PARAGUAY. La segunda batalla regional del siglo XXI
El golpe "institucionalizado" contra el presidente Lugo es la segunda gran batalla que la región libra en el siglo XXI.
En la anterior enterramos el ALCA, con la conducción de Néstor, Chávez, Lula. Ahora tenemos UNASUR y la batalla es por la soberanía dle pueblo paraguayo y por el control del acuífero guaraní.
Lugo , además del presidente del Paraguay, iba a ser designado esta semana presidente pro témpore del MERCOSUR.
Es por eso que este golpe ejecutado bajo la parodia de un juicio político sumarísimo hay que verla como una prueba de fuerza en la que la máquina industrial-militar-financiera de los EEUU avanza en alianza con los terratenientes locales para abrir una segunda cuña en América del Sur y darle un escarmiento a las pretensiones soberanas y sociales de la mayoría de los gobiernos de UNASUR.
No importa si la apuran los terratenientes y los medios de operaciones comunicacionales o la embajada yanky, todos confluirán hacia el mismo objetivo.
Hace un par de años el vicepresidente Franco concurrió a un almuerzo en la embajada de EEUU. Luego se supo que cuestionó allí duramente al presidente Lugo y sondeó la posibilidad de apoyo yanky a una gestión alternativa. Lo mismo que hizo Sergio Massa hace tres años en presencia del embajador yanky en Argentina, sólo que fue en una cena
Esto es lo que se juega en el país hermano y no podemos ser indiferentes. No sólo porque buena parte de nuestro futuro se juega en esta puja, sino porque el pueblo paraguayo aún sufre, a siglo y medio del genocidio, las consecuencias de aquella guerra de la triple infamia: fueron los gobiernos de Argentina, Brasil y Uruguay, con apoyo inglés, los que masacraron a un pueblo rebelde, depusieron a un gobierno independiente e hicieron posible una seguidilla de tiranuelos prolatifundistas aliados con el imperio de turno. el aislamiento en que los sumimos completó el cuadro imponiéndoles la mezcla de shopping trucho, fábrica de energía y monocultivo con el que tratan de sobrevivir hasta el presente.
Quien hoy no deponga cualquier cuestión en pos de apoyar las gestiones de nuestro gobierno en el UNASUR para apoyar al gobierno legítimo de Lugo y aislar al golpismo, está jugando para el enemigo. La historia no deja lugar a dudas. Es el imperio con llas oligarquías o el pueblo con sus gobiernos soberanos.
Aunque parezca mentira, Moyano y sobre todo compañeros como Smith, Plaini, tiene una segunda oportunidad de no terminar conduciendo una "CGT Clarín": si levantan el paro del miércoles y se suman al reclamo contra el golpe en Paraguay estarán cumpliendo la tarea de la hora, si no lo hacen estarán fogoneando las bases de una nueva, siempre soñada por la oligarquía, Unión Democrática.
Quienes estamos por la Patria Grande ya sabemos qué hacer