Hoy escribo para nosotras: las mujeres. Tal vez los hombres se pregunten ¿por qué un día día de la Mujer? es tan sencillo responder: porque
hemos pasado demasiado tiempo tras sus espaldas. No quiero hablar mucho
porque el mensaje resultaría muy extenso. Sólo quiero reconocer el
papel que hemos cumplido en la historia y que muchos historiadores
(hombres) nos han negado. Escribo para recordar, no sólo a Clara
Zetkin a quien le debemos la conmemoración de nuestro día, sino para
darle un abrazo espiritual a todas esas mujeres que supieron defender
con su sangre nuestras libertades. Sólo presento esta pequeña lista,
muchas se me pasarán por alto, alguien que lea esto que las agregue para
que nos recordemos de ellas: Urquía, compañera del Cacique Guaicaipuro
de Venezuela quien entregó el mando a su hijo Baruta una vez asesinado
Guaicaipuro, Micaela Bastidas, esposa de Tupac Amaru II, asesinada junto
a toda su familia por luchar a favor de la libertad; Josefa Camejo,
Luisa Cáceres de Arismendi, Juana Ramírez, Juana Azurduy, Flora Tristán,
Manuela Saenz, Rosa Luxemburgo; todas las mujeres africanas,
americanas, asiáticas que empuñaron y siguen empuñando armas para
defender su soberanía y libertad. Todas las mujeres que han dado grandes
aportes a la ciencia (María Curie, por ejemplo), a la literatura
(George Sand, Teresa de la Parra, Emile Bronte, etc), a la filosofía
(Simone de Beauvoir). Todas las mujeres que han tenido que pasar el
dolor de ser abandonadas y solitarias han sabido emprender el camino con
los hijos a cuestas. Todas las mujeres que, a diario, repartimos niños
en las escuelas, llegamos a casa luego de una larga jornada, para
continuar la brega con tareas escolares, ropa sucia, preparar cena y
almuerzo del día siguiente y, con todo esto, tenemos un tiempo para la
lucha, para el compromiso de proteger, no sólo a la familia, sino a la
Patria. Todas esas mujeres que aun con lágrimas en los ojos le regalamos
una sonrisa a nuestros hijos y nietos y tenemos la fortaleza para
vivir, esas que no necesitamos tener a un hombre al lado para sentirnos
felices y satisfechas de nuestros logros. Somos así..la mayoría: autosuficientes, luchadoras, valientes y emprendedoras ¿qué tal?
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