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General: ENSAYOS .... QUÉ ES TELESUR ? , CARLOS ARCILA CALDERÓN .
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De: Ruben1919  (Missatge original) Enviat: 22/01/2012 15:58

ENSAYOS¿Qué es Telesur?, Carlos Arcila Calderón

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telesur_3.jpgDomingo, 21h00: Imágenes en blanco y negro de decenas de soldados en las montañas bolivianas narran la historia del exilio de los militantes del derrocado gobierno socialista del ex presidente chileno Salvador Allende. Imágenes que compiten con los aproximadamente 100 canales que pueden ser vistos en los servicios por suscripción de miles de pantallas en los países del cono sur de América. El objetivo ya fue puesto en escena, un canal de televisión que nos remite constantemente a nuestras raíces latinoamericanas y que tiene como su fin último comunicar para integrar.

El micro sobre los exiliados de izquierda culmina a las 21h20, buena hora para comenzar con una película del cineasta venezolano Román Chalbaud y apreciar una tradición criolla denominada La Quema de Judas. Desde sus casas, los espectadores continúan con el mando a distancia, escogiendo entre continuar con el acostumbrado zapping de la víspera del comienzo a la jornada laboral o seguir detenidos en el recién creado Telesur, una estación audiovisual multiestatal impulsada por el Estado venezolano y apoyada por otros países de Latinoamérica.

Afortunadamente para el rating del canal, la película logra superar la prueba de la exposición selectiva al medio, por lo que muchos optan por continuar disfrutando de este filme, dejando a un lado el control remoto, mientras comienzan lentamente a caer dormidos. El canal que inauguró sus transmisiones el pasado 24 de julio, con ocasión del aniversario del natalicio de Simón Bolívar, es ahora una opción más para la variada programación que transmiten los canales comerciales y oficiales.

Telesur es -según sus creadores- una respuesta a la necesidad de integrar los pueblos de América telesur_1.JPGLatina y contrarrestar la sesgada información proveniente del Norte, en un afán por crear un eje Sur-Sur que sea capaz de producir una comunicación independiente. Ahora, el éxito o fracaso de Telesur parece tener su punto de definición en la verdadera independencia con que lleve esta empresa la política comunicacional.Con dinero proveniente del Estado, esta iniciativa tiene el reto de conseguir alejarse de los proyectos gubernamentales y políticos, superando así la bien conocida historia de los canales financiados por los Poderes Ejecutivos, donde los contenidos son controlados desde una alta esfera y responden a los objetivos del gobernante de turno. Ésta es precisamente la tendencia que debe desaparecer para vislumbrar el triunfo de un verdadero medio de servicio público.

Integrar: ¿a quién?

Hablar de integración regional normalmente nos remite a distintos enfoques que han intentado exponer -de manera más clara- los procesos de cooperación entre pueblos y naciones. La costumbre de los analistas es dividir las explicaciones en perspectivas que van desde la visión económica, hasta la legal y la política. Pero en pocas ocasiones escuchamos hablar de proyectos y gestiones comunicacionales enmarcadas en generar integración.

ALCA, ALBA, CAN, MERCOSUR, TLC, CARICOM, etc., son en fin de cuentas iniciativas económicas-legales referidas a la disminución o eliminación de las tasas aduaneras y a la ampliación de los mercados comerciales; pero para un proyecto político más amplio, estas dimensiones no son suficientes, pues los cambios culturales requieren de persuasiones informativas y psicológicas de mayor envergadura. Y es que Telesur nace precisamente en el seno de un proyecto político, de resistencia contra el orden mundial actual y listo para exportar.

La integración no es solo un proceso económico, sino que origina también una nueva dinámica política que modifica la estructura del Estado Nación y sus relaciones con los demás actores políticos. En este sentido, la cooperación y la integración pueden ser entendidas como procesos de internalización de nuevos significados, de roles e identidades.

¿Quiénes son los individuos que deben ser integrados con Telesur?, ¿aquellos que aún no logran cruzar sus fronteras sin un visado? Hasta ahora, los intentos de integración comercial han sido -si no un fracaso- un devenir de tropiezos que en último caso no han logrado sus objetivos iniciales, por lo que para un ecuatoriano es un sueño aún llegar hasta México con un simple pasaporte, pues en América Latina sus residentes no cruzan fácilmente los límites que los separan.

telesur.jpgAfortunadamente, las dimensiones de la integración no son estadios consecutivos, sino que suelen estar en claro desorden. La comunicación es, pues, capaz de lograr importantes metas en los procesos de cohesión de sociedades. Podemos recordar, por ejemplo, los últimos años de Alemania dividida, cuando las señales de las estaciones de televisión de Alemania Occidental invadían las pantallas de la República Democrática en el Este. Dicho contacto constante fue un motor importante para mantener -en cierta medida- integrada a dos sociedades separadas por fines políticos, hasta la caída del muro de Berlín en 1989.

