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Conociendo Cuba: Por la libertad de Los Cinco
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Respuesta  Mensaje 1 de 11 en el tema 
De: Pedro Rodriguez Medina  (Mensaje original) Enviado: 09/06/2009 16:30
 

Llama la juventud cubana a continuar lucha por la libertad de Los Cinco

La juventud cubana llamó a todas las personas de buena voluntad en el mundo, a continuar la lucha por la justicia que tercamente el imperio niega a cinco compatriotas presos desde 1998 en Estados Unidos por combatir el terrorismo.

Llama la juventud cubana a continuar lucha por la libertad de Los CincoEn el Monte de las Banderas de la Tribuna Antimperialista José Martí, frente al Malecón habanero, fue hecha la convocatoria, en un concierto que, en favor de la verdad silenciada y la inocencia cautiva, reunió a cientos de jóvenes en ese monumento a las víctimas de medio siglo de terrorismo contra Cuba.

Luis Morlotte, presidente de la Asociación Hermanos Saíz de jóvenes creadores y artistas, recordó la martiana frase "mientras la justicia no esté conseguida, se pelea" y aseguró que esa convicción alienta a los cientos de miles de hombres y mujeres que en todo el orbe se alzan en reclamo de libertad para Los Cinco.

Destacó el protagonismo juvenil en esta cruzada de solidaridad y agradeció el apoyo de prestigiosas personalidades y organizaciones que han denunciado la colosal injusticia cometida contra Gerardo Hernández, Fernando González, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y René González.

En tanto, afirmó Morlote, miles de niños y jóvenes cubanos amanecieron hoy en combate, para exigir la inmediata liberación de Los Cinco, al cumplirse ocho años de que un jurado dócil y amedrentado los declaró culpables de todos los cargos, para redondear así la farsa judicial en Miami.

Madres, esposas y otros familiares de esos valerosos hombres asistieron al concierto convocado por la Unión de Jóvenes Comunistas y en el cual, en contraste con los pabellones enlutados que se yerguen en el Monte de las Banderas, fueron colocadas a relieve y en blancas letras las palabras Justicia, Paz y Libertad. (AIN)

- Caracas vibra ante reclamo de libertad para los Cinco


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Respuesta  Mensaje 2 de 11 en el tema 
De: Pedro Rodriguez Medina Enviado: 17/06/2009 16:16
Cubanos residentes en Miami declaran a favor de Los Cinco

La emigración cubana que en Miami integra la Alianza Martiana: la Alianza Martiana, la Brigada Antonio Maceo, la Alianza de Trabajadores de la Comunidad Cubana, la Asociación José Martí y el Círculo Bolivariano de Miami; emitió una Declaración que juzga la negativa de la Corte Suprema federal sobre la apelación de los antiterroristas cubanos presos injustamente en Estados Unidos

Miami, 16 de junio de 2009

Presentes estamos las organizaciones de la emigración cubana que en Miami integramos la Alianza Martiana: la Alianza Martiana (como organización individual), la Brigada Antonio Maceo, la Alianza de Trabajadores de la Comunidad Cubana (ATC), la Asociación José Martí y el Círculo Bolivariano de Miami, la membresía de este último también compuesta por otros latinoamericanos residentes en nuestra ciudad.

Entendemos que e estos son momentos de mucha tristeza para aqueos que confían en la justicia. Ésta ha sufrido un duro revés debido a la negativa de la Corte Suprema federal, hecha pública ayer lunes, 15 de junio, de considerar la apelación sobre aspectos de sus veredios de culpabilidad y sus condenas presentados ante ese alto tribunal por los abogados de nuestros cinco compatriotas: Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, René González y Fernando González.

Entendemos que con esta negativa la Corte Suprema federal ratifica lo que a millones de personas en el mundo les ha sido evidente desde que conocieron de los pormenores de su juicio celebrado aquí en Miami: que este es un caso que nada tiene que ver con la justicia.

Este es, y siempre ha sido, un caso político.

Los gobiernos de Estados Unidos desde el triunfo de la Revolución cubana en 1959 han mantenido contra el pueblo de Cuba una política de agresión permanente. Parte fundamental de esa política de agresión permanente ha sido el uso de la violencicia en contra del pueblo cubano. Los gobiernos de Estados Unidos han estado durante estas décadas involucrados directamente o indirectamente – a través de organizaciones terroristas de la extrema derecha cubanoamericana en Estados Unidos- en innumerables acones terroristas en contra del pueblo cubano, que han trágicamente afectado la paz, la seguridad y el bienestar de ese pueblo.

