JESUCRISTO.
Si no fuera por ti, hoy no seria
la pesona que soy, ni mucho menos.
tú enderezaste el rumbo de mi vida
con el divino impulso de sus remos.
Hondo y tenebroso era el abismo
al que sin fe en tu amor me deslizaba
y vivir o morir era lo mismo
para mi pobre vida acongojada.
Ahora, que creo en ti, soy diferente,
ya cambio mi actitud frente a la vida
pues comprendí, renovándose mi mente,
que si te llevo, Jesús, como un hermano,
cambiaras mi vida entristecida,
por la dicha de ser un buen cristiano.
OSCAR JIMENEZ EFREZ
(Oscar.J)