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General: EL MOVIMIENTO DE PAISES NO ALINEADOS ... Y LA CUMBRE EN IRÁN .-
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De: Ruben1919  (Mensagem original) Enviado: 28/08/2012 12:38
Breve historia ...para saber de qué se trata ...
 
La Descolonización y
el Movimiento de los No Alineados


CONTACTA


Líderes afro-asiáticos en la Conferencia de Bandung, 1955

La crisis de los Imperios Coloniales
El nacimiento de los nacionalismos
El efecto de la II Guerra Mundial
Los modelos de descolonización
La emancipación de Asia Oriental
La India: independencia y partición
La independencia de Indonesia
La guerra de Indochina
La descolonización de África
Las independencias en el Magreb
El despertar del África Negra
Los Países No Alineados
La Conferencia de Bandung
El "espíritu" de Bandung"



El Movimiento de los Países No Alineados

Los países del Tercer Mundo, muchos de ellos recién llegados a la independencia tras el período colonial, estaban abocados a una escena internacional en la que tenían un escaso protagonismo y en la que la dinámica del enfrentamiento entre los bloques les llevaba a un forzoso alineamiento con uno u otro.

La Conferencia afro-asiática de Bandung en 1955

La iniciativa de su convocatoria provino de los cinco primeros países descolonizados en Asia: Pakistán, India, Indonesia, Ceilán y Birmania. La figura impulsora fue Nehru. El líder hindú asistía alarmada a la extensión de la guerra fría al continente asiático tras el conflicto de Corea y quería evitar a toda costa que Asia se dividiera en bloques enfrentados tal como la formación de la SEATO o la alianza chino-soviética parecía anunciar.

Los cinco países decidieron convocar una Conferencia en la ciudad indonesia de Bandung en abril de 1955. Veintinueve países acudieron: 23 asiáticas, de los que 14 procedían del Asia oriental, y 6 africanos, de los que 4 pertenecían al África negra. Ni la China nacionalista ni Israel fueron invitadas para evitar el boicot de la China Popular y de los países árabes respectivamente, ni tampoco lo fue África del Sur, condenada por su política de apartheid. Representantes de los países del Magreb (Marruecos, Argelia y Túnez), que aún no habían alcanzado la independencia, enviaron observadores a la Conferencia.

El "espíritu de Bandung"

En la Conferencia, como no podía ser menos, hubo una unánime condena del colonialismo que aún dominaba en África y el sistema racista del apartheid. También fue unánime la llamada al mundo desarrollado para que cooperase en la lucha contra el subdesarrollo y la pobreza. Por último, en lo que se refería a las relaciones entre estados, se acordaron cinco principios, concebidos por Sukarno y popularizados por Nehru, que vendrían a convertirse en las ideas clave del movimiento de los países no alineados:

  • Respeto a la soberanía y la integridad territoriales
  • Igualdad entre las razas y las naciones
  • No agresión
  • No injerencia en los asuntos internos de cada país
  • Coexistencia pacífica

Sin embargo, pese a estas demandas comunes, fue desde un principio muy evidente la existencia de tres grandes corrientes enfrentadas:

  • Los No Alineados, con Nehru y Nasser a la cabeza, condenaban la política de bloques militares enfrentados.
  • Los Pro-Occidentales (Turquía, Irak, Pakistán, Ceilán...) defendían la posibilidad de que cada país se integrara en alianzas militares regionales como la SEATO o el Pacto de Bagdad. Estos países intentaron que la Conferencia aprobara una resolución condenando todos los imperialismo, incluido el soviético, pero fracasaron en su empeño. El prestigio de la URSS y el reciente pasado colonial eran aún muy fuertes.
  • Los dos Países Comunistas (China y Vietnam del Norte). Zhou Enlai, el representante chino, fue enormemente hábil en frenar las iniciativas de los países pro-occidentales y obtener un gran prestigio para la China de Mao.

En definitiva, la Conferencia de Bandung supuso un momento clave en el proceso de descolonización y en el intento de emancipación del Tercer Mundo. En el terreno de las relaciones internacionales fue el origen del movimiento de los países no alineados.



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De: Ruben1919 Enviado: 28/08/2012 12:42
Movimiento de Países no Alineados, MNOAL

La historia del Movimiento de Países no Alineados

1. ¿Por qué surge el MNOAL y cuáles son sus principios fundacionales?

La quiebra del sistema colonial, tras la derrota del fascismo en la Segunda Guerra Mundial, propició la identificación y acercamiento entre países de escasa o nula participación en la política internacional: los del Tercer Mundo. Las antiguas colonias, en medio de la consolidación de sus soberanías, desarrollaron una estrategia común para la defensa de sus intereses y se declararon "no alineados" a ninguno de los dos bloques militares nacientes.

Considerada como el primer antecedente del Movimiento de Países no Alineados, MNOAL, la Conferencia Afroasiática de Bandung, Indonesia, se celebró en abril de 1955. En la cita se evaluaron los problemas de los recién liberados países de Asia y África y los 29 jefes de Estado presentes legaron a la posteridad los diez principios fundacionales, columna vertebral y esencia del Movimiento: el respeto de los derechos fundamentales, los principios de la Carta de la ONU, la soberanía e integridad territorial de todas las naciones; el reconocimiento de la igualdad de todas las razas y de todos los países; la abstención de intervenir o de interferir en los asuntos internos de otros Estados y el respeto al derecho de toda nación a defenderse, en conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.