En un acto de autodefensa de su pueblo el gobierno de Cuba, como haría cualquier otro gobierno responsable, asignó a estos Cinco la tarea de infiltrar las organizaciones terroristas de la extrema derecha cubanoamericana que en Miami durante décadas –como todos en esta ciudad plenamente sabemos- han impunemente llevado a cabo campañas de muerte y terror en contra del pueblo de Cu. Esa y no otra era la tarea de estos Cinco.

En vez de arrestar a los terroristas y llevarlos ante los tribunales por sus crímenes, el gobierno federal, partícipe de esas nefastas campañas de muerte y terror, arrestó a los Cinco, va a ser 11 años el próximo mes de septiembre, y a tres de ellos: Gerardo, Ramón y Antonio falsamente les presentó cargos por conspirar para cometer espionaje en contra del gobierno de Estados Unidos; y a uno de ellos, a quien el gobierno federal considera ser el jefe del grupo, Gerardo Hernández, también falsamente le presentó el cargo adicional de conspirar para cometer asesinato, en el caso del derribo por aviones de la fuerza aérea cubana, en espacio aéreo cubano, de tres avionetas pertenecientes a la organización Hermanos al Rescate, el 24 de febrero de 1996.

Los méritos de derecho, los méritos jurídicos, que asisten a los Cinco en las apelaciones de sus veredictos de culpabilidad y sus condenas, han sido ampliamente demostrados en los alegatos presentados por su ilustre eququipo de abogados. Méritos que claramente quedaron en evidencia, en uno de sus argumentos –el del cambio de sede- cuando en agosto de 2005. un tribunal de tres jueces del Tribunal de Apelaciones del Onceno Circuito, nulificó el juicio de los Cinco en Miam y por lo tanto sus veredictos y condenas, y ordenó la celebración de un nuevo juicio, en otra sede que no fuera Miami.


Respuesta  Mensaje 3 de 11 en el tema 
De: Pedro Rodriguez Medina Enviado: 19/06/2009 07:53
La inmediata liberación de los Cinco es la única manera de hacer verdadera justicia
 
Declaración de la juventud cubana ante la injusta decisión de la Corte Suprema de los EE.UU., que rehusó aceptar el caso de nuestros Cinco Héroes

La decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos, que a solicitud del Gobierno de ese país no accedió a revisar el caso de nuestros Cinco Héroes, es una bofetada en pleno rostro a los que luchamos por un mundo verdaderamente respetuoso, justo y libre del flagelo del terrorismo.

Los jóvenes cubanos, que sentimos el orgullo de contar con hermanos de la talla de René, Antonio, Gerardo, Ramón y Fernando, reclamamos y exigimos junto a nuestro pueblo la inmediata liberación de los Cinco, que es la única manera de hacer verdadera justicia en este caso.

Llamamos a las organizaciones, asociaciones juveniles y estudiantiles, a los jóvenes de buena voluntad de todo el mundo para que se nos unan, como en tantas ocasiones, en la lucha a favor de la verdad, que es pisoteada por quienes hacen de la doble moral un verdadero símbolo de ese sistema judicial desacreditado y vergonzoso.

El gobierno de Estados Unidos de América, que alberga, protege y apoya a terroristas como Luis Posada Carriles y Orlando Bosh, quienes cargan en sus espaldas la sangre inocente no solo de cubanos sino de muchos hijos de otros pueblos, usa su retórica para tratar de engañar al mundo, mientras su política real es conducida por los intereses mafiosos del sur de la Florida.

Hemos crecido en un país que ha perdido a 3 478 de sus hijos, como consecuencia de acciones terroristas, pero nuestro pueblo está desprovisto de odios y sentimientos de venganza, por eso nos asiste la moral suficiente para denunciar el sucio proceso seguido contra nuestros hermanos, que es una descarada manifestación de represalia ante la posición firme de estos luchadores antiterroristas y de impotencia ante esta pequeña Isla que no han podido ni podrán doblegar jamás.

La lucha para que la verdad se abra paso y prevalezca la justicia no se detendrá y ahora se multiplicará. Nuestros argumentos y las pruebas contundentes que los jueces no quisieron considerar, así como los reclamos que como nunca les llegaron de personas sobradamente prestigiosas de dentro y fuera de Estados Unidos, constituyen una mancha para el Gobierno de la mayor potencia del mundo, que difícilmente pueda ser soportada o ignorada.

Quienes expresan su odio visceral contra la Revolución a través de la maldad y el resentimiento contra nuestros mejores hijos, no ensayan realmente nada nuevo. A lo largo de estos 50 años miles de jóvenes han pagado con su vida, y otros tantos estamos dispuestos a seguir haciéndolo, a cambio de vivir en un país que cometió el pecado de no ponerse de rodillas ante el Norte revuelto y brutal que nos desprecia.

