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De: albi (Mensaje original) |
Enviado: 18/11/2011 03:17 |
domingo 2 de octubre de 2011
El trotskysmo me tiene las bolas llenas (perdón a las damas, pero no encuentro mejor expresión)
Que el trotskysmo nos venga a decir como deben ser las cosas. Que es lo que tenemos que hacer. Sin asumir jamás las consecuencias de lo que sería una gestión enmarcada en su teoría. Que se erijan en permanentes jueces de nuestro accionar. Que nos tomen de pelotudos. Que nos enrostren caracterizaciones inmorales desde su pedestal de transparencia y pureza. Ya cansa. Nadie se hace cargo aquí de los crímenes que pudiera cometer un compañero de ruta. Si tiene que pagar ante la justicia, que pague. Ningún aparato es tan inviolable como creen para que ninguno que anda por el mal camino, caiga. Nos enrostran a perpetuidad nuestros errores de conducción y de gestión. Pero nunca gestionaron nada. Y las pocas veces que lo hicieron, cometieron verdaderos desastres. Se oponen a esta movida continental donde encontramos una oportunidad única de emparejar un poco las cosas, por tanto tiempo, escabrosamente desparejas. León Trotsky fue un masón asesino, oportunista, bruto represor. Financiado por la banca internacional en sus aventuras despiadadas. Hay suficiente y más que válida documentación al respecto. Si pretenden discutir, tómense antes el trabajo de buscarla que no es mucho. Muévanse un poco desde la permanente inutilidad que habitan en esa galaxia jamás comprendida por los pueblos. León Trostsky asesinó en masa a pares, a compañeros que no querían alistarse en su corriente. A la sombra de las aberraciones acometidas por otro asesino brutal e imparable como Stalin, pretendieron sus seguidores excusarlo de todo crimen. Por eso constituye la Cuarta Internacional, la fracción del más ilimitado cinismo. De la peor hipocrecía. Quién les dijo que son el molde donde debemos forjarnos? Cuando se creyeron que son el ejemplo viviente a seguir? Desde donde se arrogan el derecho de tirar toda una construcción colectiva porque algún maleante se coló en la movida? A pocos días del asesinato de Mariano Ferreyra, les digo; Dejen ya de especular con su muerte. Ustedes lo enviaron a las fauces mafiosas de la patota de la UF. Ustedes no pueden desconocer esto. Hacerse los desentendidos. Ustedes no comprenden a los pueblos. Por eso los pueblos no los comprenden. Son mucho chamuyo. Reniegan de toda construcción por reformista pero no construyen nunca nada. Y básicamente, son un manojo de resentimiento. Pretenden una construcción imposible y por su impotencia de llevarla a cabo, desacreditan todo logro real y palpable de los pueblos. No entienden nada. Les pido disculpas a algunos seguidores de buena fe del credo trotskysta. A algunas personas de genuina calidad moral que he conocido en sus filas. Pero les cuento que sus pares no tienen empacho en jodernos la paciencia infatigablemente. Y a veces uno tiene ganas de contestarles alguna que otra cosa.
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De: albi |
Enviado: 19/11/2011 02:24 |
SECCIÓN DEBATE HISTÓRICO LA PIEDRA DE SÍSIFO: MILCIADES PEÑA Y EL DRAMA HISTÓRICO DEL TROTSKISMO SIN NACIÓN
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Por Maximiliano Molocznik (*) |
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¿Por qué hoy, a pesar de que la explotación del capital es más salvaje que nunca, la izquierda no representa una opción de poder en la Argentina? ¿Es la izquierda hoy, en nuestro país, sólo un fenómeno cultural sin incidencia en el campo político? ¿Qué razones han llevado al desencuentro histórico, a partir de 1945, entre la izquierda y las luchas concretas de los trabajadores argentinos?
No creemos en las explicaciones genéricas, no en todos los casos la izquierda se ha mostrado dogmática e incapaz de comprender la cuestión nacional en un país semicolonial. Pero, a fuerza de ser sinceros, creemos que en el caso del trotskismo -objeto de análisis de este artículo- ha primado casi siempre una posición claramente antinacional. Analizaremos, entonces, para fundamentar esta afirmación, el periplo intelectual del que ha sido, tal vez, el exponente más brillante de esa corriente de pensamiento: Milcíades Peña.
Peña fue historiador y periodista. Su obra, aunque trunca por su extraño suicidio a los 32 años, nos deja una enorme riqueza para establecer las bases de una teoría marxista de la historia argentina. Comenzó su militancia en 1947 en el GOM (Grupo Obrero Marxista) junto a Nahuel Moreno y, aunque se desvinculó orgánicamente del grupo en 1957, se mantuvo políticamente solidario con esa corriente.
Siendo un adolescente de apenas 15 años se transformó, en 1948 -al producirse la mutación del GOM en POR (Partido Obrero Revolucionario)- en miembro del Comité Central. Colaboró también, en 1954, con el periódico La Verdad cuando el morenismo aún formaba parte del PSRN (Partido Socialista de la Revolución Nacional). Moreno, con su habitual grandilocuencia vacua, lo definía, al parecer, como “el primer filósofo marxista de Ibero América”. Peña sólo criticaría públicamente al morenismo en un artículo póstumo, publicado cuando ya se había suicidado. Poco se sabe sobre el suicidio de Milcíades: algunos testimonios indican su desilusión política, otros insinúan un chantaje psíquico de su maestro. J. E. Spilimbergo llega a citar “el ala protectora -pero letal- de su increíble maestro”.
Su vigor y vitalidad le permitió ganar un espacio propio, contraponiéndose con su vivaz estilo a la aridez de la historiografía stalinista. A pesar de estos aspectos encomiables, no podemos dejar de destacar que toda su producción teórica estuvo signada por la idea de mostrar una continuidad permanente entre los gobiernos oligárquicos y los movimientos nacionales que los enfrentaron a lo largo de la Historia Argentina. Al igual que otros trotskistas no pudo comprender que los movimientos populares argentinos (radicalismo y peronismo), a pesar de no ser completamente antiimperialistas o habiendo terminado postrados ante la oligarquía, expresaron en algún momento la movilización de las clases explotadas.
Estas debilidades en sus análisis lo llevaron a no poder articular teóricamente la lucha de clases y las convulsiones políticas. De tal modo tanto Urquiza, Mitre, Castillo como Yrigoyen y Perón fueron para él “agentes del imperialismo inglés”. Esperando la aparición de una clase obrera “químicamente pura” terminó menospreciando sus luchas concretas. Vale rescatar, sin embargo, la importancia de la polémica teórica que mantuvo en 1964 con Jorge Abelardo Ramos en torno a la importancia de la burguesía industrial argentina. Peña explica que a pesar de su carácter parasitario, la burguesía argentina -impotente políticamente para emancipar a la nación- se acerca a las masas sólo por una necesidad de coyuntura. En la Revista Estrategia, que sale a la luz entre 1957 y 1958, publicó por primera vez su trabajo Rasgos biográficos de la famosa burguesía industrial argentina. Polemizando con los autores marxistas que militaban en el ancho campo del nacionalismo revolucionario (Ramos-Puiggrós-Astesano), Peña va mucho más allá. A través de una documentada investigación, demuestra que: A. Hay una profunda integración económica y social entre la oligarquía terrateniente y la burguesía industrial, y entre éstas y el capital imperialista.
B. Es mezquino el carácter de los reclamos de la burguesía argentina al imperialismo dado su carácter de aliada de la penetración del capital extranjero.
Su conclusión es entonces la siguiente: desde el punto de vista de la misión histórica de la nación (expulsar al imperialismo y conquistar la independencia nacional, expropiar a la oligarquía, hacer la reforma agraria, etc.) la burguesía nacional es una clase contrarrevolucionaria y antinacional. Lo cual “no significa que no tenga roces ni encontronazos con el imperialismo, llegando incluso a buscar el apoyo de las masas trabajadoras. Pero en estos casos la burguesía no se propone liquidar el imperialismo, sino llegar a un acuerdo más provechoso con él”. Peña, sin embargo, no se explaya sobre qué significan esos “choques” en que se movilizan las masas trabajadoras bajo direcciones burguesas. Tampoco explica qué significan para el conjunto de las clases sociales, o sea, no comprende la naturaleza política de los movimientos de liberación nacional.
Vale aclarar que Ramos, pese a ser invitado a polemizar en la revista Fichas de Investigación Económica y Social, que sale entre 1964 y 1966, nunca aceptó el convite. Nuestro autor fue lapidario: “con el estilo superficial y fraseador que le es característico, se erigió en defensor de la burguesía argentina en una crítica a Fichas”. El resultado de la no-polémica fue la demolición definitiva de Ramos como “teórico marxista”, a través de una serie de artículos de Peña (Una crítica a Fichas y una respuesta con fines educativos) que marcaron el punto más alto de Fichas y de Milcíades como teórico revolucionario. Sobre el “teórico del disparate” (Ramos) Peña dio una definición contundente: “el singular talento de este escritor consiste en escribir con especial desembarazo sobre cosas de las que no sabe nada…es un impostor político, que obviamente no cree ni una palabra de lo que escribe”.
Más allá de la polémica con Ramos -cultor de un nacionalismo burgués que predicaba para el socialismo una actitud de seguidismo de la burguesía industrial- debemos preguntarnos: ¿Cómo interpreta, entonces, el fenómeno peronista? Peña parte de un esquema teórico muy sencillo: la oposición entre “industrialización” y “seudo industrialización”.
La primera significa “desarrollo de la composición técnica del capital, incremento y preponderancia de la producción de medios de producción, pero implica y supone mucho más: implica modificaciones de la estructura de la sociedad, ante todo modificaciones en las relaciones de propiedad, vale decir, expropiación de las viejas clases propietarias y ascenso de las nuevas clases al poder”.
La segunda , en cambio, “parodia o caricatura de industrialización, es aquel proceso por el cual existe crecimiento industrial, pero no modifica las relaciones de clase y propiedad, con características distintas a las del proceso de industrialización y efectos que en nada se parecen a los efectos progresivos de aquella: no aumenta la composición técnica del capital social, no se desarrollan plenamente las industrias básicas, la productividad del trabajo no aumenta mayormente, los costos son elevados, baja la eficiencia y la agricultura permanece estancada y no se tecnifica”.
Por supuesto, el peronismo practicó, según este esquema, una seudo industrialización. ¡Brillante análisis teórico!. Ahora bien ¿en qué deriva este análisis llevado al plano político? En el más cerrado antiperonismo pues este movimiento no cumple los “requisitos teóricos” de una verdadera industrialización y, por ende, de una “verdadera revolución”. Si a este planteo le sumamos su visión del papel de la burguesía industrial, tenemos un cuadro completo de los motivos de su antiperonismo.
Allí donde él ve sólo “claudicación” y “entrega”, nosotros vemos el único intento -fallido sí, pero intento real- de consolidar una economía nacional con apoyo concreto de la clase obrera. Peña no puede comprender la importancia de la realización de tareas de Liberación Nacional -en los marcos burgueses, obviamente- en un país semicolonial como etapa previa a la revolución socialista. Esta posición, lejos de homologarse con el evolucionismo etapista y pro burgués del Partido Comunista y otros sectores de la izquierda tradicional, está fundamentada en la teoría de la revolución permanente de Trotsky. Esta teoría postula que el dinamismo de una revolución que comienza por las tareas de Liberación Nacional, se transforma en su propio devenir en socialista. El trotskismo argentino sin nación, nunca pudo comprender las lecciones de su maestro.
También ha sido un temible polemista al interior de la corriente. En 1959 mantiene un sonado enfrentamiento con una figura emblemática del trotskismo argentino: Liborio Justo, a propósito del libro de este último León Trotsky y Wall Street. En esa obra, Liborio, acusa al líder de la Cuarta Internacional de haberse puesto al servicio del imperialismo yanqui en México, en una muestra palpable del aislamiento y la soberbia en la que se encontraba quién había sido una brillante figura de la intelectualidad revolucionaria.
Peña le sale, entonces, al cruce, calificándolo como un “alma en pena” y mostrando con crudeza su decadencia. Dice de Justo: “Nosotros que, sin conocerlo personalmente, aprendimos en sus folletos de divulgación el ABC del programa trotskista, tuvimos en 1955, al enterarnos de su reaparición, la esperanza de verlo ocupar un puesto de intelectual revolucionario junto a la clase trabajadora. Pero al cabo de pocos días, el propio Liborio Justo -Quebracho- se encargó de anunciarnos y demostrarnos que prefería quedarse solo…solo con los centenares de despreciables pequeños-burgueses “marxistas revolucionarios” que para no ser confundidos con el peronismo, no hicieron, ni dijeron, ayer, absolutamente nada contra la “revolución libertadora”, ni hacen hoy nada para defender el derecho de la clase obrera a elegir los dirigentes que quiera. Quebracho, el autor de Qué es y que quiere la IV Internacional ha muerto y bien sepultado está. Respetemos su memoria porque en aquellos años anteriores a 1943, en medio del triunfante ascenso mundial de la reacción, él encarnó -dado aquello de que en el país de los ciegos el tuerto es rey- lo mejor que produjo la izquierda argentina en el terreno programático. (…) El personaje que ahora grita, patalea e insulta y firma Liborio Justo -Quebracho- es un espectro, un errante alma en pena que ojalá encuentre pronto reposo y se llame a silencio, antes de que haya que tomarla en serio y aplastarla políticamente para que no introduzca un nuevo factor de confusión en el escenario ya sobrecargado de la izquierda argentina”. ¿Se habría dado cuenta Milcíades al ver el revanchismo gorila de la “Libertadora” la errónea posición antinacional de sus compañeros y la importancia y la progresividad histórica del peronismo?.
Pese a las críticas que le hemos formulado en este trabajo recomendamos leer toda su obra historiográfica. Sus trabajos más importantes son: Antes de Mayo. Formas sociales del trasplante español al nuevo mundo (1970), El Paraíso Terrateniente-Federales y Unitarios forjan la civilización del cuero (1969) y De Mitre a Roca: Consolidación de la oligarquía anglo criolla (1968), Industria, burguesía industrial y liberación nacional (1974). Socialista convencido, brillante intelectual, honesto luchador pero aislado de las masas, Peña, al igual que otros hombres de su misma estatura moral, ha sido víctima de la sumisión ideológica con que la clase dominante controla a la pequeña burguesía alentando sus planteos de revoluciones “abstractas” mientras el curso real de la lucha de la clase obrera se mueve por otros cauces dejándolos solos, absolutamente solos.
Fuentes: Coggiola, Osvaldo: El trotskismo en la Argentina, Buenos Aires, CEAL, 1986. Tarcus, Horacio: El marxismo olvidado en la Argentina. Silvio Frondizi y Milcíades Peña, Buenos Aires, El Cielo por Asalto, 1996. Galasso, Norberto: Aportes críticos a la historia de la izquierda argentina, Buenos Aires, Nuevos Tiempos, 2007.
