Los cuatro presos mapuches en huelga de hambre
rechazaron este martes los intentos de las autoridades de alimentarlos
por la fuerza y prometieron que de ser necesario se coserán la boca.
A través de un comunicado, los privados de libertad, que llevan 51
días sin ingerir alimentos, manifestaron que seguirán su lucha día a día
y que están convencidos que llegarán hasta las últimas consecuencias.
Se puede leer en el comunicado que “sabemos que es muy arriesgado por
el tema de salud, pero vamos a dar la vida si es necesario. Si nos
quieren alimentar por la fuerza nos coseremos la boca”, expresaron.
Agregaron que su lucha no solo es por la libertad, sino que lo hacen
por su territorio, para defender sus derechos humanos tal como lo hacen
todas las comunidades aborígenes.
Dijeron que “lucharemos hasta el final, si es posible estamos dispuestos a dar la vida y más”.
Erick Montoya, Rodrigo Montoya, Paulino Levipan y Daniel Levinao
dejaron de ingerir alimentos el 27 de agosto, en reclamo de que la Corte
Suprema de Justicia revise sus condenas.
Los dos últimos fueron sentenciados días antes a 10 años y un día de
presidio por el delito de homicidio frustrado a Carabineros en actos de
servicio y a 541 días de presidio por porte ilegal de arma de fuego.
Además de la revisión de sus causas y la anulación de sus condenas,
con su huelga los reos reclaman que no haya más testigos protegidos y
fin a los montajes político- judiciales contra los comuneros.
Los privados de libertad piden la desmilitarización inmediata del
territorio mapuche, así como la finalización de torturas a niños,
mujeres y ancianos en los allanamientos contra las comunidades y la
libertad a todos los presos políticos de esa comunidad.
El senador, miembro del Partido por la Democracia, Eugenio Tuma,
consideró que las condenas a los ciudadanos mapuches “son un reflejo de
las injusticias de que es víctima este pueblo”.
Tuma dijo que “ya son 12 años de prisión a personas que no provocaron
ni un rasguño a nadie, sin embargo quienes ocasionaron la muerte de
jóvenes mapuches están libres, entonces hay una explicación que dar, los
tribunales deben hacer una mea culpa, el gobierno debe hacer una mea
culpa, para corregir”.
Denunció que cuando estos jóvenes protestan a través de una huelga de
hambre “los ponen en salas de aislamiento, sin luz, a oscuras durante
23 horas diarias”.
En su opinión, esa injusticia es la causa de que se produzcan grandes
marchas como la de ayer, en la que miles de personas, indígenas y no
indígenas, reclamaron la libertad para los retenidos.
"Quienes más deberían aportar son quienes tienen responsabilidades
políticas, que deben asumir una conducta que tiene que ver con la
solución de fondo, y no ir a la región a hacer un acto publicitario, de
imagen, que no resuelve el tema de fondo", comentó el senador en alusión
a la visita que este martes realizará a la comuna de Ercilla el
presidente Sebastián Piñera.
Tuma recordó que la sociedad chilena en su conjunto la conforman
todos los estratos sociales, incluyendo a la comunidad indígena. “Por
mucho tiempo a todos los mapuches se los tornó invisibles porque se les
trata de manera injusta, y el ejemplo de los cuatro presos es
clarísimo”.