En el mensaje que, en junio del 2001, enviaran nuestros cinco luchadores antiterroristas al pueblo norteamericano, dijeron importantes verdades que resulta imprescindible recordar:

"¼ hemos reflexionado sobre nuestra conducta en este país y reafirmamos la más profunda convicción de que con nuestra actitud y acciones no transgredimos ni pusimos en peligro la seguridad del pueblo norteamericano y sí contribuimos en alguna medida a descubrir planes y acciones terroristas contra nuestro pueblo, evitando la muerte de ciudadanos inocentes cubanos y norteamericanos¼ el mayor servicio que se le puede prestar al pueblo norteamericano es liberarlo de la influencia de estos extremistas y terroristas que tanto daño le hacen a Estados Unidos al conspirar contra sus propias leyes¼ Nos reconforta el deber cumplido con nuestro pueblo y nuestra Patria. Nuestras familias comprenden el alcance de las ideas que nos han guiado, y sentirán orgullo por esta entrega a la humanidad en la lucha contra el terrorismo y por la independencia de Cuba".


¡LIBERTAD PARA LOS CINCO!
¡PATRIA O MUERTE!
¡VENCEREMOS!

Respuesta  Mensaje 4 de 11 en el tema 
De: Pedro Rodriguez Medina Enviado: 20/06/2009 02:10

5-now.JPGEI pasado 15 de junio, la Corte Suprema de Estados Unidos se negó a revisar el caso de los Cinco luchadores antiterroristas cubanos injustamente encarcelados en ese país. Se sumó así un nuevo capítulo a la larga cadena de arbitrariedades que por más de una década ha privado de libertad a Gerardo Hernández, René González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González.

De este modo se desoyó un reclamo universal proveniente de numerosas voces en el mundo y en los propios Estados Unidos. EI recurso legal presentado por los abogados ante la Corte se hallaba avalado por 10 Premios Nobel, centenares de parlamentarios de Europa, América Latina y el Caribe, organizaciones profesionales de juristas, y una elevada cifra de instituciones religiosas, académicas, culturales y de derechos humanos de todo el planeta.

Los Cinco cubanos fueron condenados en Miami, donde resultaron sometidos a un proceso judicial manipulado por la ultraderecha cubanoamericana. Estos grupos del Sur de la Florida, con la complicidad y el apoyo de autoridades estadounidenses, organizaron y perpetraron actos terroristas contra Cuba que han costado vidas inocentes.

Los Cinco jamás pusieron en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos ni atentaron contra un solo ciudadano de ese país. Su objetivo fue impedir que los terroristas que actúan impunemente en Estados Unidos consumaran sus planes.

EI presidente Barack Obama, tiene la potestad de liberar a los Cinco. Con ello cumpliría un acto de elemental justicia y sería coherente con su discurso del pasado 21 de mayo en Washington cuando defendió la recuperación de la legalidad en la lucha contra el terrorismo.

Estamos convencidos de que si el pueblo de Estados Unidos conociera la verdad sobre los Cinco, pondría todo su empeño para que fueran definitivamente excarcelados y regresaran al seno de sus familias.
 
Apelamos nuevamente a ustedes, estimados colegas, para solicitarles que difundan la verdad sobre este caso por todas las vías que tengan a su alcance.


Respuesta  Mensaje 5 de 11 en el tema 
De: Pedro Rodriguez Medina Enviado: 22/06/2009 04:44

¿Por qué hay cinco agentes cubanos presos en Estados Unidos?

Desde el año 2001 el tema de cinco agentes cubanos presos en Estados Unidos ha sido inevitable para quienes visitan la isla, leen la prensa local o simplemente conversan con algún funcionario de la cancillería cubana.
 

El tema ha sido impuesto por el gobierno cubano como el primer punto de la agenda. Y por eso los grupos de solidaridad con Cuba –esos pequeños grupos de activistas que desean al pueblo cubano lo que ellos personalmente no soportarían por mucho rato y lo hacen lamentablemente en nombre de la revolución y del socialismo- enarbolan permanentemente el tema y les sucede –como al burgués gentilhombre de Moliere- que hablan en prosa y no se dan cuenta. Son los precios de la añoranza derrotista y del fanatismo.

Ahora ocurre que un dirigente político cubano llamado Ricardo Alarcón –un hombre culto y talentoso y por eso doblemente culpable de las falacias deshonestas que vende en sus comparecencias públicas- ha culpado a Obama de no liberar inmediatamente a los agentes presos, lo cual, dice, puede hacer con una “firmita” y reitera lo que ya han dicho Fidel y Raúl Castro: si Obama quiere comenzar a resolver el diferendo, un primer gesto tiene que ser liberar a los cinco agentes y devolverlos a Cuba. Que conste, solo para comenzar.

