Por lo que se ve, todo el mundo anda liado con la supresión de las pagas extras de navidad. Hay quien ve peligrar sus vacaciones ya programadas, hay quien ya empieza a pensar que no podrá comerse una hamburguesa… recuerdo a un celador de tren que se quejaba hace cosa de tres años que a él le habían recortado 500€ mensuales de la paga tras los recortes del PSOE yo le recordé que si al él le habían quitado 500€, era casi lo que yo cobraba al mes. Se fue meneando la cabeza. Como mi madre decía, a todo hay quien gane. Hoy lo que me viene a la cabeza es que como se sentirán esos que cobran 420€ mensuales o los que ya no cobran nada ante las quejas de los funcionarios que habrán de recortar gastos porque en navidad no cobrarán lo que esperaban. Que nadie se engañe, no estoy criticando a los funcionarios; ninguno lo es porque sí, ¡¡bueno, alguno queda todavía!! Lo que critico es que dentro de este maremágnum de recortes, el que más me preocupa no es si a uno le recortan diez o al otro ochenta. Lo que me preocupa es que tanto a los unos como a los otros, están recortándole sus derechos, unos derechos conseguidos con mucho sufrimiento y que aparte los mineros y últimamente los funcionarios, la gente deja hacer.
ESO ES LO VERDADERAMENTE GRAVE