De esta manera, Telesur sale al aire y se encuentra con un público amplio y heterogéneo, marcado por tradiciones y costumbres similares, pero separado por las distancias geográficas y por las difíciles barreras fronterizas. Es un público además sectorizado por la brecha tecnológica del cable (televisión por suscripción) o de la Internet, pues es solo un porcentaje reducido de la población la que tiene acceso a estos canales de comunicación.

El sueño de Bolívar

A juicio de la periodista Isachi Fernández, del Servicio Informativo Cubarte, se han hecho muchos intentos de medios para la integración regional, pero la mayoría fueron sofocados. Explica que los antecedentes están en el Correo del Orinoco, fundado por Simón Bolívar, después el periódico Patria, de Martí; Radio Sandino y Radio Farabundo Martí.

Desde hace ocho años, una Organización no Gubernamental brasileña ha venido apostando por la materialización de Televisión América Latina (TAL). La red de creadores del proyecto concibe a TAL como el Canal de la Integración, ya que asegura que el sueño inteligente de una región unida tiene que superar la visión nacional que aún se encuentra fuertemente arraigada en los medios de comunicación de cada país. Este propósito descentralizado, y co-financiado por varios sectores, aún se halla en etapa de planificación, mientras que la rápida inversión inyectada a Telesur hizo que las transmisiones de este canal comenzaran mucho antes que las de TAL.

Por su parte, las iniciativas privadas se han visto alejadas de los esfuerzos por crear una televisora trasnacional con fines de cohesión cultural, por lo que la oportunidad descansaba en manos de los Estados, quienes estaban signados por televisoras de carácter público que usualmente no respondían más que a objetivos gubernamentales y partidistas.

En el caso de Venezuela, para 1999 el balance de Gustavo Hernández, del Instituto de Investigaciones de la Comunicación (Ininco), denominado Diagnóstico de la Televisión en Venezuela, aseguraba que los concesionarios privados han sido pioneros en cuanto al fomento de televisoras nacionales y/o regionales, mientras que el Estado siempre se ha mantenido al margen de las propuestas de expansión e industrialización televisiva.

La historia de la televisión pública en este país nos muestra, desde sus inicios en 1952 cuando sale al aire Televisora Nacional de Venezuela (TVN-Canal 5), una profunda desidia gubernamental en lo que a medios en manos del Estado se refiere. TVN-5 comenzó con pasos inestables, sin embargo, se mantuvo durante 40 años y luego fue suspendida por la precaria asignación presupuestaria. Tras un periodo fuera del aire, el gobierno de Rafael Caldera decidió ceder esta señal a la Curia católica venezolana, dejando a cargo de los medios privados la producción de los contenidos.

En 1974, se creó la hoy re-potenciada Venezolana de Televisión (VTV), otro esfuerzo más por hacer una televisión pública de calidad e independiente. Pero, según el mismo estudio del Ininco de 1999, “VTV emuló los mismos parámetros difusivos de la televisión comercial, debido a que cedió su tiempo de antena a los seriales importados estadounidenses, a los informativos, y a los juegos de cinco y seis y loterías, dejando a un lado el género documental y educativo”.

En este caso, el intento se alejó de una verdadera televisión de servicio público, pues en dicho esquema el medio debía apuntar a una programación de calidad y con diversidad de contenidos, abandonando relativamente la -algunas veces terrible- influencia del rating. VTV encabezó pues la lista de los que más infringieron, en una semana, un decreto que velaba por la protección psicosocial del niño y adolescente, explica el Ininco.

Tras el arribo del proyecto bolivariano a Venezuela, liderado por el presidente de izquierda Hugo Chávez, VTV adquirió una importancia relevante a nivel político, especialmente debido a la férrea oposición que adelantaron los medios privados contra el Ejecutivo. El canal se convirtió en una especie de refugio informativo para los seguidores de Chávez, quienes encontraban contenidos acordes a la realidad que dibujaba el presidente en sus discursos.