El asunto es complicado. Estas personas operaban como agentes de inteligencia cubanos desde 1990 hasta que fueron detenidos en 1998. Es cierto que centraban su atención en grupos de exiliados extremistas y hostiles al gobierno. También es cierto que tradicionalmente la política del gobierno norteamericano hacia Cuba había implicado actos hostiles y ocasionalmente agresivos. Pero nada de ello los hace inocentes, y de hecho existen numerosos casos de espías cubanos capturados por el FBI (y espías norteamericanos capturados en Cuba) de los que ya nadie habla. ¿Por qué tanta algarabía con ellos?.

La razón es que estos cinco agentes no se adhirieron a la práctica común en estos casos, al código no escrito de conducta que sugiere al espía capturado callarse por algún tiempo hasta que toda la red se ponga a salvo. Y cooperar más adelante, hasta que algún día lo suelten o lo canjeen sigilosamente cuando ya a nadie le importe. Y fue así porque en el año 2000 Fidel Castro estaba en el apogeo de su agitación nacionalista y estaba buscando un nuevo tema tras la devolución del niño Elián González a la isla.  Y al parecer los agentes fueron instruidos para no cooperar y convertirlos de esa manera en íconos de la nueva batalla antimperialista que se veía venir de la mano del petróleo de Chávez. De los diez encausados la mitad decidió no acompañar en esa ocasión al comandante y de ellos nada sabemos. Los otros fueron condenados a penas de entre 15 años y cadena perpetua. Fueron sencillamente sacrificados en el altar de la política cubana.

Aunque Alarcón siempre habla de este tema, como por encargo y en celo permanente, ahora lo hace porque el Tribunal Supremo rechazó una apelación para repetir el juicio sobre la base argumental de que no hubo garantías suficientes en Miami para un juicio imparcial y que por ello las condenas fueron muy duras. Es probable que así sea y que hubiera sido saludable revisar el asunto. Solo que el gobierno cubano no tiene el mínimo empaque moral para opinar sobre juicios, presos, garantías legales o penas duras.

No podemos olvidar que en Cuba hay centenares de presos políticos, y que en abril del 2003 fueron condenados a penas de hasta 30 años unos 75 opositores, todos cubanos, que habían decidido oponerse al gobierno por vías pacíficas. Y que unos días más tarde el mismo gobierno fusiló a tres jóvenes que intentaron secuestrar una lancha de pasajeros, que no ocasionaron daños físicos a personas y que no tuvieron garantías mínimas para la defensa. En realidad fueron fusilados a las 72 horas de sus capturas.

El disminuido presidente Raúl Castro, atribulado hermano de un Comandante en Jefe que no acaba de despedirse, ha heredado el tema y no sabe que hacer con ello, en particular cuando le quieren colocar a los “cinco héroes prisioneros del imperio” (como les dicen oficialmente) como el test case para una mejoría de relaciones con Estados Unidos, lo cual gustaría hacer para poder pasar a la historia como algo más que como la voz represiva del sistema por medio siglo. Por eso, en un momento de euforia política, propuso canjear los cinco agentes por los opositores presos y sus familias, una mezcla de inmoralidad y chapucería política. Y en silencio espera que aparezca petróleo suficiente en el Golfo de México para que los americanos se apuren a negociar todo y posiblemente también la devolución de unos “cinco héroes” que serán superfluos hasta para escribir memorias y se perderán en la oscuridad de las noches habaneras.

Por supuesto, yo también quisiera que mañana mismo liberen a los cinco agentes prisioneros, y a otros espías cubanos de los que nadie habla. Y de paso también quisiera que los Estados Unidos levanten el bloqueo/embargo, cancelen TV Martí, abran una embajada en La Habana y devuelvan la base naval de Guantánamo. Probablemente coincido con Obama en eso, pero a diferencia de Obama yo no soy el presidente de un imperio, ni debo atenerme a complejas correlaciones de fuerzas políticas en torno a lo que digo y pienso, ni tengo a Cuba en un lugar muy lejano de mis prioridades. Por eso Obama no lo va a hacer, y por lo mismo es también probable que, como Raúl Castro, espere al petróleo, el mejor argumento para un país que históricamente ha tenido más clientes que amigos.

Haroldo Dilla Alfonso


Respuesta  Mensaje 6 de 11 en el tema 
De: Pedro Rodriguez Medina Enviado: 23/06/2009 15:06

El caso de los Cinco, la suprema injusticia
Por Rodolfo Dávalos
Foto: Kaloian

[22.06.2009]- Actualización 9:40 am de Cuba

Como ya se conoce, la Corte Suprema de Estados Unidos dio a conocer este lunes, la desestimación del caso de los Cinco. Al hacerlo no se tomó ningún esfuerzo, sino que simplemente lo incluyó en el informe público que emite habitualmente todos los lunes por la mañana (de octubre a junio) en el cual da a conocer los casos que acepta para ser revisados o los que desestima sin explicar razones. Así de sencillo, en ese trámite de rutina, se fue de «golpe y porrazo» la poca dignidad que podía quedar al más alto tribunal de justicia del país más poderoso del mundo.