Asimismo, la abstención de participar en acuerdos de defensa colectiva con vistas a favorecer los intereses particulares de las grandes potencias y por parte de todo país a ejercitar presión sobre otros, así como de actos o amenazas de agresión y del uso de la fuerza contra la integridad territorial o independencia política de cualquier territorio. Además, la solución pacífica de todos los conflictos internacionales, de conformidad con la Carta de la ONU, la promoción de los intereses mutuos y de la cooperación recíproca y el respeto por la justicia y las obligaciones internacionales.

El MNOAL queda constituido formalmente entre los días 1 y 6 de septiembre del 1961 en Belgrado, lugar donde se celebró la primera conferencia Cumbre, gracias a la voluntad política y experiencia diplomática conjugada de sus padres fundadores: los jefes de Estado o de Gobierno de Egipto, Abdel Nasser; de Ghana, Kwame Nkrumah; de la India, Jawaharlal Nehru; de Indonesia, Ahmed Sukarno y de Yugoslavia, Josip Broz Tito.

Cuba, donde la Revolución ya había triunfado en 1959, fue la única nación latinoamericana entre las fundadoras.

2. ¿Cuál es su razón de ser?

Desde su génesis la mayor ofensiva del movimiento ha sido contra el imperialismo en todas sus formas y manifestaciones, razón por la cual se mantiene como una fuerza política independiente y como un obstáculo a la política agresiva de Washington.

En la década del setenta, el principal objetivo fue establecer un Nuevo Orden Económico Internacional, propuesta realizada en la cumbre de Argel, en 1973. Con posterioridad se sumó la creciente preocupación por la dominación cultural, que condujo a proposiciones para la creación de un Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación.

Otro momento de fortalecimiento de la unidad del Movimiento lo constituyó la celebración de la VI Cumbre, en La Habana.

3. ¿Cómo se ha desarrollado el proceso de revitalización?

El MNOAL llega a los años noventa debilitado y con poca acción en la esfera internacional, afectado por la desintegración del bloque socialista que generó cuestionamientos sobre la necesidad de existencia del Movimiento, no obstante, la experiencia demostró que la desaparición de uno de los bloques militares no fue suficiente para equilibrar las relaciones mundiales. El liderazgo hegemónico de Estados Unidos, sus intereses de dominación, la doctrina de "defensa estratégica" de la OTAN, etc. generan nuevos peligros para la independencia y la autodeterminación de los pueblos, lo cual condujo a una impostergable revitalización dentro del MNOAL.

Las reflexiones al respecto comenzaron en Jakarta, Indonesia, en el año 1992, cumbre en la que se aprobaron las estrategias para reiniciar las acciones en el marco de las relaciones internacionales.

La cumbre de Cartagena, Colombia, tres años después, fue fundamental en la reestructuración de la metodología que dirigía las acciones internas. Allí se asumió una postura radical contra la actuación unilateral del gobierno de Estados Unidos, aunque no es hasta el año 2006, en Cuba, donde se plantea un enfrentamiento contra las políticas unilaterales del gobierno norteamericano.

4. ¿Por qué fue importante la XIV Cumbre?

La XIV Cumbre se desarrolló en La Habana entre los días 11 y 16 de septiembre del 2006. En las discusiones afloró como tema principal concertar políticas para enfrentar la unilateralidad en las relaciones en el mundo contemporáneo. Cuba asume la presidencia del movimiento.

5. ¿Cómo se ha logrado la unidad?

En la actualidad el MNOAL está integrado por 118 países, 13 países observadores y siete organizaciones espectadoras.

La articulación de los países del Sur en un mecanismo de integración basado en la solidaridad, el respeto mutuo, y en la convicción del poder de la cohesión para ganar una presencia reconocida en los principales escenarios internacionales, es su mayor fortaleza y acierto. El MNOAL, que agrupa las dos terceras partes de los países miembros de la ONU, es un movimiento política e ideológicamente heterogéneo imprescindible.


Resposta  Mensagem 3 de 6 no assunto 
De: Ruben1919 Enviado: 28/08/2012 13:00

Movimiento de Países no alineados (NOAl): desde 1961 hasta 1992

 

En un principio, la idea de no-alineamiento quedó identificada con los orígenes afro-asiáticos del movimiento pero más tarde, se convirtió en un proyecto político asumido por otras naciones en el mundo.

El Tercer Mundo comenzó a organizarse políticamente con la fundación en Belgrado por propuesta de Yugoeslavia, India y Egipto del movimiento de países no alineados (NOAL). Los jefes de Estado de los tres países realizaron una reunión en Brioni, en 1956, con el fin de elaborar el proyecto de no alineamiento. Ideológicamente, esta posición se distanciaba a la vez del capitalismo y del marxismo. Del primero, lo separaban el pasado colonial de las grandes potencias capitalistas, el racismo y el imperialismo. Del segundo, las confesiones religiosas que predominaban en el mundo afroasiático. Políticamente el movimiento no alineado no se presentó como un tercer bloque sino como una posición de afirmación de independencia en política internacional, rechazo de las hegemonías y opción por el desarrollo. Nkrummah exponía esa idea en estos términos durante la conferencia de El Cairo en 1964:

Nosotros nacimos por la protesta o por la revuelta contra el estado de cosas que prevalecía en el dominio de las relaciones internacionales, debido a la división del mundo en dos bloques antagónicos. Nosotros debemos rehusarnos incansablemente a dejarnos alinear con uno o con otro.

