Los gobiernos de Chile, Bolivia, Brasil y Uruguay rechazaron la advertencia hecha por el canciller británico, William Hague, quien llama a los países suramericanos a que “no se confabulen con Argentina” para prohibir la entrada a sus puertos de los barcos con bandera de las islas Malvinas.
Malvinas
Gratas repercusiones por la posición de Uruguay, Brasil, y Chile
Legisladores y dirigentes políticos celebraron hoy la ratificación de Uruguay, Brasil y Chile de impedir que barcos con la bandera colonial de Malvinas ingresen a sus puertos, tras presiones británicas rechazadas también por Evo Morales.
"No es posible que el canciller de Inglaterra (William Hague) nos diga a los países de Sudamérica que no nos asociemos con Argentina", dijo el presidente de Bolivia, Evo Morales sobre las presiones británicas para que países de la región reviertan la restricción.
El diputado nacional Carlos Kunkel (Frente para la Victoria, FpV) ratificó el reclamo argentino sobre Malvinas, "ante la presión que viene ejerciendo el Reino Unido para que los países del Mercosur dejen entrar barcos con bandera de las islas".
"La situación de agresión y de piratería por parte de Inglaterra perdura, pero nosotros debemos persistir con la política y mantener la defensa constante", dijo Kunkel a Télam.
Por su parte, el senador nacional Daniel Filmus (FpV) interpretó las recientes declaraciones de funcionarios del Reino Unido "como un reconocimiento del gobierno británico de la unidad que se logró en el Mercosur respecto a la negativa de todos los gobiernos del bloque a dejar entrar a sus puertos buques con bandera ilegal".
"Ese reconocimiento lo tratan de disfrazar con una vuelta atrás que no existió, porque todos los cancilleres confirmaron que iban a cumplir estrictamente con esa decisión", señaló el legislador, integrante de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
Para Filmus, la cuestión en juego "no es un tema menor, ya que el reconocimiento de una bandera que no existe, ilegal, sentaría una jurisprudencia" y además porque los buques "se llevan recursos naturales que les corresponden al pueblo argentino".
Según el diputado nacional Carlos Raimundi (Nuevo Encuentro), "al desconocerse la bandera de Malvinas, implícitamente se está aceptando el criterio de que la autodeterminación de un pueblo colonialista no es un gesto democrático, como pretenden los británicos, sino que es una reafirmación del colonialismo".
"Estamos en una etapa de entendimiento entre países latinoamericanos que favorece no sólo políticas de integración sinouna posición en la agenda global", opinó Raimundi en declaraciones a esta agencia.
El legislador señaló además que Gran Bretaña incrementó su presupuesto militar en Malvinas "porque prioriza (...) el dominio del Atlantico Sur, el control sobre los recursos pesqueros e hidrocarburíferos" del área.
A su vez, el diputado nacional José María Díaz Bancalari (FpV) consideró "anacrónica e inaceptable" la presión británica sobre países de la región y estimó "incomprensible buscar un tema de discusión cuando el Mercosur y la Unasur fueron categóricos con respecto a los derechos de los argentinos" sobre Malvinas.
"Ahora inventan una actitud de provocación de la Argentina, cuando lo que se reclama es la discusión y la resolución en términos pacíficos de un derecho que reconoce todo el mundo menos el país usurpador", añadió.
Desde fuera del oficialismo, el senador Rubén Giustiniani (Frente Amplio Progresista) valoró como "altamente positiva" la decisión de los países del Mercosur de impedir el ingreso de buques británicos con bandera de la ocupación británica en las Malvinas.
Miembro de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Giustiniani dijo que "Gran Bretaña se encuentra aislada al desconocer las resoluciones de la ONU" sobre Malvinas y constató la "solidaridad de los países de América Latina" con la Argentina.
En cuanto al presidente Evo Morales, además de rechazar la intención británica de romper la solidaridad regional, ratificó su apoyo a la demanda argentina de soberanía en Malvinas en un acto con mujeres campesinas, informó la Agencia Boliviana de Noticias.
"Malvinas es de Argentina y por eso nosotros apoyamos la decisión del pueblo argentino, de su gobierno, de su presidenta" Cristina Fernández de Kirchner, afirmó Morales.
