Para el Embajador venezolano en la ONU, el capitalismo niega los fundamentos de la vida humana y destruye la naturaleza
“Es necesario construir sociedades con justicia social, sin discriminación, y reconciliadas con la naturaleza. Pero el problema es que hoy predomina en el mundo un capitalismo que, como nunca antes en la historia, niega los fundamentos de la vida humana y destruye sin piedad la naturaleza”.
Así lo señaló Jorge Valero, embajador de la República Bolivariana de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas, ONU, durante su intervención en el Foro de la Sociedad Civil "Piso de Protección Social: Superar las brechas para la erradicación de la pobreza" que se desarrolló en Nueva York.
Explicó que la crisis económica y financiera del capitalismo, que estalló en Estados Unidos en el cuarto trimestre de 2008 y en enero de 2009, “se extendió por todos los rincones de la tierra y afecta a los más pobres, a los mas vulnerables, a las clases medias”.
“La crisis del capitalismo pretende resolverse recortando la agenda social y transfiriendo – vía tributaria y por variadas formas de transferencia de riquezas – el patrimonio de los pueblos a los bancos, a las corporaciones financieras y a los especuladores”.
Afirmó el diplomático venezolano que esta crisis económica y financiera del capitalismo, incrementa la pobreza, ampliando las asimetrías sociales. “El desafío más importante que hoy tienen la Sociedad Civil y los Movimientos Sociales, es lograr el ejercicio pleno de los derechos humanos para todos, amenazados por las políticas neoliberales”.
Destacó que ante esta crisis, las naciones deben trabajar en planes y estrategias que coadyuven a erradicar los índices de pobreza.
“Es necesario lograr el acceso universal a la justicia social, a los sistemas de seguridad social, para romper con el ciclo de la pobreza y superar la desigualdad. La inversión social hay que aumentarla y no reducirla. Lo que demandan los pueblos es más justicia social y menos pobreza y desigualdad”.
Valero resaltó la importancia de universalizar la justicia social y la igualdad, “globalicemos la solidaridad, impulsemos en nuestros países políticas públicas de justicia social, de seguridad y protección social, que promuevan – en vez de reducir – el acceso universal a la salud, a la educación, a la vivienda, en fin, a una vida digna”.
Aseguró que es “la hora de la igualdad, la hora de reivindicar los ideales que han inspirado a lo largo de la historia la epopeya humana de la libertad”.