A MODO DE INFORMACIÓN: Queridos lectores, en esta redacción tenemos tremendo fetecún hace tres días. El pase que los inteligentones de “La Raspadura”, Consejesta’o y Jaimanita Yacht Club no se han llevado NO es que “el tipo” se muera... ¡al contrario! Que la vida le de muchos años, porque mientras mejor esté y dure más años, más lo cogeremos pa' eso a él y a todo su rabaño.
No quedan dudas de que el consorte es un puntico rico que no da bateo. Siendo sinceros, ¿existe algo mejor que cada vez que alguien forma el chisme de que el Comandante de los acomplejados ideológicos se murió, los chivas tengan que enseñarlo como el payaso descolorido, funesto, senil y arruga’o como teta de elefanta que es? Qué vaaa... ahí está truco. Si se hubiera muerto a tiempo, capaz que le hubiera tocado alguna cajita con su consabida cuota de “gloria”, pero ese aferrarse a la existencia pa’ puro joder (tanto como al poder) que lo caracteriza, lo único que ha hecho es revestirlo de ridículo y de vergüenza, porque a nuestro primer renglón exportable no lo compran ni por lástima, Papo.
Allá el que se compre la gloria que se ha vivido, EL PODER NO ES GLORIA y nosotros lo conocemos de atrás y por eso le damos chucho. Abuelito cagalitroso, aguantacuero, ridículo y sangrón que tiene que salir abranzando una mata de moringa pa' que todo el mundo crea que está bien en aquella pinga. A fin de cuentas el tipo es utilería, decorado, parte de ese espectáculo inflado y molido que algunos pocos insisten, a estas alturas, en llamar “Revolución Cubana”.
No hay mejor revancha, ni venganza más dulce, que ver al heroico cometranca y metemuela vencido por la historia y absorbido por el tiempo, ese que pasa y no perdona... como garapiña fermentada y mosqueada. Los hombres (y las mujeres, off course!) aunque traten de adornar su vida con gestas y conquistas, al final son lo que son y en este caso se confirma: Por más que lo vistan de guinga el mono se queda moringa. Ese es el juego, compañeros, cada tres, cuatro, CINCO meses rodará la bola y habrá que sacarlo del mausoleo de los grandes pencos que ha dado esta ínsula.
Y aprepárense que cuando parta de este mundo tendrán que sacarlo del mismísimo infierno.
Y aprepárense que cuando parta de este mundo tendrán que sacarlo del mismísimo infierno.
Mozooo, sírvame la perga rooota...
¡Salud!
¡Salud!