Arrollador y aplastante. Así calificó la prensa internacional al triunfo del actual presidente de Nicaragua, Daniel Ortega. Con el 85,8 por ciento de las mesas de votación escrutadas, el líder sandinista alcanzaba ayer el 64 por ciento de los votos y lograba de ese modo su reelección, según informó el Tribunal Electoral nicaragüense, que consideró además que esa tendencia era prácticamente irreversible y felicitó al mandatario. El empresario Fabio Gadea, líder del Partido Liberal Independiente (PLI) y referente de la oposición, quedó relegado al segundo lugar con el 30,9 por ciento de los votos y sin chances de alcanzar a Ortega. Detrás se ubicaron el ex mandatario Arnoldo Alemán, del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), con el 5,7 por ciento, y los candidatos Enrique Quiñónez, de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), y Róger Guevara, de la Alianza por la República (APRE), con el 0,5 y 0,4 por ciento, respectivamente. Gadea, que había adelantado antes del recuento que no iba a reconocer los resultados de los comicios hasta tanto no se contara el último voto, se mantuvo en esa posición y denunció que hubo fraude. “No podemos aceptar los resultados presentados por el Consejo Supremo Electoral (CSE) porque no reflejan la voluntad del pueblo”, señaló Gadea, en un comunicado dirigido al pueblo nicaragüense.
La diferencia en el caudal de votos a favor de Ortega se trasladó también a la Cámara baja. Según el Tribunal Electoral de Nicaragua, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) arrasó en las elecciones de diputados nacionales al Congreso unicameral, donde obtuvo una amplia mayoría con el 62,9 por ciento de los votos. En esa instancia, la alianza liberal nucleada alrededor del PLI logró el 29,1 por ciento, el PLC el 6,3 por ciento, la (ALN) obtuvo el 0,8 por ciento y la APRE el 0,3 por ciento. En la elección para miembros del Parlamento Centroamericano (Parlacen), el FSLN se alzó con el 63,3 por ciento de los votos, el PLI con el 29,1 por ciento del PLI, el PLC con el 6,5 por ciento, el ALN con el 0,7 por ciento y 0,3 por ciento fue para el APRE. EL CSE señaló que el recuento de votos continuará en las próximas horas y que el tribunal actualizará los datos en su página web (cse.gob.ni).
Las calles de Managua y de otras ciudades fueron desbordadas por miles de sandinistas que tras conocer los primeros resultados parciales dieron rienda suelta a los festejos y a celebrar el triunfo de Ortega. Pero Gadea no fue el único que desestimó el resultado de los comicios. Ileana Ros-Lehtinen, presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, también se pronunció al respecto: “Las elecciones de este domingo en Nicaragua fueron una completa farsa. Daniel Ortega se aseguró de que así fuera”, lanzó en un comunicado la republicana de origen cubano. Según la congresista, Ortega aprendió de sus “colegas dictatoriales” en la región, como el presidente venezolano, Hugo Chávez, a quien calificó como “un experto en pisotear la democracia”. La Carta Magna de Nicaragua limita a dos el número de mandatos consecutivos de un gobernante. “Estados Unidos y otras naciones responsables no pueden reconocer el resultado de esta elección robada”, concluyó la funcionaria.
José Miguel Insulza, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), reconoció el “carácter pacífico” de las elecciones generales en Nicaragua y dijo que los comicios marcaron un avance de “la democracia y la paz” en ese país. “Pese a ciertos vaticinios sobre posibles tensiones y actos de violencia, la madurez del pueblo nicaragüense y su vocación por la paz marcaron el carácter pacífico con el que se cerraron los comicios generales del domingo”, señaló Insulza. La misión de la OEA denunció que sus observadores no habían podido ingresar al 20 por ciento de las mesas de votación que debían controlar. Sin embargo, el eurodiputado español Luis Yáñez, jefe de la misión de observadores, dijo que los nicaragüenses votaron masivamente por su “fuerte convicción democrática”.
El actual presidente nicaragüense es el primer jefe de Estado que consigue su reelección. Ortega fue uno de los nueve comandantes de la Revolución Sandinista que derrotó a la dictadura somosista en 1979. En el proceso de reconstrucción nacional, Ortega fue elegido coordinador de la Junta de Gobierno. Durante casi la mitad de su vida, el mandatario ha sido líder indiscutido del FSLN, partido por el que se presentó en las elecciones presidenciales de 1984, 1990, 1996 y 2001. En 2006, ante una oposición dividida, Ortega ganó las elecciones con el 37,99 por ciento de los votos, el segundo porcentaje más bajo en su carrera política, sólo superado por el 37,83 por ciento que había obtenido en 1996, cuando fue derrotado por el ex presidente Arnoldo Alemán.
Su principal aliado en la región ha sido el presidente Hugo Chávez. En un comunicado difundido por la Cancillería venezolana, el líder bolivariano señaló que los “pueblos de la Patria Grande Nuestramericana se congratulan y festejan con júbilo el contundente triunfo del compañero comandante presidente Daniel Ortega”, según reprodujo la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
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(Gran Papiyo)
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