La muerte del máximo cabecilla de las FARC, Alfonso Cano, plantea dos caminos, una disyuntiva entre el ala política y militar de la guerrilla más antigua de Latinoamérica y dos posibles sucesores: Iván (más…)
En esta foto del 28 de abril del 2000, Alfonso Cano, comandante de las FARC, asiste a una práctica y ceremonia en San Vicente del Caguán, en la zona controlada por la guerrilla en Colombia.
05 de noviembre de 2011
Foto: Scott Dalton, archivo / AP
Tras dos años de seguimientos e interceptaciones a las comunicaciones de sus colaboradores más cercanos, el jefe de las FARC Alfonso Cano cayó desarmado al recibir tres balazos de fusil del Ejército, según detalles del operativo militar revelados el sábado.
Funcionarios narraron a la AP cómo el jefe rebelde fue muerto de tres tiros de fusil, probablemente de un Galil de tropas de asalto del Ejército que llevaban varios tipos de arma y munición.
Los balazos impactaron a Cano, cuyo verdadero nombre era Guillermo León Sáenz Vargas, en el lado derecho del cuello, en la ingle y en la cadera.
Las tropas se confundieron al ver al buscado jefe de las FARC sin su tradicional espesa barba, pero para agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General, y que fueron llevados a la zona para identificar el cuerpo a través de las huellas dactilares, no cabía duda: el cadáver que se encontraron el viernes por la noche en un paraje de la localidad de Suárez, en el departamento de Cauca, a unos 350 kilómetros al suroeste de Bogotá, era el de Cano.
"Al 'ojimetro' (o a primera vista), sabíamos que era él; como (su muerte) no fue con bomba, el cuerpo no estaba destrozado", dijo Maritza González, directora nacional del CTI de la Fiscalía.
Uno de los cinco hermanos de Cano, Carlos Roberto Sáenz Vargas, informó a la Fiscalía que reclamará la entrega del cadáver de su pariente. La Fiscalía advirtió que lo hará si presenta toda la documentación que acredite el vínculo de consanguinidad.
En un informe sobre Cano divulgado por la Fiscalía lo describen como un hombre de 1,72 metros de altura, 75 kilos de pesos, miope, y que antes de su ingreso a las FARC, cuya fecha exacta se desconoce, "abandona su esposa y dos hijos".
Según la Fiscalía, en los tiempos actuales, Cano, de 63 años, tenía una compañera sentimental en la guerrilla llamada Patricia González Calderón.
"Es dado a los lujos, es el único que dispone de baño privado en los campamentos, tiene preferencia por la utilización de ropa civil, mas que por el uniforme, monta en cólera si le faltan las verduras, frutas o papel higiénico", describió la Fiscalía en el reporte de inteligencia.
El ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón había dicho el viernes en la noche que la fuerza pública tiene infiltrados en las filas rebeldes, pero no dio más detalles.
Desde hace dos años, narró la funcionaria, seguían las pistas del jefe rebelde. Con información de guerrilleros desmovilizados interceptaron al menos 300 líneas telefónicas que eran usadas por los colaboradores de Cano, pero no del mismo líder rebelde que escasamente usaba celulares o satelitales.
"Era muy complicado que lo escucháramos (por teléfono) a él (Cano); eran líneas (telefónicas) de gente muy cercana a él. Era gente de su seguridad más que todo", dijo González.
Varias operaciones ubicaron en el pasado el sitio donde estaba Cano pero fallaron entre otras razones por el clima: intensas lluvias y las escarpadas montañas de la región lo ayudaron a escapar, dijo González.
"Cano se escapó antes porque le favoreció el clima; esa época de invierno (de lluvias) fue fatal para nosotros; la suerte estuvo del lado de él", agregó.
La buena estrella acompañó a Cano hasta la mañana del 4 de noviembre, horas antes de ser liquidado había logrado sobrevivir a un bombardeo de la Fuerza Aérea porque "la bomba no pegó en la casa en donde él estaba", dijo González.
Entonces el jefe guerrillero, visto como del ala intelectual de las FARC, "salió sanito con otras dos personas" del bombardeo perpetrado por aviones Tucano.
"Todo parece indicar que se escondió todo el día", narró González.
Pero la buena suerte se le acabó.
"Anoche, a las ocho de la noche, salió solito" y caminó a un pequeño riuachuelo. "El tipo parece que se desorientó y los centinelas (militares) que estaban haciendo el cubrimiento por tierra lo observaron" y hubo un combate entre algunos guerrilleros del cerco de seguridad de Cano y los militares y allí cayó el jefe rebelde herido de muerte, agregó la funcionaria.
El líder insurgente estaba desarmado, dijo González.
Fueron cinco militares los que rodearon a Cano, explicó el comandante de la Aviación del Ejército, general Gabriel Rey. Pero en la zona estaban al menos 80 militares.
Junto a Cano cayeron otros tres rebeldes (dos hombres y una mujer), detallaron Rey y la directora del CTI. Inicialmente las autoridades habían informado de otro guerrillero muerto, pero los funcionarios aclararon que fueron sólo tres ..........."