(*) Profesor en Historia (I. S. J. V. G.). Autor. Docente
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De: albi |
Enviado: 19/11/2011 02:26 |
TRAS EL BÚHO DE MINERVA: LA FILOSOFÍA TARDÍA Y OLVIDADA DE HÉCTOR RAURICH |
Por Maximiliano Molocznik (*) |
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Hegel escribía, en el párrafo final de su “Prefacio” a la Filosofía del Derecho, que el búho de Minerva despliega sus alas al anochecer. Con esta metáfora –una de las más hermosas de la historia de la filosofía- nos ilustra sobre cómo la teoría y la filosofía, simbolizadas en el búho de Minerva, siempre llegan tarde; sólo se constituyen como conocimiento una vez que la vida real de las sociedades produjo los acontecimientos y las circunstancias que motivan la reflexión del teórico y del filósofo. De ahí que Hegel estableciese un contrapunto inspirado en las palabras pronunciadas por Mefistófeles en el Fausto de Goethe: “los tonos grises de la reflexión filosófica son siempre un pobre reflejo del verde árbol de la vida”. Este artículo -dedicado a presentar sucintamente la explosiva hermenéutica del pensamiento hegeliano realizada por el filósofo marplatense Héctor Raurich- no sólo asume la sabiduría de la sentencia de Hegel, sino también intenta mostrar el inevitable retraso del pensamiento en relación al ser y de las ideas en su conexión con la realidad social. Casi nada sabemos sobre la infancia y juventud de Raurich salvo que nació en la ciudad de Mar del Plata en 1903. Diversos testimonios coinciden en presentarlo como un hombre más proclive a la charla que a la escritura. De hecho, Liborio Justo -uno de los más importantes dirigentes trotskistas de los años 30- lo había bautizado “Sócrates” por sus cualidades oratorias y su renuencia a escribir. Sus primeras participaciones políticas se darán en la facultad de Derecho de la UBA donde milita en el grupo Insurrexit que apoya -por izquierda- el proceso de la Reforma Universitaria. Luego comienza una militancia orgánica en el Partido Comunista siendo miembro de la fracción izquierdista “La Chispa” y expulsado en 1925. En 1931 conoce al político trotskista Antonio Gallo en España y, a su retorno, ambos amigos se proponen aportar a la consolidación de la ICA (Izquierda Comunista Argentina), uno de los primeros grupos trotskistas de nuestro país. Munido de una sólida formación cultural y dotado de un magnífico don del lenguaje era un consumado conferencista. Siempre recreaba las temáticas que abordaba, que discurrían espontáneamente, sin ninguna rutina o atmósfera de claustro, ahorrándole a la concurrencia cualquier muestra de pedantería intelectual y, por innecesarias, toda vana retórica y solemnidad. Raurich fue el representante más importante de la bohemia trotskista de los años 30. Estos grupos noctámbulos se reunían a discutir sobre política, filosofía, estética, historia argentina, etc. hasta altas horas de la madrugada en el Café Tortoni, en los 36 billares o en el Politeama. Reconocido como un excelente anfitrión se transformó en el animador de esas veladas conocidas, en el caso del Tortoni, como “La Peña de Raurich”. Allí volcará toda su prédica antistalinista y de vituperio al “socialfascismo” argentino y europeo aunque quedará en evidencia su falta de respuesta a los problemas nacionales. Hombre polifacético defenderá a lo largo de toda su trayectoria la tesis de que para la Argentina la única perspectiva viable era la revolución socialista, oponiéndose de plano a cualquier tentativa de frente de liberación nacional. Este marxismo antinacional lo llevará a mantenerse alejado de las luchas concretas de los trabajadores argentinos llegando incluso, en 1955, a firmar una solicitada de hombres de la cultura apoyando el golpe contra Perón. Se mantuvo siempre en los márgenes de la cultura universitaria a tal punto que fue rechazada una petición suya en 1957 para dictar un curso paralelo de Estética en la facultad de Filosofía y Letras de la UBA , lo cual no impidió que ejerciera gran influencia sobre los estudiantes de los años 50. Uno de los más conspicuos representantes de la pequeña burguesía universitaria de la época, Juan José Sebreli, lo recuerda de esta manera: “Un día, en 1954, en el bar Florida, un compañero de la escuela normal y de la Facultad de Filosofía me recomendó el curso sobre la filosofía de Hegel que iba a dar Héctor Raurich, a cuyo grupo él pertenecía. Asistimos con Masotta y quedamos rápidamente atrapados por ese extraño personaje de rostro anguloso, de maneras elegantes y cálidas, de palabras exquisitas, de erudición vastísima. Las páginas que se publicaron póstumamente no dan la dimensión de su talento: pertenecía a ese tipo de intelectuales en quienes lo mejor de su obra no esta en lo escrito sino en lo hablado. Razones subjetivas y otras objetivas le impidieron hacer las grandes empresas que se proponía: la creación de un partido político de izquierda y un gran libro sobre Hegel y Marx del que solo quedaron apuntes. Resulta un caso de interés historiográfico descubrir por que caminos distintos llegó Raurich, oscuro-autodidacto, desde una ciudad aislada del centro filosófico del mundo a coincidir en algunos aspectos con pensadores coetáneos como los de la Escuela de Frankfurt, a quienes no llegó a conocer. Como suele ocurrir con los jóvenes, yo no supe ver en su momento que el azar me había deparado la fortuna de conocer a un verdadero pensador, que como decía Sartre, son escasos”. Su labor como conferencista no había comenzado, sin embargo, allí. Antes del intento fallido en la UBA había dictado dos cursos libres sobre "La Filosofía de Hegel". El primero, en 1952, en la Asociación Cristiana Femenina de Buenos Aires. Desarrolló allí en 35 conferencias la fase del pensamiento juvenil y la Fenomenología del Espíritu. El segundo, dictado en 1955, en el Salón de Arte de Buenos Aires E. Birabén, consistió en el análisis, en 30 lecciones, de la Lógica de Hegel. En 1959 dictó en el Instituto de Filosofía del Derecho de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Plata un curso de nueve conferencias sobre la Filosofía de Marx en su relación con la Filosofía de Hegel. Son muy pocas las publicaciones de tipo ensayístico que de él hemos podido rastrear. Entre ellas cabe mencionar a La teoría de las Generaciones publicada en la Revista Jurídica y C.S., Bs. As, julio-octubre de 1926, año XIII, Nos. I y II, Defensa del Arte en: Vertum, Rev. del C.E. de Filosofía, año XXVI Nº 8, agosto de 1933 y La Filosofía de Hegel: El fragmento de sistema de Francfort en Rev. "Cultura Argentina", enero de 1953. Sabemos que existen dos trabajos aún inéditos: El Concepto de la Historiografía de las Bellas Artes y Sindicato y lucha de clases en la obra de Marx. Hacia 1961, Raurich, que, como vemos tenía muy poco publicado comenzó a escribir en una pequeña libreta de tapas negras de hule, unas doscientas carillas numeradas por él con su escritura pequeña y enredada, de muy difícil, a ratos casi imposible, lectura. Allí, indicados a veces los días, arrimó algunas reflexiones que, años después, sus amigos editarían bajo el título de Notas para la actualidad de Hegel y Marx (1968). Algo similar ocurriría con el destino de sus conferencias de 1952 y 1955, consagradas al pensar de Hegel. Como era su costumbre Raurich no leyó, dijo sus conferencias sin ningún apunte ni esquema a la vista. Esta verdadera proeza intelectual, que no era en modo alguno efectista, obedecía a la profunda exigencia del autor de sólo exponer lo que animaba su más íntima convicción. Sus amigos y, luego, sus editores, sabían que Raurich al preparar sus conferencias, ponía en su lugar los libros consultados y comentados (hechos muchas veces en los márgenes o “pretil del pozo” como gustaba decir) yendo a parar a la gaveta las notas minuciosas. Luego de su muerte y tras una paciente y titánica labor realizada con el manuscrito original y las notas saldría a la luz Hegel y la lógica de la pasión (1975). Este libro monumental no es ni un manual didáctico ni una antología de textos críticos o comentarios ni mucho menos una ecléctica selección o componenda de textos. El objetivo de Raurich es, por un lado, esclarecer el espíritu que inspira la corriente hegeliana restableciendo y obedeciendo a un tiempo a ese mismo espíritu, y por el otro, sintetizar y asimilar con sentido crítico los elementos rescatables del hegelianismo, desde sus inicios hasta el presente, vistos a través de sus representantes y también de sus contradictores. Aún hoy, a más de treinta de años de haber salido a la luz, sigue siendo un libro clave para quién quiera acercarse a las honduras del pensamiento de Hegel. Raurich examina con brillantez el existencialismo desde Kierkegaard a Heidegger y utiliza y conjuga las interpretaciones diversas y aún opuestas de Hyppolite, Kojéve, Niels y Wahl a fin de brindar, a través de ellos, su propia comprensión de la religiosidad hegeliana. No deja de sorprendernos el hecho de que si comparamos este trabajo con la multiplicidad de ambiciosos ensayos posteriores dedicados a Hegel -como los escritos por Hartmann, Findlay, Kaufmann o Kung -no sólo se constata la vigencia de la exégesis por él propuesta sino también su carácter de pionero. Otros libros importantes -todos publicados póstumamente, pues Raurich muere en 1963- son: Ser en el otro (1964) y De la crítica como creación (1965). Como vemos, entonces, Héctor Raurich fue uno de los hombres más cultos de su época. Amante de Hegel, interdictor de Marx y Trotsky, apasionado estudioso de la poética de Whitman y cultor del teatro shakespeariano no le sirvió toda esa prosapia para aplicar correctamente la teoría marxista a la problemática nacional. En síntesis, su marxismo de importación, munido de brillantes análisis no le alcanzó para poder acompañar las luchas reales de la clase obrera argentina. Desplegó sus alas al anochecer, como el búho de Minerva.
Fuentes Raurich, Héctor: Hegel y la lógica de la pasión, Bs.As, Ediciones Marymar, 1975. Raurich, Héctor: Notas para la actualidad de Hegel y Marx, Bs. As, Ediciones Marymar, 1968. González, Ernesto: El trotskismo obrero e internacionalista en la Argentina, Bs. As, Editorial Antídoto, 1995. Galasso, Norberto: Aportes críticos a la historia de la izquierda argentina, Bs. As, Nuevos Tiempos, 2007. Sebreli, Juan José: Las señales de la memoria, Bs. As, Sudamericana, 1987.
(*) Profesor en Historia (I.S.J.V.G.) Docente. Conferencista. Investigador.
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De: albi |
Enviado: 19/11/2011 02:27 |
- Mundo Árabe
- Artículo cargado el 21/10/2011 - 03:17
Ante el asesinato de Kadafi “Trotskistas” y OTAN festejan
El imperialismo y sus agentes libios disfrazados de “rebeldes” acaban de asesinar al coronel Muammar Kadafi.
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Jorge Altamira
El líder de la Libia revolucionaria que derrocó a la monarquía hace 40 años había jurado que combatiría hasta el final en defensa de la soberanía nacional atacada por las bombas de la OTAN y por los mercenarios financiados por la monarquías del Golfo Pérsico. Cumplió con su palabra. Hoy festejan Obama, Cameron, Sarkozy, Berlusconi y los grandes criminales que administran la “sociedad global”. Ya anunciaron que en los próximos días viajará una misión del FMI para colaborar con la “reconstrucción” del país que ellos mismos han contribuido a destruir. Una vez más, todas las fases de la política diseñada por el imperialismo se han cumplido a la perfección. Primero, la campaña mediática que denuncia al “dictador” que viola los “derechos humanos”. A continuación, la “guerrra humanitaria” que pretende “liberar” a un pueblo supuestamente oprimido por el “dictador”. Luego, el asesinato brutal de los dirigentes derrocados, y hasta de sus familiares, a manos de algún agente de la CIA o del Mossad infiltrado en el terreno. Y por fin, el envío de los hombres de negocios de Occidente que construiràn los canales económico-financieros por los que se le succionará la riqueza al país invadido. Todo con la complicidad activa o pasiva de la llamada “comunidad internacional” y de su “prensa libre”. Y con la mirada atenta de los estrategas del Pentágono que se posicionan estratégicamente con los ojos clavados en la China milenaria.
Es importante comprender que en todo este armado el imperialismo no opera sólo con su brazo derecho, sino tambièn con su brazo izquierdo. En este caso, el brazo izquierdo lo constituyeron las organizaciones “trotskistas” o “maoistas” que acompañaron desde el inicio la ofensiva imperialista, agitando la consigna “Abajo Kadafi”. En Argentina, los grupos ultraizquierdistas reunidos en ese rejunte electoralista llamado “Frente de Izquierda” llegaron hasta el extremo de movilizarse para exigir que el gobierno kirchnerista rompiera relaciones con Kadafi. Pretendieron creer y hacer creer que Kadafi era un “dictador proimperialista” y que quienes finalmente lo derrocaron y asesinaron formaban parte de una “primavera democrática” asentada en “comités revolucionarios” que pugnaban por una suerte de régimen soviético. La función objetiva de estos grupos fue evitar que se generara una corriente de opinión internacional que estorbara el desenvolvimiento de la agresión imperialista. Presentar a Kadafi como “tirano”, como “dictador”, como “genocida” o, contrairando la lógica más elemental, como amigo de sus enemigos, perseguía el propósito de prevenir una eventual simpatía que su régimen patriótico pudiera desperatr entre las masas oprimidas, que saben por instinto quién es quién en la arena de la politica mundial. ¡Y vaya que lo consiguieron! Las organizaciones estudiantiles, tan propensas a abandonar las aulas e invadir las calles con sus reclamos, brillaron por su ausencia en esta oportunidad. La ultraizquierda cipaya, que controla la FUBA y dispone, a pesar de su carácter minoriatioro, de cierto poder de movilización, no movió un dedo en defensa del pueblo y del gobierno libios.
Seis meses atrás, Jorge Altamira, de PO, sostuvo la tesis de que el imperialismo apoyaba a Kadafi,[1] al que califica como “dictador pro-imperialista”. Altamira, por supuesto, estaba en contra de Kadafi y apoyaba su derrocamiento. La pregunta es qué dirá ahora. ¿Se autocriticará por su disparatado análisis? ¿O estará brindando por la muerte del “dictador”?
Notas:
Comentarios:
Alejandro Juan Navarrete dijo:
gstavo cangiano tu comentario es tan bueno que escribo para felicitarte. La posicion de Altamira y el rejuntado de ultra izquierda no me sorprende para ellos los lideres nacionalistas son mala palabra. Tanto ese rejuntado de supuesta izquierda como la derecha estan enfrentados pero siempre se unen para joder al pueblo esa verdad la escribio hace decadas Arturo Jauretche. Con todo respeto si no lo leiste empeza ya te recomiendo Manual de Zonzeras Argentinas. alejandro juan navarrete
Enviado el 21/10/2011 a las 14:53
pepe lui dijo:
Impecable… todavía hay una izquierda antiimperialista antes que nada…
Enviado el 21/10/2011 a las 19:08
Pablo Rivera dijo:
La barbarie de los denominados ‘’rebeldes’’ contra el coronel Kadafi estando este último herido, no tiene nombre. En 1986 aviones de la OTAN lanzaron misiles sobre un predio para asesinar al líder libio y así mataron a su hija adoptiva. Cuando comenzó esta guerra largaron bombas sobre una zona residencial y asesinaron a uno de sus hijos y tres de sus nietos. Supuestamente intervinieron para ‘’proteger civiles’’ que luego se supo que Kadafi nunca mató. Pero la OTAN mató a decenas de miles de civiles inocentes con sus bombarderos. Ningún medio de comunicación imperialista denunció el asesinato de su hijo y nietos como si no importasen sus vidas. Kadafi había prometido no rendirse, había dicho que su destino sería la victoria o el martirio, murió valientemente como un mártir. Ahora las hienas que lo asesinaron y jugaron con su cadáver se ríen junto a sus amos imperialistas pero es un día muy triste en la historia de los pueblos. Pero como dijo Kadafi en su último discurso: “deben continuar resistiendo incluso si ya no pueden escucharme más”. Murió defendiendo a su patria heroicamente.
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De: albi |
Enviado: 19/11/2011 02:53 |
Carácter dialéctico de la Contradicción Fundamental. La contradicción fundamental de la sociedad argentina es, sintetizando, la que enfrenta al antipueblo (oligarquía, imperialismo, burguesía gerencial, etc) que lucha por mantener su dominación sobre el Pueblo Argentino (trabajadores, clases medias, empresariado nacional no comprometido con el imperialismo) que pugna por su liberación.La resolución de esta contradicción será lograda con el triunfo de las fuerzas populares, la destrucción de la oligarquía y el imperialismo como factores de dominación actuantes en el país y la realización de la Liberación Nacional que rompa los lazos de la dependencia y comience la construcción de un sistema político, económico y cultural independiente, como primer paso hacia la construcción de la sociedad del futuro.En la sociedad del futuro, como en toda sociedad, también habrá alguna contradicción fundamental. Hemos enunciado aquí las generalidades de la contradicción fundamental en la Argentina actual. Pero también debemos ser consientes de que todo proceso social es dinámico y que las características de la contradicción cambian.En la actualidad la contradicción principal tiene características nacionales. Una vez afianzada de la Nación y derrotados definitivamente sus enemigos, la contradicción principal tendrá otras características, otros problemas, otros actores, otra dinámica. Entonces definiremos la realidad nuevamente, detectaremos cuál será la contradicción, analizaremos los sectores sociales que lo motorizan y propondremos su solución.Nuestra guía será la conformación filosófica del radicalismo: el respeto por la dignidad humana, la felicidad del pueblo, el bienestar para todos y la realización de una sociedad justa, libre e igualitaria.Buscaremos la solidaridad y la fraternidad, perseguiremos siempre la meta de la justicia integral y marcharemos tras el ideal de la igualdad de oportunidades para todos los hombres y mujeres.Seguramente la contradicción principal será otra. Pero estudiando la realidad y actuando intensamente en ella podremos ir marcando el camino y recorriéndolo.De nuestra resolución de la actual contradicción fundamental y de nuestro correcto tratamiento de las contradicciones secundarias dependerá que los problemas fundamentales de las próximas etapas históricas argentinas no tengan la gravedad que tiene el presente. |
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De: Matilda |
Enviado: 19/11/2011 04:19 |
Te voy a responder con tus palabras, lo cual me exime de otros comentarios:
Puedo entender tu incapacidad o tu falta de energias para escribir con tus propias palabras lo que querés decir, lo que no entiendo es tu incapacidad para comprender lo que escriben otros y por eso nos ahogues con perogulladas ajenas..
Te voy a responder con mis palabras lo que pondrá en evidencia tu real posición.O sea...
"ARGUMENTAR AL RESPECTO, COMPRENDES? CALIFICAR Y REFUTAR LA IDEA Y NO AL EMISOR.DIGO,PARA SER SINCEROS"
(matilda dixit....)
entonces yo digo así por ejemplo?
"
Yo estaría de acuerdo con tu discurso bonitinho Albi, sino fuese por la dosis de hipocresía que contiene, perdón ,espero no resultar agresiva,pero yo siempre digo lo que veo y pienso.
o quizá así....
DESDE CUANDO ALBI, DECIR LO QUE SE PIENSA Y COMPROBARLO CON LOS HECHOS ES UN PECADO, UNA FALTA,UN PROBLEMA? NO ERA QUE VOS NO ERAS AUTORITARIA NI ACOMPLEJADA ,SUPONGO,NI FALTA DE ARGUMENTOS, ESTIMO.
O ACASO NO PUSISTE EL VIDEITO CADA VEZ QUE SE TE ANTOJÓ Y ANTES DE CUALQUIER RESPUESTA PARA VOS?
NO ES ENTONCES UNA HIPOCRESIA ACUSAR A OTROS DE AUTORITARIOS CUANDO LO QUE SE PRACTICA ES UN AUTORITARISMO PATÉTICO?
ES, NO HACE FALTA QUE LO RESPONDAS, ENTONCES ACONSEJO QUE SI NO TE GUSTA LO QUE LEES O HAGAS "OIDOS SORDOS" O TE HAGAS CARGO.
si para vos está tan bien esto,que te reservás el derecho de publicarlo porque se te canta, al menos espero que justifiques tamaña muestra de fascismo, de represión (porque parece que ir a la lucha, expresarse ,es ,que se joda! o es culpa nuestra, mejor todos calladitos y en su casa,cuanto mejor debajo de la cama), a quién te hace acordar ése discurso?.
mati a albi
o asi?
aH, ESTO ES PEOR AÚN, O SEA ,PARA VOS YO TENDRÍA QUE DEJAR PASAR EL HECHO DE QUE POSTEES UNA OPINIÓN , QUE ADEMÁS LA INTITULES EN ALUSIÓN A MI,Y YO NO ME DÉ PRO ENTERADA Y DEMUESTRE,COMO DEMOSTRÉ,QUE DICHA OPINION ES FASCISTA?
JE.![](/images/emoticons/reojo.gif)
Papiyo ,Papiyo, a ver si se te aclaran las ideas o asumís claramente el papel de "progre trucho",
nO SOLO TE METÉS EN POSTS QUE NO SON TUYOS,SINO QUE ADEMÁS NI SEGUÍS EL HILO,CUALQUIER COSA SIRVE, EH? NADA, QUE EL QUE LEA CON ATENCIÓN EL INTERCAMBIO ENTRE PAPIYO Y YO VERÁ QUE EN TODO HAY CORRESPONDENCIA, SANCHES...
NADA NO TE VOY A EXPLICAR A VOS LO QUE VOS NO TE PERMITIS ENTENDER, ES ENTRE PAPIYO Y YO, CAPTAS?
vota a la "Alianza" que a los K,total su responsabilidad termina al salir del cuarto oscuro, bah,no tan oscuro.
Y SIGUE LO MISMO, ALBI, NO TENÉS ARGUMENTOS ,NO TENÉS? SI QUERÉS AGARRARTE DE ALGO PRIMERO LEE DESDE EL PRINCIPIO AL FIN Y, NADA, ES ENTRE PAPIYO Y YO, TIENE SU EXPLICACIÓN EN SUS CONFESIONES,JIJIJI![](/images/emoticons/risita.gif)
mi me gusta que los kirshneristas patalean cada vez que una contradicción les cae encima del dedo gordo, veamos ,DECIDIDAMENTE NO ES LO MISMO SER APOLOGÉTICO QUE ANALIZAR LA REALIDAD.
COMO NO ES LO MISMO DECIR ESTUPIDECES AL ESTILO CARRIÓ QUE ANALIZAR LAS ÚLTIMAS MEDIDAS, ALGO QUE TALVEZ, VOS ESTÉS EVITANDO HACER, PERO LO CONCRETO ,NO INVENTADO NI FANTASEADO ES:
mati a papiyo
o tal vez asi mati?
