FOTO INEDITA DE DILMA DURANTE LA DICTADURA MILITAR (1972)
Los brasileños acaban de conocer hace unos minutos esta foto inédita de la exguerrillera Dilma Rousseff durante la dictadura militar. La foto es de 1972 y Dilma aparece junto con sus compañeros de prisión durante un interrogatorio que tuvo lugar en Juiz de Fora, aunque donde Dilma estuvo encarcelada tres años y torturada fue en Rio y São Paulo. Pero ella misma había ya declarado en 2001,ante el Consejo de Derechos Humanos de Minas Gerais, nueve años antes de ser elegida Presidanta que había sufrido torturas también en la ciudad de Juiz de Fora.
En la foto, aparecen con ella los presos políticos, Marco Rocha, José Raimundojardim Alves Pinto, Guido de Souza Rocha, Ageo Heringueger Lisboa, Gilberto Vasconellos y el actual ministro de su gobierno, Fernando Pimentel.
Dilma aparece, como en otras ocasiones, sin miedo, muy suya, casi desafiante.
La foto es inédita. El fotógrafo Aelson Farías Amaral que huscaba en el archivo municipal fotográfico del Diario Mercantil en Juiz de Fora, localizó esa fotografpia inédita que muestra a Dilma y a sus compañeros durante un interrogatorio. El fotógrafo Fernando Rabelo acaba de publicarla en su Facebook.
SIGUE EL POST QUE ACABA DE SER PUBLICADO
El gobierno de Brasil llena de dinero las arcas de los Estados para incrementar las inversiones y hacer crecer el PIB. Tal como lo había anunciado la Presidenta Dilma, su gobierno está convencido, a contramano de lo que ocurre en Europa, que a la crisis se le hace frente con mayores inversiones, para que el país crezca, para evitar el desempleo y para que aumente la riqueza nacional.
Tras cuatro horas de reunión con los gobernadores de todos los Estados del país, el gobierno Dilma ha decidido traspasar a los Estados, cerca de diez mil millones de euros para que no se detengan las inversiones.
Según el ministro de Economía, Guido Mantega, ese chorreo de millones saldrá del BNDES ( Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social) . Se trata de la mayor linea de crédito abierta hasta ahora a los Estados en la historia de la democracia.
Los estados pagarán intereses subsidiados con plazo de 20 años y tendrán hasta enero de 2013 para contratar los recursos.
Al mismo tiempo el gobierno va a analizar el programa de Ajuste Fiscal (PAF) para conocer en qué estado de endeudamiento están Estados y municipios.
Brasil posee, creada por el expresidente Fernando Henrique Cardoso, una Ley de Responsabilidad Fiscal muy severa que impide a los Estados y municipios endeudarse más de un cierto porcentaje.
Esa ley, que hoy desea implantar Europa, fue fundamental para poner orden en las economías del país. Junto con esa ley, que prevé castigos muy severos para los que la inflijan, existe también, por ejemplo, la obligación para los alcaldes de invertir un porcentaje fijado por el gobierno, para educación, que por ningún motivo podrá ser traspasado para otras necesidades.
Otra de las medidas tomadas por el gobierno ha sido el activar la formación de PPPs (Sociedades público privadas) entre los estados y las empresas. En esos casos habrá un cambio contable de forma que los recursos repasados por los Estados serán clasificados como aporte de capital y no como recetas de empresas, lo que permitirá que no paguen impuestos.
La mandatria brasileña ha llegado a decir que hay que estimular "el alma salvaje" de los empresarios. Su idea es hacer frente a la crisis, sobretodo europea, con nuevas inversiones para hacer crecer la economía y conseguir que el PIB de este año no baje del 2%, lo que sería considerado muy bajo para la sexta economía del mundo. Incluso bajo para la media del PIB de América Latina.
La mandataria brasileña ha emprendido también una fuerte campaña para hacer bajar los intereses oficiales así como el de los bancos privados, al mismo tiempo que mantiene la inflación en los parámetros oficiales que no debe superar el 6%.
Es una política a contramano a la de los gobiernos de su antecesor, Lula da Silva. De hecho hay ya analistas que aseguran que el “modelo económico” que a Lula le dió resultados positivos, hoy, frente a la crisis internacional, está agotado y hay que buscar nuevos modelos.
Quizás por ello, Dilma insiste más en incentivar la innovación, en la formación profesional, sobretodo de los jóvenes y también en modernizar las infraestructuras totalmente deficitarias y envejecidas, así como en modernizar todo el proceso industrial para que Brasil pueda en el futuro ser competitivo frente a los otros paises en desarrollo, que se basa cada día más en la calidad de los productos que en la simple exportación de materias primas.
Es un desafio, un pulso que ella parece segura de poder ganar.