El mandatario comparó la causa argentina de Malvinas con la de Bolivia por recuperar su salida al mar, perdida en 1879 en una guerra en la que, dijo Morales, el Reino Unido y sus compañías se aliaron "con el sector oligárquico chileno".
"No es posible que el canciller de Inglaterra (William Hague) nos diga a los países de Sudamérica que no nos asociemos con Argentina", dijo el presidente de Bolivia, Evo Morales sobre las presiones británicas para que países de la región reviertan la restricción.
Por su parte, el diputado nacional Carlos Kunkel (Frente para la Victoria, FpV) ratificó el reclamo argentino sobre Malvinas, "ante la presión que viene ejerciendo el Reino Unido para que los países del Mercosur dejen entrar barcos con bandera de las islas".
"La situación de agresión y de piratería por parte de Inglaterra perdura, pero nosotros debemos persistir con la política y mantener la defensa constante", dijo Kunkel a Télam.
También celebró el apoyo al gobierno argentino, el senador nacional Daniel Filmus (FpV) quien interpretó las recientes declaraciones de funcionarios del Reino Unido "como un reconocimiento del gobierno británico de la unidad que se logró en el Mercosur respecto a la negativa de todos los gobiernos del bloque a dejar entrar a sus puertos buques con bandera ilegal".
"Ese reconocimiento lo tratan de disfrazar con una vuelta atrás que no existió, porque todos los cancilleres confirmaron que iban a cumplir estrictamente con esa decisión", señaló el legislador, integrante de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
Para Filmus, la cuestión en juego "no es un tema menor, ya que el reconocimiento de una bandera que no existe, ilegal, sentaría una jurisprudencia" y además porque los buques "se llevan recursos naturales que les corresponden al pueblo argentino".
Según el diputado nacional Carlos Raimundi (Nuevo Encuentro), "al desconocerse la bandera de Malvinas, implícitamente se está aceptando el criterio de que la autodeterminación de un pueblo colonialista no es un gesto democrático, como pretenden los británicos, sino que es una reafirmación del colonialismo".
"Estamos en una etapa de entendimiento entre países latinoamericanos que favorece no sólo políticas de integración sinouna posición en la agenda global", opinó Raimundi en declaraciones a esta agencia.
El legislador señaló además que Gran Bretaña incrementó su presupuesto militar en Malvinas "porque prioriza (...) el dominio del Atlantico Sur, el control sobre los recursos pesqueros e hidrocarburíferos" del área.
A su vez, el diputado nacional José María Díaz Bancalari (FpV) consideró "anacrónica e inaceptable" la presión británica sobre países de la región y estimó "incomprensible buscar un tema de discusión cuando el Mercosur y la Unasur fueron categóricos con respecto a los derechos de los argentinos" sobre Malvinas.
"Ahora inventan una actitud de provocación de la Argentina, cuando lo que se reclama es la discusión y la resolución en términos pacíficos de un derecho que reconoce todo el mundo menos el país usurpador", añadió.
Desde fuera del oficialismo, el senador Rubén Giustiniani (Frente Amplio Progresista) valoró como "altamente positiva" la decisión de los países del Mercosur de impedir el ingreso de buques británicos con bandera de la ocupación británica en las Malvinas.
Miembro de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Giustiniani dijo que "Gran Bretaña se encuentra aislada al desconocer las resoluciones de la ONU" sobre Malvinas y constató la "solidaridad de los países de América Latina" con la Argentina.
En cuanto al presidente Evo Morales, además de rechazar la intención británica de romper la solidaridad regional, ratificó su apoyo a la demanda argentina de soberanía en Malvinas en un acto con mujeres campesinas, informó la Agencia Boliviana de Noticias.
"Malvinas es de Argentina y por eso nosotros apoyamos la decisión del pueblo argentino, de su gobierno, de su presidenta Cristina Fernández de Kirchner", afirmó Morales.
El mandatario comparó la causa argentina de Malvinas con la de Bolivia por recuperar su salida al mar, perdida en 1879 en una guerra en la que, dijo Morales, el Reino Unido y sus compañías se aliaron "con el sector oligárquico chileno".