El concepto de no alineamiento se distanciaba del neutralismo en cuanto a que implicaba una definición proactiva, no pasiva, con los objetivos de superar el orden del mundo en bloques, democratizar las relaciones internacionales, establecer la paz, promover el desarrollo y colaborar con los pueblos en lucha por su liberación: nada de esto era neutralismo y así lo sostuvo Nehru en un discurso ante el Congreso de los Estados Unidos en 1955: “Allí donde la libertad esté amenazada y la justicia en peligro, allí donde se cometan agresiones, nosotros no quisiéramos ni podríamos permanecer neutrales... Nosotros no somos neutrales cuando se trata de la paz...de una dominación imperialista, o ante los problemas económicos y sociales.” Esta posición no estuvo exenta sin embargo de diferencias: algunos temas generaron divergencias, por ejemplo, la representación de la China popular en ONU, las cuestiones de Suez y de Hungría en 1956.

Fuertemente ligado a los países afroasiáticos nacidos de la descolonización, NOAL fue creciendo en las sucesivas conferencias que celebró incorporando países nuevos, entre los cuales se contaron varios latinoamericanos pero no Uruguay. La primera cumbre se realizó en Belgrado (1961). Sukarno, Nasser y Tito decidieron omitir de la invitación a los países ligados a la política de bloques (China, Vietnam del Norte, Turquía y Pakistán). En una reunión preparatoria cumplida en El Cairo en 1961 se habían fijado los siguientes principios que debían identificar la política no alineada: 1) una política independiente fundada sobre la coexistencia pacífica y el no alineamiento; 2) sostener siempre los movimientos de liberación nacional; 3) no pertenecer a ninguna alianza militar colectiva en el cuadro de los conflictos entre grandes potencias; 4) no concluir ninguna alianza bilateral con ninguna gran potencia; no aceptar de buen grado el establecimiento de bases militares pertenecientes a una potencia extranjera. La cumbre de Belgrado reunió a 25 países, 11 africanos, 11 asiáticos y 3 no afroasiáticos: Cuba, Chipre y Yugoeslavia. Además se incorporaron como observadores Bolivia, Brasil y Ecuador. La declaración final (6 de septiembre de 1961) revela un acuerdo de compromiso: condena el colonialismo, el racismo, las bases militares, se pronuncia por la paz y el desarme y ofrece cooperación a las grandes potencias para encontrar vías de consolidación de la paz. Sin embargo, no hubo avances concretos en propuestas para promover el desarrollo.

En El Cairo (1964) signos de divergencias se manifestaron en la cumbre que se reunía en una coyuntura internacional marcada por la reciente crisis de los misiles en Cuba (octubre de 1962) y el conflicto chino-indio en el Himalaya. Una figura fundacional, Nehru había muerto pocos meses antes y Nasser fue entonces la figura más influyente. El movimiento registró un importante crecimiento: pasó de 25 a 47 miembros, los países observadores aumentaron de 3 a 10. Pero se delinearon nuevos agrupamientos entre pro-soviéticos, pro-chinos y pro-occidentales. Contemporáneamente, en la primavera de 1964, se había constituido el grupo de los 77. La Conferencia de El Cairo no abordó las controversias entre países miembros del grupo y se concentró en las reivindicaciones de algunos países. Rechazó la teoría de la equidistancia respecto de los sistemas capitalista y socialista y afirmó el derecho de los países a elegir la ideología que correspondiera a su evolución, una resolución que buscaba contemplar las aspiraciones de Cuba. Hubo acuerdo general en la postura de anticolonialismo y en la adopción de un programa para la paz y la cooperación de 11 puntos. Las innovaciones con respecto a la cumbre anterior tuvieron que ver con el énfasis colocado en el derecho de los pueblos a la autodeterminación, la condena de la discriminación y el apartheid, la condena a la carrera armamentista, las bases militares y los pactos militares, la demanda del fortalecimiento de Naciones Unidas y el reclamo del desarrollo económico, la cooperación en educación, ciencia y cultura. En cuanto a la organización del movimiento, hubo avances con la creación de un mecanismo de consultas regulares entre ministros de relaciones exteriores y de coordinación de acciones dentro de Naciones Unidas.