?¿![](/images/emoticons/lengua.gif)
SEA QUE TE QUEDASTES SIN RESPUESTAS ALBI, UNA VEZ MÁS ![](/images/emoticons/reojo.gif) Y ES LÓGICO ,ESO SÍ NO TE EMPACHES.. ![](http://emoticones.sullca.com/images/rsgallery/original/sapitos-sullca.com-smileys%209.gif)
mati a albi
o asi
Che, tan domesticados están que no se les mueve ni un pelo de resistencia?
mati a papiyo
bravo mati tus argumentos.....apestan, sin ánimo de ofender, si no consultá en los claustros de la uba a ver si te dicen que esto es argumentar
con qué entidad argumental me estás "exigiendo" que argumente?, si asi lees los "discursos", entonces puedo comprender lo que te sucede.
saludos
SI VOS SACÁS DE CONTEXTO MIS RESPUESTAS LÓGICO ALBI, QUE VOY A PENSAR?,QUE NO TENES ARGUMENTOS.
NO TENES ARGUMENTOS ALBI, YO DE VERDAD PIENSO QUE JUSTAMENTE ESO, LA FALTA DE ARGUMENTOS, SUCEDE POR LA OBSECACIÓN DE PLANTEAR LA POLÍTICA COMO UN PARTIDO DE FUTBOL, O DE VER AL PAIS BAJO UNA OPTICA NACIONALISTA "PROGRE", ES MI OPINION ALBI, Y HASTA AHORA VOS NO HAS PODIDO REBATIRLA. SOLO CHICANEARLA, VES LA DIFERENCIA?![](/images/emoticons/guinio.gif)
con el mismo criterio con el que vos nos llamas estúpidos tragones de sapos progretruchos, bueno con ese mismo criterio YO TE LLAMO GORILA VES?
NO ASUMAS UN CETRO QUE NO TE HE DADO, QUERIDA ALBI, NO TODO TE ABARCA, AHORA LO DE TRAGA SAPOS...ACASO TE RESULTÓ DIGESTIVO COMPROBAR QUE ESTE GOBIERNO Y NO OTRO, HA ESTADO SUBSIDIANDO SECTORES PRIVADOS COMO LA TIMBA? NO QUEDA RESTO PARA LA CRITICA? ES LA CRITICA LA QUE DESTRUYE ? NO SERÁ LA OBSECUENCIA CHE?
![](http://emoticones.sullca.com/images/rsgallery/original/sapitos-sullca.com-smileys%209.gif) |
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De: albi |
Enviado: 19/11/2011 05:17 |
No te afanes linda mati , llevan la marca en el orillo y ya los verdaderos revolucionarios del mundo los conocen además te comento, voy a seguir pensando, aunque a vos no te guste en realidad.... me importa un bledo y en todo caso tu p`reocupación por mis mensajes, solamente me indica que voy por el buen camino, que obviamente no es el tuyo.
Creo qe el trostkismo lleva la marca en el orillo, cada vez que en algún lugar, hay un intento revolucionario de veras , aparece el trostkismo para intentar desestabilizarlo, tal y como sucedió en cuba ( celia hart, gran conspiradora de la revolución y de la verdad ) en rusia terminaron apoyando la perestroika, aqui son bien mirados por las corporaciones, por las oligarquias, pero a juzgar por los resultados obtenidos, el pueblo, lo que se dice EL PUEBLO, mucha bola no les da, por algo será.....Y asi las cosas...
Mientras tanto mati....
MIENTE, MIENTE QUE ALGO QUEDA
au revoir me voy a la cama![](/images/emoticons/victoria.gif)
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De: albi |
Enviado: 19/11/2011 15:22 |
La índole de ciertos oficios, el trotskismo y sus desaciertos
Por Mario Toer *
Es de suponerse que el arte de la política implica, al menos, una cierta capacidad para obtener una creciente y apreciable audiencia en el escenario en el que se está inserto. Puede aceptarse que haya un cierto tiempo de gracia, dados los afanes de los rivales por desmerecer mi propio discurso. Pero pasados varios lustros, incluso contando con razonables estándares de libertades públicas, si quienes están dispuestos a reconocer lo atinado de mis propuestas en una compulsa electoral rondan el uno por ciento, casi siempre por debajo, algo inadecuado está ocurriendo. Como en otras dimensiones de la vida, se podría cambiar de oficio, pero si se persiste, la extrañeza tiene que ir en aumento.
Aunque ni los más avezados de los estudiantes de Ciencia Política puedan explicar sus diferencias, las sectas trotskistas que presumen de partidos rondan la decena, algunos menos minúsculas que otras. No puede ponerse en cuestión que en sus filas prima el rechazo por las injusticias que el modo de producir capitalista provoca y que es generosa su entrega, como lo evidencia la joven vida truncada de Mariano Ferreyra, alevosamente asesinado por matones de un pseudo sindicato. Tampoco que muchos tienen perseverancia para encontrar y acercarse a sectores postergados para estimular y liderar sus reclamos. Pero es más que evidente que semejante empeño no es suficiente para emerger en la escena política.
Y aquí viene lo más penoso. Para encontrar la atención tan esquiva, se llega a la desmesura. Desmesura que no tiene que ver con la índole de algunos hechos en particular. Calles, avenidas, vías, terrenos y edificios pueden ser ocupados y escenarios de una lucha cuando son ganados por multitudes, que es cuando incluso se cuenta con la comprensión y hasta el apoyo de las mayorías. Recuérdense si no escenas del 20 de diciembre o antes las del Cordobazo, para mencionar algunas insignes, como otras tantas que han jalonado numerosos capítulos en nuestra historia. Pero cuando la insistencia proviene de pequeños grupos o más aún cuando las víctimas están compuestas por legiones de trabajadores, sin que quepa la menor duda, quien gana es la derecha.
En general, el trotskismo, más allá de sus matices o algunas lúcidas rectificaciones, ha quedado pegado al marco conceptual de la Segunda Internacional, que se atenía a la fase del capitalismo que madurara en el siglo XIX, esperando que el crecimiento imparable de la clase obrera permitiera, con el peso de su número, ajustar las cuentas con la burguesía de su propio país. Comparten esa premisa con los reformistas, aunque pretendan otro final. No comprendieron las transformaciones del siglo XX, todas las implicancias del imperialismo y mucho menos la índole de los conflictos en las periferias. Su propuesta estratégica, sea en Noruega, Francia, Mozambique o Bolivia, será la misma: “frente obrero” o “frente de trabajadores”. Nunca pretendieron encontrar un enemigo principal o procurar la unidad del pueblo. Eso era para los “populistas”, deviniendo en tarea central “desnudarlos” para que no confundan a los trabajadores. Lo que aquí padece el kirchnerismo, lo sufren por igual Morales, Correa, Lula o Chávez.
Incluso, como no logran audiencias apreciables, buscan a los inconsecuentes en sus propias filas, para explicar las falencias. Se dividen y a volver a empezar. La intolerancia se conecta con la creencia que presume que la tierra prometida se alcanza por medio de la insurrección, de allí que quien supone ser el “estado mayor” verdadero debe poner límites a la democracia interna. Hay que cohesionar las filas desde el vamos. Y si por un accidente histórico se consigue algún concejal o diputado, habrá que estar alerta para expulsarlo a tiempo antes de que sea el curso por el que penetre la ideología parlamentarista. Luis Zamora ha sido elocuente para reseñar las performances de las sectas.
Recientemente, el corte de las vías en el Roca y las consecuencias que deparara nos enfrentan con esta pertinacia sorprendente. Los argumentos de que no son responsables de la ira de los trabajadores que querían regresar a sus casa resultan francamente asombrosos.
¿En virtud de qué lógica se puede sostener que las formas de lucha deben ser indiferentes a los daños y los sentimientos que provocan en el resto de los trabajadores?
En algunos medios estas propuestas venían gozando de cierta consideración, seguramente por su empeño por acompañar reclamos justos. Pero todo parece indicar que donde ya son más conocidos comienza el reflujo. Los resultados de las elecciones en los centros de estudiantes de Filosofía y Letras y Sociales, antiguos baluartes, así lo atestiguan. También la de los no docentes en esta última Facultad.
Pero el debate debe acrecentarse. La capacidad que poseen para nutrir los argumentos del macrismo en la ciudad o incluso incrementar la matrícula en universidades privadas no debe subestimarse. Aunque seamos justos, no son los únicos responsables en provocar divisiones en el seno del pueblo. Existe algo así como un trotskismo silvestre, menos elaborado, que también florece en nuestros días, y que a veces se suma a punteros y vivillos dispuestos a nutrirse de beneficios propios o que coquetean con los adláteres del PRO.
Pero detengámonos en quienes se presume más permeables al debate de ideas. Si estas prácticas sólo condujeran a profundizar su propia insignificancia, no merecería que nos ocupemos de ellos. El problema es que son los principales artífices del crecimiento de la derecha, incluso en sectores populares. Si no supiéramos que antiguas injusticias nutren su impaciencia, aquí y en cualquier parte, podríamos suponer que están concebidos por encargo. Por eso, más allá de la extrañeza que provocan, es necesario debatir y consolidar autoridad política allí donde se hagan presentes. Sin aprioris ni bravatas. Pero poniendo en evidencia a quién están sirviendo. Lo que también supone ajustar las cuentas con lo grotesco que perdura en muchos ámbitos y que a veces los hace aparecer verosímiles. De últimas, llegarán a su mínima expresión cuando quienes estén al frente de los reclamos sean quienes saben también dónde se encuentra el enemigo.
* Profesor de Política Latinoamericana. Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.
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De: albi |
Enviado: 19/11/2011 15:24 |
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¿Quien fue Trotsky?
José Antonio Egido
Trotsky fue de 1904 a 1914 un declarado “enemigo” de Lenin dentro las filas partidarias. En 1904 le acusó de ser un dictador, autócrata asiático, revolucionario burgués y escisionista fanático en su folleto “Nuestras tareas políticas”. Se opuso a la teoría leninista del partido. Trotsky fue un dirigente menchevique opuesto a los bolcheviques. Se opuso a la tesis de Lenin sobre la transformación de la revolución democrático-burguesa en socialista oponiéndole su teoría sobre la “revolución permanente”. Eso le llevaría a negar la construcción del socialismo en la URSS si no triunfaba una revolución socialista en Occidente. La Revolución de la clase obrera europea occidental en los años 20 y 30 fué aplastada en sangre (Finlandia, Hungría, Polonia, Bulgaria, Baviera, Berlín, Milán, España) y el tiempo quitó completamente la razón a Trotsky.
Otra discrepancia grave de Trotsky con el leninismo es negar el papel revolucionario del campesinado y en 1905 lanzó la consigna “¡No al Zar, gobierno obrero!” que olvidaba por completo a este importante sector social.
En 1913 escribió al menchevique Chjeidze que “el leninismo descansa por completo en estos momentos en la mentira y la falsificación y lleva en su seno el elemento emponzoñado de su propia desintegración” .
En la conferencia de Zimmerwald de 1915 se sigue oponiendo a Lenin.
Hasta 1917 mantiene una posición ante la cuestión nacional opuesta a la de Lenin y similar a la de Rosa Luxemburgo, negando el derecho de autodeterminación.
En julio de 1917 el Partido Comunista de Rusia (es decir, tres meses antes de la revolución) acepta el ingreso del grupo heterogéneo que lidera Trotsky llamado Meyrayontsi formado por 4 mil militantes. Trotsky no se opuso al plan de Lenin de desencadenar la insurrección pero propuso aplazarla hasta el II Congreso de los Soviets. Se vuelve a oponer en la cuestión de la paz de Brest-Litovsk de diciembre de 1917, lo que le lleva a dimitir de su puesto de Comisario del Pueblo para las relaciones internacionales.
En 1919 tiene el principal momento de gloria de su vida al dirigir y organizar el Ejército Rojo aunque una llamada “oposición militar” comunista le critica por dar empleo y mando en el mismo a 50 mil ex oficiales zaristas.
El 5 de marzo de 1920 Trotsky ordena el exterminio de los marinos revolucionarios de Kronstadt levantados contra el gobierno bolchevique.
En el X Congreso del partido vota por la prohibición de las corrientes internas aunque después de muerto Lenin, proclama la libertad de fracciones para “intentar socavar la unidad del Partido” .
Se opone a la “Nueva política económica” (NEP) lanzada por Lenin y escribe su folleto Nuevo Curso.
En 1921 defiende al partido menchevique de Georgia pasado a la contrarrevolución.
En 1924 el Partido Bolchevique lanza una primera campaña contra el trotskismo.
En 1936 escribe su libro La Revolución traicionada afirmando que “no existe el menor socialismo en la URSS”, convocando el derrocamiento violento del poder soviético y vaticinando la derrota soviética en la inminente guerra contra la Alemania nazi. Obviamente el libro es acogido por todas las fuerzas reaccionarias dispuestas a destruir la Unión Soviética.
Como dice un francés, “la última cosa que le pasó por la cabeza fué un piolet enviado por correo certificado por Stalin”. El antiguo resistente comunista francés Raymond Casas sostiene que su asesino fue Ramon Mercader, “Monard”.
Formación de la corriente trotskista.
El trotskismo es una corriente política-ideológica oportunista pequeño-burguesa hostil al Marxismo Leninismo. Surgió en 1903 como reacción a la etapa leninista de desarrollo del marxismo, al nacimiento en Rusia del partido revolucionario de tipo nuevo, y reflejaba el talante de cierta parte de la intelectualidad urbana pequeño-burguesa proclive al revolucionarismo retórico” . En 1929 Trotsky niega que vaya a crear una IV Internacional diciendo “que no hay en el mundo ningún sitio para ella”. Trosky fue el primero en lanzar el slogan comunismo = fascismo. La corriente trotskista se opone a la construcción del socialismo en la URSS en los años 30.
En esa década pequeños grupos se unen a Trostky. El 6 de abril de 1930 se crea en Paris un secretariado formado por Andreu Nin, el francés Alfred Rosmer, el hijo de Trotsky Leon Sedov y algún otro. El 3 de septiembre de 1938 proclama la creación de la IV Internacional trotskista en una conferencia en Montreuil, en las afueras de París.
En 1938 los tribunales soviéticos juzgaron a los troskistas soviéticos. Según Raymond Casas el “famoso proceso de Moscú del 2 al 13 de marzo de 1938, seguido por observadores y periodistas de los países capitalistas, ha revelado la actividad de los agentes de Trotsky con las redes reaccionarias preparando la invasión de la URSS y el derrocamiento del poder soviético, lo que no pudo nunca hacerse por la fuerza sino sólo por el entrismo y la descomposición interna del stalinismo, después del Marxismo-Leninismo,lo que ha tenido como resultado entregar la URSS a la mafia actual salida del “gulag””.
En el sentido metodológico y gnoseológico es caracteristico del trotskismo un extremado subjetivismo y voluntarismo, un tosco esquematismo y el empleo de la sofística. La base ideológica del trotskismo fue la “teoría de la revolución permanente” que, nutrida parasitariamente de la idea de la revolucion permanente expresada por Marx y Engels, apuntaba contra la doctrina leninista de la transformación de la revolución democrático-burguesa en revolución socialista.
En mayo de 1940, en vísperas de la invasión nazi de la URSS, la IV afirma en un manifiesto ser partidaria a la vez de la defensa de la URSS y el combate contra la “oligarquía de Moscú” (es decir el Partido bolchevique).
El grupo más numeroso estaba en los USA, el Socialist Workers Party (SWP), creado en 1938. Sus dirigentes Max Shachtman (que visitó a Trotsky en su exilio de Turquía y en abril de 1930 había formado parte del primer buró internacional trotskista en compañía de Andreu Nin, el hijo de Trotsky y otros) Albert Glotzer y Martin Abern salen del mismo en 1940 para fundar pomposamente el Workers Party (WP) que apenas tiene 323 miembros.
Abern muere en 1947. Evolucionando siempre a la derecha en 1949 el grupo se declara abiertamente socialdemócrata y pasa a llamarse Independent Socialist League (ISL) y en los 50 se disuelve. Shachtman defiende la tesis del “colectivismo burocrático” relativo a la URSS. Él y sus colaboradores ingresan en el ala más anticomunista del partido demócrata. Defienden a la burocracia sindical anticomunista de George Meny en la AFL-CIO (un declarado agente de la CIA). Apoya la invasión norteamericana de Cuba en Bahía de Cochinos y la agresión USA contra el Pueblo de Vietnam. Fue asesor del sindicato de maestros de la “AFL-CIA” que funciona como brazo del departamento de estado USA apoyando y financiado a gansters anticomunistas en Europa Occidental y grupos fascistoides en el campo socialista. Muere en 1972.
Otro compañero de Shachtman y Abern en el comité de dirección del SWP en los años 30, James Burnham, afirma que la URSS es una sociedad de clases, manifiesta públicamente su desprecio por el marxismo y se convierte en el principal ideólogo de la CIA en la guerra fría. Burnham y Sidney Hook crearon el Partido Socialista Obrero que más tarde daría lugar al SWP. En 1944 escribió un informe que llamó la atención de la recién creada CIA que le invitó a dirigir la división de guerra política y sicológia de su oficina de coordinación política. Una brillante intervención suya fué la creación del Congreso para la Libertad de la Cultura, plataforma de propaganda anticomunista y de creación cultural reaccionaria y pro imperialista. En dicho congreso ocupó puestos el troskista Max Sachtman. En una reunón de dicho “congreso” financiado por la CIA en Berlín en 1950, defiende la posibilidad de un ataque nuclear contra la URSS. En 1953 insiste en la necesidad de atacar militarmente la URSS en su libro Contención o Liberación. Escribe la Revolución gerencial en 1941 y en su libro Los Maquiavelistas ataca las teorías a favor de la igualdad social. Interviene de manera crucial en 1953 en la operación de la CIA para derrocar y asesinar al presidente iraní Mossadeg. En los años 70 es reconocido como una autoridad entre los círculos intelectuales más reaccionarios y belicistas. En 1983 el presidente Reagan le dio la medalla presidencial de la Libertad en premio a su larga carrera trotskista, fascista e imperialista. Murió en 1987. A pesar de esta trayectoria los troskistas del Marxist Internet Archive aseguran que Burnham es “marxista”.
Una fracción del WP reingresa en el SWP. La formaban Johnson y Forest que decían que la URSS era “capitalismo de estado”. Johnson era el seudónimo del especialista en cricket C.L.R.James y Forest era la ex secretaria de Trotsky Raya Dybayevskaya que fundó una secta matriarcal en Detroit.
El antiguo colaborador ruso de Trotsky, Sol Levitas, tras exiliarse en USA se convirtió en agente de la CIA, colaborador del “Congreso por la Libertad cultural” y director de una de sus revistas paraoficiales, New Leader.
