SI YO TUVIERA
Si yo tuviera que contarle hoy mi vida a alguien,
podría hacerlo de tal manera que me verían como
a una mujer independiente, valiente y feliz.
Nada de eso: Me está prohibido mencionar la
única palabra que es mucho más importante que
los once minutos: Amor.
Durante toda mi vida he entendido el amor como
una especie de esclavitud consentida. Es mentira!
La libertad sólo existe cuando él está presente.
Aquel que se entrega totalmente, que se siente
libre, ama al máximo. Y el que ama al máximo
se siente libre.
Por eso, a pesar de todo lo que pueda vivir,
hacer, descubrir, nada tiene sentido. Espero que
este tiempo pase de prisa, para poder volver a la
búsqueda de mí misma, bajo la forma de un hombre
que me entienda, que no me haga sufrir.
¿Pero qué tonterías estoy diciendo?
En el amor, nadie puede machacar a nadie;
cada uno de nosotros es responsable de lo que siente,
y no podemos culpar al otro por eso.
Me sentí herida cuando perdí a los
hombres de los que me enamoré.
Hoy, estoy convencida de que nadie pierde a nadie,
porque nadie posee a nadie.
Esa es la verdadera experiencia de la libertad.
Tener lo más importante del mundo sin poseerlo