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General: chile y uruguay asi como los demas paises ratifican su apoyo al reclamo de malvi
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Respuesta  Mensaje 1 de 11 en el tema 
De: albi  (Mensaje original) Enviado: 24/01/2012 20:14

Malvinas: Chile y Uruguay salieron a desmentir al canciller británico

Los gobiernos de Chile y Uruguay ratificaron ayer que no permitirán el ingreso a sus puertos de barcos con la bandera de las Islas Malvinas, en respaldo al reclamo de soberanía argentina...

 

El presidente de Uruguay, José "Pepe" Mujica, y su par de Chile, Sebastián Piñera.

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Los gobiernos de Chile y Uruguay ratificaron ayer que no permitirán el ingreso a sus puertos de barcos con la bandera de las Islas Malvinas, en respaldo al reclamo de soberanía argentina sobre el archipiélago, tal como se comprometieron en la última reunión del Mercosur en Montevideo. Bolivia también confirmó su apoyo a la posición argentina sobre las islas del Atlántico Sur: "Las Malvinas son de Argentina", sostuvo el presidente de ese país, Evo Morales.

Estas declaraciones se produjeron a horas de que el canciller británico, William Hague, asegurara que Brasil, Chile y Uruguay habían comunicado su decisión de "no participar en un bloqueo económico de las islas Falkland (Malvinas)".

Esta declaración británica se enmarca en el malestar generado en ese país por el anuncio del Mercosur de no permitir el ingreso a sus puertos de naves con banderas de las Islas Malvinas.

El Mercosur no habló en ningún momento de bloqueo económico y sólo circunscribió la veda a los barcos con banderas de las islas, y no incluyó a los de otros Estados. Por ello, que Brasil, Chile y Uruguay digan que no participan de un bloqueo económico es natural.

Ayer el gobierno chileno remarcó: "Frente a recientes informaciones de prensa, el Ministerio de Relaciones Exteriores debe precisar que Chile continuará aplicando, conforme al Derecho Internacional y a la legislación chilena, las medidas destinadas a impedir que embarcaciones que naveguen con la bandera de las Islas Malvinas ingresen a los puertos nacionales".

La administración de Sebastián Piñera, a través de un comunicado, añadió que mantendrá esta medida "en cumplimiento con los compromisos adoptados en las declaraciones emitidas en el marco de la Reunión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), de 26 de noviembre de 2010 y de la reciente Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Mercosur y Estados Asociados, de 20 de diciembre de 2011".

A su turno, Uruguay anunció, a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores, que su postura "no ha cambiado un ápice" y destacó que "la solidaridad continental, basada en lazos de hermandad histórica y cultural, es uno de los principios fundamentales que orientan la política exterior uruguaya".

"La posición de Uruguay sobre las reivindicaciones argentinas respecto de las Malvinas —manifestado a nivel regional a fines de 2010 en Unasur y ratificado el mes de diciembre pasado en la Cumbre del Mercosur— no ha cambiado en un ápice. De ninguna manera podemos aceptar buques con la bandera de Malvinas en nuestro puerto", agregó el Ejecutivo oriental que preside José Mujica.

Mediante un comunicado oficial, se afirmó que "Uruguay considera a las Islas Malvinas como una posición colonial inglesa en América Latina, y en consecuencia, no puede reconocer su bandera. Esta postura anticolonialista no es una posición solitaria del Uruguay, sino de América Latina en su conjunto".

"Los días 23 y 28 de diciembre pasados, el canciller Luis Almagro mantuvo contacto telefónico con su par británico, William Hague con el objeto de hacer explícitas estas posiciones. El encuentro verbal fue cordial y franco. Se dejó en claro que nuestro país permite recalar en sus puertos a naves con cualquier bandera de jurisdicción reconocidos por Uruguay cuyo destino puede ser Islas Malvinas u otro", se añadió.

Pero se aclaró que "no autoriza, en cambio, recalar naves militares inglesas con destino a Malvinas y esto lo hace por razones de solidaridad con Argentina".