Entre 1965 y 1970, según el estudio de Daniel Colard, se registra una fase de crisis en NOAL originada en dos grandes causas: la distensión entre las dos superpotencias minimizó el papel internacional de NOAL y los acuerdos bilaterales entre URSS y EEUU debilitaron el interés de ambas potencias por el desarrollo en los países no alineados. Hubo por otra parte fracasos importantes en el tratamiento de conflictos entre países miembros del movimiento en torno a problemas como guerra en Vietnam, problemas en el sub-continente indio, Congo, Nigeria y el caso de Biafra, Cercano Oriente y ocupación de República Dominicana por EEUU. Hubo divisiones en el bloque NOAL en ONU, rivalidades por liderazgo entre árabes y africanos, duros y blandos (el grupo de Casablanca versus el grupo de Brazzaville). Algunos países practicaban una política decididamente alineada: Cuba, Guinea, Ghana, Malí e Irak con la URSS, Tailandia, Arabia Saudita, Etiopía, Líbano, Irán y Pakistán con EEUU. Otros eligieron el camino de la neutralidad pasiva como Birmania que se apartó del movimiento.

La cumbre de Lusaka, en septiembre de 1970, intentó el relanzamiento. Para entonces el movimiento había crecido pasando de 47 miembros a 54, con 11 observadores, casi todos latinoamericanos. Los temas centrales fueron 1) la democratización de las relaciones internacionales y el cambio radical de estructuras en la sociedad internacional y 2) la cooperación y la solidaridad. Avanza la institucionalización con el establecimiento de consultas periódicas entre gobiernos, convocatoria frecuente de conferencias y coordinación en el seno de todas las organizaciones internacionales. Las resoluciones adoptadas revelan una radicalización política. Se afirma el compromiso de reforzar el rol de NOAL en ONU y se proclama un Programa de acción para reducir la brecha entre países ricos y países pobres.

La cumbre de Argel de septiembre de 1973 fue cuidadosamente preparada en una reunión en Georgetown, Guyana en 1972. Coincidió casi con el estallido de la crisis del petróleo en octubre. El crecimiento del movimiento se medía en el número de 75 miembros plenos, más 9 observadores. Hubo 3 invitados (Austria, Finlandia y Suecia) y participaron 4 organizaciones internacionales: ONU, OUA, Liga Árabe y OSPAAAL, además de 12 movimientos de liberación nacional. El 50% de la población mundial estuvo representado en esta conferencia. El líder indiscutido era el presidente argelino Houari Boumédienne. La conferencia asistió a una mini-crisis de origen ideológico con un mensaje de saludo de Leonid Brezhnev en el cual apuntaba que la real división en el mundo no era entre países ricos y países pobres sino entre capitalistas y socialistas y el discurso de Fidel Castro quien adelantó la tesis de la alianza “natural” entre NOAL y la URSS. Las resoluciones adoptadas reiteraron el principio de democratización de las relaciones internacionales, la paz, la lucha por la liberación nacional y una propuesta nueva, la creación de un Nuevo Orden Económico Internacional. También se precisó el concepto de cooperación entre países no alineados con un programa de acción y la creación de un Fondo de solidaridad para el desarrollo económico y un centro de informaciones sobre multinacionales. Pobreza y neutralidad aparecieron asociadas en la nueva identidad de NOAL.

La cumbre de Colombo, realizada en agosto de 1976, mostró un nuevo crecimiento: 82 nuevos miembros y Portugal, Rumania y Filipinas como invitados. La agravación de la crisis económica y las divergencias políticas internas marcaron esta conferencia. Sin embargo se afianzó la institucionalización del movimiento con la ampliación del comité coordinador que pasó de 17 a 25 miembros. La mayor parte del trabajo estuvo concentrada en la propuesta de NOEI y cooperación Sur-Sur como medio para llegar a una estrategia de autonomía colectiva pero no se definieron acciones concretas.

La Conferencia de La Habana, de septiembre de 1979, fue el ámbito de una profunda controversia, más allá del crecimiento del movimiento que pasó entonces a 93 miembros, más 12 observadores y 8 invitados. Dos líneas se opusieron claramente, encabezadas por Castro y Tito. Mientras el primero defendió su idea de alianza “natural” con la URSS, el segundo sostuvo la idea que había dado origen al movimiento como agrupamiento en contra de la política de bloques: NOAL no es correa de transmisión de uno de ellos, afirmó. Las resoluciones revelan la victoria política del viejo mariscal que estaba asistiendo a su última cumbre (murió en 1980). Hubo graves antagonismos internos en torno al conflicto en el Medio Oriente (se discutió pero no se aprobó la propuesta de expulsar a Sadat por su firma de los acuerdos de Camp David de 1978 y del Tratado con Israel de 1979), los conflictos en el Sudeste asiático, la representación de Cambodia (Kampuchea) y la invasión soviética en Afganistán.

La cumbre de Nueva Delhi, en marzo de 1983, fue presidida por Indira Gandhi, la hija de Nehru. Entre los nuevos miembros se contaba un país latinoamericano, Colombia, pero la unidad fue afectada por graves conflictos: la guerra en Afganistán, la cuestión camboyana, la guerra Irán-Irak y la cuestión palestina. Con respecto a este último caso, la conferencia aprobó el Plan de Fez, el cual había sido aprobado por la Liga Árabe en 1982. Respecto de la cuestión del Sahara occidental, la conferencia invitó a las partes a abrir negociaciones. El Programa de Acción para la cooperación contenía una propuesta de negociación global con las potencias industrializadas en una convocatoria de una conferencia sobre cuestiones monetarias, financieras, desarrollo y endeudamiento. Una resolución abordó el peligro nuclear reclamando el desarme. Un tema de acuerdo general fue la condena del apartheid.