Los trotskistas Philip Rahv (huído con su familia de Ucrania al triunfar la Revolución de Octubre) y William Phillips se apoderan de la revista Partisan Review de Nueva York, en su origen en 1934 vinculada a Partido Comunista de los USA y una de cuyas principales tareas era la defensa de la Unión Soviética, y la convierten en un órgano troskista y antiestalinista. Se convirtió en un importante órgano de propaganda anticomunista internacional financiado por la CIA. James Burnham envió informes confidenciales a Trotski sobre la evolución de la revista y uno de sus redactores le invitó en 1937 a colaborar con la misma .
El trotskista que había militado en la misma célula que Burnham, Daniel Bell, antiguo estudiante del City College de Nueva York, se convirtió en el ideólogo conservador de la sociedad de consumo yanki. Miembro del Comité Americano por la Libertad Cultural financiado por la CIA, se negó a condenar el macartismo.
El POUM español de influencia trotskista tiene una triste historia (el mismo leon Trotski muestra desprecio y desconfianza por el Poum). De un lado en Aragón expropia en 1936-37 a modestísimos semi-proletarios y pequeños campesinos, implantando sobre ellos una auténtica dictadura fascista en nombre de “la revolución socialista”; por el otro, cuando van a Madrid en noviembre de 1936 a luchar contra el fascismo manifiestan mucha cobardía y debilidad huyendo del frente de la Ciudad Universitaria. Impulsó patrullas incontroladas que asesinaron a los comunistas, socialistas y republicanos que se les opusieron, según Arthur London . El 7 de diciembre de 1936 pide a la Generalitat que conceda el derecho de asilo a Trotsky. Este grupo con la CNT da un golpe de estado en Barcelona en mayo de 1937 contra la República que se salda con la muerte de 500 personas y que favorece objetivamente al fascismo. Diversas pruebas documentales implican a dirigentes del POUM con los franquistas. Su dirigente Andreu Nin es detenido, interrogado y ejecutado por los servicios de seguridad de la República. Su dirigente Maurín al ser detenido por los franquistas en lugar de ser fusilado, como hacían con los simples oficiales del Ejército Popular y con los mas modestos líderes sindicales de cualquier aldea remota, es liberado a los pocos años y aparece en el exilio en una bien saneada situación económica.
Su otro dirigente Julián Gorkín (de verdadero nombre Julián Gómez García-Ribera), expulsado del PCE en 1929, se convirtió en un relevante agente de la CIA en América Latina hasta el punto de ser nombrado delegado latinoamericano del llamado “congreso por la libertad cultural”. Otro de sus dirigentes, Pere Pagès (alias Victor Alba) colaboró también con el congreso por la libertad cultural, plataforma anticomunista de la CIA.
El veterano inglés de las Brigadas Internacionales (que fueron calumniadas por los troskistas, que acusaban a su jefe francés André Marty de ser el “carnicero de Albacete” y de estar al servicio de Stalin) Frank Grahan denuncia a los trotskistas por hacer circular el bulo que Stalin iba a dejar de enviar armas a la República española después de que Mussolini empezó a hundir barcos soviéticos.
El antiguo voluntario internacional del POUM y participante en los combates contra la República en Barcelona en 1937, el trotskista inglés George Orwell fue un activo colaborador del imperialismo. Produjo obras usadas por la CIA para la propaganda anticomunistas (Rebelión en la granja y 1984), entregó al servicio secreto británico listas de comunistas y cobró dinero por escribir artículos anticomunistas. Escribió sobre la obra de Burnham The Managerial Revolution tres artículo laudatorios.
En la 2ª guerra mundial algunos trotskistas aplican mecánica y dogmáticamente los mismos análisis que hacían los marxistas en la 1ª guerra mundial. El resultado es que algunos de ellos “fraternizan con los soldados del ejército de ocupación” hitleriano, que, según ellos, son “trabajadores de uniforme” y condenan como “terrorismo” la resistencia armada de los partisanos.
Mientras fraternizaban con las tropas invasoras los trotskistas luchaban en Francia “contra los estalinistas y los gaulistas”.
Profundizando su traición se opusieron a la “insurrección nacional” antinazi y al Frente Popular .
En Francia y Grecia la resistencia fusila a varios trotskistas acusados de colaborar con el ejército hitleriano. En Francia el grupo Barta, entre los que está David Korner, ideólogo de Lutte Ouvrière, se negó a ninguna actividad resistente argumentando que la invasión alemana correspondía a una guerra entre “dos imperialismos”. En Italia el primer grupo trotskista fue creado por soldados británicos y norteamericanos en la citada guerra.
En 1944 los grupos trotskistas ingleses Liga Marxista, Grupo Marxista y Liga Obrera Internacional (muy infiltrados por los servicios británicos) se unificaron dando lugar al PC revolucionario que contaba con 500 miembros. En 1949 se dividió en varios grupitos irrelevantes.
En 1952 el secretariado internacional de la IV Internacional dirigido al fin por el gran revolucionario Michel Raptis “Pablo” ‘entonces secretario general) expulsó al grupo francés de Lambert-Bleitbreux-Lequenne (financiado por la CIA) que creó el Partido Comunista Internacionalista (PCI) y el Comité Internacional de la IV Internacional.
En abril de 1952 las milicias armadas de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia derrotan al ejército burgués pero se niegan a tomar el poder perdiendo una ocasión extraordinaria de hacer la Revolución socialista y liberar al oprimido pueblo indígena obrero y campesino. Uno de los principales responsables es el POR troskista, entonces con cierta influencia en los sindicatos, que decidió dar “apoyo crítico” al gobierno burgués de Paz Estenssoro que, lógicamente, reconstruyó el ejército hasta que éste pudo dar un golpe de estado en 1964 y aplastar a la Central Obrera Boliviana (COB).
En 1962 los trotskistas latinoamericanos liderados por el demente Posadas (teórico del socialismo extra-planetario) crearon su propio buró latinoamericano negándose a seguir las órdenes del secretariado internacional.
En los años 60 el SWP norteamericano tiene, según el revolucionario argentino Mario Roberto Santucho, “algunos miles de militantes de origen pequeño burgués, intelectuales, profesionales y estudiantes…constituyen el ala derecha de la IV Internacional”.
En 1973 el heroico PRT argentino, que fue exterminado por la dictadura argentina de 1976 a 1983, abandona la IV Internacional denunciando que esta corriente tiene “enormes limitaciones y una tradición escasamente reivindicable” y que incluye en su seno a “aventureros contrarrevolucionarios”.
El trotskismo presta buenos servicios al imperialismo patrocinando grupos anticomunistas que lucharon contra el régimen socialista del Este europeo, apoyando la contrarrevolución lanzada desde el poder gorbachoviano de 1989 a 1991 y apoyando a todas las fuerzas proimperialistas y anticomunistas responsables de la liquidación de la Federación Socialista Yugoslava, de las terribles guerras civiles que allí se produjeron y de la intervención militar y política del imperialismo euro-norteamericano. Como dicen los militantes del Partido de la Liberación (P.L.) Argentino, los trotskistas son “camaradas de ruta” del proceso contrarrevolucionario inspirado por Margaret Thatcher, Ronald Reagan, George Bush, Helmut Kohl y Juan Pablo II”.
La lucha de los comunistas (pro soviéticos) contra los trotskistas.
(J.A. Eguido) En 1914 Lenin escribió en su folleto sobre el derecho a la autodeterminación que “¡Trotski es mas peligroso que un enemigo!”.
Ese mismo año, el 9 de mayo escribe:”Los viejos militantes marxistas rusos conocen bien a Trotski y no hace falta hablarles de él. Pero la joven generación obrera no le conoce y es necesario hablarles de él. Porque es una figura típica de los 5 grupos extranjeros que flotan entre los liquidadores y el Partido” .
El pleno del Comité Central (C.C.) del Partido Comunista (Bolchevique) de Rusia de enero de 1925 estima que “el conjunto de las intervenciones de Trotski contra el partido puede ser definido ahora… como el deseo de transformar la ideología del PCR en una especie de “bolchevismo” sin leninismo “modernizado” por Trotski. Eso no es bolchevismo. Es una revisión del bolchevismo”. El documento repasa las cuatro discusiones que el partido ha debido mantener con Trotski: sobre la paz de Brest, sobre los sindicatos, Sobre el aparato del partido, La que lleva en ese momento en la que “Trotski ha emprendido ya la cruzada abierta contra los fundamentos de la concepción bolchevique del mundo”.
El XV Congreso del Partido (1927) caracteriza al trotskismo como “instrumento de la tercera fuerza contra el régimen de la dictadura del proletariado”.
El 8 de junio de 1926 el Presidium del Comité ejecutivo de la Internacional Comunista (I.C.) aprobó un documento que denunciaba las posiciones sectarias de los trotskistas.
El pleno conjunto del CC y de la CCC del PC(b) de la URSS de agosto de 1927 recuerda que “el partido y la KOMINTERN… condenaron en 1923 a la oposición trotskista, caracterizando sus opiniones como una desviación pequeño-burguesa”. El XV congreso del PC(b) de la URSS en diciembre de 1927 considera que la oposición trotskista-menchevique calumnia a la URS calificándola de Estado termidoriano degenerado, niega la dictadura del proletariado en la URSS y entabla una lucha contrarrevolucionaria contra ella. “La oposición trotskista ha roto por completo con el leninismo y defiende una plataforma menchevique-liquidadora, ayuda a los enemigos de la URSS con sus calumnias y realiza una labor escisionista inaudita”. En febrero de 1928 el IX Pleno del mismo órgano aprobó las resoluciones del XV Congreso soviético y declaró la pertenencia al trotskismo incompatible con la afiliación a la I.C.
El 27 de octubre de 1928 los miembros de la dirección del PC Norte Americano (PCA) Max Schachtman y Martín Abern que declararon su total apoyo a Trotsky fueron expulsados y crearon la Liga Comunista de América (LCA). En 1934 el PCA se enfrenta a la fusión de la LCA con el Partido Obrero Americano (AWP). En 1937 denuncia a la revista Partisan Review que invita a colaborar a Trotsky y que terminaría como un órgano de propaganda casi-oficial de la CIA. El dirigente comunista norteamericano William Z. Foster escribió que la lucha contra el trotskismo en los años 30 “decidía no sólo el destino de la Revolución en Rusia sino también el del Movimiento Comunista mundial. La victoria de las fuerzas trotskistas significaría el éxito decisivo de la reacción mundial” .
En 1.927 el secretario del Partido Comunista Chino (PCCh) Chen Duxiu es destituido y expulsado del Partido por sus posiciones trotskistas y capitulacionistas. Intenta conspirar contra el nuevo secretario del Partido Wang Ming. Éste escribe que “en el verano de 1927 fue derrotado el oportunismo de derecha de Chen Duxiu,… en el otoño de 1929 fracasó el grupo de liquidadores trotskistas-chenduxiuistas”. Considera que los trotskistas son “cómplices activos de la reacción imperialista” .
De 1928 a 1930 el Partido Comunista Brasileño (PCB) expulsa a los troskistas que formaron la “Liga Comunista Internacionalista” que, tras criticar la insurrección popular en 1935 de la Alianza Nacional Libertadora (ANP) y a su jefe, el mitico líder socialista y guerrillero Luiz Carlos Prestes, desapareció en 1936.
La Historia del Partido del Trabajo de Albania señala como en 1934, en los comienzos del comunismo albanés, se desató una lucha entre comunistas y trotskistas en el seno del “Grupo Comunista” de la ciudad de Korça: “Los elementos trotskistas se lanzaron con furia contra la línea seguida por Ali Kelmendi y contra la parte mas estalinista del Grupo, esforzándose en obstruir por todos los medios la ampliación de la labor y la influencia de los comunistas entre las masas en vez de centrar sus ataques contra la burguesia. Su representante principal, Niko Xoxi, ambicionaba tomar la dirección del Grupo para luego obligarlo a que aceptase los puntos de vista trotskistas”. La lucha se saldó con el desenmascaramiento y la expulsión de N. Xoxi del comité directivo del grupo, terminando por reforzar la labor del estalinismo que conviene al juego del imperialismo .
En 1935 el fundador del Partido Comunista de Bélgica (PCB) Joseph Jacquemotte derrota a los trotskistas en la Conferencia del Partido de Charleroi .
En fecha indeterminada el “Amauta” José Carlos Mariátegui, fundador del PC peruano y gran pensador marxista escribe:”El trotskimo sabe de un radicalismo teórico que no logra condensarse en fórmulas concretas y precisas”.
En 1936 el gran comunista catalán Joan Comorera redacta la declaración de principios para la unificación de 4 partidos revolucionarios que dará lugar al Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC) excluyendo explícitamente a los trotskistas.
En marzo de 1937 Stalin (el zorro sabe por zorro) acusa al trotskismo de pasar de corriente política de la clase obrera a “banda cínica y sin principios de saboteadores, agentes de diversión, espías y asesinos”.
En 1937 Ho Chi Min indica al PC de Indochina que no hay que aceptar absolutamente ningún compromiso con los trotskistas que hacen frente comun con el colonialismo.. Según Mario Roberto Santucho, lider del PRT-ERP, los trotskistas vietnamitas se enfrentaron abiertamente al PC justamente cuando éste comienza a desarrollar la guerrilla. El Pleno de su C.C. de marzo de 1938 señala que se ha subestimado el peligro trotskista y la colaboración sin principios con los trotskistas. En marzo de 1939 este PC llama en un manifiesto a barrer a los trotskistas. En los años 40 las publicaciones ilegales del Partido y del Frente Viet Minh luchan contra “los trotskistas provocadores y saboteadores”.
En Octubre de 1938 Mao Tsetung afirma ante el C. C. del PCCh que “los servicios secretos del imperialismo japonés tratan constantemente de minar nuestro Partido y de hacer que, disfrazados de activistas, se infiltren en él colaboracionistas, trotskistas, elementos pro japoneses, degenerados y arribistas” .
A finales de los años 30 el Partido Comunista de Chile expulsa de sus filas a los trotskistas, que crean el “Partido Comunista de Izquierdas” y comienzan a luchar contra el Frente Popular que termina por fracasar en 1940-41.
El Ché Guevara escribió que “Consideramos que el partido trotskista actúa contra la Revolución” . La oposición sistemática del trotskista “Partido Obrero Revolucionario” (POR) a la Revolución Cubana fue perseguida: en 1961 fue destruida una edición en español de La Revolución permanente de Trotsky, en 1962 un trotskista fue detenido mientras difundía un panfleto, un mitin en honor a Trotsky fue prohibido en Guantánamo y su secretario general Idalberto Ferrera Acosta fue detenido durante 48 horas. En 1965 un grupo de trotskistas fue procesado. La represión cesó y los detenidos fueron liberados cuando los trotskistas se comprometieron a cesar en su actividad contrarrevolucionaria. En 1966 Fidel Castro acusó al trotskismo de ser “instrumento vulgar del imperialismo y de la reacción”.
Respondiendo a calumnias de un troskista irlandés, el presidente nacional del Partido Comunista de Irlanda (PCI) Michael O’Riordan escribe que “Los hechos son testarudos y testimonian que el trotskismo, teórica y prácticamente, ha sido un fracaso en la historia y en ninguna parte ha podido instaurar el poder de la clase obrera” .
El traidor Gorbachov rehabilitó a Trotsky y a la economia “libre” de mercado poco antes de la liquidación de la URSS.
La lucha de los comunistas contra el trotskismo sigue en el siglo XXI. El líder de la Coordinación Comunista que lucha contra la degeneración del PC de Francia Jean-Luc Sallé estima que “la destrucción programada del PCF crea las condiciones para crear un partido trotskista que conduciría a la clase obrera al impasse… y reforzaría el dispositivo socialdemócrata, apoyo social del capitalismo. Las tácticas varían. LO y LCR quieren a partir de sus minusculos éxitos electorales, crear una formación a “la izquierda” del PCF mutado. El Partido de los Trabajadores (PT, secta militarizada de Pierre Lambert, financiada con fondos de la CIA) practica el entrismo en el PCF… Para la coordinación comunista los dos adversarios de la reconstrucción del partido son los liquidadores reformistas y los troskistas”.
En el seno del Partido Comunista de Filipinas (CPP) se produce una crisis política en 1991. Una parte de sus miembros, considerados traidores por el Partido, abrazan el troskismo y crean en 1998 el “Partido revolucionario de los trabajadores de Filipinas”. Uno de sus cuadros será ejecutado en el 2001 por el Partido.
En el 2002 el líder de la Coordination Communiste pour la reconstruction du parti communiste revolutionnaire, que en 1999 habia abandonado ya el PCF, Maurice Cukierman declara: “Hace falta recordar que a menudo el trotskismo es la escuela de formación política de los dirigentes socialdemócratas? El anticomunismo y antisovietismo que destilan dan prueba del callejón sin salida en el que intentan encerrar a la clase obrera”. También en el 2002 Raymond Casas, antiguo cuadro del PCF, uno de los fundadores del PC Marxista-Leninista de Francia, escribe que “el trotskismo es un peligro serio para un partido revolucionario aunque puede convertirse en una comedia ridícula. Los comunistas sinceros y lúcidos tienen que estar seguros que la reconstrucción de un verdadero partido revolucionario exige la vigilancia más grande en relación al trotskismo, cáncer mundial de todo Partido serio. La experiencia debe convertirnos en implacables en este punto, bajo pena de no conocer nunca un partido sólido”.
En el 2003 el comunista belga Johnny Coopmans imparte un curso titulado “El trotskismo, una doctrina antimarxista?” en la universidad marxista de verano del PTB. Afirma que “analizar el trotskismo es aprender a construir hoy un movimiento socialista””.
El presidente del PC de la Federación Rusa (PCFR) Guennadi Ziuganov escribe en el 2004 que “Haremos lo posible para no permitir en nuestras filas el espíritu del trotskismo, o lo que es lo mismo, los intentos de determinados activistas engreídos, que se sienten superiores, “superhombres, por encima del CC, de sus reglas, de sus decisiones, dando de este modo la excusa a determinada parte del partido a hacer un trabajo de desgaste que haga perder la confianza de ese mismo CC”.
Los progresistas y revolucionarios contra la farsa trotskista.
(por José A. Eguido) El profesor universitario y líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) Vicente Lombardo Toledano en los años 30 consideraba el programa de Trotsky contrarrevolucionario.
En 1938 el periodista progresista norteamericano Malcolm Cowley, miembro del comité de redacción del The New Republic, denunció a la revista Partisan Review de lanzar una “campaña antisoviética bajo la bandera de la cuarta internacional”.
Según Chomsky (La Jornada, México, 3 septiembre 2000) el gobierno trotskista-laborista de la Bolivia de los años 50 fue eliminado por los USA mediante la cooptación:
“Lentamente los integraron al sistema estadounidense y terminaron subordinados al poder estadounidense”.
