Jackeline Rentería logra bronce en la Lucha Olímpica
Diego Salazar le dio la primera alegría a Colombia al ganar la medalla de Plata por levantamiento de pesas y hoy el alborozo aumentó por la conquista de la medalla de bronce en la lucha libre por Jackeline Rentería, se impuso en la categoría de los 55 kilogramos, derrotó a la rumana Ana Paval.
La vallecaucana, de 22 años de edad, se impuso sobre la rumana Ana 5-0 para conseguir su primera medalla olímpica en una prueba que ganó la japonesa Saori Yoshida, luego de vencer a la china Li Xu, también 5-0.
Jackeline, quien ha sido campeona panamericana, segunda en un Mundial Junior y séptima en el campeonato Mundial de Mayores de 2007, dijo sentirse realizada con el galardón, el cuarto que de manera consecutiva en Olimpiasdas alcanza una mujer para Colombia, después del oro de María Isabel Urrutia en Sidney 2000 y las dos medallas de bronce de María Isabel Urrutia y Mabel Mosquera en Atenas 2004. ( El quindiano Andica también está entre los 10 mejores de los Olímpicos ).
Andica entre los diez mejores de Beijing 2008
Con 356 kilogramos en el total, el pesista quindiano Carlos Hernán Andica se ubicó en la décima posición de la categoría 85 kg. de los Juegos Olímpicos Beijing 2008, meritoria ubicación.
El otro bronce fue para la canadiense Tonya Verbeek, que venció a la sueca Ida-Theres Nerell.
Resultados de la prueba de Lucha Libre Femenina 55 kgs.
Por la medalla de Oro
Saori Yoshida (JPN) venció a Li Xu (CHN) 5-0
Por la medalla de bronce
Tonya Verbeek (CAN) venció a Ida-Theres Nerell (SUE) 3-0
Por la medalla de bronce
Jackeline Rentería (COL) venció a Ana Paval (ROM) 5-0
Jackeline Rentería: la medallista de bronce que llegó a la lucha libre por descarte
Hace ocho años, bajó del barrio Lleras Camargo, uno de los más antiguos y deprimidos de Cali, hasta el Coliseo El Pueblo, escenario que veía desde su casa, con la única intención de aprender judo.
Pero su sueño solo duró vivo seis meses. Para recibir las clases tenía que pagar 7.000 pesos mensuales y el dinero no le alcanzaba. Delia Castillo, su mamá, recuerda que ante la crisis económica su hija no tuvo otra opción que inscribirse en los entrenamientos de lucha, que eran gratis.
Llegó a este deporte por descarte, pero acaba de hacer historia: ganó medalla de bronce en la categoría de los 55 kilogramos en los Juegos Olímpicos.
Esa historia la comenzó con una medalla de oro de los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro (Brasil).
La casa de su familia sigue en el barrio Lleras, en plena comuna 20, pegado al popular Siloé. Pero desde hace dos años Jackeline vive en otro lugar. Se la llevaron para la Casa del Deportista, a donde solo van los mejores del Valle. Quienes se alojan ahí deben ser, por lo menos, campeones nacionales.
En esta casona le toca tender su cama, mantener el cuarto bien limpio y llegar antes de las 10 de la noche. Pero no hay problema, dicen que es disciplinada y que acata las órdenes sin protestar.
Paredes de puras medallas
No extraña la comida de la casa. Su mamá dice que come de todo. Eso sí, cuando sube hasta el Lleras los fines de semana lo primero que pide es pescado sudado, plátano frito y agua de panela muy fría. También es fanática de la TV.
El orgullo de los Rentería Castillo por su hija se palpa en cada rincón de la casa. En lugar de cuadros, las medallas conquistadas por su campeona son las que adornan las paredes. A primera vista se alcanzan a contar 70.
Está la de plata que conquistó en el Mundial de Lucha Juvenil de Guatemala, en el 2006; la de oro que se colgó en los Panamericanos de lucha en El Salvador; la de bronce del Dave Schultz Memorial Internacional Estados Unidos 2007, y la de bronce que ganó en Cartagena en los Juegos Centroamericanos y del Caribe del 2006.
Su entrenador, Víctor Capacho, se lo dijo antes de viajar a Brasil, donde se vistió de dorado en los Panamericanos: "Jackeline, tómela suave porque nuestro interés son los Olímpicos de Pekín".
Él explica que mentalmente estaba floja, le faltaba trabajo táctico y de fuerza. "Le dije: llore todo lo que quiera en los entrenamientos, que en las competencias se va a reír", recuerda Capacho, que no pudo ir a los Panamericanos.
"Con actitud, todo se puede", afirmó Rentería. "Superé una operación de meniscos, me recuperé y gracias a Dios mi camino hacia Pekín está expedito. Por mis rivales siento respeto, pero creo que les puedo ganar", aseguró la vallecaucana ante de su viaje a Pekín.
Jackeline entrena de lunes a sábado tres veces al día. En el Coliseo El Pueblo empieza a las 7 de la mañana y termina una hora más tarde. Después va al Coliseo Evangelista Mora. Allí, con los profesores Carmen Zuluaga y Jáiber Manjarrés, de la Liga de Pesas del Valle, trabaja de 9 a 10:30 de la mañana para fortalecer sus músculos.
La jornada diaria termina donde comenzó, en el Coliseo El Pueblo. Practica de 4 a 5:30 de la tarde y el sábado dedica dos horas en la mañana al perfeccionamiento de la técnica y al manejo táctico. "Es la mejor luchadora en América, es medallista mundial, calcule el nivel", agrega Capacho.
A su padre, José Rentería, maestro de construcción, cuenta que él era buen atleta en el colegio, especialista en los 100 metros planos, pero que su madre le prohibió el deporte. Tal vez por eso es que apoya tanto a su medallista.
A esta caleña de 22 años, bachiller del colegio Óscar Scarpetta, y que sueña con estudiar derecho, le tocará intensificar sus entrenamientos porque entre el 17 y el 23 de septiembre deberá competir en el Mundial de Azerbaiyán.
Jackeline es la tercera de seis hermanos. La más pequeña, Ana Cristina, de 16, con quien compartía el cuarto y dos peluches, ya le sigue sus pasos. También está en la Liga de Lucha del Valle.
Redacción Deportes
El Tiempo