Uno de los aspectos menos conocidos de su cautiverio fue la falsa operación de fuga que el Servicio Secreto Sudafricano preparó en 1969, durante la cual Nelson Mandela debía morir. Afortunadamente el Servicio de Inteligencia Británico frustró la operación. El agente secreto Gordon Winter narra este episodio en su libro de memorias Inside Boss.