Seguidamente, otro canal público, creado en noviembre de 2003, parece estar sufriendo un destino parecido. Impulsado por el Estado, como una alternativa cultural, Vive Tv entreteje el acervo de costumbres y conocimientos enmarcados en patrones dirigidos por la esfera gubernamental, olvidando nuevamente la independencia que debe poseer un medio de servicio público. Cabe añadir que el recién inaugurado canal del Congreso venezolano, ANTV, corre el mismo riesgo, tras ser manejado por lo mayoría oficialista en el Parlamento.

Ya en los años 70, desde el sector de los estudiosos y los académicos, se podía intuir que algo malo estaba pasando con los canales pagados por los Estados y administrados por los gobiernos de turno, razón por la cual, uno de los investigadores venezolanos más importantes, Antonio Pasquali (fundador del Ininco), creó el conocido Proyecto Ratelve, que abogaba por la implantación de una televisión de servicio público en Venezuela.

Junto a un excelente equipo profesional, Pasquali elaboró dos documentos en los que se proponía crear un tercer polo radiotelevisivo que no dependiera ni del mercado ni del gobierno de momento. Esa era la idea de un verdadero medio independiente, es decir, una televisión de servicio público, que contemplara la creación de una autoridad independiente de la radiotelevisión, que administrara las frecuencias radioeléctricas y creara un servicio totalmente desgubernamentalizado.

Sin embargo, el Proyecto Ratelve careció de la real simpatía de los dos sectores dominantes en la comunicación radioeléctrica: el gobierno y los medios privados. Años después, Telesur es la primera propuesta de un canal multinacional en América Latina que emana del seno de la televisión pública, cuestión que el investigador y profesor universitario, Marcelino Bisbal, considera como “necesaria”, aunque asegura que dicha promesa solo cobrará éxito siempre y cuando se tome en consideración la tesis de servicio público que debe tener todo medio de comunicación estatal.

Exportar la Revolución

Telesur es, sin dudas, un proyecto político y estratégico, o al menos esto es lo que afirma su director, Aram Aharonian, quien explica que después de décadas de progresivo vaciamiento -y privatización- de los Estados nacionales, estos están ahora recobrando su papel para impulsar la construcción de un medio de comunicación audiovisual hemisférico, con la misión de difundir una versión real de la diversidad social y cultural de América Latina y el Caribe, para ofrecerla al mundo.

Una descripción de la realidad para un planeta que efectivamente ha estado supeditado a un orden comunicacional macabro y que exige contenidos diferentes. Pero el error de Aharonian se basa, precisamente, en afirmar que la difusión de la realidad puede estar en manos de lo que denomina Estados nacionales, sin reparar en el hecho de que son realmente los gobiernos de estos países quienes estarían dominando dicho orden comunicacional.

Según el ex embajador de Venezuela ante la ONU, Milos Alcalay, la propuesta de una Televisora Regional, como vehículo para la integración, lo que realmente procura es servir como instrumento ideológico para la exportación de la Revolución venezolana. Explica que la nueva tribuna no está abierta ni a la disidencia ni al pluralismo, lo que puede ser entendido como un arma de filo político.

Para frenar estas conjeturas, el ex ministro de Comunicación e Información venezolano, Andrés Izarra, quien a su vez fungía como presidente de Telesur, presentó abruptamente su renuncia a la cartera ministerial, argumentando que ambos roles no eran compatibles para hacer una televisión de calidad e independiente. Izarra estaba en lo correcto.

La sabia decisión hizo resplandecer el sueño de una genuina autonomía de criterios en la cadena multiestatal, pero solo sobre su forma, porque el fondo seguía siendo el mismo: un poder mediático controlado directamente por el gobierno de turno. El vehículo para la exportación de la Revolución continuó entonces su rumbo hacia la consolidación de una defensa mediática, marcada por los mismos vicios que sus competidores del Norte.

Otros países propietarios de Telesur, Argentina (20 por ciento), Cuba (19 por ciento) y Uruguay (10 por ciento), aceptaron que el desafío propuesto era crear un medio que fuera independiente de los medios comerciales, pero también han apostado para que la difusión de un proyecto político pueda servir como vínculo para las naciones de América Latina. Los gobiernos de los países miembros del consorcio comunicacional responden a una simpatía por el proyecto venezolano, que tiene claramente su base en el sector político que representan en sus respectivos terrenos.

