A la “conquista” de Angola con el arca de Cristina y empresarios explotadores

Fecha: Jueves 24 de mayo de 2012

por Kokus Durett

El desembarco en suelo africano del Gobierno K con una comitiva de 400 empresarios en la llamada “Semana Argentina en Angola” estuvo llena de gestos, frases, bailes y negocios que nos hicieron revivir tiempos pasados, los años de pizza con champagne de Don Carlos que ¡hasta prometía que íbamos a llegar a la estratósfera!

Recién llegada, la presidenta reivindicó la participación del Che Guevara en las luchas anticoloniales de los pueblos de África. El Che viajó a apoyar al pueblo angoleño por su independencia de Portugal, liberación que fue conquistada al calor de la Revolución de los Claveles en Portugal con el MPLA (Movimiento por la Liberación de Angola ) apoyado por Moscú y Cuba, que tomó el poder, desatándose posteriormente una guerra civil desde 1975 hasta 2002 entre las distintas facciones.

La dictadura de Dos Santos del MPLA , luego de una guerra civil que dejo mas de 500 mil muertos, millones de refugiados y mutilados, estableció el poder de una casta que controla con disciplina de hierro los negocios del petróleo y los diamantes, ostentando lujos, mientras millones de angoleños viven en la miseria absoluta en los bordes de Luanda. Cuánto cinismo el de Cristina al mencionar al Che en su viaje, que nada tiene de solidario con el pueblo angoleño, sino que tiene como único objetivo que el Estado y los empresarios argentinos (entre ellos, Coto, limoneros de Tucumán, textiles de La Salada, alimenticios) hagan negocios con esta dictadura. Cristina remarcó que “La Salada también es argentina” se refería a que también vienen a exportar trabajo esclavo a un pueblo tan castigado.

Si le hubieran dado a elegir al Che de que lado estar, si con lo empresarios textiles que vienen de tener ganancias récord en los últimos años o con los trabajadores textiles, que en la gran mayoría trabajan en negro, y por sueldos que no superan los $3000, sin dudar hubiera elegido el lado de los trabajadores. Como nos relata un joven costurero “A pesar de su retórica a favor de los trabajadores, el gobierno de Cristina demuestra todo lo contrario. Sino como se explica que subsidie con millones de pesos a los empresarios textiles, esclavistas y xenófobos y a los trabajadores inmigrantes (que son los que llenamos los bolsillos de los empresarios textiles con nuestro trabajo) no nos garantice un derecho básico y fundamental como tener documentos, elemental para no estar condenados a trabajar en negro y vivir hacinados en villas”.

Un mes atrás el Arca de Moreno zarpó hacia Angola timoneado por el sindicalista marítimo empresario Omar “Caballo” Suarez, alejado este de Moyano anda haciendo negocios con el gobierno . Según nos comenta un compañero portuario “este señor se hizo del SOMU de la mano de los carapintadas, mandó las patotas a la lucha del casino y a muchos embarcados los mantiene sin convenios, en negro y de vez en cuando los usa en beneficio de su empresa marítima MARUBA, esos son los amigos sindicalistas de Cristina”.

De la expedición también fue parte el militante de la JP Evita que saltó a la fama con la imagen de los niños desnutridos posando con las medias con la leyenda clarín miente. Niños de pies descalzos sonriendo para la foto a cambio de un par de medias traídas por los conquistadores, cuánta impunidad y soberbia de estos jóvenes nac & pop que se paseaban en 4x 4 y paraban en hoteles de lujo y con champagñe del mejor . Igualmente resulta llamativo el fervor democrático con que Clarín y La nación denunciaron la dictadura angoleña ,estos que fueron cómplices y voceros de la dictadura de Videla , que defienden a los Blaquier nada pueden decir.

No nos dejemos engañar, por más frases setentisas y comparaciones absurdas, el gobierno de Cristina no nos representa. No podemos confiar en ellos la defensa de nuestros intereses porque en los hechos defienden los intereses de quienes día a día nos explotan para vivir de nuestro trabajo, los empresarios explotadores. Confiemos en nosotros mismos, en la fuerza de la clase obrera, que unida y sin fronteras, resolverá nuestros problemas.