Arnold Hauser: «El Simbolismo en Mallarmé»:
Mallarmé piensa que la poesía es la insinuación de imágenes que se ciernen y se evaporan siempre; asegura que nombra un objeto es destruir tres cuartas partes del placer que consiste en la adivinación gradual de su verdadera naturaleza. El símbolo implica, sin embargo. No simplemente evitar la nominación directa, sino también la expresión indirecta de su significado, que es imposible describir simplemente, que es esencialmente indefinible e indescifrable. El simbolismo se basa en la suposición de que el contenido de la poesía es expresar algo que no puede ser encajonado en una forma definida y que no puede ser alcanzado por un camino directo. Desde que es imposible expresar nada válido sobre las cosas a través de los medios claros de la conciencia, mientras el lenguaje descubre como automáticamente las relaciones entre ellas, el poeta debe, como insinúa Mallarmé, “dar la iniciativa a las palabras”, debe permitirse a sí mismo ser llevado por la corriente del lenguaje, por la sucesión espontánea de imágenes y visiones, lo cual implica que el lenguaje es no sólo más poético, sino también más filosófico que la razón… Tal vez Mallarmé no hubiera hecho propia literalmente la frase de que “una bella línea sin significado es más valiosa que una menos bella con significado”; el no creía en la renuncia a todo contenido intelectual de la poesía, pero pedía que el poeta renunciara a la excitación de las pasiones y emociones y al uso de motivos extraestéticos, prácticos y racionales. El concepto de “Poesía Pura”, puede ser considerado al menos, como el mejor compendio de su visión del arte y de la naturaleza y la encarnación del ideal que como poeta tuviera en mente. Mallarmé comenzaba a escribir un poema sin saber exactamente a dónde la primera palabra, el primer verso; el poema surgía como la cristalización de palabras y líneas que se combinan casi según su propio acorde”. La doctrina de la “poesía pura” transpone lo principal de su método creador en la teoría del acto receptivo; estableciendo que para que se realice una experiencia poética no es absolutamente necesario conocer todo el poema; aunque sea breve; con frecuencia uno o dos versos son suficientes para producir en nosotros el estado de ánimo que corresponde al poema. En otras palabras; para disfrutar de un poema no es necesario, o en cualquier caso, no es suficiente, comprender su significado racional, y verdaderamente y como lo muestra la poesía popular, no es necesario que el poema tenga un exacto “significado”. El concepto de “Poesía Pura” representa la forma de esteticismo más pura y más intransigente, y expresa la idea básica de un mundo poético completamente independiente de la realidad ordinaria, práctica y racional, un microcosmos autónomo, estéticamente completo en sí mismo. La generación de Mallarmé no inventó ni mucho menos el símbolo como medio de expresión; arte simbólico ya había existido en épocas anteriores. Descubrió, simplemente, la diferencia entre el símbolo y la alegoría, e hizo del simbolismo, como estilo poético. La meta consciente de sus esfuerzos. Reconoció, incluso, aunque no siempre fue capaz de dar expresión a sus conocimientos, que la alegoría no es otra cosa que la traducción de una idea abstracta en forma de imagen concreta, por lo que la idea continúa en cierto modo siendo independiente de su expresión metafórica y podría incluso ser expresada de otra forma, mientras que el símbolo reduce la idea y la imagen a una unidad indisoluble, de manera que la transformación de la imagen implica también la metamorfosis de la idea. En suma, el contenido de un símbolo no puede ser traducido a ninguna otra forma, pero, por el contrario, un símbolo puede ser interpretado de varias maneras, y esta variabilidad de la interpretación, esa aparente inagotabilidad del significado de un símbolo, es su característica más esencial. Comparada con el símbolo, la alegoría parece siempre la transcripción lisa, llana y simple, en cierto modo “superflua” de una idea que no gana nada con ser trasladad de una esfera a la otra. La alegoría es una especie d enigma cuya solución es obvia, mientras que el símbolo sólo puede ser interpretado, pero no resuelto. La alegoría es la expresión de un proceso mental estático; el símbolo de uno dinámico; aquélla pone un límite y una frontera a la asociación de ideas; éste pone las ideas en movimiento y las mantiene en él.-
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Fuente Original Post:
Hauser, Arnold. “Historia Social de la Literatura y el Arte”. Tomo II: “Desde el Rococó hasta la Época del Cine”. Madrid. Debate. 1998. (Cap IX: Naturalismo e Impresionismo. Pags 451/453).-
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Stéphane Mallarmé. “Una Tirada de Dados Jamás Abolirá el Azar” (1897):
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Poema Completo ”Una Tirada de Dados Jamás Abolirá el Azar”, de Stéphane Mallarmé:
Nunca
Aunque Lanzada En Circunstancias
Eternas Desde el fondo de un Naufragio
Ya sea que el Abismo blanqueado