El MAS argentino en 1999 pide la intervención de tropas extranjeras en los Balcanes. Mucho antes, a principios de los 80, bajo la dictadura militar, los morenistas del PST-MAS colaboraron con el general Viola, al cual consideraban como un “democratizador”. La presidenta de las Madres de la Plaza de Mayo Hebe de Bonafini les considera cobardes.
El sociólogo James Petras escribe que “algunas sectas trotskistas llegaron a proponer que se compraran armas para los tratantes de blancas, traficantes de drogas y autores de limpiezas étnicas del ELK. Un caso de reacción política combinado con una psicosis”
El escritor de origen soviético residente en Israel Israel Shamir escribe en el 2004: “’stalinista’ es jerga trotskista para decir comunista, la palabra que utlizan para tratar de congraciarse con los anticomunistas… Los trotskistas en Rusia constituyen una fuerza pro-occidental y pro-estadounidense y son incluso más anti-rusos de lo que era León Trotsky. Lo mismo vale para muchos (aunque no todos) grupos trotskos en Europa”.
En el 2005 en una página progresista de la ciudad francesa de Lille un militante escribe que “combatir a los troskistas es enfrentarse a la socialdemocracia neo-liberal en su conjunto” .
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De: albi |
Enviado: 19/11/2011 15:29 |
La derrota del trotskismo frente al marxismo-leninismo en el mundo
El degenerado de Trotsky dijo lo siguiente en la antesala de la segunda guerra mundial:
“¿Podemos esperar que la Unión Soviética escape a la derrota en la futura gran guerra? A esta pregunta, hecha con franqueza, respondemos también francamente. Si la guerra no llega a ser más que guerra, la derrota de la Unión Soviética es inevitable. El imperialismo es incomparablemente más fuerte en el aspecto técnico, económico y militar. Si no se ve paralizado por la revolución en Occidente, barrerá el régimen social engendrado por la Revolución de Octubre".
Pero hagamos un repaso por la historia y veamos cual es la opinion de distintas figuras politicas del marxismo-leninismo sobre Trotsky y el trotskismo.
Lenin sobre Trotsky:
“¡Ese es Trotski. Siempre fiel a si mismo; se revuelve, estafa, posa a la izquierda y ayuda a la derecha”.
“A fines de 1903, Trotski era menchevique furioso, es decir, que de los iskristas se había pasado a los “economistas”… En 1904-1906 se aparta de los mencheviques y ocupa una posición vacilante, colaborando unas veces con Martinov (“economista”) y proclamando otras la “revolución permanente”, de un izquierdismo absurdo. En 1906 a 1907, se acerca a los bolcheviques y en la primavera de 1907 se declara partidario de Rosa Luxemburgo”. A continuación Lenin agrega:
“En la época de disgregación, después de largas vacilaciones `no fraccionalistas` se dirige nuevamente hacia la derecha, y en agosto de 1912 forma un bloque con los liquidadores. Ahora vuelve a apartarse de ellos, pero repitiendo, en el fondo, sus mismas ideuchas”.
Lenin tambien llamo a Trotsky traidor, canalla, Judas y un sinfin de epitetos en numerosas ocasiones. Las incontables denuncias de Lenin contra Trotsky son tantas que en 3 tomos no cabrian todas juntas. Solo en 1917 y durante un breve periodo de tiempo el trotskismo se camuflo entre el partido bolchevique dejando aparentemente las viejas discusiones con la esperanza de no desaparecer del mapa politico internacional.
Stalin sobre la gran derrota del trotskismo y la oposicion:
Las incontables derrotas politicas del trotskismo y de la oposicion, sus numerosos episodios reaccionarios, las intrigas, falsificaciones y traiciones fueron el mayor determinante para la expulsion del partido y posteriormente del pais.
"Tenemos los siguientes datos: hasta el día de hoy se han pronunciado a favor del Partido, de su C.C. más de 572.000 camaradas; a favor de la oposición, 3.000 y pico." (Stalin)
Aun no se habian contabilizado el total de votaciones en contra y a favor de la oposicion dentro del partido y el resultado fue aun peor para Trotsky y los opositores del que el propio Stalin declaraba. No estoy muy seguro, pero creo que el resultado final fue de 6.000 votos a favor de Trotsky y el resto de la oposicion, sobre los 725.000 a favor de Stalin.
"Por regla general, a la oposición le gusta alardear con las cifras, con los porcentajes, tratando de hacer ver que le sigue el 99%, etc. Ahora todo el mundo ve que más del 99% se ha pronunciado contra la oposición, a favor del Comité Central del Partido.
¿Y quién es el "culpable" de ello? ¡La propia oposición! La oposición venía empujándonos a la discusión. Hace ya dos años que venía exigiéndola cada día. Nosotros conteníamos esa presión; nosotros, los miembros del C.C., conteníamos esa presión porque sabemos que nuestro Partido no es un club de debates, como Lenin decía con toda razón, porque sabemos que nuestro Partido es el partido de combate del proletariado, está rodeado de enemigos, edifica el socialismo, tiene muchísimas tareas prácticas que resolver en su labor creadora y, por eso, no puede a cada momento dedicar toda su atención a las discrepancias en el seno del Partido.
Pero llegó la hora de la discusión y, cuando faltaba un mes, más de un mes para el XV Congreso, según los Estatutos del Partido, el Partido dijo: bien, queréis discusión, pedís lucha, ¡que haya lucha! Y ahí tenéis el resultado: más del 99% a favor del Partido, a favor de su C.C., y menos del 1% a favor de la oposición" (Discurso pronunciado por Stalin en la XVI Conferencia del Partido de la provincia de Moscú64, 23 de noviembre de 1927)
Fidel Castro sobre el trotskismo:
"El trotskismo como instrumento vulgar del imperialismo y de la reacción”
"Porque si en un tiempo el trostkismo represento una posición errónea, pero una posición dentro del campo de las ideas políticas, el trostkismo paso a convertirse en los años sucesivos en un vulgar instrumento del imperialismo y de la reacción."
"Esta posición de los trostkistas es la misma que adoptaron todos los periódicos y agencias publicitarias del imperialismo yanqui, la misma con relación al caso del compañero Ernesto Guevara; toda la prensa imperialista de Estados Unidos, sus agencias cablegráficas, la prensa de los contrarrevolucionarios cubanos, la prensa burguesa en todo el Continente y en el resto del mundo. Es decir, que esta campaña de calumnia y de intriga contra la Cuba Revolucionaria en relación al caso del compañero Guevara hizo coincidir de una manera exacta a todos los sectores reaccionarios imperialistas, burgueses, a todos los calumniadores y a todos los intrigantes contra la Revolución Cubana."
Ho Chi Minh sobre el trotskismo:
"En todos los países, los trotskistas se dieron buenos apelativos para enmascarar su sucia tarea de bandidos. Por ejemplo, en España, se llaman Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM). ¿Sabían ustedes que son ellos los que constituyen los nidos de espías en Madrid, en Barcelona y en otros lugares, al servicio de Franco? Son ellos los que organizan la célebre «quinta columna», organismo de espionaje del ejército de los fascistas italianos y alemanes. En Japón, se llaman Liga Marx-Engels-Lenin (MEL). Los trotskistas japoneses atraen a los jóvenes a su liga, luego los denuncian a la policía. Buscan penetrar en el Partido Comunista japonés con el objetivo de destruirlo desde adentro. Según mi opinión, los trotskistas franceses, actualmente organizados en torno al grupo Revolución Proletaria se fijaron como meta sabotear el Frente Popular."
El Ché Guevara sobre el trotskismo:
“Consideramos que el partido trotskista actúa contra la Revolución”
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Tambien dijo lo siguiente en relacion a Stalin:
"Una vez más me pude convencer que estos miserables capitalistas son criminales. SOBRE UN RETRATO DEL VIEJO Y RECORDADO CAMARADA STALIN JURÉ DE NO CONCEDERME NINGÚN DESCANSO EN TANTO LOS MISERABLES CAPITALISTAS NO SEAN DESTRUÍDOS. En Guatemala voy a perfeccionarme a fin de lograr ser un auténtico revolucionario" (Ché Guevara, 1953)
"En los llamados errores de Stalin está la diferencia entre una actitud revolucionaria y una actitud revisionista. Se debe ver a Stalin en el contexto histórico en el que se desarrolló, no se debe ver como una especie de bruto, sino que se le debe apreciar en ese contexto histórico particular. Yo he llegado al comunismo por papá Stalin y nadie puede decirme que no lea su obra. Lo he leído aún cuando era considerado muy malo leerlo, pero ese era otro tiempo. Y como soy una persona no demasiado brillante y además testaruda continuaré leyéndolo.”(Ché Guevara, 1966)
Mao Tse Tung sobre el trotskismo:
“los servicios secretos del imperialismo japonés tratan constantemente de minar nuestro Partido y de hacer que, disfrazados de activistas, se infiltren en él colaboracionistas, trotskistas, elementos pro japoneses, degenerados y arribistas”
Por el contrario Mao Tse Tung se posiciono defiendiendo a Stalin:
"Stalin es el conductor de la revolución mundial. Esto es de suprema importancia. Es un gran acontecimiento que la Humanidad haya sido bendecida con Stalin".
José Carlos Mariátegui sobre el trotskismo:
”El trotskimo sabe de un radicalismo teórico que no logra condensarse en fórmulas concretas y precisas”.
Guennadi Ziuganov sobre el trotskismo:
“Haremos lo posible para no permitir en nuestras filas el espíritu del trotskismo, o lo que es lo mismo, los intentos de determinados activistas engreídos, que se sienten superiores, “superhombres, por encima del CC, de sus leyes, de sus decisiones, dando de este modo la excusa a determinada parte del partido a hacer un trabajo de desgaste que haga perder la confianza de ese mismo CC”.
Han sido muchos los lideres marxistas-leninistas que expulsaron a los elementos trotskistas de distintos partidos comunistas en todos los continentes del mundo, en todos los rincones, en todas las naciones y en todas las revoluciones considerandolos como la quinta columna del fascismo y del imperialismo.
Trotsky y en consecuencia el trotskismo, han representado la peste reaccionaria, el cancer y la degeneracion del marxismo y la traicion contra el marxismo-leninismo en el mundo. Por eso es facil comprender que el trotskismo se haya agarrado al fascismo, al capitalismo y la CIA para luchar contra el marxismo-leninismo en el mundo.
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De: albi |
Enviado: 19/11/2011 15:33 |
El trotskismo al servicio de la CIA contra los países socialistas![Imagen](http://photo.goodreads.com/authors/1197159740p5/691391.jpg) Ludo Martens El trotskismo al servicio de la CIA contra los países socialistasParti du Travail de Belgique Octubre 20 de 1992 Después del triunfo de la contrarrevolución burguesa en Europa del Este y en la Unión Soviética, queda de manifiesto, y sin lugar a dudas entre los comunistas, cuál es la verdadera motivación del trotskismo. El desarrollo del proceso contrarrevolucionario en Europa del Este y la Unión Soviética, nos revela claramente el sentido de clase que imprimen los trotskistas a su posición ideológica, permitiéndonos verificar en la práctica la ambivalencia del discurso que han sostenido por más de sesenta años. No es complicado, hoy día, percibir a través de su lenguaje “izquierdista” el verdadero objetivo de esta corriente. Nos basta leer las declaraciones que han hecho en los últimos dos o tres años, para ver que su estrategia central es el anticomunismo absoluto; una corriente que recluta a los elementos progresistas de la pequeña burguesía, para adoctrinarlos en el anticomunismo. En suma, decimos que esta tendencia sólo ha llevado a cabo con perseverancia, continuidad y convicción el combate contra el marxismo-leninismo y el movimiento comunista internacional. Es nuestro propósito probar la veracidad de estas afirmaciones, y lo haremos mediante el estudio y análisis de las proposiciones hechas por los trotskistas en el momento en que surgen las contrarrevoluciones, llamadas de terciopelo, que conllevaron a la restauración del capitalismo en Europa del Este y en la Unión Soviética. “¡La restauración del capitalismo es imposible!” En los años treinta Stalin planteó una pregunta esencial: ¿En un país en el cual el socialismo ha establecido la dictadura de la clase trabajadora, es posible el restablecimiento del capitalismo? Trotski respondió: el restablecimiento del capitalismo es imposible sin un levantamiento armado de la burguesía y sin una guerra civil prolongada. Su planteamiento de la “restauración imposible”, sirvió para eliminar toda alerta política e ideológica, favoreciendo una posición conciliadora y estimulante, tanto al interior del Partido, como hacia el enemigo de clase en la sociedad. Desde la Revolución Cultural, los marxistas-leninistas reafirmaron que un Partido Comunista puede degenerar al ser invadido por concepciones y teorías burguesas y pequeño-burguesas. El revisionismo es la adopción de las ideas de la burguesía y la pequeña-burguesía disfrazadas con terminología marxista-leninista. Cuando el revisionismo definitivamente logra acaparar un partido comunista, éste se vuelve el instrumento principal para el restablecimiento burgués progresivo, tanto en el plano ideológico-político como económico. Mandel, el líder principal de la llamada IV Internacional, se ufana afirmando que esta teoría “estalinista” sólo sirve para justificar la arbitrariedad, haciendo así eco a una de las tesis de Trotski. “Sólo verdaderos tontos…”En 1934 Stalin demostró que la corriente del grupo oportunista Zinoviev-Kámenev, llevaría necesariamente al restablecimiento del capitalismo en la Unión Soviética. La historia demostró que las críticas de Stalin a Trotski, al grupo Zinoviev-Kámenev y posteriormente a los seguidores de Bujarin, fueron de mucho acierto. El rechazo de esas proposiciones, en el curso de los años veinte y treinta, permitió mantener la dictadura del proletariado y construir el poder político y militar necesario para defender al socialismo de la agresión fascista. Muchas ideas de Trotski, Zinoviev y Bujarin fueron retomadas medio siglo después por los revisionistas Jruschov y Brezhnev; y solo dos años después de la rehabilitación oficial de estas ideas oportunistas por Gorbachov, el restablecimiento del capitalismo era un hecho real. Es de recordar que en 1943, Trotski argumentó contra Stalin: “Sólo verdaderos tontos son capaces de creer que proposiciones capitalistas, tales como la propiedad privada de los medios de producción, o de la tierra, puedan restablecerse de una manera pacífica en la Unión Soviética, y que desemboquen en un régimen democrático-burgués. De hecho el capitalismo sólo puede restablecerse en Rusia a través de un violento golpe de Estado contrarrevolucionario, que exigiría diez veces más de víctimas que la Revolución de Octubre y la guerra civil”. (1) Diez veces más, eso quiere decir que el restablecimiento del capitalismo en Rusia significaría un número de víctimas entre los 50 y 90 millones… 1989: “La restauración imposible a mediano plazo”Ya en 1989, momento en el cual las fuerzas contrarrevolucionarias ejercían su abierta ofensiva, Mandel persiste afirmando que el fantasma de la restauración capitalista no es otra cosa que una mentira estalinista para justificar la “represión”. En 1989 ya se habían pasado al campo imperialista Polonia y Hungría. Sin embargo Mandel escribía: “La pequeña y media burguesía forman tan solo una minoría en la sociedad de estos estados obreros-burocráticos y gozan solamente de una ayuda limitada del gran capital internacional. Pero sumando todo esto, la confluencia de intereses no es suficiente para que a corto o a medio plazo se pueda imponer el capitalismo.” (2) Ya hace mucho tiempo que los marxistas-leninistas describieron las cuatro fuerzas sociales que forman la base para el restablecimiento. Primero, es la capa de burócratas y elementos corruptos en el seno del Partido y del aparato de Estado. Segundo, son las fuerzas políticas e ideológicas de las viejas clases reaccionarias. Tercero, son los nuevos elementos burgueses y explotadores que se han desarrollado dentro de la sociedad socialista. Cuarto y último, son las fuerzas imperialistas que, de manera abierta o clandestina, funcionan en los países socialistas. Mandel desconoce la existencia de las dos primeras formas y minimiza las otras, aunque desde Reagan se duplicó la infiltración e intervención capitalista. Mandel utiliza los mismos argumentos para apoyar la contrarrevolución en la Unión Soviética: “¿Para dónde va la Unión Soviética de Gorbachov? Excluyamos, por ser imposible, la posibilidad del restablecimiento del capitalismo en la URSS, ya que de la misma manera que es imposible eliminar el capitalismo, tampoco este se puede restaurar progresivamente.” (3) Los trotskistas dispersaron a los cuatro vientos su teoría de imposibilidad de restauración mientras existiese la más mínima resistencia por parte del Partido Comunista y del Estado. Desde los años treinta, esta teoría justificará la desproporcionada ayuda a todas las corrientes oportunistas y contrarrevolucionarias. En los años treinta y cuarenta también apoyaron a todas las corrientes y fracciones oportunistas en su lucha contra la dirección marxista-leninista del Partido. En 1956, aplaudieron el “corajudo antistalinismo” de Jruschov, convirtiéndose en propagandistas de Solzhenitsin, el reaccionario seguidor del zar; apoyaron a todas las fuerzas reaccionarias nacionalistas y fascistas, como también a los disidentes prooccidentales. Propagaron sin rodeos todas las teorías anticomunistas que estaban de moda en los círculos gorbachovianos, e incluso destinaron dos tercios de su propio periódico a artículos de derecha, tomados del Novedades de Moscú y del Sputnik. (4) Resumiendo, en nombre de la teoría de la restauración imposible, los trotskistas apoyaron a todos los contrarrevolucionarios, hasta el día en que no quedó nada de las ideas e instituciones socialistas creadas y defendidas por Lenin y Stalin. Una vez terminada la batalla, Mandel mencionó en una entrevista posterior a los hechos del Este, la teoría de imposibilidad de la “restauración”: “Excluyo la posibilidad de una restauración gradual y pacífica e imperceptible del capitalismo. Esta es una ilusión reformista, antes deberán romper la resistencia obrera…”. Más adelante continuó su declaración aludiendo a la trotskista Catherine Samary, quien dice que la restauración es posible, pero se hará “exclusivamente sobre el modelo turco…” (5). La evocación de una eventual restauración no influye en lo absoluto en la política trotskista, que guarda invariablemente su objetivo primero: la destrucción de todo lo