Después de la muerte de Cano, ¿qué camino les queda a las Farc?

Golpeada como nunca, la guerrilla más antigua del mundo pasa su peor momento. Ha tenido demasiados cambios en muy corto tiempo y su futuro es sombrío. El País le explica el panorama que se avecina.

Desde el comienzo del año, el presidente Juan Manuel Santos había advertido que las semanas de vida del máximo líder de las Farc, alias Alfonso Cano , estaban contadas. Y el viernes pasado esa sentencia que se había desgastado de tanto usarse, se convirtió en realidad.

“Quiero enviar un mensaje a todos los miembros de la guerrilla: Desmovilícense, de lo contrario terminarán en la cárcel o en una tumba, como lo hemos dicho tantas veces y lo hemos comprobado. Este es un país maravilloso y vamos a conseguir esa paz que nos ha sido esquiva tanto tiempo, con perseverancia, ¡viva Colombia!”, fue el parte dado a todo el país por un emocionado presidente Santos , sobre la medianoche del viernes.

Pero tras la avalancha de información luego de conocerse la noticia de la muerte de ‘Alfonso Cano’, los colombianos se preguntan ¿qué va a pasar con las Farc?

Entre las múltiples lecturas que se hacen sobre el significado del durísimo golpe que recibieron las Farc, lo primero que hay que mencionar es que la guerrilla ya no tiene la capacidad para proteger a sus hombres más ‘valiosos’.

Dar de baja al máximo comandante de la guerrilla, lo cual nunca antes había ocurrido, envía un contundente mensaje para los jefes y cabecillas que lo siguen, así como para la tropa rasa: “nadie está a salvo en el monte”. Lo cual puede generar en los próximos días una gran desmoralización de los guerrilleros.

Lo que no parece muy claro es que las Farc hayan llegado a su fin, como lo explica el analista Alfredo Rángel: “Esta muerte introduce a la guerrilla en una crisis de liderazgo y cualquiera que sea su remplazo no va a tener la legitimidad de la que gozaba Cano pero no significará necesariamente su fin”.

El fin de las Farc no llega, en buena medida, porque la guerrilla tiene una dirección colegiada de siete miembros, “de ahí que la muerte del comandante en jefe es algo que se contempla desde siempre y para lo cual el Secretariado ha venido preparándose los últimos cuarenta años, aunque nunca antes les habían dado de baja a su principal cabecilla”, destaca el analista.

Sin embargo, esta vez puede ser diferente y las Farc tardarían en recuperarse del golpe, así como en nombrar al sucesor de Cano pues, como bien lo anota Martha Lucía Ramírez, exministra de Defensa, “es muy posible que los miembros del Secretariado que suenan como reemplazo del máximo líder, ‘Timochenko’, ‘Iván Márquez, o ‘Joaquín Gómez’, no estén en Colombia”.

Rodrigo Rojas, estudioso de este grupo guerrillero y quien escribe para Razón Pública, señala que “las Farc han vivido demasiados cambios en un período muy corto: La muerte de Raúl Reyes, el ascenso de Cano a la comandancia general, la muerte de Iván Ríos, y sobre todo la del Mono Jojoy, que complicó la línea de mando de las Farc, porque él centralizaba las comunicaciones y tenía a su cargo la organización de la X conferencia nacional”.

Dicha conferencia será fundamental para el futuro de las Farc pues allí decidirán qué camino coger. “Sólo así se sabrá si buscarán nuevos diálogos con el Gobierno ; quién reemplaza a los cabecillas abatidos y el replanteamiento en la estructura organizativa y de comunicaciones”, dice Rojas.

Lo malo para el grupo guerrillero es que ni ‘Jojoy’ ni ‘Cano’ pudieron convocarla ni realizarla, y ahora, con la paranoia que enfrentará el grupo tras la muerte de su máximo líder, es posible que nadie esté dispuesto a arriesgar el pellejo en una reunión presencial, donde la inteligencia militar podría dar un gran golpe contra los miembros del Secretariado que sobreviven.

Sucesión y estrategia
Si, como cree la exministra Ramírez, los llamados a suceder a ‘Cano’ no están en Colombia, las Farc pasarían un buen tiempo acéfalas, lo cual puede llevar a la base de la organización guerrillera a dos escenarios: una desbandada o desmovilización masiva, o una fractura interna, donde un grupo importante busque negociar con el Gobierno y otro siga en el monte.

Según Élmer Montaña, secretario general de la Gobernación del Valle, “también se corre el riesgo de una descomposición entre las filas, lo cual podría llevar a que un número significativo de hombres busquen un lugar entre las bandas criminales”.

Para Castaño, el estratega militar, “el liderazgo seguramente será asumido por Iván Márquez, pues Pablo Catatumbo, quien también posee fortalezas políticas, no tiene el peso necesario para suceder a Cano. Aunque ‘Timochenko’ por ser el miembro más antiguo puede disputar esa dignidad”.

Iván Márquez, tiene un perfil más político y seguro el Gobierno lo preferiría para una futura negociación de paz.

Inmediatamente después de la primera línea está ‘Joaquín Gómez’, que por ser más tropero inspira mayor respeto entre las filas guerrilleras, pero como es uno de los más recientes miembros en llegar al Secretariado ningún analista cree posible que suceda a ‘Cano’.

Para completar los siete del Secretariado, hay consenso en que el llamado seguramente será para ‘Bertulfo’, el jefe del bloque Caribe.

Otro aspecto que las Farc deberán replantear es su estrategia militar. ‘Cano’ fue el artífice del traslado de la guerrilla desde la cordillera Oriental hacia la Central.

Quiso utilizar las dificultades naturales que el páramo de las Hermosas representa para las Fuerzas Armadas para protegerse y usar las bondades de ese paraje que comunica a los departamentos de Tolima, Valle, Huila y Cauca. Quiso llevarse la guerra consigo desde la selva hacia las montañas.

Pero el traslado de la sede del Secretariado a los territorios indígenas ubicados en dicha zona y mover la retaguardia estratégica de la guerrilla desde la frontera con Venezuela hacia el Pacífico, fue su sentencia de muerte.

Rojas, de Razón Pública, dice en su análisis que “Cano sabía que si lograba controlar la cordillera Central, dominaría el territorio nacional, pero olvidó lo que siempre sostuvo ‘Tirofijo’, que la cordillera Central significaba la muerte y este incidente le da la razón al mítico jefe que nunca fue capturado”.

Según los analistas, una de las cosas que se confirman con la muerte de ‘Cano’ es que trajo la guerra al sur occidente del país. Montaña, secretario general de la Gobernación del Valle, lo ilustra mejor: “Estaba a menos de dos horas de Cali , lo cual nos indica que alcanzó a convertir al Cauca en el último reducto de las Farc”.

Frangei Rendón, gestor de paz del Valle, advierte que desde hacía por lo menos dos meses “las comunidades de la zona alta de la cordillera occidental, desde el Ceral, Cauca, hasta las inmediaciones de Los Farallones de Cali, reportaban patrullajes de guerrilleros con camuflado y armas de largo alcance, incluso por la zona del Naya, en donde no se veía a las Farc desde la época del secuestro de los diputados”.

Pero más allá de la recomposición de la estructura y la estrategia militar de las Farc, la pregunta que ningún analista supo responder con certeza es si este golpe servirá para que la guerrilla comprenda por fin que esta es una guerra que no va a ganar. Porque precisamente, eso es lo que esperan los colombianos.

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