De acuerdo con el texto difundido por el gobierno de Mujica, "en dicha conversación entre el ministro Luis Almagro y el canciller William Hague jamás existió la sugerencia de cambiar la bandera inhabilitada para operar en el puerto de Montevideo por una tercera. Dicha decisión no es en absoluto de competencia de Uruguay".

"Por otra parte, Uruguay suma su voz a la de otros países de la región y del mundo que exhortan al Reino Unido a escuchar los llamamientos de la Asamblea General de las Naciones Unidas para reanudar el diálogo con Argentina sobre el tema y avanzar así en la solución definitiva de esta larga y penosa controversia", se agregó.

Anteayer, el canciller británico aseguró que los gobiernos de Brasil, Chile y Uruguay dijeron que no participarían de un "bloqueo económico" a las Malvinas

El funcionario del gobierno del conservador David Cameron afirmó que, tras "discusiones productivas y honestas con Uruguay, Chile y Brasil", funcionarios de esos países le aclararon que "no tienen intención de participar de un bloqueo económico".

En este escenario, el presidente de Bolivia sumó su voz en respaldo de la Argentina.

"Las Malvinas (son) de Argentina. Por eso nosotros apoyamos esta decisión del pueblo argentino, de su gobierno, de su presidenta", afirmó Morales, en declaraciones formuladas en Cochabamba.

Oficialistas y opositores celebran la decisión adoptada

Legisladores y dirigentes políticos celebraron la ratificación de Uruguay, Brasil y Chile de impedir que barcos con la bandera colonial de Malvinas ingresen a sus puertos.
   El senador socialista Rubén Giustiniani valoró como “altamente positiva” la decisión de los países del Mercosur de impedir el ingreso de buques británicos con bandera de la ocupación británica en las Malvinas.
   Giustiniani dijo que “Gran Bretaña se encuentra aislada al desconocer las resoluciones de la ONU” sobre Malvinas y constató la “solidaridad de los países de América Latina” con la Argentina.
   El diputado Carlos Kunkel (Frente para la Victoria) ratificó el reclamo argentino sobre Malvinas, “ante la presión que viene ejerciendo el Reino Unido para que los países del Mercosur dejen entrar barcos con bandera de las islas”.
   “La situación de agresión y de piratería por parte de Inglaterra perdura, pero nosotros debemos persistir con la política y mantener la defensa constante”, dijo Kunkel.
   Por su parte, el senador Daniel Filmus (FpV) interpretó las recientes declaraciones del canciller del Reino Unido “como un reconocimiento del gobierno británico de la unidad que se logró en el Mercosur respecto a la negativa de todos los gobiernos del bloque a dejar entrar a sus puertos buques con bandera ilegal”.
   “Ese reconocimiento lo tratan de disfrazar con una vuelta atrás que no existió, porque todos los cancilleres confirmaron que iban a cumplir estrictamente con esa decisión”, señaló el legislador.
   Según el diputado Carlos Raimundi (Nuevo Encuentro), “al desconocerse la bandera de Malvinas, implícitamente se está aceptando el criterio de que la autodeterminación de un pueblo colonialista no es un gesto democrático, como pretenden los británicos, sino que es una reafirmación del colonialismo”.
   “Estamos en una etapa de entendimiento entre países latinoamericanos que favorece no sólo políticas de integración sino una posición en la agenda global”, opinó Raimundi.
   A su vez, el diputado José Díaz Bancalari (FpV) consideró “anacrónica e inaceptable” la presión británica y estimó “incomprensible buscar un tema de discusión cuando el Mercosur y la Unasur fueron categóricos con respecto a los derechos de los argentinos” sobre Malvinas.