Manifestante a favor de la liberación de los Cinco antiterroristas prisioneros en Estados Unidos«Justicia igualitaria al amparo de la ley», reza la frase esculpida en bronce sobre la entrada principal del edificio de la Corte Suprema en la fachada oeste, frente al Capitolio, que enuncia, según los profesores norteamericanos, la responsabilidad de esa institución en asegurar al pueblo estadounidense la promesa de una justicia igual para todos.

Cuánta hipocresía en la parafernalia fantasiosa que rodea el mito de la justicia norteamericana. Y es que, a pesar de lo complicado que resulta el sistema judicial norteamericano, en especial el llamado Recurso de Certiorari (o de revisar) para decidir cuáles casos examinar por la Corte Suprema, no había que ser un estudioso del Common Law para darse cuenta que estaban presentes en el caso de los Cinco todas las razones por las cuales la Corte Suprema debía admitir el caso y pasar así a la próxima etapa de revisión para ser considerado y luego pronunciarse sobre el fondo de los aspectos planteados.

Dicen los manuales, libros y tratados del Derecho norteamericano, y hasta las publicaciones de la Corte Suprema que esta suele admitir muy pocos casos y que se detiene solo a examinar aquellos en los cuales hay cuestiones importantes de Derecho, o división de opiniones de la autoridad legal (votación dividida entre los jueces de una misma corte o voto particular de alguno de ellos), interpretaciones contradictorias de las cortes inferiores y una importancia legal que trascienda el interés de los litigantes. Todas esas razones legales y políticas están presentes en el caso de los Cinco.

Entre las cuestiones más importantes de Derecho que pueden plantearse ante un tribunal en Estados Unidos, en especial ante la Corte Suprema, está precisamente la falta de un jurado imparcial, la necesidad del cambio de sede del proceso de forma que se pueda ejercer el derecho establecido en la quinta y sexta enmienda de la Constitución que pretende garantizar a todo acusado un juicio justo, todo lo que fue violado y pisoteado en Miami.

Si de división de opiniones de la autoridad legal se trata hay que recordarles a los jueces de la Corte Suprema los votos particulares de los jueces del Onceno Circuito en Atlanta: para Birch, no hubo jurado imparcial en Miami y la solicitud de cambio de sede para un nuevo juicio debió ser concedida. Para Kravitch, el gobierno no presentó evidencias que sustentaran la condena a Gerardo por el cargo 3 (conspiración para cometer asesinato).

Si se quiere hablar de interpretaciones contradictorias de las cortes inferiores, no hay más que recordar la rotunda sentencia unánime del 9 de agosto de 2005, del panel de tres jueces que conoció de la primera apelación en Atlanta. Es lapidario aquel análisis de la «tormenta perfecta», al vincular el profundo prejuicio de la comunidad contra Cuba y los acusados, la excesiva y perniciosa publicidad en contra de ellos y la actuación impropia de la Fiscalía, en aquel amañado proceso viciado de nulidad, concluyendo en la necesidad de anular las sentencias dictadas en Miami y disponer un nuevo juicio.

Si de importancia legal que trascienda el interés de los sancionados y de preocupación para la opinión pública se trata, no hay más que leer el Dictamen del Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas, que proclamó arbitraria la detención de los Cinco y reclamó al Gobierno de Estados Unidos que adoptara las medidas necesarias para remediar dicha situación.

Este último aspecto ha sido señalado por la doctrina como uno de los más influyentes para inclinar favorablemente la opinión de los magistrados de la Corte Suprema, y suele hacerse presentar a través de los llamados amicus curiae que ponen de manifiesto a la Corte que se encuentra ante un caso de relevancia nacional o internacional.

Y ahí están los amicus con una lista récord en la historia de la Corte Suprema de Estados Unidos. Desde Nuevo México vs. Reed, en 1998, no había una lluvia de amicus como esta en un proceso judicial. El caso de los Cinco lo supera con creces en cuanto al número de organizaciones y personas de todo el mundo, entre los que se incluyen nada menos que diez Premios Nóbel, parlamentarios, congresistas, intelectuales y distintas personalidades de todas las latitudes del planeta.

¿Cuál fue entonces la razón para la negativa de la Corte Suprema? Sencillamente que la solicitud del gobierno de Estados Unidos tuvo más fuerza. La política del imperio venció una vez más a la justicia. Y este ha sido desde el principio un juicio político. Al juzgar y sancionar a los Cinco por un delito que no han cometido, se juzga y sanciona al pueblo de Cuba por su inclaudicable rebeldía en defensa de su libertad. Como nos dice René en su reciente mensaje: «Para el pueblo de Cuba es que va dirigido este nuevo acto de venganza».