que se parezca al comunismo. De este modo tres meses más tarde, a fines de diciembre de 1989, cuando se produce el asalto final de la contrarrevolución, los trotskistas lanzan la siguiente consigna en primera página: “Solidaridad con la revolución que comienza al Este…” (6) De un lado “la burocracia”, del otro “las masas”…La tesis de restauración imposible les sirvió de camuflaje durante sesenta años para desertar decentemente y pasar al lado de los anticomunistas. Stalin, y después Mao Tsetung, enfatizaron que la lucha de clases continúa dentro del socialismo; que la lucha entre el camino socialista y el camino capitalista permanece durante un gran período histórico, y por supuesto una restauración capitalista siempre es posible. Que para mantener y fortalecer el socialismo, se necesita un Partido Comunista marxista-leninista auténtico, una estructura que en momentos necesarios purifique sus filas de corrientes oportunistas. El socialismo se debe defender contra sus enemigos, contra los restos de las viejas clases reaccionarias, contra los nuevos elementos burgueses que renacen durante el nuevo régimen, y contra los agentes del imperialismo. ![Imagen](http://3.bp.blogspot.com/_U5F4pYELiM8/SuR1ELH4NRI/AAAAAAAAB5g/POHxsNpdgrc/s400/Stutje_Mandel_omslag.jpg) Mandel y los trotskistas desarrollan una “teoría” original para combatir estos conceptos: la lucha de clases existe en realidad dentro del socialismo… Pero esta lucha opone la “burocracia” a las “masas populares”. Denunciando violentamente “la burocracia”, como lo hicieran antes los fascistas, los líderes trotskistas apoyan toda forma de oposición reaccionaria contra el socialismo, afirmando que éste es el sentido de le reivindicación y de la voluntad de las “masas populares”. Convirtiéndose en abogados de todas las fuerzas burguesas y anticomunistas, los trotskistas sitúan de un lado la “burocracia” que frena las libertades democráticas, y al otro lado las fuerzas de la “revolución política” que luchan por el “socialismo auténtico”. Así escribe Mandel en octubre de 1989: “El sentido principal de todas las luchas políticas actuales no gira alrededor de la restauración del capitalismo, sino que se trata de avanzar hacia la revolución política antiburocrática, es decir salvaguardar todas las libertades democráticas que las masas conquistaron durante la glasnost. La lucha principal no se sitúa entre las fuerzas procapitalistas y las fuerzas anticapitalistas sino que es la oposición de la burocracia contra el pueblo”. (7) Partiendo de este punto de vista, que sitúa “la burocracia contra las masas”, Mandel apoya abierta y explícitamente las fuerzas liberales, socialdemócratas, monarquistas y fascistas, en su lucha en contra de los restos del socialismo. “La glasnost es trotskismo…”En el momento que la burguesía internacional reconocía que la restauración del capitalismo ya era un hecho, Mandel recibía los honores de la prensa anticomunista de la Unión Soviética. Su desvergüenza llega a tal extremo que lo llevó a declarar que Gorbachov era un gran revolucionario, retomador de las teorías trotskistas. Dice Mandel: “ahora pueden ver todos los comunistas del mundo quiénes son los verdaderos revolucionarios y contrarrevolucionarios. Trotski, los trotskistas, Gorbachov y los seguidores de Gorbachov se encuentran en el campo de la revolución; Stalin y los estalinistas están en el campo de la contrarrevolución”. Mandel declara en Managua que Stalin representa una “contrarrevolución violenta” Felizmente, gracias al esfuerzo de Mandel y Gorbachov, hemos avanzado en 1990 hacia la verdadera revolución. He aquí la declaración de Mandel a Temps Nouveaux: “Temps Nouveaux: ¿Declara Gorbachov que la perestroika es la nueva revolución auténtica? Ernesto Mandel: Si, efectivamente él dice eso, y esto es en realidad muy positivo. Nuestro movimiento ha defendido durante 55 años esta tesis, por lo cual se le denominó contrarrevolucionario. Hoy en día se comprende bien, en la Unión Soviética y en el seno de la mayoría de los movimientos comunistas internacionales, dónde se encontraban en realidad los verdaderos contrarrevolucionarios”. (9) No hubo que esperar dos años para ver caer la Unión Soviética en manos de la mafia pronorteamericana y zarista, para ver florecer las fuerzas fascistas y zaristas en Rusia y las otras repúblicas, y para ver diferentes guerras civiles reaccionarias entre las diferentes fracciones burguesas de la población civil. Esto descubre la verdadera faz de los “revolucionarios” de la glasnost y la perestroika; esto demuestra también para qué fuerzas políticas trabaja Mandel, este profesional del anticomunismo. Catherine Samary, la otra estrella de la IV Internacional, confirmó a la prensa soviética que Gorbachov aplicó el programa desarrollado por Trotski. Ella hace el elogio de la glasnost: “En vuestro país aún no se ha publicado nada acerca de la plataforma de izquierda que luchó contra Stalin y que propuso un camino alternativo para la construcción del socialismo. Pero están ustedes en vía de adoptar esas ideas: construir una democracia socialista auténtica y la autogestión”. (10) El apoyo de Mandel a YeltsinMandel, ferviente partidario de la glasnost de Gorbachov, considera como obligación propia el apoyo a las fuerzas más a la “izquierda” de Gorbachov, convirtiéndose así en el vocero de Yeltsin y Sajarov. A comienzos de 1989 Mandel presenta a Yeltsin como el representante de los trabajadores, el hombre de la democratización, que interpreta las ideas de la clase política consciente de la URSS. Mandel escribe en su libro sobre Gorbachov: “La destitución de Yeltsin (el 11 de noviembre de 1987) como dirigente del PCUS es un retroceso grave en el proceso de democratización de la URSS”. (11) ![Imagen](http://www.lpi-bg.org/files/yeltsin.jpg) “Yeltsin es hoy la personalidad política más popular entre los trabajadores soviéticos. Espontáneamente se hicieron miles de etiquetas con el eslogan ‘Que regrese Yeltsin’. Todo esto señala la voluntad de una clase política consciente, dispuesta a conservar y ampliar las libertades democráticas parciales obtenidas durante el período 1986-1988″. (12) El 3 de abril de 1989, Mandel da la bienvenida “Al nacimiento de una izquierda más radical y masiva, con tres líneas directivas y progresistas que sobresalen en la plataforma de Yeltsin y Sajarov: contra los privilegios de la burocracia, por más igualdad y por un sistema multipartidario”. (13) Sajarov, el representante de la “izquierda radical”, tenía ya hace muchos años la reputación de agente oficial de la CIA en la Unión Soviética. Él apoyó con entusiasmo la agresión norteamericana contra Vietnam. Compartía la idea de que los norteamericanos hubieran ganado la guerra “si hubiesen actuado con más decisión en el campo militar y sobre todo en el campo político”. (14) La prensa internacional ha comentado la admiración de Yeltsin por el capitalismo norteamericano y reconoció los contactos de Yeltsin con la CIA durante su primer viaje a los EU. Incluso un periódico belga de derecha como De Gazet van Antwerpen, reconocía que Yeltsin exageraba al declarar: “El capitalismo no está en declive, al contrario florece. Con poco dinero se puede comprar todo. En las calles no hay ningún peligro durante la noche. Incluso los desamparados tienen una visión positiva de la vida”. (15) ¡Después de estos propósitos abiertamente antisocialistas, Mandel seguía considerando a Yeltsin como “la izquierda radical democrática” del Partido Comunista de la URSS! A principios de 1990 continuaba la prensa trotskista demostrando su apoyo a la “democracia radical” y a la oposición en la Unión Soviética: “El Moskovkaya Pravda del 23 de febrero de 1990 publicó ‘la plataforma democrática’ de la oposición radical democrática dirigida por Yeltsin. La plataforma exige: el ejercicio del poder por los soviets, elegidos en base a un sistema multipartidario, la abolición del “rol” dirigente del PC y la aprobación de una ley que legalice el sistema multipartidario”. (16) Está claro que los trotskistas permanecen apoyando esos puntos de vista de Yeltsin, al coincidir con su línea “revolucionaria”. Mandel llega a un extremo tal, que declara a Yeltsin como el nuevo Trotski: “En este momento, Yeltsin representa la tendencia que está por la reducción del enorme aparato burocrático. Él camina sobre las huellas de Trotski.” (17) Mientras en 1991 Yannaviev trató de improvisar un golpe de Estado, Yeltsin por su parte preparó un golpe de Estado auténtico que destruía toda la legalidad del sistema existente: fue apoyado por una movilización internacional desenfrenada de todas las fuerzas imperialistas. Mandel y los trotskistas estaban por supuesto al lado de Yeltsin. “La movilización, la nueva vida propagada por Yeltsin y el rechazo al sistema anterior muestran el fracaso de lo que más parece un cambio de ruta, que un golpe de Estado. Hay que oponerse a los cabecillas y estar al lado de Yeltsin para que desarrolle la autoorganización, el pluralismo político y la libertad de opinión, que son las únicas garantías de los cambios que se aproximan. Somos partidarios de la nacionalización de las propiedades del Partido Comunista y de los sindicatos oficiales”. (18) Para todos los anticapitalistas honestos era claro que Yeltsin representaba las fracciones ultraliberales y pronorteamericanas de la nueva burguesía rusa, que conservaba con mucho honor la herencia zarista. Sin embargo los trotskistas aplaudieron el golpe de Estado contrarrevolucionario de Yeltsin, porque éste abría camino a la “autoorganización”, es decir la autoorganización de las masas contra el Partido Comunista, ya que el pluralismo introducía la libertad para los partidos liberales, socialdemócratas, fascistas y zaristas. La libertad para todos los partidos burgueses, acompañada de la inevitable represión contra las organizaciones comunistas, incluso llegando a su prohibición, lo que es propio de todo sistema burgués-pluralista. Un año más tarde nadie podía negar, incluso la gran burguesía internacional, el carácter de extrema derecha y proimperialista de Yeltsin. Como verdaderos provocadores anticomunistas, los trotskistas se atrevieron a titular: “¿Sigue Boris Yeltsin las huellas de José Stalin?” (19) Este ejemplo nos muestra que estos anticomunistas no retroceden ante ninguna bajeza. Ellos apoyaron hasta el final al liberal Yeltsin en su lucha anticomunista y lo compararon con su respetado jefe revolucionario, el gran Trotski; y después de algunos meses, cuando la restauración capitalista fue un hecho, luego de que Yeltsin honró la memoria de los viejos zares, los trotskistas declararon que Yeltsin se parece a su peor enemigo: Stalin. “Un gran suspiro de alivio…”En abril de 1989, Mandel publicó un libro en el cual reflejaba todo lo que pensaba sobre Gorbachov, Yeltsin, y sobre todo de la Glasnost. No olvidemos que difícilmente la burguesía escondía su entusiasmo por los cambios que Gorbachov introducía. La señora Thatcher se declaró partidaria de la Glasnost y de la perestroika; la burguesía anunciaba el fin del comunismo y el comienzo de una era de paz, de democracia y libertad. Con su solapado “lenguaje de izquierda”, Mandel apoyó como siempre la corriente de moda en la burguesía. En su libro escribe: “La pesadilla del estalinismo y del brezhnevismo está definitivamente superada. El pueblo soviético, y el proletariado internacional, y toda la humanidad puede dar un suspiro de alivio.” (20) Sin embargo, en este tiempo nosotros habíamos enfatizado que la contrarrevolución en Europa del Este y en la Unión Soviética era un triunfo estratégico del imperialismo; esto significaba una catástrofe para el pueblo de los antiguos países socialistas; acentuaría la represión en el tercer mundo, donde el pueblo sería la primera víctima de los cambios. En aquel tiempo decían los trotskistas: “La locura de la dirección del PTB se acentúa”. (21) ¡En el mismo periódico trotskista, explicaban que “el gran suspiro de alivio para la humanidad”, promía un futuro sin intervenciones militares imperialistas para los pueblos del tercer mundo! “Los movimientos de masas en Europa del Este significan también una amenaza…. para el imperialismo. Una intervención internacional del imperialismo en el tercer mundo se hace mucho más difícil”. (22) Y cuando un año después la coalición imperialista dirigió su agresión bárbara contra Irak, los trotskistas declararon que ellos luchaban contra Saddam Hussein y contra los aliados. Mientras tanto “el suspiro de alivio” en Europa del Este y la Unión Soviética se convirtió en un grito de horror ante el desempleo, la miseria, la pobreza, el nacionalismo reaccionario y la guerra civil. Soñando con el “suspiro de alivio” del pueblo soviético, Mandel intenta dar un broche de oro a su libro. Resumimos la última página: “La evolución actual confirma que las predicciones de Trotski, de hace medio siglo, parecen más realistas y probables: “si el proletariado se activa, queda el aparato estalinista flotando en el aire. Si aun así ofrece resistencia se tomarán medidas, no tipo guerra civil, sino más bien medidas policiales. Aquí no se trata en ningún momento de un levantamiento contra la dictadura del proletariado, sino de retirar la maleza.” Continúa: “La revolución que se prepara contra la burocracia, no será una revolución social, como la de octubre de 1917, pues no se trata de cambiar la base económica de la sociedad, ni de reemplazar una forma de propiedad por otra. Así será.” (23) Es meritorio que Mandel se asocie al viejo Trotski en su análisis de la glasnost (quien apenas un año después servirá para desenmascararlo como irremediable anticomunista). ![Imagen](http://www.marxismo.org/files/trotsky.jpg) Después de 300 páginas de análisis, Mandel concluye que la predicción de Trotski podría realizarse gracias a la glasnost. Hace medio siglo ya que Trotski se esforzaba para provocar un levantamiento antibolchevique. Como la dictadura del proletariado era consistente, y el Partido bolchevique movilizaba con dinamismo a las masas de campesinos y obreros, Trotski se refugió en la seductora demagogia “izquierdista”: si se derroca al Partido “estalinista”, la dictadura del proletariado seguirá vigente, y sólo se acabaría con “la falacia burocrática”. El levantamiento desparasitaría un cuerpo sano. No habrá más clases reaccionarias o de venganza en el cuerpo de la sociedad soviética y no habrá nuevas fuerzas burguesas. El cuerpo socialista se levantará contra el “parásito estalinista”. Trotski tenía que asegurar a los obreros que su levantamiento no cambiaría las bases económicas del socialismo; que en ningún momento se pensaría en introducir de nuevo la propiedad privada. ¡Por supuesto! Cincuenta años después daría Mandel las mismas seguridades utilizando estas sentencias como conclusión en su libro: la glasnost y el proceso de “democratización” en la sociedad soviética, llevados hasta el final, conservarán y reforzarán la dictadura del proletariado, y no cambiarán nada en lo que respecta las bases económicas de la sociedad. Dos años después pudimos asistir al derrocamiento criminal y contrarrevolucionario, que fue justificado por estas cálidas palabras. La “revolución política antiburocrática” de los trotskistasDesde hace sesenta años, los trotskistas insisten en que quieren erradicar la burocracia en los países socialistas por medio de una “revolución política”. El odio de Trotski al sistema socialista se hace notorio en su caracterización de la dirección bolchevique de la Unión Soviética: la “casta de nuevos ricos rapaces”, la “oligarquía total”, la “nueva aristocracia”, la “banda criminal de Stalin” (24), la “casta de los nuevos opresores y parásitos”, la “burocracia total”, el “grupillo autocrático”. (25) Este es el mismo discurso que podemos encontrar en la literatura fascista a finales de los años treinta. Según Trotski, la movilización de todas las fuerzas de oposición contra la “burocracia”, conducirá a una revolución política que liberará a la sociedad socialista auténtica de los parásitos burócratas. Esta teoría constituye, según el grupo de Mandel, el núcleo de la doctrina trotskista: “La teorización de la degeneración burocrática de la URSS y de la revolución política es la adquisición programática más importante del movimiento trotskista. La revolución política y las tareas que comprenden su preparación dan la razón de existencia a la IV Internacional”. (26) Provocaciones al servicio de los nazisEl significado real de la teoría de la “revolución política” se hizo claro en el transcurso de las luchas en los años treinta. Toda la burguesía de Occidente mostró su apreciación positiva por Trotski, por su “análisis profundo de la revolución traicionada”. En realidad Trotski hablaba como un poseído anticomunista y su palabrería contra el Partido bolchevique y contra Stalin fueron y son aplaudidos aun por los ideólogos del imperialismo. Nos limitamos a dar aquí un ejemplo. En 1982 Henri Bernard, profesor emérito de la Real Academia Militar de Bélgica, editó un libro para prevenir a la opinión pública del peligro soviético. Él dice: 1934 se parece a 1982, los nazis de ayer se parecen a los comunistas de hoy, el antifascista Einstein encontró su seguidor en el anticomunista Solzhenitsin. (27) Para mostrarnos la amenaza que rodea al Occidente en 1982, Bernard juzgaba útil hacer un recorrido histórico por la Unión Soviética a partir de 1917. He aquí algunas frases recopiladas durante ese largo trayecto: “Lenin, como Trotski, era un ser humano. Su vida sentimental no era abatida por ninguna finesa. Trotski debía normalmente suceder a Lenin. A pesar de las divergencias de opinión, Lenin siguió conservando gran afecto por Trotski, y pensaba en él como su sucesor. Encontraba que Stalin era muy brutal. En el plano interno, Trotski rechazaba la burocracia atemorizante que paralizaba la máquina comunista. En fin, Trotski sostenía que un régimen sólo se podría desarrollar con una gran libertad de opinión y un espíritu constructivo crítico. Artista, hombre de letras, inconforme y frecuentemente profeta, no se pudo reconciliar con los dogmas primarios del Partido.” (28) De esta forma habla uno de los principales jefes del servicio de investigación militar, sobre los méritos de Trotski. ![Imagen](http://elblogdeljugon.com/wp-content/uploads/HITLER.jpg) En 1938, la agresión de Hitler es una amenaza constante para la Unión Soviética, momento en el cual el Partido Comunista lleva a cabo una lucha definitiva contra los derrotistas y colaboradores, y es precisamente ahí, cuando el Partido moviliza todas las fuerzas para la lucha gigantesca que se