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Respuesta  Mensaje 2 de 11 en el tema 
De: albi Enviado: 24/01/2012 20:15
Uruguay ratifica decisión de impedir atraque buques de Malvinas
11 de enero de 2012 14:06
acb/mp
El gobierno uruguayo ratificó su decisión de impedir que en sus puertos atraquen buques comerciales que utilicen la bandera de las Islas Malvinas, a las que considera "una posesión colonial inglesa en América Latina", según un comunicado difundido el miércoles.

 

El documento, publicado en el sitio de la presidencia uruguaya( www.presidencia.gub.uy), responde a las declaraciones realizadas por el canciller británico William Hague ante la Cámara de los Comunes el martes, en las que advirtió a las naciones sudamericanas que no deben plegarse a la prohibición argentina a permitir que barcos de bandera de las islas, que los ingleses llaman Falklands, atraquen en sus puertos.

"La posición de Uruguay sobre las reivindicaciones argentinas respecto de las Malvinas... no ha cambiado en un ápice", indicó el comunicado.

Agregó que "de ninguna manera podemos aceptar buques con la bandera de Malvinas en nuestro puerto" porque Uruguay las considera "una posición colonial inglesa en América Latina, y en consecuencia, no puede reconocer su bandera".

Eso no impide que los barcos que comercien con Malvinas con bandera británica o de otro país puedan recalar en Uruguay, ya que "el gobierno uruguayo no compartirá nunca la idea de bloqueo marítimo o económico a los pobladores de Malvinas porque entiende que ello es nocivo, violatorio de derechos humanos y contrario a crear condiciones de negociación pacífica".

El texto recordó que el 23 de diciembre el canciller uruguayo Luis Almagro mantuvo un diálogo telefónico con Hague en el que "dejó en claro que permite recalar en sus puertos a naves con cualquier bandera de jurisdicción reconocidos por Uruguay cuyo destino puede ser Islas Malvinas u otro" pero que "no autoriza, en cambio, recalar naves militares inglesas con destino a Malvinas y esto lo hace por razones de solidaridad con Argentina" que reclama, con apoyo de los estados sudamericanos, la soberanía sobre el archipiélago al sur del Atlántico.


Respuesta  Mensaje 3 de 11 en el tema 
De: albi Enviado: 24/01/2012 20:17

Gratas repercusiones por la posición de Uruguay, Brasil, y Chile

Dirigentes políticos celebraron hoy la ratificación de dichos paises de impedir que barcos con la bandera colonial de Malvinas ingresen a sus puertos, tras presiones británicas rechazadas también por Evo Morales.

 Miércoles 11 de enero de 2012 | 16:21

 
 
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Las presiones británicas no dieron efecto en los paises aliados de Argentina.

 

 

Los gobiernos de Chile, Bolivia, Brasil y Uruguay rechazaron la advertencia hecha por el canciller británico, William Hague, quien llama a los países suramericanos a que “no se confabulen con Argentina” para prohibir la entrada a sus puertos de los barcos con bandera de las islas Malvinas.

 

 

