Tenemos muchos hábitos saludables que ejercitamos a lo largo del día durante toda la vida: limpiarnos los dientes, la ducha diaria, una dieta equilibrada y variada… Un hábito saludable fundamental al que hay que estar atento es la risa. Los beneficios de la risa son muchos: no solo mejora la fisiología del corazón y los problemas respiratorios, sino que protege frente a la depresión y en general ayuda a evitar una visión negativa de la vida. Es una de las actividades humanas que debemos educar y entrenar con regularidad. Os dejo algunas sugerencias para incorporar la risa a vuestra vida diaria:
Busca espacios durante la semana para diferentes diversiones o actividades que te ayuden a reír. ¿Has hecho ese espacio para ti, por sencillo que sea, para disfrutar y reírte? Si a lo largo del día surge una situación divertida, ríe libremente, con movimientos sueltos, pataleos y palmadas: evita estar rígido y déjate inundar por esa alegría natural. Entrénate a valorar los sucesos menudos del día de forma positiva y con una sonrisa en los labios. Relativiza cuando sea posible los problemas cotidianos para que no te inunde la tristeza y te quite la sonrisa. Busca deliberadamente durante el día la noticia buena y entrénate a no pensar constantemente en la mala. Prémiate cuando consigas cambiar tu pensamiento a un estado más positivo. Escribe ese problema que te atosiga, y que de momento no tiene solución aparente, en una hoja y rómpela hasta que no se pueda leer. Son pequeños ritos que te ayudan a tomar distancia y darte un respiro. Ponte una película cómica, lee las viñetas de humor del periódico… busca detalles que te ayudan a cultivar a risa y la sonrisa a diario.