aproxima, que Trotski lleva a cabo su provocadora agitación, que sirvió sobre todo de argumento a los nazis. En 1938 se preparaban todos los comunistas y patriotas soviéticos, en cuerpo y alma, a las tareas políticas y militares en perspectivas de la agresión nazi. Los demenciales llamados de Trotski a un levantamiento armado, tan solo encontraron resonancia en los peores enemigos del socialismo. He aquí algunos puntos de vista que Trotski defendía entre 1938 y 1940. “Sólo se puede asegurar la defensa del país por medio de la destrucción del grupillo autocrático de saboteadores y derrotistas” – 3 de Julio de 1938. (29) En ese momento, ante la amenaza nazi, las tensiones en la Unión Soviética se hacían mayores. Algunos grupos de oportunistas, para quienes los sacrificios eran demasiados, y algunos grupos contrarrevolucionarios, habían planeado un golpe de estado. La depuración, estrictamente necesaria en vista de las perspectivas de guerra, debía ser dirigida precisamente contra estos grupos. Trotski les dio un argumento nuevo para apoyar la agitación contra el Partido: La derrota de la URSS por los nazis es un hecho si Stalin y los estalinistas permanecen al poder, por esto hay que destituir la dirección actual del Partido por medio de un levantamiento. Esto coincidía exactamente con los objetivos de los nazis, quienes querían desencadenar una guerra civil para realizar más fácilmente sus planes de invasión. “Sólo el derrocamiento del grupo separatista del Kremlin podrá restaurar la fuerza militar de la URSS. Todos los que de forma directa o indirecta apoyen el estalinismo, todos los que exageren la fuerza de su ejército, son los grandes enemigos de la revolución socialista y de los pueblos oprimidos.” – 10 de octubre de 1938. (30) Habría que tener en cuenta que los nazis alemanes creyeron en esa propaganda y la apoyaron con firmeza para darle fin al bolchevismo. Pero después de 6 meses de guerra tuvieron que reconocer que ellos habían subestimado las posibilidades militares y la combatividad de los soviéticos. “Sólo un levantamiento del proletariado soviético contra la tiranía vergonzosa de los nuevos parásitos puede salvar lo que queda en las bases de la sociedad de las conquistas de Octubre” – 14 de noviembre de 1938. (31) “Las conquistas de la Revolución de Octubre sólo le pueden servir al pueblo si son capaces de actuar contra la burocracia estalinista, como cuando actuaron contra la burocracia zarista y la burguesía. (…) Esto sólo se puede lograr de una manera: por medio del levantamiento de los obreros, los campesinos y los soldados del Ejército Rojo contra la nueva casta de opresores y parásitos. Para preparar un levantamiento de esta magnitud se necesita un nuevo partido, la IV Internacional” – Mayo de 1940. (32) Los lectores habrán notado la fecha en la cual se produjo esta prosa delirante: mayo de 1940. Hacía ya 7 meses que Inglaterra y Francia le habían declarado la guerra a la Alemania de Hitler; dos meses antes Finlandia, aliado de Alemania, capitulaba ante la Unión Soviética luego de tres meses de guerra. Stalin trataba por todos los medios de ganar tiempo, sabiendo que la agresión nazi se podría llevar a cabo en cualquier momento. En medio de estas circunstancias Trotski lanzaba provocaciones criminales y escandalosas, hizo un llamado al pueblo y más tarde al ejército contra “la nueva clase de parásitos”. En aquel entonces era muy popular dicha terminología entre los seguidores de Hitler. ¿Cómo pudiesen no haber llegado los bolcheviques a la conclusión que Trotski se había descarrilado de tal manera que actuaba como un agente de Hitler? En vista de sus declaraciones anticomunistas, durante el período 1938-1940, Trotski y los pequeños grupos de sus acólitos se habían convertido en provocadores, conscientes e inconscientes, al servicio de los nazis. Pero ellos no pudieron ejercer la más mínima influencia en el desarrollo de los combates. Gracias a un esfuerzo gigantesco en la organización y movilización de la población, del Ejército Rojo y los grupos de guerrilleros, gracias a los esfuerzos sobrehumanos en el campo de producción militar y la construcción de nuevas fábricas, los bolcheviques fueron capaces de preparar al país eficazmente para una confrontación ineluctable contra los criminales nazis. Al final de la guerra antifascista los pequeños grupos de trotskistas en todo el mundo estaban completamente desacreditados y aislados. |
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De: albi |
Enviado: 19/11/2011 15:34 |
Jruschov dio la oportunidad a los trotskistas anticomunistas de levantarse con la crítica al gigantesco trabajo del camarada Stalin, tomando las mismas palabras de la reacción mundial. Por ello hoy la línea de Jruschov, que fue profundizada y ampliada por Brezhnev y Gorbachov, dio paso a la restauración del capitalismo salvaje. En vista de esto, decimos hoy que aquellos que no son capaces de reconocer el carácter provocador, anticomunista y profascista de las mencionadas tesis de Trotski, no son verdaderos comunistas. Mandel apoya a los nazis ucranianosObservemos ahora qué fuerzas políticas y sociales han sido apoyadas por los trotskistas desde la segunda guerra mundial en nombre de su “revolución política”. Cuando en 1941 los nazis invadieron una parte de la Unión Soviética, fundaron y apoyaron en Ucrania un movimiento nacionalista y pronazi, que asesinaba a miles de judíos, polacos y comunistas. En 1944, a su partida, los nazis dejaron grupos fascistas ucranianos adiestrados por oficiales alemanes nazis. ¡El grupo de Mandel aplaudió esta contrarrevolución nazi, como si esta fuese una parte de la “revolución política antiburocrática”! ¿Increíble? Juzgue usted mismo.En 1988 escribía Mandel: “Durante la segunda guerra mundial la IV Internacional subestimó el potencial revolucionario del movimiento nacionalista ucraniano. La Internacional tan sólo percibió la existencia del movimiento nacional revolucionario de liberación cinco años después de la guerra, cuando los combatientes ucranianos libraban su última batalla”. (33) AquÍ se dejaron ver los trotskistas claramente como provocadores al servicio directo de los nazis. Los trotskistas utilizaron en esta oportunidad la mentira que, desde 1945, fue divulgada por el servicio norteamericano de información, según la cual los nacionalistas ucranianos hubiesen luchado contra Hitler y contra Stalin. ¿Cuál será la verdad? En una revista para ex combatientes del frente Este, relataba un oficial alemán del Waffen-SS sus experiencias en Ucrania. Él reconoce que el pueblo ucraniano “estaba muy defraudado con la política alemana durante la invasión”. Antes de retirarse, el ejército alemán había formado la división Galicia de la Waffen-SS, que estaba compuesta por ucranianos y dirigida por militares alemanes. Melnik, el comandante del Ejército ucraniano insurreccional tomó “la responsable decisión de luchar en dos frentes: contra los soviéticos y contra los alemanes” (contra los alemanes… que ya se estaban retirando). El oficial nazi describe las luchas que él libró en julio de 1944 junto con “sus ucranianos” contra el Ejército Rojo. “El hecho de que soldados alemanes y ucranianos hayan combatido conjuntamente contra el enemigo común le dio una nueva dimensión a la historia de las relaciones nazi-ucranianos.” (34) ¡Es realmente una realidad maravillosa esta “revolución política trotskista” con el Waffen-SS a la cabeza! Con la contrarrevolución en Berlín y Budapest![Imagen](http://especiales.ideal.es/caida-bloque-este/img/fotos-noticia/varsovia.gif) La gran mayoría de la población alemana apoyó activamente el régimen de Hitler durante toda la guerra. Cinco años después de la derrota la influencia de los nazis estaba presente, tanto en Alemania de Oeste como del Este. En el Oeste siguen los viejos nazis y los colaboradores de los nazis a la cabeza de las grandes empresas, magistratura y el ejército. La guerra fría desatada por los Estados Unidos e Inglaterra, conservaba el anticomunismo entre aquellos que en la RDA añoraban el sistema anterior. Cuando en 1953 en Berlín del Este revienta una revuelta dirigida por viejos nazis y apoyada por el grupo del General Gehlen (ex jefe del servicio secreto nazi y desertado hacia la CIA), Mandel aplaudió esta “lucha antiburocrática”: “La casta burócrata no retrocede ante las peores crueldades, esta lección histórica fue escrita con sangre en los muros de Berlín en 1953″. (35) En Hungría había dominado sin tregua el régimen fascista de Horthy desde 1919 hasta 1944. En 1956 revienta la contrarrevolución húngara, lanzada por los fascistas con el apoyo de la CIA; Mandel aplaudió: “La revolución húngara de octubre-noviembre de 1956 es la que ha llegado más lejos en el camino a la revolución política antiburocrática”. (36) Queremos agregar aquí que aquellos que en 1989 en Budapest pidieron el comercio libre y la alianza a la OTAN declaraban con ello la realización del programa de levantamiento anticomunista de 1956. Con ello honraron la memoria de su “héroe nacional”, Imre Nagy, quien el 31 de octubre de 1956 se retiraba del Pacto de Varsovia y declaró con ello la “neutralidad” de Hungría… ésta fue precisamente la frase más repetida que se formuló en Radio Europa Libre. (37) La prensa trotskista aprobó las grandes manifestaciones anticomunistas del verano de 1989 en Hungría. Así escribe Mandel: “Esta semana protestaron un millón de personas en Budapest, rindiéndole homenaje a la memoria del camarada Imre Nagy, dirigente comunista del gobierno de esta revolución, fusilado por los estalinistas”. (38) (Entre paréntesis, la prensa fascista también hizo honores a Nagy, este partidario nacionalista ejecutado por los estalinistas). El mismo periódico trotskista declararía más lejos: “Imre Nagy tuvo que pagar con su vida por su acción valerosa al lado de los consejos de obreros en el gran Budapest. Estos consejos exigieron la democracia dentro del socialismo”. (39) En el libro “La URSS y la Contrarrevolución de Terciopelo” hemos dedicado un capítulo al análisis de la contrarrevolución de 1956 en Hungría. Con Solidarnosc, el “poder obrero”¡Solidarnosc fue presentada por los trotskistas como una organización comprometida en la lucha contra la burocracia estalinista y por el socialismo proletario! La IV Internacional escribe en 1980: “Solidarnosc trabaja, por lo menos a nivel local y regional, objetivamente visto, cada vez más como un órgano de doble poder; la revolución política antiburocrática apenas ha comenzado ya en Polonia. La experiencia polaca muestra el contenido de la revolución proletaria de las exigencias democráticas y nacionales en los estados obreros burocratizados”. (40) Los trotskistas se quejan de que aún en 1981, Solidarnosc no quiere tomarse el poder, aunque ellos representan el poder alternativo, el de los trabajadores. “La gente está desarmada por la incapacidad de Solidarnosc de tomarse el poder: sería trágico en este momento si el odio del totalitarismo llegase a desarmar a los obreros que están confrontándose con una dictadura totalitaria. Lo que existe ahora contra el Estado es la fuerza de los obreros polacos”. (41) Y cuando Solidarnosc se extiende en 1989 con la ayuda de Reagan, Bush y la señora Thatcher y de todos los servicios de inteligencia del Oeste y está listo para tomarse el poder, Mandel aún no ha cambiado de opinión en lo que corresponde a la naturaleza auténtica de Solidarnosc y declara: “El gobierno de Solidarnosc es un triunfo para la clase obrera”. (42) Con la CIA, en Checoslovaquia¡En 1990 en Checoslovaquia toma el poder Vaclav Havel, generalmente conocido como colaborador de Radio Europa Libre y de la CIA, nombrando al conocido trotskista Peter Uhl como director de la agencia de prensa checoslovaca, vocero oficial del nuevo Estado burgués pronorteamericano! Uhl escribe: “Se puede discutir hasta qué punto ha sido justificada la teoría de Trotski sobre la revolución política. Yo pienso que es en Checoslovaquia donde la realidad más se acerca a esta teoría”. (43) El 12 de noviembre reflexiona Mandel lo mismo, y lleva esta idea hasta lo absurdo: él compara la contrarrevolución checoslovaca… ¡con la gran Revolución de Octubre! En su resumen escriben los trotskistas: “Nuestro camarada Ernesto Mandel ha confirmado más claro que nunca que no hay ninguna duda: lo que vivimos ahora en Checoslovaquia y la RDA es la verdadera revolución con una magnitud y una profundidad sin precedentes desde la revolución rusa de 1917″. (44) Peter Uhl dio una descripción extraordinaria de la “revolución política” en Checoslovaquia, como una revolución anticomunista realizada por el frente de todas las fuerzas reaccionarias: “Habría algunos que veían en Carta 77 un paso hacia la revolución política, también yo; otros veían en ella un medio para predicar la palabra de Cristo; era un verdadero laboratorio de tolerancia”. “Mientras que se trata de decir que se está en contra del ‘comunismo’, contra el estalinismo, contra la burocracia, todo el mundo está de acuerdo”. (45) Linda descripción del frente de los fascistas clericales, los nacionalistas reaccionarios, los socialdemócratas, los agentes de la Radio Europa Libre y los trotskistas en servicio. Agregamos lo que los trotskistas nos enseñaban en 1989: “Que la historia de Checoslovaquia ha tomado una revancha fantástica. El honor de Dubcek se restablece”. (46) Aunque verdaderos comunistas pudiesen divergir de opinión sobre la pregunta si la intervención soviética de 1968 fue justa o no, no habrá dudas en lo que respecta al análisis unánime de “la primavera de Praga” como una contrarrevolución de tipo socialdemócrata. En “La URSS y la Contrarrevolución de Terciopelo”, le dedicamos un capítulo completo a Checoslovaquia entre 1968 y 1989, donde se aclara la relación entre las ideas socialdemócratas de Dubcek en 1968 y las de la revolución de terciopelo de Havel y de Uhl. También se comentan los puntos de vista de Castro, que apoyó la intervención, y de China, que la condenó. ¡La revolución proletaria en la RDA! Desde septiembre de 1989, la burguesía revanchista de la República Federal Alemana apoyó con grandes medios económicos, con su radio y televisión la agitación anticomunista en la RDA. El grupo de Mandel aseguraba que “una verdadera revolución política empieza”. (47) Dos semanas después, ¡Mandel da la bienvenida a la revolución proletaria en la RDA! “El éxito del movimiento de masas que ha sacudido a la RDA tiene la magnitud de una verdadera revolución. Este movimiento sobrepasa todo lo que se ha visto en Europa desde 1968, quizás desde la revolución española. El carácter proletario con el cual se ha iniciado la revolución en la RDA se demuestra por la inmensa perturbación en las fábricas”. (48) Un mes después, en diciembre de 1989 la emoción de Mandel llegaba a su punto máximo: “Estoy realmente emocionado con todo lo que sucede en Berlín. Todo lo que Rosa Luxemburgo, Trotski y Lenin algún día esperaron, se realiza ahora. La primera revolución, desde la revolución de los Países Bajos en el siglo XVI, que no es amenazada por una intervención militar internacional. Nos encontramos ante la primera generación alemana, desde hace doscientos años, completamente antimilitarista y antinacionalista. Lo que estimula mi entusiasmo es la magnitud y la fuerza de este movimiento popular. De los quinientos mil habitantes de Leipzig, salieron a la calle durante ocho lunes consecutivos entre 200 y 300 mil personas. En Alemania del Este la corriente antisocialista es escasa. Nadie puede decir dónde sucederá la próxima revolución en Rusia, Francia, Sudáfrica o España, pero lo que es seguro es que las revoluciones en Alemania del Este y Checoslovaquia tendrán sus frutos”. (49) Para ilustrar el carácter socialista de estos movimientos, cita la IV Internacional una declaración de… un grupo socialdemócrata. Sin embargo es justamente la socialdemocracia uno de los fuertes del imperialismo alemán como potencia expansionista. La estrategia y la táctica que Willy Brandt utilizó para infiltrar e influenciar el Partido Socialista Unificado de Alemania, para dividirlo y así destruirlo, tuvo un papel muy importante en su degeneración oportunista. Los trotskistas citaban el siguiente texto: “La democratización necesaria en la RDA supone una oposición al poder, y a la pretensión de ser vocero de la verdad del partido dominante. Para nosotros, la formación de un partido socialdemócrata es muy importante. Nuestras orientaciones programáticas: formación de un Estado de derecho, democracia parlamentaria y pluripartidismo; economía social de mercado con una prohibición a la formación de monopolios; y la libertad de instaurar sindicatos independientes”. (50) De esta manera los trotskistas presentan un programa que alaba abiertamente el régimen burgués, como ilustración del carácter “proletario” de la “revolución política”, que se está llevando a cabo… La glasnost y el sistema multipartidario contra los “estalinistas” Mandel estableció tres criterios para distinguir a los seguidores del “estalinismo”, y de las fuerzas que estaban a favor del camino hacia el “socialismo democrático y autogestionario”: la posición con respecto a la glasnost de Gorbachov, al rol del partido comunista, y a la represión en la plaza Tien An Men (51). “¡Que viva la glasnost!”