Malvinas
Gratas repercusiones por la posición de Uruguay, Brasil, y Chile
Legisladores y dirigentes políticos celebraron hoy la ratificación de Uruguay, Brasil y Chile de impedir que barcos con la bandera colonial de Malvinas ingresen a sus puertos, tras presiones británicas rechazadas también por Evo Morales.
"No es posible que el canciller de Inglaterra (William Hague) nos diga a los países de Sudamérica que no nos asociemos con Argentina", dijo el presidente de Bolivia, Evo Morales sobre las presiones británicas para que países de la región reviertan la restricción.
El diputado nacional Carlos Kunkel (Frente para la Victoria, FpV) ratificó el reclamo argentino sobre Malvinas, "ante la presión que viene ejerciendo el Reino Unido para que los países del Mercosur dejen entrar barcos con bandera de las islas".
"La situación de agresión y de piratería por parte de Inglaterra perdura, pero nosotros debemos persistir con la política y mantener la defensa constante", dijo Kunkel a Télam.
Por su parte, el senador nacional Daniel Filmus (FpV) interpretó las recientes declaraciones de funcionarios del Reino Unido "como un reconocimiento del gobierno británico de la unidad que se logró en el Mercosur respecto a la negativa de todos los gobiernos del bloque a dejar entrar a sus puertos buques con bandera ilegal".
"Ese reconocimiento lo tratan de disfrazar con una vuelta atrás que no existió, porque todos los cancilleres confirmaron que iban a cumplir estrictamente con esa decisión", señaló el legislador, integrante de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
Para Filmus, la cuestión en juego "no es un tema menor, ya que el reconocimiento de una bandera que no existe, ilegal, sentaría una jurisprudencia" y además porque los buques "se llevan recursos naturales que les corresponden al pueblo argentino".
Según el diputado nacional Carlos Raimundi (Nuevo Encuentro), "al desconocerse la bandera de Malvinas, implícitamente se está aceptando el criterio de que la autodeterminación de un pueblo colonialista no es un gesto democrático, como pretenden los británicos, sino que es una reafirmación del colonialismo".
"Estamos en una etapa de entendimiento entre países latinoamericanos que favorece no sólo políticas de integración sinouna posición en la agenda global", opinó Raimundi en declaraciones a esta agencia.
El legislador señaló además que Gran Bretaña incrementó su presupuesto militar en Malvinas "porque prioriza (...) el dominio del Atlantico Sur, el control sobre los recursos pesqueros e hidrocarburíferos" del área.
A su vez, el diputado nacional José María Díaz Bancalari (FpV) consideró "anacrónica e inaceptable" la presión británica sobre países de la región y estimó "incomprensible buscar un tema de discusión cuando el Mercosur y la Unasur fueron categóricos con respecto a los derechos de los argentinos" sobre Malvinas.
"Ahora inventan una actitud de provocación de la Argentina, cuando lo que se reclama es la discusión y la resolución en términos pacíficos de un derecho que reconoce todo el mundo menos el país usurpador", añadió.
Desde fuera del oficialismo, el senador Rubén Giustiniani (Frente Amplio Progresista) valoró como "altamente positiva" la decisión de los países del Mercosur de impedir el ingreso de buques británicos con bandera de la ocupación británica en las Malvinas.
Miembro de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Giustiniani dijo que "Gran Bretaña se encuentra aislada al desconocer las resoluciones de la ONU" sobre Malvinas y constató la "solidaridad de los países de América Latina" con la Argentina.
En cuanto al presidente Evo Morales, además de rechazar la intención británica de romper la solidaridad regional, ratificó su apoyo a la demanda argentina de soberanía en Malvinas en un acto con mujeres campesinas, informó la Agencia Boliviana de Noticias.
"Malvinas es de Argentina y por eso nosotros apoyamos la decisión del pueblo argentino, de su gobierno, de su presidenta" Cristina Fernández de Kirchner, afirmó Morales.
El mandatario comparó la causa argentina de Malvinas con la de Bolivia por recuperar su salida al mar, perdida en 1879 en una guerra en la que, dijo Morales, el Reino Unido y sus compañías se aliaron "con el sector oligárquico chileno".

"No es posible que el canciller de Inglaterra (William Hague) nos diga a los países de Sudamérica que no nos asociemos con Argentina", dijo el presidente de Bolivia, Evo Morales sobre las presiones británicas para que países de la región reviertan la restricción.

 


Por su parte, el diputado nacional Carlos Kunkel (Frente para la Victoria, FpV) ratificó el reclamo argentino sobre Malvinas, "ante la presión que viene ejerciendo el Reino Unido para que los países del Mercosur dejen entrar barcos con bandera de las islas".


"La situación de agresión y de piratería por parte de Inglaterra perdura, pero nosotros debemos persistir con la política y mantener la defensa constante", dijo Kunkel a Télam.