La cumbre de Harare (Septiembre de 1986) se caracterizó por la ausencia de algunos líderes importantes y la presencia de dirigentes radicales como Khadafi quien pronunció un discurso anti-NOAL al sostener que el mundo está dividido entre la liberación y el imperialismo y no hay espacio para el neutralismo. Además de una declaración celebratoria del 25° aniversario del movimiento, la conferencia dirigió un llamado a Ronald Reagan y Mikhail Gorbatchev de contener la carrera de armamentos nucleares. La declaración anti-imperialista tuvo un claro sesgo anti-EEUU. La declaración económica y el programa de acción retoman los lineamientos de la propuesta de NOEI. Los problemas del África austral dominaron la agenda: el movimiento de liberación de Namibia, la lucha contra el apartheid. Detrás del consenso en torno a declaraciones, se hacían sin embargo visibles fuertes divisiones político-ideológicas.

La cumbre de Belgrado en 1989 se cumplió bajo el signo de la Perestroika. El pragmatismo fue el tono dominante. Hubo mayor organización y simplificación de procedimientos administrativos. Desaparecieron los ataques antioccidentales pero persistieron las condenas a Israel y Sudáfrica por ocupación de territorios y apartheid. Los documentos políticos presentaron una toma de posición ante los conflictos regionales: Medio Oriente, África del Sur, Sudeste asiático y América Latina. Nuevos temas ingresaron en la agenda: derechos humanos, el problema de los refugiados, la situación de la mujer, la protección al medio ambiente y la lucha contra el narcotráfico. Seis prioridades fueron identificadas: la lucha por la paz, el desarme y la solución pacífica de controversias; solución eficaz a problemas de las relaciones económicas internacionales; prioridad al apoyo a los pueblos en lucha por la liberación del dominio colonial o la ocupación extranjera; defensa del ambiente; derechos humanos y fortalecimiento de la ONU.

La conferencia de Jakarta (Indonesia) en 1992 es caracterizada por Colard como el momento de la crisis de identidad. El contexto internacional era radicalmente distinto del de 1955: fin de la guerra fría, desaparición de la URSS, guerra del golfo y desintegración de Yugoeslavia, uno de los fundadores del movimiento. Nuevos miembros se integraron: Brunei, Guatemala, Mianmar, Papousie-Nueva Guinea, Filipinas y Uzbekistán. Cuatro observadores participaron por primera vez: China, Croacia, Armenia y Tailandia. Bosnia-Herzegovina y Eslovenia asistieron en calidad de invitadas y Cambodia regresó luego de una larga ausencia (1979-1992). La cumbre se había propuesto dos tareas prioritarias: redefinición de la identidad del movimiento y adopción de una estrategia económica común frente al Norte. Sobre estos dos puntos los trabajos no llegaron a ningún resultado concreto. En cuanto al primer objetivo, se había generado una divergencia entre los intereses nacionales de sus miembros y un cambio cualitativo radical en cuanto al crecimiento económico con el desarrollo acelerado de los “tigres” del Sudeste asiático y el fracaso y hundimiento de las economías africanas. Hubo así un deslizamiento geopolítico con disminución del peso de los países africanos y predominio del discurso reformista, adoptado por asiáticos y latinoamericanos en contraste con el radicalismo de los dirigentes africanos. El Mensaje de Jakarta, adoptado al final de la cumbre, lanza un llamado a favor de una acción colectiva y de la democratización de las relaciones internacionales. Reclama una reforma profunda de la ONU para hacer frente al cambio en el sistema internacional tras el fin del orden bipolar, con el objetivo de definir los fundamentos de “un orden internacional nuevo y equitativo,” una paz estable y una seguridad común, económica, política, ecológica y social.


Resposta  Mensagem 4 de 6 no assunto 
De: Ruben1919 Enviado: 28/08/2012 13:04
ALAI, América Latina en Movimiento

2010-03-01

AmericaLatina,EE.UU

América Latina y el Movimiento de los Países No Alineados

Luis Britto García
Clasificado en:   Política: Politica, | Internacional: Internacional, |
Disponible en:   Español
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La conquista de América fue la más grande operación de colonización jamás emprendida, su Independencia, la mayor gesta de descolonización jamás culminada. Tras ésta, los países liberados comprendieron, como lo haría después el Movimiento de los No Alineados (MNOAL) la necesidad de la unidad. Las colonias inglesas se consolidaron como Estados Unidos. Bolívar liberó lo que ahora son seis países. Con tres de ellos constituyó el enorme bloque de la Gran Colombia, y en 1826 intentó consolidar una unión entre los pueblos americanos en el Congreso Anfictiónico de de Panamá, como muralla contra los intentos de Reconquista de la Santa Alianza, instrumento de colaboración económica y árbitro de las comunicaciones gracias al proyectado Canal de Panamá. Estados Unidos preservó su unión, expandiéndose a costa de sus vecinos hasta convertirse en la primera potencia del mundo. América Latina se dividió, fragmentando lo que habían sido cinco virreinatos y cinco capitanías en 25 países, cuya debilidad permitió que fueran dominados.