![Imagen](http://t0.gstatic.com/images?q=tbn:efHsfMYDUFYC2M:http://en.wikivisual.com/images/7/74/TIME_Gorbachev.jpg&t=1) “Definimos la glasnost como un proceso de cambios políticos que amplían el ejercicio de las libertades democráticas”, escribió Mandel. (52) En el libro “La URSS y la Contrarrevolución de Terciopelo”, hemos ofrecido un capítulo completo a demostrar que los cinco años de la glasnost prepararon sistemáticamente los espíritus para toda la restauración del capitalismo integral; que la glasnost ha resucitado los ideales de la gran burguesía rusa de 1917; que la glasnost le dio la voz a todos los anticomunistas, agentes de la CIA como William Colby, su director anterior, o al pastor Moon, a los seguidores del zarismo y a la iglesia ortodoxa zarista, a antiguos colaboradores nazis y a los hombres de Vlassov y de Bandera. Mandel hablaba de “libertades democráticas” en general, sin carácter de clase, en el momento en que Gorbachov daba libertad a todos los contrarrevolucionarios que querían enterrar las últimas estructuras e influencias socialistas. El principio base del leninismo es que el socialismo es una dictadura de clase, que une a los trabajadores contra las fuerzas de la burguesía, contra los explotadores. Lenin dice: “Reconocemos que toda libertad, si no está subordinada a liberar el trabajo de la opresión capitalista, es un engaño.” (53) “¡Abajo el partido único!”La glasnost cedió la palabra a todas las corrientes anticomunistas, e hizo posible que todas las fuerzas capitalistas y proimperialistas se organizasen y lucharan abiertamente por la restauración. Mandel aclamó en 1989 la instauración de partidos anticomunistas y contrarrevolucionarios en la URSS: “El comienzo de elecciones auténticas, como hoy se manifiesta en la URSS, es un gran paso adelante. Pero se necesitan elecciones realmente libres, con libertad para constituir tendencias, fracciones y partidos diversos, sin restricciones ideológicas”. (54) Entre 1989-1990, Mandel logra encontrar su mayor sueño, que es la legalización “de partidos diversos sin restricciones ideológicas”, como también la posibilidad de que la burguesía soviética se manifieste por medio de partidos socialdemócratas, liberales, demócrata-cristianos, nacionalistas-zaristas, etc. Este pluralismo burgués marcó el fin del socialismo y trajo la restauración completa del capitalismo. Hoy, la práctica de la lucha de clases ha demostrado el carácter y la naturaleza de esta exigencia fundamental de los trotskistas. Con esto, una vez más se comprueba la verdad que tantas veces fue repetida por el Partido bolchevique y el camarada Stalin: el trotskismo es la socialdemocracia de derecha, empacada en palabrería de “izquierda”. En el capitulo “Partido único o pluripartidismo”, dice Mandel: “Si se supone que tan sólo se pueden legalizar aquellos partidos y organizaciones que no tengan programas burgueses (¿y pequeño-burgueses?), ¿dónde se va a trazar la línea de demarcación? ¿Se prohibirán partidos que tienen miembros mayoritariamente obreros, pero que defienden una ideología burguesa? ¿Dónde se pondrá la línea demarcatoria entre un ‘programa burgués’ y la ‘ideología reformista’? Entonces, ¿hay que prohibir los partidos reformistas? ¿Hay que suprimir la socialdemocracia? (…) Ninguna democracia obrera auténtica es posible sin la libertad de instaurar un sistema multipartidario” (55) ![Imagen](http://www.culsans.com.ar/wp-content/uploads/2009/04/lenin.jpg) Sí, Lenin prohibió los partidos socialdemócratas, es decir los menchevistas y los social-revolucionarios, porque ellos lucharon durante la guerra civil al lado del zarismo, de la burguesía y de los ejércitos intervencionistas; y porque ellos fueron derrotados junto con las fuerzas feudales y de la burguesía. Y Lenin recalcó tantas veces que un representante inteligente de la gran burguesía, Miliukov, comprendía perfectamente que durante el primer período tan sólo un partido socialdemócrata de “izquierda” tendría posibilidades de movilizar las masas en la lucha antibolchevique. “¡No reprimir la contrarrevolución!” El trotskismo nunca perderá de vista su enemigo, el marxismo-leninismo y el movimiento comunista internacional. Por eso Mandel concentra todos sus esfuerzos contra aquellos que denuncian los procesos contrarrevolucionarios. Durante 1989, dos tendencias políticas intentaron enfrentar la contrarrevolución en marcha. En primer lugar, fuerzas en Europa del Este que durante muchos años mostraron inclinaciones oportunistas del tipo de Jruschov, y que con respecto a la Unión Soviética mostraban un ciego seguimiento, pero que empezaron a darse cuenta de las verdaderas intenciones de Gorbachov; y en segundo lugar, el Partido Comunista Chino, que reprimió la revuelta antisocialista en Pekín. Para acelerar el proceso de restauración en la Unión Soviética, Gorbachov dio luz verde a las fuerzas anticomunistas en Europa del Este, intentando impedir que los auténticos comunistas construyeran un frente antirrestauración. Al mismo tiempo, la restauración en Europa del Este tenía que alentar y ayudar a los “reformadores” de la URSS. Cuando la restauración prácticamente se había culminado en Polonia y Hungría, decía Mandel: “Europa del Este es sacudida en este momento por una crisis sin precedentes desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. En contra de lo que un análisis superficial pudiese hacer parecer, la burguesía europea no ve con buenos ojos esta desestabilización. Ella no guarda ninguna esperanza de recuperar a los países del Este para el capitalismo.” (56) Un año después, esa afirmación dejo a Mandel como el payaso de la contrarrevolución. Pero sirvió para justificar la ayuda a las fuerzas antisocialistas en su asalto contra la “burocracia”. Mandel minó toda vigilancia contra la nueva burguesía y el imperialismo. ¡Al mismo tiempo, Mandel instauró una vigilancia inigualable contra las débiles fuerzas comunistas, que resistían a la ofensiva burguesía! “Se está tratando de organizar una especie de ‘frente internacional’ anti-Gorbachov, que incluye a aquellos que son llamados ‘conservadores’ en Rumania, Checoslovaquia, Alemania del Este, minorías neoestalinistas en Polonia y Hungría.” (57) En abril de 1989, Mandel da bienvenida al evidente progreso de la restauración burguesa en Polonia y Hungría, la que llama “experiencia pluralista”. Havel es su héroe y los opositores a la restauración son enemigos irreductibles. “Al momento que en Polonia y Hungría se dan los primeros pasos en una experiencia limitada de pluralismo, la dirección de Praga reafirma el principio de ‘rol dirigente del Partido’ (…) La prensa en Alemania del Este continua apoyando la represión en Checoslovaquia, y estimula la formación del eje Praga-Berlín-Bucarest contra la perestroika. A Havel, el Neues Deutschland, lo señala de provocador”. “Envíen mensajes de solidaridad a Vaclav Havel en la cárcel”. (58) Para los trotskistas cada represión a las fuerzas antisocialistas, cada encarcelamiento de agentes subversivos que trabajan para la CIA, como Havel, es un crimen monstruoso. En mayo de 1989, los estudiantes anticomunistas de Pekín habían aclamado a Gorbachov gritando: “¡Que viva la glasnost y la perestroika!” y “¡Que viva Solidarnosc!”. Cuando el 4 de junio de 1989 las revueltas contrarrevolucionarias fueron reprimidas, se puso Mandel al lado de la extrema derecha internacional, para ese momento dirigida por el Kuomintang, el partido fascista al poder en Taiwán. En una primera reacción por los acontecimientos de Pekín, Mandel escribió: “La casta burocrática… no retrocede ante los crímenes más repugnantes. Esta lección de la historia ya fue escrita con sangre en los muros de Berlín en 1953, en Praga en 1968, en Gdansk en 1970 y en Varsovia en 1981. La magnitud de las crueldades en Pekín tan sólo se puede comparar con la manera como se aplastó la revolución húngara en 1956. (…) Los verdugos de Pekín aún no han ganado la batalla y el pueblo chino hoy se levanta. La insurrección se expande por el país. El ejército se desmorona y una verdadera guerra civil amenaza”. (59) Como los fascistas de Taiwán, los trotskistas esperaban que se desatara en China una “verdadera guerra civil” contra “la clase burocrática”. Después Mandel ha hecho un análisis “teórico” en el cual asegura lo siguiente: “La comuna (!) de Pekín en abril-mayo de 1989, fue el comienzo de una revolución política real que trataba de reemplazar el poder corrupto e ineficaz de una casta de burócratas, por el poder auténtico de las masas populares (…). Las masas que se levantaron en Pekín no tenían ningún interés en restaurar el capitalismo. Tampoco era su objetivo”. (60) Aunque no eran los únicos, felizmente, que debían salvar el honor, rápidamente declararon: “Tan sólo el ala izquierda del Partido Comunista de la URSS ha salvado el honor del comunismo”. “Hoy estamos orgullosos de ir mano a mano con otros comunistas en nuestra protesta contra la represión sangrienta en China. La primera reacción fue la de Boris Yeltsin. ‘Lo que sucede en China es un crimen’ declaró el recién elegido miembro del Soviet Supremo”. (61) Por supuesto, Mandel estaba orgulloso de la compañía de Yeltsin. ![Imagen](http://www.finaconfituradefresa.com/i/080414TankMan.jpg) En el ensayo “Tien An Men 1989: de la deriva revisionista al levantamiento contrarrevolucionario”, hemos demostrado el verdadero carácter del movimiento de Pekín. Fang Li-Zhi, indiscutiblemente el padre espiritual de la “protesta” estudiantil de Pekín, declaró el 17 de enero de 1989: “El socialismo, tipo Lenin-Stalin-Mao esta completamente desacreditado. ¿Es compatible la forma típica china de régimen dictatorial con el mercado libre? La dictadura socialista esta entrelazada con el sistema de propiedad colectiva y su ideología es contraria al derecho de propiedad exigido por el mercado libre”. Tres de los principales líderes de Pekín, Yan Jiaqi, Wuer Kiaxi y Wang Runnan, se refugiaron en Francia y allí instauraron la Federación para la Democracia. Ellos fijaron los objetivos en su programa: “Desarrollar una economía de iniciativa privada y poner fin a la dictadura del partido único”. En nombre del sistema multipartidario, ellos se anexaron al partido fascista del Kuomintang. Wuer Kiaxi, alabado en la prensa trotskista, se reunió el 29 de enero de 1990 con el jefe del servicio de espionaje taiwanés en la República Popular de China. A él, John Chang, le declaró: “La comunicación entre los chinos anticomunistas es el primer paso hacia la unidad”. Yan Jiagi y Wang Runnan también visitaron Taiwán. Yan declaró que “el hecho de que Taiwán tenga un gobierno democrático nos da la bienvenida. Esto me parece la base más importante para la unificación de Taiwán y la China continental”. Yueh Wu, el líder del llamado “Sindicato Obrero Independiente”, tan querido por los trotskistas, llego a Taiwán el 16 de junio de 1990… invitado por la Liga Mundial Anticomunista. (62) Así, en su intento de diferenciar a los estalinistas, que defienden los principios marxistas-leninistas, de los seguidores del “socialismo multipartidario”, Mandel lanzo un tercer criterio: “Otro indicador es la posición con respecto a la represión sangrienta de la Comuna de Pekín. Casi todos los partidos que son seguidores de la glasnost, los encontramos de nuevo entre aquellos que condenaron las crueldades en la plaza Tien An Men”. (63) Los “estalinistas” desde Pyongyang hasta La Habana En octubre de 1989, Mandel clasifica como fuerzas “estalinistas” a los partidos comunistas de China, Alemania del Este, Vietnam, Rumania, Checoslovaquia, Bulgaria, Japón, la India (el PCI-marxista), Corea del Norte, Albania, Portugal y a los grupos que él cataloga de proalbaneses y maoístas. Y también al Partido Comunista Cubano. ![Imagen](http://blogs.librodearena.com/myfiles/hayek/pcc.jpg) Cuando Mandel declara que “el Partido Comunista Cubano ocupa una posición especial”, hace referencia a su táctica particular, con respecto a Cuba, para ayudar a la destrucción del Partido Comunista. Esto se aclara en base a la siguiente tesis que propone: “Los ataques de Fidel Castro y de la dirección cubana contra la glasnost, esto quiere decir, contra el proceso de democratización parcial que se adelanta en la URSS, son contrarios a los intereses del proletariado soviético, del proletariado mundial y a los de la revolución cubana. Ellos se arriesgan a provocar una verdadera crisis de legitimidad de la dirección cubana, ante una parte de las masas, sobre todo en los jóvenes”. “Las limitaciones de libertad de pensamiento se hacen cada vez más abundantes en Cuba”. El Partido Comunista “sustituye” a las masas. “Este doloroso retroceso ideológico, a largo plazo es un suicidio”. Castro no puede combatir eficientemente “la degeneración burocrática del Estado cubano” porque él “rechaza la glasnost, la democratización pluralista, el control institucional por las masas”. “No le queda nada más que la lucha burocrática contra la burocracia. Él va en camino a una derrota como lo hemos visto en la URSS y la República Popular China”. (64) Esto muestra que el odio de los trotskistas por “el régimen burocrático unipartidario” se extiende hasta el “Partido único cubano”. Si su táctica de acercamiento difiere, es porque están convencidos de que pueden destruir más eficientemente al movimiento comunista en América Latina, por medio de la infiltración al Partido Comunista Cubano y a los partidos allegados a Cuba. Esto ha sido claramente demostrado en el trabajo destructivo que estos anticomunistas ejecutaron durante diez años al interior del Frente Sandinista. Ahora ellos esperan poder acercarse al ala “progresista, antiburocrática y reformista” del Partido Comunista Cubano. Ellos esperan que los continuos encuentros de los cubanos con los soviéticos, sean suficientes para haber formado partidarios de la glasnost y del pluripartidismo. Entre tanto, hemos tenido la oportunidad de verificar, en la antigua URSS y en la Europa del Este, las consecuencias que han dejado los consejos de Mandel: triunfo de la contrarrevolución; una restauración total del capitalismo; resurgimiento del fascismo y del nacionalismo reaccionario; un capitalismo de los más salvajes, donde los super-ricos han llevado a millones de personas a la miseria, a la guerra civil. No existe ninguna duda de que el Partido Comunista Cubano tomará las medidas necesarias para impedir la infiltración de estos contrarrevolucionarios y anticomunistas profesionales. NOTAS (1) Trotsky, L’appareil policier du stalinisme, Ed. Union générale d’Éditions, 1976, Collection 10-18, p.26 (2) Mandel, Inprecor, nº 295, 16-29 octobre 1989, p.20. (3) Mandel, Où va l’URSS de Gorbatchev?, Ed. La Brèche, Montreuil, 1989, p.20 et 23. (4) Rood, nº 14, 15 aout 1989 (5) Rood, 24 octobre 1989, p.6-7 (6) Rood, nº 24, 26 dècembre 1989, p.1. (7) Mandel, Inprecor, nº 295, 16-29 octobre 1989, p.20. (8) Inprecor, 11-24 septembre 1992, p. 19. (9) Temps Nouveaux, nº 38-1990, p.41-42. (10) Catherine Samary dans Argumenti e fakti, 2 dècembre 1989, Inprecor, nº 302, 9-23 fèvrier 1990, p.27. (11) Mandel, Où va l’URSS de Gorbatchev?, Ed. La Brèche, Montreuil, 1989, p. 303. (12) Ibidem, p.305-306 (13) Inprecor, nº 285, 3 avril 1989, p.4. (14) Sakharov, Mon pays et le monde, Ed. Seuil, 1975, p.75. (15) Gazet van Antwerpen, 18 septembre 1989, p.6. (16) Inprecor, nº 304, 9-22 mars 1990, p.36. (17) Mandel, Financieel Ekonomische Tijd, 23 mars 1990: Ernest Mandel, Gorbatchev is te vergelijken met Roosevelt en De Gaulle. (18) Inprecor, hors série, 29 aout 1991, p. 1-3. (19) Harry Mol, Rood, nº 2, 22 janvier 1992, p.20. (20) Mandel, Où va l’URSS de Gorbatchev?, Ed. La Brèche, Montreuil, 1989 p.23. (21) Rood, 9 janvier 1990, p. 10. (22) Ibidem, p. 12. (23) Mandel, Où va l’URSS de Gorbatchev?, Ed. La Brèche, Montreuil, 1989 p.340. (24) Trotsky, L’appareil policier du stalinisme, Union gèn. D’Editions, Paris, 1976, Collection 10-18, p.193, 256, 257, 247. (25) Trotsky, La Lutte antibureaucratique en URSS, Union gèn. D’Editions, 1975, p.300, 301, 169, 213. (26) Turpin Pierre, Le trotskisme aujourd’hui, Ed. L’Harmattan, Paris, 1988, p.61-62. (27) Bernard Henri, 1982, p.9. (28) Ibidem, p.48-49. (29) Trotsky, L’appareil policier du stalinisme, Union gèn. D’Editions, Paris, 1976, Collection 10-18, p.169 (30) Ibidem, p.188. (31) Ibidem, p.206. (32) Ibidem, p.302-303. (33) Turpin Pierre Le trotskisme aujourd’hui, Ed. L’Harmattan, Paris, 1988, p.23. (34) Berkenkruis, juin 1992, nº 6, p.4-5, reprenant un article de Der Freiwillige, octobre 1956. (35) Rood, 6 juni 1989, p.2. (36) Inprecor, XIe Congrès mondial de la IVe Internationale, novembre 1979, p.250. (37) Martens Ludo, L’URSS et la contre-révolution de velours, Ed. EPO, Bruxelles, 1990, p.107. (38) Rood, 20 juin 1989, p. 6. (39) Rood, nº 12, 20 juin 1989, p.12. (40) Inprecor, nº 105, 6 juillet 1981, p.14. (41) Sean Connolly, Inprecor, nº 108, 14 sept. 1981, p.24. (42) Mandel, Inprecor, nº 283, 6 mars 1989, p.4. (43) Petr Uhl, Inprecor, nº 304, 9-22 mars 1990, p.26. (44) Rood, 26 décembre 1989, p.5. (45) Inprecor, nº 296, 30 octobre – 12 novembre 1989, p.4. (46) Rood, 26 décembre 1989, p. 8. (47) Inprecor, nº 296, 30 octobre – 12 novembre 1989, p.4. (48) Mandel, Inprecor, n* 297, 13-26 novembre 1989, p.3. (49) Humo, 21 décembre 1989, p.18-20. (50) Groupe d’Initiative pour un Parti Social-démocrate en RDA, 12 septembre 1989, dans Inprecor, nº 297, 13-26 novembre 1989, p.10. (51) Inprecor, nº 295, 16-29 octobre 1989, p.15-16. (52) Mandel, Inprecor, nº 295, 16-29 octobre 1989, p. 15. (53) Lènine, Le Ier Congrès de l’enseignement extrascolaire, 19 mai 1919, t.29, p.356-362. (54) Mandel, Inprecor, nº 283, 6 mars 1989, p.4. (55) Inprecor, numéro spécial, IXe Congrès mondial, 1979, p.236-237. (56) Mandel, Inprecor, nº 283, 6 mars 1989, p.4. (57) Inprecor, nº 283, 6 mars 1989, p 3. (58) Inprecor, nº 287, 1er Mai 1989, p.8-9. (59) Rood, 6 juin 1989, p.2. (60) Rood, 20 juin 1989, p. 6-7. (61) Rood, 20 juin 1989, p.6 et 12. (62) Tien An Men 1989: de la dérive révisionniste à l’èmeute contre-révolutionnaire, dans Etudes marxistes, nº 12, septembre. 1991, Bruxelles, p. 62-63. (63) Inprecor, nº 295,
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De: albi |
Enviado: 19/11/2011 15:46 |
De: Matilda |
Enviado: 16/11/2011 00:54 |
AH,UNA ACLARACION, ASI COMO VOS OPINAS SOBRE UN DEBATE QUE MANTENIA CON PAPIYO (LO QUE A MI ME PARECE ABSOLUTAMENTE PERFECTO) CREO QUE SANTANECO TIENE EL MISMO DERECHO QUE CUALQUIERA A EXPRESAR SU OPINION, AUNQUE LA MISMA SEA EN APOYO DE LA MIA,NO? A MI ,POR SUPUESTO NO ME MOLESTA.
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matilda dixit
nO SOLO TE METÉS EN POSTS QUE NO SON TUYOS,SINO QUE ADEMÁS NI SEGUÍS EL HILO,CUALQUIER COSA SIRVE, EH?
matilda dixit
NO ASUMAS UN CETRO QUE NO TE HE DADO, QUERIDA ALBI, NO TODO TE ABARCA
matonalda dixit
¿ Y desde cuando albi necesitaría que matilda "le de cetros" para opinar? faltaba mas...![](/images/emoticons/reojo.gif) ![](/images/emoticons/pulgar_no.gif)
No todo te abarca matilda....no todo te abarca
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De: Matilda |
Enviado: 19/11/2011 19:40 |
No te afanes linda mati???????
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De: albi |
Enviado: 20/11/2011 05:05 |
Ah viste cómo te gustó que te diga linda eh? ![](/images/emoticons/reojo.gif) ![](/images/emoticons/he_dicho.gif) |
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" ...El problema es que son los principales artífices del crecimiento de la derecha, incluso en sectores populares. Si no supiéramos que antiguas injusticias nutren su impaciencia, aquí y en cualquier parte, podríamos suponer que están concebidos por encargo. Por eso, más allá de la extrañeza que provocan, es necesario debatir y consolidar autoridad política allí donde se hagan presentes. Sin aprioris ni bravatas. Pero poniendo en evidencia a quién están sirviendo." |
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