No debo frustrar mi ilusión.
Que, dormida entre el viento y la luna
Purifica mi razón.
No debo mostrar mi duda.
Cabalgando alocada
Sobre la estela desdeñada
De mi propia sombra.
No debo calmar mi ansia.
Con la destreza desbordada
De la razón y la codicia.
No debo ahogar mi sueño.
Luchar contracorriente
En los límites del desprecio.
No debo purificar mi alma.
Sumida en el pozo de la agonía
Mortificada por los fantasmas del ansia
E impregnada en la sabia de la angustia.
No debo temer el futuro.
Planificado sobre lienzo de esperanza
Y trazado con la pluma del esmero.
No debo ahondar en mis entrañas.
Marchitas, por el viento de la vida
Y rejuvenecidas en el huracán de la ira.
No debo despreciar el amor.
Que acoge mi desdicha entre algodones
Purifica tanta duda y desorden
Para desterrar la rabia que se impone.
No debo beber de tus labios.
Calmar la sed que me humilla
De ternura y paz deliberada
Y sueños de nostalgia desatada.
No debo comer en tu regazo.
Coger las migajas de tu sexo
Que destila la tenue amargura
Entre lágrimas, deseo y afecto.
19/03/2012
Saludos
kuko