Ahí estas. Estas, siempre estarás.
Tu Pueblo te despide con un humilde letrerito de cartón, escrito a mano…
De seguro, fueron manos de aquella humilde mujer campesina… Esa misma que tu hombre tanto defendió.
Letrerito humilde, letrerito de cartón, que decía:
“Adiós querida Tenchita, tu Pueblo te despide” –cruzado un clavel rojo y solitario-
De dónde quiera que estés –porque se que estas- Se que entre tantas “pomposas” ofrendas florales, yo se que para ti, la más valiosa es ese humilde clavel, adherido al letrerito de cartón. Porque ese, resume el sentimiento de tus años de incansable Lucha y Solidaridad con el compañero caído, con el hermano exiliado, por los recién nacidos…
De mi madre grabé, que detrás de un Gran Hombre, siempre hay una Mujer más Grande aún… Y es verdad.
Con tu menuda figura, mujer desarmada, desmenuzada en heridas…
Te tocó sola, sola, sola. Sola como tanta compañera en ese día…
Nefasto 11, que te infringió una herida de muerte en el Alma.
Sola, con Amor protegida… Cuidando de tus hijas, sola.
El hombre que amabas, se elevó a las estrellas… y se desparramó en el Mundo.
Tú, sola.
Con Dignidad erguida, sola. Lo acompañaste hasta su última morada…
Y en tus adentros dijiste: “No me verán llorar, no derramaré ni una lagrima, no les daré el gusto de verme flaquear”… y lo cumpliste (Esto, era para los militares que le custodiaban)
Y dijiste ante 10: “Sepan ustedes, que los restos que aquí se entierran en este día, de manera anónima, son los restos de Salvador Allende Gossens, Presidente de la Republica de Chile, que fue elegido Democráticamente por su Pueblo”.
Y entregaste un mandato: Quiero que mientras yo no esté en el País, ustedes se encarguen de que a Salvador nunca le falte una flor… y que le mantengan su tumba limpiecita… hasta que yo vuelva del exilio (12 de Septiembre de 1973Cementerio General de Valparaíso, Chile).
Trabajaste incansablemente para el regreso de la democracia en Chile. Por la Unidad de los exiliados Chilenos en el mundo, por el retorno a casa, por la Unidad del Pueblo, por los Derechos Humanos, por la Paz, por la Justicia.
Te vas, como viviste… siempre Digna, Consecuente, Bella… por dentro y por fuera.
Digna esposa de Salvador, y Digno Salvador de ti.
Mi querida Tencha, la humilde profesora de Historia… Puede usted irse tranquila.
*Descanse en Paz.
Gracias por tanta entrega… Por sostener al Hombre fuerte en sus momentos de quebranto.
Misión Cumplida! Usted, murió como Vivió.
*Hortencia Bussi de Allende.