También celebró el apoyo al gobierno argentino, el senador nacional Daniel Filmus (FpV) quien interpretó las recientes declaraciones de funcionarios del Reino Unido "como un reconocimiento del gobierno británico de la unidad que se logró en el Mercosur respecto a la negativa de todos los gobiernos del bloque a dejar entrar a sus puertos buques con bandera ilegal".


"Ese reconocimiento lo tratan de disfrazar con una vuelta atrás que no existió, porque todos los cancilleres confirmaron que iban a cumplir estrictamente con esa decisión", señaló el legislador, integrante de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado.


Para Filmus, la cuestión en juego "no es un tema menor, ya que el reconocimiento de una bandera que no existe, ilegal, sentaría una jurisprudencia" y además porque los buques "se llevan recursos naturales que les corresponden al pueblo argentino".


Según el diputado nacional Carlos Raimundi (Nuevo Encuentro), "al desconocerse la bandera de Malvinas, implícitamente se está aceptando el criterio de que la autodeterminación de un pueblo colonialista no es un gesto democrático, como pretenden los británicos, sino que es una reafirmación del colonialismo".


"Estamos en una etapa de entendimiento entre países latinoamericanos que favorece no sólo políticas de integración sinouna posición en la agenda global", opinó Raimundi en declaraciones a esta agencia.
El legislador señaló además que Gran Bretaña incrementó su presupuesto militar en Malvinas "porque prioriza (...) el dominio del Atlantico Sur, el control sobre los recursos pesqueros e hidrocarburíferos" del área.


A su vez, el diputado nacional José María Díaz Bancalari (FpV) consideró "anacrónica e inaceptable" la presión británica sobre países de la región y estimó "incomprensible buscar un tema de discusión cuando el Mercosur y la Unasur fueron categóricos con respecto a los derechos de los argentinos" sobre Malvinas.


"Ahora inventan una actitud de provocación de la Argentina, cuando lo que se reclama es la discusión y la resolución en términos pacíficos de un derecho que reconoce todo el mundo menos el país usurpador", añadió.
Desde fuera del oficialismo, el senador Rubén Giustiniani (Frente Amplio Progresista) valoró como "altamente positiva" la decisión de los países del Mercosur de impedir el ingreso de buques británicos con bandera de la ocupación británica en las Malvinas.


Miembro de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Giustiniani dijo que "Gran Bretaña se encuentra aislada al desconocer las resoluciones de la ONU" sobre Malvinas y constató la "solidaridad de los países de América Latina" con la Argentina.


En cuanto al presidente Evo Morales, además de rechazar la intención británica de romper la solidaridad regional, ratificó su apoyo a la demanda argentina de soberanía en Malvinas en un acto con mujeres campesinas, informó la Agencia Boliviana de Noticias.


"Malvinas es de Argentina y por eso nosotros apoyamos la decisión del pueblo argentino, de su gobierno, de su presidenta Cristina Fernández de Kirchner", afirmó Morales.


El mandatario comparó la causa argentina de Malvinas con la de Bolivia por recuperar su salida al mar, perdida en 1879 en una guerra en la que, dijo Morales, el Reino Unido y sus compañías se aliaron "con el sector oligárquico chileno".

 

 


Respuesta  Mensaje 4 de 11 en el tema 
De: albi Enviado: 24/01/2012 20:20


Respuesta  Mensaje 5 de 11 en el tema 
De: albi Enviado: 24/01/2012 20:23


Respuesta  Mensaje 6 de 11 en el tema 
De: albi Enviado: 24/01/2012 20:25


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De: albi Enviado: 24/01/2012 20:27


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De: albi Enviado: 24/01/2012 20:30


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De: albi Enviado: 24/01/2012 20:31


Respuesta  Mensaje 10 de 11 en el tema 
De: albi Enviado: 24/01/2012 20:40

“Las banderas no son trapitos”

El ministro de Relaciones Exteriores dijo a Página/12 que el Mercosur y la Unasur decidieron rechazar que recalen barcos con la bandera de las islas porque hay una nueva visión sobre la defensa de los recursos naturales en la región.

