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Jueves, 27 de Septiembre de 2012 18:35
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Tinta Roja
Análisis político tras la 38ª edición del festival “Odigitis” de la KNE
Guillermo Villaverde
Miembro del Comité Central de los CJC
Este articulo no pretende ser una
crónica de las actividades que realizamos los CJC en el festival
“Odigitis” , sino un análisis político de la realidad que allí
advertimos. La sociedad griega, inmersa de pleno en la crisis
capitalista, se halla en una situación de angustia permanente. La
miseria y la desesperación se han normalizado en el día a día de las
calles de Atenas, el ambiente en general es de pesadez, de un pueblo que
lleva demasiados años cargando una cruz que no es suya.
En este contexto muchos oportunistas y
reaccionarios celebraron, al ver como el pueblo griego en las ultimas
elecciones cedía a los chantajes y las amenazas, así como a su propia
desesperación, apostando por la ilusión de la salida sin dolor llamada
“Siryza” y las fuerzas pro UE, restando mucha influencia al único
partido que tuvo el valor de decir la verdad al pueblo: el Partido
Comunista de Grecia (KKE).

En aquel momento, el KKE habló claro de
sacrificios y lucha en el camino de la liberación, y el pueblo tuvo
miedo. Renovarse o morir, decían los burgueses a los comunistas griegos a
fin de que éstos renunciaran a la estrategia de la revolución para
hacerse con un trozo del pastel.
Pues bien, aquellos que quisieron
enterrar al KKE acaban de recibir este mes una dura lección de marxismo
de mano de la Juventud Comunista de Grecia (KNE), que les ha demostrado
con el multitudinario 38º festival “Odigitis”, que la fuerza del
Partido Comunista no se puede medir en votos sino en su capacidad de
organizar y dirigir a las masas.
En el festival concurrieron entorno a
las ciento cincuenta mil personas (cifras muy similares a las del año
pasado) y ha supuesto un gran golpe de moral, pues se trataba de la
primera prueba donde convocaban a las masas después de los malos
resultados electorales.
El espíritu de combate vuelve a estar
por las nubes, los millares de trabajadores conscientes que participaron
en el acto, ratifican su apoyo al proyecto del KKE; la espina dorsal
del partido esta intacta. La siguiente batalla, poner al pueblo obrero
griego en pie, volver a hacer de ellos la vanguardia proletaria de
Europa.
Así el KKE vuelve a resurgir como el
bastión de la dignidad del pueblo, en un momento en que las fuerzas
burguesas y los fascistas juegan al populismo patético, a través de
plataformas de caridad (organizadas por Siryza y alcaldías del PASOK, ND
con la iglesia ortodoxa o los fascistas, indistintamente) que ayudan
recogiendo los stocks de las grandes empresas para montar mesas donde
regalar comida y ropa, aprovechándose de la miseria de la gente. El
mensaje no puede ser mas claro: si sois leales, el amo os dará de comer.
Para la burguesía griega y sus matones, el pueblo obrero son perros a
los que alimentar a cambio de su sumisión.
Frente a esto el KKE y la KNE claman:
¡Apoya al pueblo que lucha! Solidaridad con los que además de ayudar
trabajan por hacer entre todos una sociedad mejor, no seas sumiso y
conviértete en el protagonista de tu vida y tu tiempo.
Por el socialismo ¡Estas llamado a ser un dirigente!