Emancipación política y dependencia económica

En América Latina se planteó, antes que en el Movimiento de los Países No Alineados: que tras luchar por la emancipación política hay que hacerlo por la económica, estratégica y cultural. Costeamos las armas para nuestras Independencias con demoledoras deudas externas que hipotecaron nuestro futuro. Haití debió indemnizar a los antiguos propietarios de esclavos con el equivalente de 20.000 millones de dólares actuales. La Gran Colombia inició su vida debiendo 10 millones de libras esterlinas, deuda que se repartió cuando a su vez la gran unión se fragmentó en tres países. Estados Unidos asumió el proteccionismo como invariable camino hacia el desarrollo económico. América Latina suscribió tratados de libre comercio que le prohibieron la protección de sus industrias y exportaciones y no frenaron el disimulado proteccionismo de las potencias. Para América Latina la Independencia política equivalió, como para muchos de los No Alineados, a una rotación de metrópolis.

Estados Unidos, de colonizados a colonizadores

América Latina experimentó, como luego los Países No Alineados, que algunas colonias liberadas pueden oprimir a otras. Desde finales del siglo XIX Estados Unidos intentó imperar en el hemisferio valiéndose de la Doctrina Monroe, de medio centenar de intervenciones armadas, y de organizaciones como la Unión Panamericana desde 1899, o la Organización de Estados Americanos desde 1945. Desde esa fecha, un Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca nos obligó a intervenir militarmente contra supuestas agresiones “extracontinentales”, cuya evidencia sería la inclinación del país víctima hacia cualquier política socialista o progresista. A la conferencia fundacional del Movimiento de los No Alineados en Bandung en 1955 no asistió ningún país latinoamericano. América Latina y el Caribe parecían el “Patio Trasero” de Estados Unidos.

América latina y el caribe desafían la hegemonía

A dos años apenas de la Conferencia de Bandung, desde 1959 Cuba enseña cómo se puede cohesionar a un pueblo para resistir dos intervenciones militares directas y un indefinido bloqueo apoyándose en el juego bipolar pero sin ceder la soberanía. Tras numerosas tentativas sofocadas por la intervención abierta o encubierta de Estados Unidos en Chile y Centroamérica, triunfa otra revolución socialista en Nicaragua, persiste una insurgencia invencible en Colombia y a la vuelta del siglo inobjetables victorias electorales llevan al poder a movimientos socialistas en Venezuela, Bolivia y Ecuador, y a candidatos progresistas en Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay, Argentina y Honduras. Países como Venezuela, Bolivia y Ecuador recuperan el pleno control sobre sus industrias de recursos naturales y desarrollan políticas de gasto social, alfabetización y educación y salud gratuitas. El ALCA queda completamente derrotado, mientras se fortalece el Mercosur. Se crea la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), y con el Consejo Suramericano de Defensa, el Banco del Sur, para relevar al Banco Mundial y al FMI, y el Sucre, el Sistema Unificado de Compensación de Reservas. La previa alineación se rompe, al extremo de que la Cumbre de 2006 del MNOAL se celebra en La Habana, y en la actualidad son miembros de dicho Movimiento 31 países latinoamericanos y caribeños. Venezuela mediante el ALBA (Alternativa Bolivariana para América) propone una nueva alianza basada en la colaboración mutua y en la integración regional y no en el interés económico, y abre una política multipolar orientada hacia la colaboración del Sur con Sur, hacia el G-77, los mercados africanos y asiáticos y los integrantes del MNOAL.

La unipolaridad contraataca

Estados Unidos responde con una agresiva política de Gran Garrote: moviliza la IV Flota hacia el Caribe, establece dos bases militares en Curazao y Aruba, siete bases en Colombia y dos más en Panamá, propicia y legitima un golpe de Estado en Honduras, financia a la oposición de los gobiernos progresistas y ocupa militarmente Haití. Una vez más, intenta resolver militarmente problemas económicos, sociales, políticos y culturales que no sabe cómo manejar.

La No alineación responde

Las consideraciones anteriores ratifican la perenne validez de la idea que anima al Movimiento de los No Alineados. La caída del mundo bipolar hace evidente que la diversidad de culturas y de Estados tiene todavía vigencia. La precaria situación de muchos de los países descolonizados frente a las grandes potencias que todavía pretenden ejercer plena hegemonía y no se resignan al concepto de un mundo multipolar requiere todavía de una liga que permita intercambiar puntos de vista, diseñar estrategias y afirmar el derecho a la supervivencia, a la independencia y a la soberanía de la inmensa mayoría de los países y de los habitantes del planeta.


Resposta  Mensagem 5 de 6 no assunto 
De: Ruben1919 Enviado: 28/08/2012 13:09
No Alineados insisten en reforma de la ONU para poder defender países débiles
28 de agosto de 2012 04:50

El Movimiento de Países No Alineados (MPNA o Noal) insistirá en su 16ª Cumbre, en Teherán, en la propuesta de reformar Naciones Unidas para conseguir una organización más democrática, ágil y efectiva, capaz de defender los derechos de los países más débiles.

En la apertura de la Reunión Preparatoria Ministerial, que debe consensuar el Documento Final y la Declaración de la Cumbre, que será el jueves y viernes próximos, Ramzy Ezedin, viceministro de Exteriores de Egipto, país que ha presidido el MPNA los tres últimos años, defendió un mayor poder de la Asamblea General de la ONU.