 Por Martín Granovsky

En diálogo telefónico con este diario desde Guatemala, donde terminó ayer su gira centroamericana, el canciller Héctor Timerman interpretó que la comunicación pública de los Estados Unidos sobre que el litigio de las islas es un tema de la Argentina y del Reino Unido representa un llamado de atención a lo que definió como “escalada militarista” por parte de Londres.

–En primer lugar, los Estados Unidos hicieron un reconocimiento de que entre la Argentina y el Reino Unido hay un problema bilateral pendiente de soberanía –afirmó Timerman.

–Los Estados Unidos hablaron de una administración de hecho de las Malvinas por parte del Reino Unido.

–Eso es importante. Las islas están bajo el dominio británico. Pero los Estados Unidos no hablaron de derecho en ese aspecto sino sólo del costado fáctico. Por lo tanto, eso significa que dejan librado el conflicto pendiente entre la Argentina y el Reino Unido a las negociaciones bilaterales. Es un gran logro para la posición argentina y por eso la expresión de la postura norteamericana fue recibida con mucho beneplácito por toda América latina.

–¿Qué parte de la posición de Washington percibe el gobierno argentino que cayó bien en América latina?

–La decisión acerca a los Estados Unidos a un reclamo argentino que se convirtió en un reclamo latinoamericano. Entonces no podemos más que congratularlos, como argentinos y como latinoamericanos, cuando recibimos un fuerte apoyo a nuestra iniciativa permanente de convocar al Reino Unido a un diálogo pacífico. La Organización de las Naciones Unidas lo viene pidiendo desde 1965. No es un capricho, es parte de la legalidad internacional.

–¿Al Gobierno lo sorprendió la comunicación oficial de los Estados Unidos sobre Malvinas?

–Vamos a los hechos: desde que asumió Néstor Kirchner, el 25 de mayo de 2003, en cada reunión bilateral con los Estados Unidos la Argentina explicó su posición pacifista y dialoguista sobre la necesidad de negociar la recuperación de la soberanía sobre las Malvinas. Y en términos personales me consta desde que fui designado embajador en Washington y luego canciller durante el primer gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y ahora durante el mandato que comenzó el 10 de diciembre. Sobre los Estados Unidos conviene retener un dato. En la Organización de los Estados Americanos, que los Estados Unidos integran, las resoluciones sobre Malvinas son aprobadas por consenso. Y siempre hablamos de la cuestión en las reuniones bilaterales. Siempre.

–¿Pero los sorprendió?

–No me sorprendió. Sí me parece importante destacar que los Estados Unidos dieron a conocer su posición justo cuando la Argentina había sido acusada de colonialista por parte del primer ministro británico David Cameron y se había reunido el Consejo Nacional de Seguridad inglés, el martes último. El Reino Unido estaba en medio de una escalada militarista.

–¿Por qué “escalada militarista”?

–¿Para qué un gobierno refuerza las posiciones militares y pone el tema dentro del Consejo de Seguridad Nacional? Por eso, Gran Bretaña merecía un llamado de atención por parte del mundo. Deben saber que entraron en un camino peligroso en el cual la Argentina no quiere ni va a participar. La postura norteamericana también es un llamado de atención a Gran Bretaña para que abandone el camino militarista y se siente a negociar.

–¿El Gobierno atribuye algún motivo especial a la actitud norteamericana?

–Los propios Estados Unidos actúan y explican sus posiciones, pero me imagino que habrán valorado el impacto que tiene la cuestión de las Malvinas en América latina. El miércoles ya vimos públicamente la respuesta del canciller brasileño Antonio Patriota durante la visita a Brasilia del canciller británico William Hague.

–Patriota dijo que confirmaba la decisión del Mercosur de no aceptar barcos con bandera que diga “Falklands”. ¿Hablaron con él después de las declaraciones de prensa que manifestó con Hague a su lado?

