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Bogotá es una ciudad atrapante y que merece ser descubierta. Es así que una buena opción es apreciarla desde lo alto para, luego, pasear por todos aquellos rincones que se observaron a lo lejos. De este modo, sin dudas, una excelente visual de la capital colombiana la brinda el Cerro de Monserrate que cuenta con una altitud de 3152 metros sobre el nivel del mar.
Pero este lugar no sólo es un sitio al que se llega en busca de una panorámica de la ciudad, sino que también es un importante destino de peregrinación para miles y miles de creyentes que llegan a la cima para encontrarse con la iglesia Santa Marta de La Cruz de Monserrate que terminó de construirse hacia 1657.
Así, cada año gran cantidad de fieles se acercan al lugar para orar, agradecer y pedir. Pero, sin dudas, las Pascuas son la época en la que se concentra mayor cantidad de gente en el templo que llega hasta allí luego de caminar y parar a rezar en las catorce estaciones del Vía Crucis que se encuentran en el camino.
En tanto, los deportistas también eligen este sitio para ejercitarse y realizar la subida caminando o corriendo. Es así que no es de extrañar que al visitar el Cerro de Monserrate, el visitante se cruce con personas realizando actividad física.
Claro que, lamentablemente, quienes visiten este sitio ahora y hasta aproximadamente febrero de 2010, no podrán llegar a la cima a través del camino peatonal ya que el mismo ha sido cerrado por cuestiones de seguridad. Esto es así debido a que las autoridades de la Ciudad descubrieron que el camino presentaba peligros de derrumbe y, por tal motivo, ya se encuentran realizado las correspondientes obras para darle seguridad a los visitantes.
De este modo, para subir a la cima existen dos opciones más: el teleférico y el funicular. Ambos medios de transporte han sido colocados allí, según las autoridades, “sin romper la armonía de la naturaleza ni perturbar el paisaje” y facilitando el acceso de las personas que no pueden o no desean hacerlo a pie.
Así, el teleférico comenzó a funcionar en el año 1955 y cuenta con dos cabinas que transportan un máximo de 40 pasajeros cada una. El viaje dura tan sólo cuatro minutos… cuatro minutos en los que los visitantes podrán apreciar el maravilloso paisaje gracias a sus grandes ventanas, la vegetación y el contraste con la ciudad que se alza allí abajo.
Por su parte, el funicular transita desde 1929 pero, en 2003, fue actualizado. Un pequeño tren que, a paso lento, se abre camino hacia la cima del Cerro Monserrate para hacer llegar allí a los pasajeros ansiosos por conocer a Bogotá desde las alturas.
Un paseo imperdible para todos aquellos que deseen dar con una increíble panorámica de la capital. Para los religiosos que podrán encontrar allí un hermoso templo. Y, claro, para los amantes de la gastronomía que tendrán la posibilidad de comer en cualquiera de los dos restaurantes que funcionan en el Cerro y que, además de una interesante carta, ofrecen un entorno increíble gracias a sus construcciones y al ambiente logrado en el interior de los mismos.
Bogotá, desde las alturas, un recomendado para tu viaje por la bella Colombia.