La clara afirmación de Aharonian nos invita a entender Telesur como una estrategia hemisférica que, si bien puede conseguir los objetivos de integración, referidos a la construcción de un imaginario común latinoamericano, difícilmente se acercará a los planteamientos de Pasquali sobre una radiodifusión como servicio público a partir de las premisas relacionadas con la financiación, la publicidad, la calidad e independencia de los contenidos, y la complementariedad en el espectro comunicacional.

Apoyo de la región

Mientras la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se esfuerza en dar a conocer su preocupación por la constitución de la señal de Telesur con capitales de dos países a los que se califican como enemigos de la libertad de expresión (Venezuela y Cuba), otras naciones han enfrentado serias críticas -internas y externas- sobre su intensión de incorporación y apoyo a la multiestatal.

La inversión de Uruguay en las acciones del canal, formalizada por el presidente de centro-izquierda Tabaré Vázquez, ha estado en el ojo del huracán luego de que la oposición en este país denunciara que la asignación monetaria nunca fue aprobada por el Congreso uruguayo. Asimismo, el presidente argentino Néstor Kirchner (también de centro-izquierda) ha sido objeto de una corriente de opinión contraria a la participación de Argentina en Telesur, a lo que se le ha aunado el escándalo nacional que generó un Decreto que renovó las licencias de radio y televisión a medios privados por 10 años.

Entre tanto, el otro aliado político de Venezuela, Brasil, se ha visto temeroso a incorporarse a tan ambicioso proyecto multiestatal, especialmente debido a sus propios planes en materia comunicacional. TV Brasil Internacional, como se llama el nuevo medio que inauguró el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, apunta a conquistar la audiencia de Sudamérica con propósitos muy parecidos a los de Telesur

Sin embargo, altos representantes del gobierno brasileño han explicado que TV Brasil no competirá con Telesur, pues ambos medios podrán colaborar en el futuro. Lo que sí se puede vislumbrar es que mientras Brasil adelante esta propuesta suramericana, difícilmente invertirá esfuerzos en la consolidación del proyecto de sus hermanos políticos, y especialmente luego del sinfín de problemas y escándalos internos que ha venido enfrentando la administración de Lula da Silva.

Por otro lado, desde el Norte se ha visto la más recia oposición a la iniciativa venezolana, principalmente en los Estados Unidos, donde el Congreso de este país aprobó una enmienda que permite transmisiones de radio y televisión dirigidas a Venezuela con información precisa y objetiva para contrarrestar el antiamericanismo de Telesur. Cuestión que por absolutamente absurda ha caído por su propio peso, pues días después el mismo embajador norteamericano en Caracas, William Brownfield, aseguró que los Estados Unidos no interferirá las transmisiones del canal latinoamericano como se había planteado.

Ahora, la interrogante es que si dentro de este contexto internacional -de alianzas políticas y guerras mediáticas-, donde se está llevando a cabo la emisión de una señal pública, pero no de servicio público, la propuesta del presidente Chávez tiene la posibilidad de llevarse a cabo con independencia crítica de los gobiernos, pues partimos del fundamento de que ése es el camino para el verdadero éxito de Telesur.

¿Será Telesur la Al Jazeera de América Latina?, ¿qué tipo de televisión pública están impulsando nuestros gobiernos?, son preguntas que finalmente solo podrán ser respondidas tras un balance de tipo temporal y estructural, donde se haga una evaluación del cumplimiento de los objetivos del canal, especialmente la integración regional, y sobre todo de los medios que se han usado para lograrlos.



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Resposta  Missatge 2 de 4 del tema 
De: Ruben1919 Enviat: 22/01/2012 16:04
Otros países propietarios de Telesur, Argentina (20 por ciento), Cuba (19 por ciento) y Uruguay (10 por ciento), aceptaron que el desafío propuesto era crear un medio que fuera independiente de los medios comerciales, pero también han apostado para que la difusión de un proyecto político pueda servir como vínculo para las naciones de América Latina. Los gobiernos de los países miembros del consorcio comunicacional responden a una simpatía por el proyecto venezolano, que tiene claramente su base en el sector político que representan en sus respectivos terrenos.

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De: Ruben1919 Enviat: 24/01/2012 12:26

Telesur: 6 años al servicio de los pueblos

Caracas. Telesur. | 24 julio de 2011

 
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La Nueva Televisión del Sur, teleSUR, celebra este 24 de julio seis años de programación ininterrumpida en América Latina al servicio de los pueblos de la región, hecho que ha convertido al canal multiestatal en referencia informativa para el mundo.