–Lo llamé yo mismo y le expresé la satisfacción que sentimos los argentinos por el acto de hermandad que protagonizó. En realidad, volvió a poner en palabras lo que constituye una política de Brasil acerca de Malvinas, sobre todo en los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva y de Dilma Rousseff. La decisión de prohibir que recalen en puertos de países del Mercosur barcos con bandera de las islas es jurídicamente mucho más importante de lo que aparece a veces en algunos análisis apurados.

–¿Por qué al Gobierno le parece clave?

–En el 2010 Unasur resolvió la prohibición del ingreso de barcos que enarbolen la bandera de Malvinas a puertos de la región. Lo mismo hizo después el propio Mercosur. Y en concreto Uruguay rechazó el ingreso de un pesquero de las islas por expresa orden del presidente José Mujica. Esto motivó que algunos analistas dijeran: “Es una estupidez la medida. Los barcos cambian de bandera y se acabó”.

–Y no es así.

–No, sería una locura analizar las cosas de esa manera. La Argentina no busca organizar un bloqueo a las islas. Sólo quiere contrarrestar el interés británico con un hecho jurídico que se opone a una medida de facto. Si ante la medida de facto, que es un barco atracando en un puerto del Mercosur con bandera de las islas, ningún país dice nada, quiere decir que está reconociendo la juridicidad de ese hecho. Por eso era tan importante que no se aceptara la llegada de barcos con esa bandera. Le hemos quebrado al Reino Unido una estrategia de hechos consumados. Las banderas no son trapitos. Si al aceptar un pasaporte se reconoce la entidad de otro país, ¿cómo no va a ser importante una bandera? Vencimos la estrategia inglesa y fue una gran victoria argentina. Esta victoria fue la que motivó la reacción intempestiva de Cameron.

–No es la primera vez que escucho la palabra “intempestiva” en estos días. El Gobierno ya la usó para responderle a Cameron cuando el primer ministro dijo que la posición argentina de no reconocer el derecho de los isleños a la autodeterminación es “colonialista”.

–Gran Bretaña nunca les preguntó a los residentes de Hong Kong sobre la autodeterminación antes de ceder otra vez la soberanía a la República Popular China. Y no es una cuestión de número. En la ciudad de Buenos Aires y en la provincia viven más ciudadanos británicos que en las Malvinas. Y no cuento a los galeses de Chubut. Pero aquí también prefiero apelar a la legalidad internacional. La ONU no reconoce el derecho a la autodeterminación de los malvinenses. Para la ONU son objeto de Derecho, pero no sujeto. Los únicos que pueden negociar, para la ONU, son Gran Bretaña y la Argentina. Sólo los dos países, y no los isleños, pueden hablar como partes litigantes.

–¿Qué novedad aportó la gira por América Central?

–El viaje tuvo resultados fantásticos. El apoyo de los países centroamericanos fue categórico. En América central hay un deseo muy grande de conectarse con el Mercosur. Vi un gran cariño y un gran respeto por la Argentina. Hay una huella argentina importante. Hay un entendimiento y un reconocimiento de ver más hacia el resto del continente, de relacionar el mercado común de Centroamérica y el Mercosur. Ello se suma a una visión cercana en temas multilaterales, en la necesidad de la cooperación. Tenemos seis proyectos de cooperación en los seis países de Centroamérica. Tienen que ver, por ejemplo, con derechos humanos, gobernabilidad y desarrollo social.

–Más allá del reclamo de soberanía por Malvinas, ¿qué efecto simbólico tienen las islas hoy para el resto de la región?

–Este año la Argentina va a impulsar en el Mercosur y en distintos foros la necesidad de proteger los recursos naturales del Mercosur. Estamos hablando, entre otros elementos, de agua, petróleo, etcétera. Queremos que el Mercosur tome la cuestión de la defensa de los recursos.

–Unasur lo tomó en el Consejo Sudamericano de Defensa.

