El gobernante Raúl Castro presidió este miércoles la jornada de clausura del III Encuentro de Cooperativas de Frutales en Bejucal, provincia de Mayabeque.

Según reportes de la prensa oficial, Castro intercambió con productores destacados de todo el país y conoció los resultados de los últimos años.

Vestido con el uniforme y los grados de General de Ejército, Castro indagó en los retos que enfrenta la agricultura cubana para que se produzcan las variedades de frutas que demanda la población y se sustituyan costosas importaciones de estos productos.

La información del diario Mayabeque señala que al intervenir en la sesión, Castro "llamó a continuar trabajando para resolver todos los planteamientos de los agricultores, pero sin desespero".

Castro enfatizó en la necesidad de la inclusión de todas las esferas vinculadas al trabajo de la recuperación frutícola que, según comentó, "es duro y al mismo tiempo requiere de conocimientos y mucha disciplina tecnológica".

El pasado septiembre, el gobierno cubano aprobó nuevas reglas para el sector cooperativo agrícola en busca de una mayor autonomía de las entidades estatales que frenaron su desarrollo productivo en la práctica. Alrededor de dos mil Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC) están constituidas en el país desde 1993.

No es casual que el foro sobre la producción frutícola nacional tenga lugar en Mayabeque, al sur de La Habana, donde hay actualmente organizadas 51 fincas de frutales que cosechan desde los tradicionales mango y guayaba, hasta los exóticos fresa y melocotón.

Elevando la fruta bomba

Los agricultores de Mayabeque están promoviendo un rescate productivo con cultivos de ciclos cortos y como parte del renacimiento de la llamada "economía de los finqueros" figura un programa especial de siembra de 150 mil hectáreas de fruta bomba tipo maradol, el cual debe dar sus primeros frutos para diciembre.

El tema de la producción de frutas fue objeto de un comentario la noche del martes en el Noticiero Nacional de Televisión, a cargo de la conocida periodista Talía González.

La comentarista dijo que la población reclama poder adqurir frutas tropicales a precios accesibles, y criticó que las nuevas generaciones de cubanos estuvieran creciendo sin el conocimiento de lo que es un caimito o un marañón.

De acuerdo con cifras oficiales, el pasado año la producción de cítricos cayó en un 24 por ciento con relación al 2011, mientras que otros cultivos como el mango y la frutabomba experimentaron ligeras caídas en el volumen de sus cosechas. La producción de guayaba, una fruta vital para la producción de conservas nacionales, tuvo un alza productiva del 18 porciento (85,000 toneladas).

En el pasado reciente Cuba se ha visto forzada a importar tonedas de frutas tropicales para mantener su producción industrial. El caso de la famosa fábrica La Conchita hizo historia en el 2006 cuando el país tuvo que importar 395 toneladas de guayaba de Brasil y 50 toneladas de masa de coco de Sri Lanka para poder garantizar el funcionamiento de la instalación industrial.