¡Atención con Gustavo Bueno!
Este viejito de 86 años, con su voz achacosa y fatigada -pero de entusiasmo intacto-, es tierno ejemplo de filósofo "con todas las letras": toda una vida dedicada a la docencia, a la escritura, a la polémica con otros (¡con todo el mundo; con(tra) ajenos y propios!).
No quiero decir que es mejor filósofo porque se pelea hasta "con Dios y María Santísima" (aunque esto en un sentido es cierto porque es un ateo recalcitrante), pero sí quiero calificarlo como buen filósofo porque le interesan sus enemigos. Y su forma de conocerlos es también polemizando, escuchando qué tienen para argumentar acerca de sus ideas, sus discursos, sus formas, sus señas de identidad, sus cosmovisiones, sus saberes y haceres...
Interesante su rodeo filosófico acerca de la ética y la moral. Les dejo un botón de muestra
Este viejito de 86 años, con su voz achacosa y fatigada -pero de entusiasmo intacto-, es tierno ejemplo de filósofo "con todas las letras": toda una vida dedicada a la docencia, a la escritura, a la polémica con otros (¡con todo el mundo; con(tra) ajenos y propios!).
No quiero decir que es mejor filósofo porque se pelea hasta "con Dios y María Santísima" (aunque esto en un sentido es cierto porque es un ateo recalcitrante), pero sí quiero calificarlo como buen filósofo porque le interesan sus enemigos. Y su forma de conocerlos es también polemizando, escuchando qué tienen para argumentar acerca de sus ideas, sus discursos, sus formas, sus señas de identidad, sus cosmovisiones, sus saberes y haceres...
Interesante su rodeo filosófico acerca de la ética y la moral. Les dejo un botón de muestra