–Sí. Petróleo, pesca, agua, minería, nos parece que en la actual situación mundial tienen un rol estratégico muy importante. Debemos unirnos en la defensa de los recursos. De los renovables y los no renovables. Esa va a ser la bandera que va a levantar la Argentina. Todos estamos de acuerdo en que no vamos a permitir que en este momento ocurra lo mismo que pasó desde el siglo XV en adelante. No puede ser que potencias militaristas abusen de los recursos naturales en la región. En ese sentido, Malvinas es un ejemplo. Lo que ocurre en Malvinas en principio con el petróleo y la pesca no queremos que suceda en otro lugar de la región.

–Una interpretación dice: Cameron y Cristina elevan la presencia pública del litigio sobre las islas por necesidades internas.

–Hablo de lo que me corresponde, que es la Presidenta. La conozco hace muchísimos años. Cuando empezamos a conversar de política, me acuerdo que le dije: ‘Cristina, sos muy malvinera’. Hablaba mucho e intensamente del tema. Obviamente no era presidenta y yo ni pensaba en ser funcionario público. Siempre me impresionó la defensa que hacía de la importancia de la cuestión de las islas. Logré entenderlo cuando fui conociendo a más santacruceños. Allá las Malvinas son parte de la vivencia diaria. Me impresionaba la vehemencia con la que Cristina hablaba de un punto que para ella era un verdadero tema político. Y era otra realidad. Era una dirigente política. Hoy es, además, la Presidenta. Es lógico que sea coherente y sostenga desde el Estado lo que siempre pensó, que por otra parte en todo momento tuvo una expresión de pacifismo. En la génesis del pico de estos días estaba el hecho de que quienes estaban llevando el conflicto hacia un punto más álgido eran los funcionarios del gobierno británico. Nosotros sólo hacemos una cosa: no dejar sin respuesta la agresividad. No mandamos soldados ni convocamos a ningún consejo de seguridad nacional. Decimos hay que sentarse a dialogar como establece la ONU. Si los países poderosos no cumplen con la ONU, entonces la ONU dejará de tener sentido.

–¿La Argentina dará prioridad a las acciones internacionales este año, cuando se cumplan treinta años del desembarco en las islas resuelto por la dictadura y la guerra posterior, o el que viene, cuando se conmemoren los 180 años de la ocupación de las islas por parte de los británicos?

–La estrategia política está en manos de Cristina. Sí puedo afirmar que sería un error que Gran Bretaña basase toda su estrategia sobre el fundamento bélico. Por un lado, está clarísimo que la Argentina tiene una manifiesta vocación pacífica. Por otro lado, incluso en noviembre de 1982 la ONU dijo que el conflicto armado que había tenido lugar ese año no cambiaba la obligación de negociar pacíficamente. Por eso digo que basar la estrategia en los antecedentes bélicos no debería ser la forma de encarar el tema por parte de los británicos. Igualmente, la Argentina va a seguir insistiendo en la necesidad de negociar. La Argentina ya está sentada a la mesa de negociaciones. Que se sienten, por favor, los británicos.

–¿Asombró a la Argentina la posición chilena de apoyo a la medida del Mercosur?

–Chile tuvo una actitud muy solidaria y es para nosotros un motivo de orgullo. Adoptó todas las medidas de Unasur en forma muy enfática. Los puertos de Chile también están vedados a buques con bandera de las islas y no se permite que atraquen buques de guerra.

martin.granovsky@gmail.com

Respuesta  Mensaje 11 de 11 en el tema 
De: Anti-gusano Enviado: 25/01/2012 03:37
Que linda esta unión latinoamericana para decirle NO AL IMPERIALISMO.  Incluso Chile, con el que Argentina mantiene una histórica rivalidad, se redime del ominoso pasado en el que lo sumergió Pinochet y apoya a su hermano latinoamericano es su reclamo. 
Lo más valorable es que esta unión se da entre gobiernos con muy distintas ideologías, desde derecha a izquierda, por lo que se nota que sobre todo hay una cuestión de solidaridad regional y cultural.


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