Durante estos años, teleSUR ha trabajado para cumplir su misión que no es más que ser un “multimedio de comunicación latinoamericano de vocación social orientado a liderar y promover los procesos de unión de los pueblos del SUR”.

Como lo resalta en su sitio Web, el canal latinoamericano es “un espacio y una voz para la construcción de un nuevo orden comunicacional”.

La ética profesional, la veracidad y el compromiso han sido valores que han hecho que teleSUR se haya ganado el respeto por divulgar la verdad más allá del bloqueo informativo de las grandes cadenas de noticias.

A pesar de la corta edad, el canal se ha posicionado como el único medio alternativo y modelo de comunicación multiestatal en el mundo, es decir, ejemplo de integración.

teleSUR está integrado por: Argentina, Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Uruguay, Venezuela y República Dominicana (este último como país asociado).

En tanto, la distribución de la señal se ha extendido -de forma gratuita- a más de 250 millones usuarios en América Latina, Europa, Norte de África y parte del Medio Oriente, gracias a la firma de acuerdos con cableoperadoras, DTH, y televisoras.

Consciente de la importancia de las comunicaciones y del impacto de los medios digitales, teleSUR ha trabajado para ser un multimedio informativo, en el que confluyen la pantalla, con la página web, la plataforma multimedia y las redes sociales.

Gracias a esta diversificación, los usuarios tienen la posibilidad de acceder a diferentes productos informativos y programas realizados desde varios países de América Latina con sólo entrar en su sitio en internet www.telesurtv.net.

La señal apuesta además a las comunicaciones en otros idiomas e integra a su multimedia la información en inglés y portugués. Es así como el canal, con su lema: Nuestro Norte es el Sur, ha logrado penetrar miles de hogares.

Cada 24 de julio teleSUR celebra un año más de lucha y periodismo veraz. Hoy se ha convertido en un canal de referencia informativa que impulsa la identidad latinoamericana, temas a favor del desarrollo humano y cultural que muestran la verdad de un continente


Resposta  Missatge 4 de 4 del tema 
De: Ruben1919 Enviat: 25/01/2012 23:29
Televisora latinoamericana Telesur renueva su imagen PDF Imprimir E-Mail
25 de enero de 2012, 16:44Caracas, 25 ene (PL) La televisora latinoamericana Telesur renovará su imagen a partir de febrero próximo, lo cual permitirá brindar a los usuarios una mejor y más dinámica presentación, manteniendo su esencia de mostrar las noticias desde el lugar de los hechos.

Según un comunicado divulgado por el propio medio, Telesur trabaja por perfeccionar sus estudios, equipados con tecnología de última generación en sistemas interactivos, iluminación, sistemas de diseño gráfico, proyección de video y un paquete gráfico totalmente rediseñado que refrescarán y actualizarán la pantalla.

"Telesur la señal informativa de América Latina" será el nuevo "slogan" del canal, ratificando que se trata de una emisora puramente informativa, hecha en la región y por latinoamericanos conocedores del idioma, acento, y realidad de los pueblos de esta área geográfica.

Con estos cambios de imagen, incluidos programación y presentadores, Telesur noticias pretende acercarse más a los espectadores, a través de los espacios El mundo hoy, revista matutina informativa que contiene segmentos temáticos como salud, tecnología, ecología, entre otros, con primicias e innovaciones en diferentes materias a nivel mundial.

Conexión global (meridiana) permitirá conectarse con las diferentes corresponsalías y colaboradores, en directo, para llevar el detalle de la noticia en el momento que ocurre, mientras Edición central (estelar) mostrará lo más relevante del día, un resumen con lo que sucedió y acontece en el mundo, con los eventos más destacados de la jornada.

De acuerdo con la notificación, estos cambios abarcarán además a la página web www.telesurtv.net, que moderniza su imagen y diagramación, para convertirse en la segunda pantalla de teleSUR, con oferta de señales adicionales a la principal desde cualquier lugar del mundo, facilitando así el seguimiento de los acontecimientos.

En ese sentido, aumentará la interacción con los usuarios y las redes sociales destacándose los contenidos multimedia en cada una de las secciones, indica el comunicado.

Vale destacar que Telesur, inmersa en esos cambios, continuará cumpliendo con su principal objetivo de informar las 24 horas del día a través de una agenda propia.

lac/dav


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