Cuentan los historiadores que en 1795 John Jay, primer presidente de la Corte Suprema de Estados Unidos, renunció para ser gobernador del estado de Nueva York, y que cinco años después, cuando el presidente John Adams le pidió que regresara a la Corte Suprema, Jay declinó diciéndole que la Corte «carecía de energía, peso y dignidad».

Han pasado 209 años, entre los cuales la Corte tuvo momentos de esplendor (con el juez Marshall) y hasta de justicia (con el juez Warren). Pero hace ya muchos años que otro Marshall (Thurgood, el primer juez negro en la Corte Suprema) renunció a su cargo y alertó sobre el marcado retroceso ideológico de la Corte del Imperio, que ha seguido ciegamente ese rumbo indetenible hasta llegar a la semilla, y, como al inicio, ha quedado sin «energía, peso y dignidad».


Respuesta  Mensaje 7 de 11 en el tema 
De: Pedro Rodriguez Medina Enviado: 24/06/2009 00:59

A los periodistas honrados donde quiera que estén

 

upec-por-los-5.JPGEl hermano pueblo de los Estados Unidos tiene derecho a conocer la verdad sobre los cinco  cubanos presos injustamente por luchar contra el terrorismo

 

Tal como le había solicitado el actual Gobierno de los Estados Unidos, la Corte Suprema de ese país se negó a considerar la solicitud de revisión del caso, presentada por la defensa de los Cinco antiterroristas cubanos.

Más allá de las arbitrariedades del proceso, el fallo encierra un profundo desprecio para los sentimientos de los cubanos que, con mucha razón, consideran a los Cinco como hijos sacrificados y heroicos que los protegían de las acciones del terrorismo.

Frente a ese reclamo unánime de justicia, que se ha extendido por el mundo, el Gobierno estadounidense ha mostrado así su decisión de favorecer las demandas de la extrema derecha anticubana, asentada en el enclave anexionista de Miami, desde donde durante medio siglo manifiesta una intolerancia furiosa contra todo lo relacionado con las ideas de nuestra Revolución.

Losmedios de comunicación no han sido ajenos a ese enfrentamiento. De una parte, existe un poderoso sistema de agresión radial y televisiva contra Cuba, liderado por emisoras de propiedad federal, comerciales y fonías contrarrevolucionarias en ondas cortas radicadas en la Florida que transmiten en total cada semana 1 955 horas por 31 frecuencias en las bandas de onda media, onda corta, FM y televisión, que han tenido a su disposición, además, aviones especializados y satélites.

Por supuesto, ni un minuto ni un centavo de los 34 millones de dólares, aprobados para esas transmisiones en el presupuesto de Estados Unidos para este año, se invertirán en transmitir una sola opinión coincidente con el reclamo de justicia para los Cinco.

Pero duele tanto o más todavía la condena adicional que los medios hegemónicos transnacionales, paladines de la libertad de prensa, han dictado contra los luchadores antiterroristas, y es el silencio, la censura o la indiferencia ante su situación a pesar de la excepcionalidad de muchos aspectos escandalosos del juicio que lo harían noticia sensacional en los espacios estelares de las grandes cadenas.

Del lado de la honradez humana está la llamada prensa alternativa, integrada por miles de redes populares, emisoras comunitarias, órganos de movimientos sociales, sindicales, de solidaridad con Cuba y de gobiernos progresistas, que han acogido la causa de la liberación de los Cinco como un tema permanente de primer orden.

La reacción general de estos aparentemente pequeños medios ante el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos, ha sido la del emplazamiento público a la retórica inicial de la nueva administración de ese país que tanto ha mencionado la palabra "cambio".

Esa prensa, sin los intereses económicos o financieros del gran capital detrás, seguirá fiel a la verdad y la justicia, junto a los periodistas cubanos en esta batalla legal, de trasfondo político, para lograr que regresen a casa estos patriotas de la humanidad.

El hermano pueblo de los Estados Unidos tiene derecho a conocer la verdad sobre los cinco héroes cubanos. La gran prensa de ese imperio, si desea realizar una genuina contribución a la lucha contra el terrorismo, está en la obligación de no guardar ni un minuto más de silencio sobre la injusta y cruel prisión de Gerardo, Fernando, Ramón, Antonio y René.

 

Presidencia Nacional

Unión de Periodistas de Cuba


Respuesta  Mensaje 8 de 11 en el tema 
De: Pedro Rodriguez Medina Enviado: 25/06/2009 15:04
Ricardo Alarcón, portavoz oficial para el caso de los cinco espías. (AP)

Ricardo Alarcón, portavoz oficial para el caso de los cinco espías. (AP)

Desde el día de Corpus Christi del año 2000, en que Elián González fue devuelto a su país, el tema de cinco agentes cubanos presos en Estados Unidos ha sido inevitable para quienes visitan la Isla, leen la prensa local o simplemente conversan con algún funcionario de la cancillería.