quieto furioso
bajo una inclinación
plana desesperadamente
de ala
la suya vuelta a caer de antemano por una dificultad para enderezar el vuelo
y cubriendo los brotes
cortando al ras los saltos
muy en el interior resume
la sombra hundida en la profundidad por esa vela alternativa
hasta adaptar
a la envergadura
su boquiabierta profundidad en tanto que el casco
de un navío
inclinado hacia una o otra borda
EL PATRÓN fuera de antiguos cálculos
en que la maniobra con la edad olvidada
surgido
infiriendo antaño empuñaba la barra
de esta conflagración a sus pies
del horizonte unánime
que se prepara
se agita y mezcla
en el puño que lo apretaría
como se amenaza a un destino y los vientos
el único Número que no puede ser otro
Espíritu
para lanzarlo
en la tempestad
replegar su división y pasar orgulloso
vacila
cadáver por el brazo separado del secreto que detenta
antes
que jugar
como maníaco canoso
la partida
en nombre de las olas
una invada al jefe
fluya como barba sumisa
naufraga eso directo del hombre
sin nave
en cualquier
sitio vana
ancestralmente para no abrir la mano
crispada
más allá de la inútil cabeza
legado en la desaparición
al alguien
ambiguo
el ulterior demonio inmemorial
habiendo
de comarcas nulas
inducido
al viejo hacia esa conjunción suprema con la probabilidad
aquél
su sombra pueril
acariciada y pulida y devuelta y lavada
suavizada por la ola y sustraída
a los duros huesos perdidos entre las tablas
nacido
de un retozar
con el mar por el abuelo tentando o el abuelo contra el mar
una oportunidad ociosa
Esponsales
cuyo
velo de ilusión refleja su obsesión
así como el fantasma de un gesto
titubeará
encallará
locura ABOLIRÁ
COMO SI
Una insinuación simple
al silencio enroscada con ironía
o
el misterio
precipitado
aullado
en algún cercano torbellino de hilaridad y de horror
revolotea alrededor del remolino
sin alfombrarlo
ni huir
y le acuna el virgen índice
COMO SI
pluma solitaria extraviada
salvo que la encuentre o la roce una toca de medianoche
e inmovilice
en el terciopelo arrugado por una carcajada sombría
esa blancura rígida
irrisoria
en oposición al cielo
demasiado
para no marcar
exigüamente
cualquier
príncipe amargo con el escollo
se lo encasqueta como lo heroico
irresistible pero contenido
por su pequeña razón viril
fulminante
preocupado
expiatorio y púber
mudo reír
que
El lúcido y señorial copete de vértigo
en la frente invisible
centellea
luego cubre de sombra
una estatura amable tenebrosa de pie
en su torsión de sirena
el tiempo
de abofetear
con impacientes escamas últimas bifurcadas
a una roca
falsa morada
enseguida
evaporado en brumas
que impuso
un mojón al infinito
SI
nacido estelar
EXISTIERA
COMENZARA Y CESARA
SE CIFRARA
ILUMINARA
Cae
la pluma
rítmica suspensa de lo siniestro
sepultarse
en las espumas originales
no ha mucho de donde sobresaltó su delirio hasta una cima
marchita
por la neutralidad idéntica del remolino
SERÍA
de otro modo que como alucinación dispersa de agonía
brotando aunque negado y cerrado aparecido
al fin
por alguna profusión diseminada como rareza
evidencia de la suma por poco que una
peor
no
más ni menos
indiferentemente pero tanto como EL AZAR
ERA EL NÚMERO
NADA
de la memorable crisis
si no se hubiera
el acontecimiento llevado a cabo con vistas a todo resultado nulo
humano
HABRÁ TENIDO LUGAR
SINO EL LUGAR
una elevación corriente vierte la ausencia
inferior chapoteo cualquiera como para dispersar el acto vacío
abruptamente que si no
por su mentira
hubiera fundado
la perdición
en esos parajes
del baldío
en que toda realidad se disuelve
EXCEPTO
QUIZÁ
en la gran altitud
tan lejos como un sitio fusiona con más allá
fuera del interés
en cuanto a él señalado
en general
según tal oblicuidad por tal declividad
de fuegos
hacia
debe ser
el Septentrión también Norte
fría de olvido y de obsolescencia
no tanto
que no enumere
sobre alguna superficie vacante y superior
el choque sucesivo
sideralmente
de una cuenta total en formación
velando
dudando
rodando
brillando y meditando
antes de detenerse
en algún punto último que la consagre
Todo Pensamiento emite una Tirada de Dados
UNA CONSTELACIÓN.
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Versión Completa Tipografiada en Castellano del poema ”Una tirada de dados nunca abolirá el Azar”, de Mallarmé:
http://www.saltana.org/1/docar/tiradadedados.pdf
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ANEXO: “Soneto”:
El de sus puras uñas onix, alto en ofrenda,
La Angustia, es medianoche, levanta, lampadóforo,
Mucho vesperal sueño quemado por el Fénix
Que ninguna recoge ánfora cineraria:Salón sin nadie en las credencias conca alguna,
Espiral espirada de inanidad sonora,
(El Maestro se ha ido, llanto en la Estigia capta
Con eso solo objeto nobleza de la Nada.) Mas cerca la ventana vacante al norte, un oro
Agoniza según tal vez rijosa fábula
De ninfa alanceada por llamas de unicornios…Y ella apenas difunta desnuda en el espejo
Que ya en las nulidades que clausura el marco
Del centellar se fija súbito el septimino.(Stéphane Mallarmé. Traducción de Octavio Paz).-
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