Los bancos griegos han experimentado una retirada masiva de ahorros por parte de los ciudadanos del país, que en apenas dos días han sacado alrededor de 1.200 millones de euros, ante el temor de que la inestabilidad política del país provoque su salida de la moneda única. Los principales líderes europeos se manifestaron ayer a favor de que Grecia siga en el euro, aunque le recordaron sus obligaciones.
«La situación de los bancos es extremadamente difícil... No hay pánico, pero sí un gran temor que podría convertirse en pánico y la capacidad de resistencia de los bancos es muy limitada en estos momentos». Son palabras del presidente griego, Karolos Papoulias, a los representantes de los distintos partidos griegos, a quienes trasladó un informe elaborado por el presidente del Banco de Grecia, George Provopoulos, donde se precisaba el importe de las retiradas de fondos.
Según esos datos, tan solo el pasado lunes, los ciudadanos habían retirado 700 millones de euros de los bancos del país y apenas un día después la cifra habría alcanzado los 1.200 millones, el equivalente al 0,75% del total de los depósitos existentes en el sistema financiero heleno, según indicaron al diario «Financial Times» fuentes del sector en Grecia.
De hecho, las fuentes consultadas advirtieron de que las retiradas de fondos podrían acelerarse con el paso del tiempo, apuntando el «carácter inusual de lo ocurrido, ya que los clientes no dudaban en rescatar anticipadamente sus depósitos a plazo con tal de recuperar su dinero».
El problema es que el Estado griego se está quedando sin liquidez y los prestamistas internacionales amenazan con cerrar el grifo completamente si el nuevo Gobierno griego no cumple los recortes y medidas de austeridad pactados.
«La única liquidez que estamos recibiendo es de los préstamos del BCE, por tanto, si nos salimos del plan de austeridad, tal y como exigen algunos políticos, nos quedaremos sin dinero. Una suspensión de pagos es bastante probable», explicaba a la agencia Efe Yannis Sturnaras, exmiembro de la junta de directores de la Autoridad de Gestión de la Deuda Pública.
Diversas fuentes bancarias helenas sostienen que no habrá problemas mientras Grecia esté cubierta por el mecanismo de Asistencia de Liquidez de Emergencia del BCE, del que los bancos griegos ya han recibido 55.000 millones de euros. Sin embargo, ya hay rumores de que en las últimas semanas el BCE ha denegado varias peticiones de inyecciones de capital por parte de los bancos griegos.
Líderes europeos
Ayer mismo, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, se refirió brevemente a «la difícil situación de Grecia» para señalar que la entidad monetaria europea «prefiere que Grecia continúe en la zona del euro».
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, advirtió a los ciudadanos griegos de que su voto en las próximas elecciones decidirá si el país permanece en el euro y cumple con sus compromisos, y avisó de que cualquier otra alternativa sería más dolorosa.
El presidente del Ejecutivo comunitario admitió que «la actual situación está demandando muchos sacrificios a los griegos», pero subrayó que el programa pactado con la eurozona «es la menos difícil de todas las alternativas».
Tras señalar que el deseo de Bruselas es que el país permanezca en el euro, quiso dejar claro que no habrá flexibilidad a la hora de aplicar los acuerdos entre el Gobierno de Atenas y sus socios de la moneda única en lo referente a las condiciones impuestas a cambio del rescate.
En los mismos términos se expresó el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, quien no ve posibilidades de renegociar las condiciones del paquete de rescate de Grecia. «El programa se negoció intensamente y con todo detalle. La decisión está ahora en manos de los griegos», dijo.
Fuente:
http://www.gara.net/paperezkoa/20120517/341365/es/El-temor-salida-euro-lleva-griegos-retirar-miles-millones