Es un tema impuesto por el gobierno cubano como el primer punto de la agenda. Y por eso los grupos de solidaridad con La Habana —esos pequeños grupos de activistas que desean al pueblo cubano lo que ellos personalmente no soportarían por mucho rato— enarbolan permanentemente el tema. Les sucede —como al burgués gentilhombre de Moliere— que hablan en prosa y no se dan cuenta. Son los precios de la añoranza derrotista y del fanatismo sectario.

Ahora ocurre que Ricardo Alarcón, en una de sus tantas estulticias públicas, ha culpado a Obama de "deshonesto" por no liberar inmediatamente a los agentes presos, lo cual, dice, puede hacer con una "firmita". Alarcón reitera lo que ya han dicho Fidel y Raúl Castro: si Obama quiere comenzar a resolver el diferendo, un primer gesto tiene que ser liberar a los cinco espías y devolverlos a Cuba. Que conste, sólo para comenzar.

El asunto es complicado. Estas personas operaban como agentes de inteligencia desde 1990 hasta que fueron detenidos en 1998. Es cierto que centraban su atención en grupos de exiliados extremistas y hostiles al gobierno. También es cierto que, tradicionalmente, la política de Washington hacia La Habana había implicado actos hostiles y ocasionalmente agresivos. Pero nada de ello los hace inocentes, y de hecho existen numerosos casos de espías cubanos capturados por el FBI (y espías norteamericanos capturados en Cuba) de los que ya nadie habla. ¿Por qué tanta algarabía con ellos?

Sacrificados en el altar de la megalomanía

La razón es que estos cinco agentes no se adhirieron a la práctica común en estos casos, al código no escrito de conducta, que sugiere al espía capturado callarse por algún tiempo hasta que toda la red se ponga a salvo. Y cooperar más adelante, hasta que algún día lo suelten o lo canjeen sigilosamente, cuando ya a nadie le importe.

Y fue así porque, en el año 2000, Fidel Castro estaba en el apogeo de su agitación nacionalista y estaba buscando un nuevo tema tras la devolución de Elián a la Isla. Y al parecer, los agentes fueron instruidos para no cooperar. De esa manera, les convirtieron en íconos de la batalla antiimperialista que se veía venir de la mano (del petróleo) de Chávez.

De los diez encausados, la mitad decidió no acompañar al comandante, y de ellos nada se sabe. Los otros fueron condenados a penas de entre 15 años y cadena perpetua. Fueron sencillamente sacrificados en el altar de la megalomanía de Fidel Castro.

Alarcón siempre habla del tema, como por encargo y en celo permanente. Es lo que queda de un eterno aspirante a la cancillería que ha perdido casi todos los debates públicos a los que se ha enfrentado, sea con Jorge Mas Canosa o con Eliécer Ávila. Pero ahora lo hace porque el Tribunal Supremo rechazó una apelación para repetir el juicio, sobre la base argumental de que no hubo garantías suficientes en Miami para una vista imparcial, y que por ello las condenas fueron muy duras.

Es probable que así sea y que hubiera sido saludable revisar el asunto. Sólo que el gobierno cubano no tiene el más mínimo empaque moral para opinar sobre juicios, presos, garantías legales o penas duras.

No podemos olvidar que en la Isla hay centenares de presos políticos y que en abril de 2003 fueron condenados a penas de hasta 30 años unos 75 opositores, todos cubanos, que habían decidido oponerse al gobierno por vías pacíficas.

Se dice que eran culpables de complicidad con Estados Unidos, porque algunos de ellos visitaban con frecuencia la Oficina de Intereses en La Habana y "recibían dinero" de instituciones de ese país. Pero otros nunca iban ni recibían dinero, y fueron condenados por igual. De cualquier manera, fueron sometidos a juicios sumarios en el peor estilo de los capitanes generales. Como no tuvieron formas adecuadas de defensa, todos son no-culpables. Pero la mayoría de ellos sigue en prisión.

Y por esa misma época, el mismo gobierno fusiló en 72 horas a tres jóvenes que intentaron secuestrar una lancha de pasajeros, que no ocasionaron daños físicos a personas y que no tuvieron garantías mínimas para la defensa. Y que, por supuesto, nunca habían estado en la Oficina de Intereses.

Esperando que llueva petróleo

El disminuido gobernante Raúl Castro, atribulado hermano de un Comandante en Jefe que no acaba de despedirse, ha heredado el tema y no sabe qué hacer con ello, en particular cuando le quieren colocar a los "cinco héroes prisioneros del imperio" como el test case para una mejoría de relaciones con Estados Unidos.

