Por Joel Michel Varona*
La Habana (PL) Las ciencias penales en Cuba desempeñan hoy su rol enmarcado en el proceso de reordenamiento socioeconómico que adelanta el país, donde se hace necesario garantizar el control y la preservación de la legalidad.
En el recién concluido efectuado en La Habana, abogados, jueces, fiscales, asesores jurídicos, policías, penitenciaristas, criminalistas y médicos legales debatieron temas que demandan atención; como la lucha contra la corrupción y el delito informático, entre otros.
Al intervenir en la cita, la Contralora Eeneral de la República, Gladys Bejerano, aseguró que la corrupción administrativa puede ocasionarle serios daños al proceso social de la nación antillana, iniciado en 1959, pero la prevención evitaría sus estragos.
Para prevenir la corrupción no se deben admitir actitudes débiles y tolerantes, sencillamente no se puede convivir con la impunidad, subrayó la también vicepresidenta del Consejo de Estado.
Cada uno de los procesos penales debe responder a la investigación, al análisis de las causas y condiciones propiciadoras o facilitadoras de tales manifestaciones negativas, y eso es solo posible si se logra la máxima cooperación e intercambio entre organismos y entes de control, apuntó.
La batalla contra la corrupción para que sea efectiva es necesaria una firme voluntad política del Estado, la demostración de altos valores éticos y el perfeccionamiento constante de las estructuras administrativas, indicó.
El fortalecimiento de los órganos de control interno debe ser cada vez más integral desde la base hasta los niveles superiores, enfatizó la vicepresidenta.
Los auditores -recalcó- juegan un gran papel en la lucha contra la corrupción y ellos tienen que caracterizarse por su imparcialidad, analizando siempre los hechos alejados de cualquier predisposición o preferencias acerca de las personas e identidades.
También -ante un caso- deben anteponer los criterios técnicos y las evidencias, y no otras circunstancias, añadió Bejerano, quien llamó a trabajar apegados al respeto y al cumplimiento de la Constitución de la República.
El gobierno cubano considera el control interno y el enfrentamiento de las ilegalidades y la corrupción componentes claves de la actualización del modelo económico, proceso encaminado a lograr mayor eficiencia y productividad.
La reestructuración del aparato estatal, el fortalecimiento de la empresa socialista, la adecuación de las leyes y el impulso al sector privado en actividades de menos peso estratégico para el país forman parte de las transformaciones en curso, regidas por los lineamientos del VI Congreso del Partido Comunista, celebrado en abril del 2011.
EL DELITO INFORMÁTICO EN LA MIRA
Sobre el delito informático, el director de Organización y Control de la Oficina de Seguridad de Redes Informáticas del Ministerio de la Informática y las Comunicaciones, Gonzalo García, declaró a Prensa Latina que en la medida en que se informatice la nación, esta dependerá más de cómo funcione la tecnología.
En la actualidad, Cuba es blanco de ataques informáticos al igual que otras naciones, pero el país, -enfatizó- cuenta con las herramientas y conocimientos necesarios para combatir esta modalidad delictiva.
La isla muestra hoy avances en materia de seguridad en comparación con 10 años atrás, pues ahora existe mucha más conciencia y conocimiento de esta actividad, aseguró García a propósito de su participación en el Encuentro Internacional Ciencias Penales 2012.
También -agregó el experto- se perfeccionó la base legal a partir de la resolución 127/2007 del citado Ministerio, la cual puso en vigor el reglamento de seguridad en las tecnologías de la información, el cual es mucho más completo que las normas anteriores.
Nosotros lo hemos palpado, porque además de cumplir una función rectora y reguladora en relación con estas tecnologías, tenemos también la facultad de inspeccionar y, de manera sistemática, estamos monitoreando los diversos organismos de la Administración Central del Estado, expresó.
Una de las pautas a seguir para combatir el delito informático en Cuba es el trabajo en equipo, pues los especialistas deben saber preservar las evidencias, pues a veces con la premura de restablecer el sistema tras un ataque esto las puede dañar, señaló.
Al mismo tiempo -puntualizó García- los profesionales de la ley deben adentrarse en el mundo de las tecnologías pues, de lo contrario, terminan soslayando este apartado y priorizan lo que mejor conocen.
Cuando se intenta sancionar este delito es muy complicado, de ahí que soy de la opinión de agilizar el proyecto que promoverá la tipificación de esta infracción en el Código Penal, indicó el director de Organización y Control de la Oficina de Seguridad de Redes Informáticas.
LUCHA ANTIDROGAS, COMPROMISO RATIFICADO
El foro de Ciencias Penales con sus 300 delegados de 17 países también abordó el tema del narcotráfico y de la importancia de la cooperación internacional para combatirlo.
En referencia a la lucha que libra Cuba contra el flagelo de las drogas, el jefe del Departamento de Cooperación Operacional de la Policía Nacional Revolucionaria, Teniente coronel Yoandry González, recordó que la posición geográfica de Cuba representa una amenaza.
La isla se ubica en medio de las rutas entre los países productores y de tránsito de estupefacientes y su principal mercado, Estados Unidos.
Ante tal amenaza, el gobierno cubano mantiene firme su voluntad política de enfrentar los ilícitos de drogas y otros asociados, a partir de estrategias que buscan un equilibrio entre la prevención y el enfrentamiento, dirigidas a no permitir el uso del territorio nacional para estas actividades, dijo.
González explicó que el sistema de enfrentamiento del Ministerio del Interior de Cuba con la participación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y la Aduana General del República reportó 135 hechos relacionados con el narcotráfico y fueron asegurados mil 644 kilogramos durante el primer semestre del 2012.
Destacó que el gobierno invirtió cuantiosos recursos técnicos y humanos para la protección de aproximadamente 123 mil kilómetros cuadrados de mar territorial y aguas interiores, así como la revisión permanente de cinco mil 746 kilómetros de líneas de costas.
El oficial mencionó un incremento de operaciones hacia Cuba, fenómeno asociado en lo fundamental a los altos precios de la comercialización de la droga en el ámbito interno, muy superiores a los existentes en los restantes países del área y al interés de traficantes extranjeros y cubanos radicados en el exterior de buscar nuevos mercados.
A despecho de la situación, no se observaron cambios en el panorama interno en cuanto al tráfico y consumo de drogas, aseguró el Teniente coronel al referirse al escenario de Cuba, país que no es productor, tránsito o destino importante de estupefacientes, pero cuya ubicación geográfica lo obliga a permanecer alerta ante el flagelo.
Fuente Prensa Latina