Los primeros contactos del candidato a lehendakari por el PNV y ganador ayer de las elecciones autonómicas vascas se han dirigido fuera de Euskadi: Iñigo Urkullu ha hablado ya con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y con el presidente catalán, Artur Mas, según han confirmado fuentes jeltzales a la agencia Europa Press. El pasado 19 de octubre trascendió que Urkullu y Mas pactaron en un encuentro celebrado en septiembre trazar una ruta común hacia el soberanismo.
Además, Urkullu se ha puesto también en contacto con la candidata a lehendakari de EH Bildu, Laura Mintegi, con el líder del PSE-EE y hasta ahora lehendakari, Patxi López, con el presidente de los populares vascos, Antonio Basagoiti, y con el parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro. El líder jeltzale se ha dirigido a los representantes de los partidos políticos vascos que han obtenido representación en la cámara autonómica con el objetivo de comenzar a hablar con ellos en los próximos días.
Los comicios arrojaron, como se preveía, una holgada mayoría nacionalista (48 de 75 escaños) y un fuerte retroceso de los partidos constitucionalistas. El PNV apuntaló con 27 parlamentarios su tradicional dominio en Euskadi, y lo hizo con un mensaje y un candidato diferentes al anterior examen autonómico. El PSE-EE pagó muy caro su paso por el Gobierno vasco, con la escalofriante pérdida de nueve parlamentarios, mientras el PP, su socio en la legislatura anterior, vio reducida su presencia a 10 de los 13 escaños de que dispuso en 2009. UPyD revalida el suyo. Por el contrario, Mikel Arana presentó anoche su dimisión porque Ezker Anitza, la marca vasca de IU, se queda fuera del Parlamento.
Los nacionalistas plantearán como eje de su acción de gobierno la búsqueda de un amplio consenso “dentro de las distintas sensibilidades”, según un portavoz de su dirección. Eso sí, en la sede oficial de Sabin Etxea nadie hablaba anoche de acercarse a EH Bildu, ya un enemigo real.
Tanto a lo largo de su campaña, como este domingo, tras conocer la victoria de su partido en los comicios, Iñigo Urkullu se ha comprometido a buscar grandes acuerdos en tres temas que considera esenciales en esta legislatura: la crisis económica, su principal reto, además de la consolidación de la paz y la convivencia, y el logro para 2015 de un nuevo estatus político "compartido".
Además, tendrá que decidir cómo conforma su próximo Gobierno, si en minoría con apoyos externos u opta por pactar con alguna formación. Ayer aclaró a los medios de comunicación que, en principio, todas las opciones están abiertas y no se decanta por ninguna en concreto. En todo caso, buscará "la fórmula más adecuada" para liderar el próximo Ejecutivo.
La Ejecutiva nacional del PNV se reúne a lo largo de este lunes para analizar los resultados electorales e ir concretando la estrategia a seguir.