Probablemente, a Raúl le gustaría normalizar dichas relaciones para poder pasar a la historia como algo más elevado que el doberman del sistema. Pero intuye que con los "cinco héroes" de por medio —un tema del que no se hablaría públicamente en una negociación—, el escenario es poco auspicioso.

Y en silencio —no por elegante modestia, sino porque no tiene nada que decir— espera que aparezca petróleo suficiente en el Golfo de México para que los norteamericanos se apuren a negociar todo, incluyendo la devolución de unos "cinco héroes" que serán superfluos hasta para escribir memorias.

Por supuesto, lo deseable sería que mañana mismo Estados Unidos liberara a los cinco agentes de la Red Avispa y a otros espías cubanos de los que nadie habla. Y, de paso, que levantara el embargo, cancelara TV Martí, abriera una embajada en La Habana y devolviera la base naval de Guantánamo.

Probablemente muchos coincidamos con Obama en eso. Pero, a diferencia de Obama, no somos el presidente de un imperio, ni debemos atenernos a complejas correlaciones de fuerzas políticas en torno a lo que se dice y lo que se piensa, ni tenemos a Cuba en un lugar muy lejano de nuestras prioridades.

Por eso Obama no lo va a hacer. Y, por lo mismo, es también probable que —como Raúl Castro— espere la llegada del petróleo, el mejor argumento para un país que históricamente ha tenido más clientes que amigos.

Al fin y al cabo, si el petróleo no aparece a tiempo (y pudiera ser así), el inmovilismo terminará explotando la nación en mil pedazos. Y, entonces, los norteamericanos no tendrán que esforzarse mucho para aparecer como los "buenos socios" que restauran la paz, protegen la independencia y promueven el progreso. Todo a muy bajo costo.


Respuesta  Mensaje 9 de 11 en el tema 
De: cubanet201 Enviado: 19/07/2009 21:21
cubaseralibreanyway
 
Este es un pais de leyes y de justicia. Todos tenemos derechos a ser escuchados con libertad y ni el gobierno ni sus politicos influyen en el veredicto de un jurado.
Si alguien esta preso es porque algo malo ha hecho, asi que nadie tiene que exigir a la justicia de Estados Unidos a que suelten a 5 delincuentes.
Erán espias en este pais ,por eso están siendo jusgados y hasta que no se compruebe lo contrario ,púes de seguro seguirán en prisión.
¿Y ahora me pregunto yo?
Porque no liberan a los miles de cubanos que estan presos en condiciones inhumanas en Cuba y que él únicos delito cometido, es pensar distinto a lo que el castrismo le impone por 50 años a los cubanos.
Ellos tambien tienen derecho a ser libres en la carcel que es toda Cuba.
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Respuesta  Mensaje 10 de 11 en el tema 
De: carlosrd Enviado: 07/01/2010 12:35
SEGUN HE ESCUCHADO EL GOBIERNO DE OBAMA HA OFRECIDO A LA HABANA UN CAMBIO QUE AL PARECER PODRIA DEVOLVER A LOS 5 A TERRITORIO CUBANO .RESULTA QUE EU HA PLANTEADO A RAUL CASTRO QUE LE ENTREGA A LOS 5 MAS LA BASE NAVAL DE GUANTANAMO A CAMBIO DE QUE EL GOBIERNO DE CUBA ENTREGUE INCONDICIONALMENTE A MIAMI A LOS ESTADOS UNIDOS ,,,,,,,,,,,,,,LO CUAL PARECE POCO PROBABLE PUES CUBA NO CREO ESTARIA DISPUESTA A SOLTAR ESA TETA QUE TANTAS REMESAS ENTREGA A LA ECONOMIA CUBANA ANUALMENTE ,,,,,,,,,MUCHO MENOS LOS CUBANAOS DE AQUI Y DE ALLA ESTARIAN DISPUESTO A SEMEJANTE COSITA,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,

Respuesta  Mensaje 11 de 11 en el tema 
De: Gran Papiyo Enviado: 24/01/2012 03:04
Si alguien esta preso es porque algo malo ha hecho, asi que nadie tiene que exigir a la justicia de Estados Unidos a que suelten a 5 delincuentes.  (Cubanet)
 
Claro que "hicieron algo malo" : observaban, vigilaban y desmantelaban las tramoyas que urdían los mafiosos anti-castristas.
Trabajaban para evitar cualquier acción terrorista que pudiera ocasionar víctimas en la población cubana.
Esos 5 cubanos, podrán ser "delincuentes" para el Imperio,  pero para cualquier persona de bien, son cinco héroes que se jugaron el pellejo en defensa de su Patria y de su Pueblo.
 
SALUDOS REVOLUCIONARIOS 
(Gran Papiyo)       


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