Ezedin criticó los poderes y el derecho de veto de las grandes potencias en el Consejo de Seguridad, el órgano ejecutivo de la ONU, y señaló que se debe "profundizar en la democracia para acabar con el doble rasero en las relaciones internacionales", de las que dijo que "están en un momento crítico", que debe llevar a cambios.

Por su parte, Ali Akbar Salehi, Ministro de Exteriores de Irán, país que organiza la actual Cumbre y que recoge de Egipto la Presidencia del MPNA, también abogó por una "democratización" del sistema internacional para hacerlo "más transparente y efectivo" y, en consecuencia, la Reforma de la ONU y su Consejo de Seguridad.

Salehi reiteró que en esta reunión los No Alineados deben agruparse para conseguir ser los abanderados de la paz y la seguridad en el mundo.

Los ministros llevarán a cabo sus reuniones durante hoy y mañana, antes de que el jueves se reúna la Cumbre del MPNA en Teherán, donde han acudido representaciones de los 120 países en desarrollo que la componen, además de algunos observadores de otras organizaciones y estados y se espera al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

Otras cuestiones más concretas, como el terrorismo, el desarme, conflictos como el palestino y el sirio o crisis como la de Paraguay, están también en el temario del Documento Final de la Cumbre.


Resposta  Mensagem 6 de 6 no assunto 
De: Ruben1919 Enviado: 28/08/2012 13:12
  Finian Cunningham
Global Research
 
La cumbre del Movimiento de Países no Alineados de Irán envía un mensaje de paz
 
 
Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos
 
La cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MPNA) que se reúne este fin de semana en la capital de Irán promete ser la mayor exhibición sobre la tierra, una exhibición de solidaridad internacional y coexistencia pacífica ante la agresión imperialista y la amenaza de una guerra mundial total..

La XVI cumbre del MPNA desde el inicio del movimiento en 1961 no podía llegar en un momento más crucial para el mundo.

Según parece, las palabras de Fidel Castro nunca habían resonado con tanta urgencia cuando el dirigente cubano declaró en un cumbre anterior celebrada en 1979 que el movimiento internacional significaba “independencia nacional, soberanía, integridad territorial y seguridad para los países no alineados” en su “lucha contra el imperialismo y toda forma de agresión exterior”.

Cincuenta y un años después de la fundación del MPNA en Belgrado puede que el mundo haya sobrevivido al espectro de destrucción mutua segura de la Guerra Fría, pero en el mundo unipolar que ha emergido después (dominado por Estados Unidos y sus elitistas aliados) estamos asistiendo a un grotesco renacimiento de las guerras, agresiones e, irónicamente, a una renovada amenaza de guerra nuclear, exactamente las mismas causas de malevolencia que llevaron a la creación del MPNA.

Pertenecen a este movimiento unas 120 naciones que representan al 55% de la población del mundo y a casi dos terceras partes de la organización de las Naciones Unidas. De hecho, a veces se denomina al MPNA “las verdaderas Naciones Unidas” ya que se considera que es más democráticamente representativo de los intereses de la mayoría del mundo que las Naciones Unidas dominadas por Occidente con su autoproclamado Consejo de Seguridad.

Aunque Estados Unidos y sus aliados occidentales invocan arrogantemente la responsabilidad de “la comunidad internacional”, el MPNA puede reclamar correctamente este título y con total legitimidad. Cuando Estados Unidos y las antiguas potencia coloniales Francia y Gran Bretaña hablan de “la comunidad internacional” en realidad se refieren a su propio conciliábulo de poder elitista y a sus propios intereses geopolíticos unilaterales. El supuesto dividendo de paz de la Guerra Fría es hoy una cínica quimera. Estados miembros del MPNA están siendo atacados o padecen los violentos estragos de la mal llamada comunidad internacional (las potencias partidarias de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN): Afganistán, Iraq, Libia, Somalia y Pakistán, entre otros. A diferencia del MPNA, que ha denunciado las agresiones e interferencias, ¿cuándo lo ha condenado las Naciones Unidas? De hecho, las Naciones Unidas han dado vergonzosamente cobertura moral y diplomática para estas guerras ilegales.

Además, a diferencia de las Naciones Unidas, el MPNA ha exigido de forma explícita el desarme nuclear a la elite global que sigue en posesión de decenas de miles de armas de destrucción masiva violando sus obligaciones según el Tratado de No Proliferación Nuclear.

Siria, miembro del MPNA, está siendo atacada por un eje de potencias dirigido por Estados que incluye a Gran Bretaña, Francia, Alemania, Turquía e Israel en una guerra imperialista de agresión encubierta. Por supuesto, ninguna de estas potencias es miembro del MPNA, sino que constituyen la pandilla global de Estados canallas dirigidos por Washington.

Las dictaduras del Golfo pérsico, Arabia Saudí y Qatar, ayudan al eje dirigido por Estados Unidos en su intento por destruir Siria. Las monarquías árabes son oficialmente miembros del MPNA, pero es poco probable que asistan a la conferencia de Teherán por razones obviamente censurables.

En este sentido, la cumbre de Teherán servirá para poner en evidencia ante los ojos de mundo a la nefasta y belicista elite global. La reunión pondrá en evidencia que los hipócritas de la “comunidad internacional” no son sino un banda de matones que chantajea al resto del mundo con la amenaza de agresión . Demostrará que esta élite y sus afirmaciones de respetar el derecho internacional y los derechos humanos no es sino una camarilla de mafiosos cuya despiadada y voraz búsqueda del beneficio imperialista es el azote del planeta y de la paz mundial.

Es una justicia poética que Irán tenga el honor de ser el anfitrión de este acontecimiento histórico. Durante casi una década la República Islámica ha tenido que vivir bajo la amenaza de guerra por parte de Estados Unidos y sus secuaces. Durante el año pasado estas amenazas llegarón a un nivel muy alto. En un mundo dominado por Estados canallas, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, y su perro de ataque pertrechado con una ilegal fuerza nuclear, Israel, tienen la audacia de amenazar diariamente a Irán con ataques militares y, al hacerlo, de arrojar la amenaza de la aniquilación sobre el resto del mundo.

Irán es otro miembro del MPNA que actualmente se encuentra sometido a una guerra de agresión. El sabotaje de sus infraestructuras, el asesinato de sus científico y secuestro de ciudadanos, como la madre iraní Shahrzad Mirgholikhan, que fue torturada durante cinco años en un cárcel estadounidense, forman parte de la guerra, lo mismo que los criminales embargos contra la economía del país, dirigidos por Washington.

Estos crímenes atroces, basados en sospechas y mentiras, se deben a que Irán sigue adelante con su derecho legal a desarrollar energía nuclear y a mantener su independencia política.

Pero la justicia poética de la cumbre del MPNA es que la mayoría del mundo está de parte de Irán frente a esta agresión. Países tan lejanos como México y Brasil, o Indonesia y Malaysia está afirmando claramente que Irán tiene derecho a desarrollarse en sus propios términos sin interferencias.

Asistirán a la cumbre más de cien naciones. Unos 35 países enviarán a Teherán a sus jefes de Estado y otros 21 gobiernos estarán representados por sus ministros de Exteriores.

Entre los que van a asistir está el primer ministro indio Manmohan Singh acompañado de una delegación de 150 altos cargos. También se esperan delegados de países observadores del MPNA, incluyendo China, Rusia y Brasil.

Una presencia histórica será la del nuevo presidente de Egipto, Mohamed Morsi. Esta será la primera visita de alto nivel entre ambos países desde que se cortaron las relaciones en 1978 cuando el régimen egipcio se alineó con Estados Unidos en contra de la revolución iraní.

Desafiando las presiones de Washington y su banda de linchadores, naciones de América Latina, África y Asia se dirigen a Teherán. Poniendo de relieve su independencia y su solidaridad, y acorde con la ocasión, se ha informado de que muchas de estas naciones están reanudando los contratos de exportación de petróleo, ignorando de las recientes sanciones estadounidenses y europeas.

Un signo de los tiempos es que incluso el desafortunado Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha anunciado su presencia. El megalómano primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu calificó de “enorme error” la decisión de Ban de ir a Irán, mientras que Washington la describió hoscamente como “un tanto extraña”.

Con todo, Ban tiene que hacer algo más que limitarse a mostrarse en la cumbre. Tiene que encontrar de alguna manera el punto fuerte para hablar de forma categórica en contra de la violencia contra Irán y Siria dirigida por Estados Unidos, lo cual es dudoso dado su abúlico silencio acerca de los estragos y ataques con drones de Washington en Iraq, Afganistán, Libia, Pakistán y Somalia. Pero, aún así, el mero hecho de que Ban vaya a Teherán a pesar de las presiones de Washington, es en sí mismo testimonio de la rectitud de Irán.

Ante la agresión imperialista encabezada por Estados Unidos a varias regiones del mundo, los países del planeta se están levantando y diciendo “¡Ya basta!”. Irónicamente, las pulsiones de muerte de Washington están saliendo a la luz como lo que son y en su intento por aislar a Irán, Estados Unidos es quien está resultando aislado, disminuido y desacreditado. El resto del mundo está reivindicado ahora a Irán, que durante mucho tiempo ha sido vilipendiado por Washington y sus colaboracionistas.

Un ironía final es que cuando la Guerra Fría entre las superpotencias Estados Unidos y la Unión Soviética acabó hace 20 años algunos analistas consideraron que el MPAN iba a estar de más, que la organización ya no tendría sentido. Dos décadas después, el MPNA está a la altura de la ocasión con más relevancia que nunca y quizá se está dando cuenta de que este es su momento para la causa de la paz y la solidaridad mundiales.

Su padres fundadores, Josip Tito de Yugoslavia, Jawaharlal Nehru de India, Gamal Nasser de Egipto, Kwame Nkrumah de Ghana y Sukarno de Indonesia sin duda están sonriendo de oreja a oreja, y son quienes ríen los últimos y ríen mejor.

Finian Cunningham  es corresponsal del Centro de Investigación sobre la Globalización en Oriente Próximo y África Oriental. Su correo es  cunninghamfinian@gmail.com

Fuente: http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=32473



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