|
General: Comunidades cubanas apuestan a la reforestación .-
Elegir otro panel de mensajes |
|
De: Ruben1919 (Mensaje original) |
Enviado: 01/11/2012 21:20 |
Wednesday, 31 October 2012 20:53 UTC
Junto a las posturas de árboles, Ribalta y su esposo tienen en su azotea ajíes y habichuelas para el consumo de su hogar.(Media credit: Jorge Luis Baños - IPS)
La Habana, de 72.800 hectáreas de superficie, solo tiene una cobertura boscosa de 11,5 por ciento.
HAVANA (IPS) -- Sandra Ribalta ya no se conforma con unir cada día a más personas en la tarea de reverdecer el barrio de Las Cañas, en el municipio del Cerro de la capital cubana.
En su quehacer, busca crear conciencia de que "el cambio climático es la causa fundamental para reforestar". "La gente siembra plantas solo por una cuestión estética, para tener un entorno más bonito. El estado crítico del ambiente pide a gritos ayuda", dijo a IPS la coordinadora del proyecto Ando Reforestando. Esta iniciativa autogestionada persigue también servir de complemento en el espacio urbano a los planes nacionales de reforestación. Hace casi tres años, esta maestra poco común empezó a esparcir semillas en los parterres de la manzana colindante con la suya. "Algunos vecinos me preguntaban si me había mudado para el barrio contiguo, otros, que si estaba loca", recordó. Pero hoy tiene un plan a cumplir como parte de su contrato con la Unidad Provincial de Áreas Verdes. Esa entidad estatal apoya a Ando Reforestando con posturas e implementos, junto al Grupo de Trabajo Estatal para el Saneamiento y Conservación de la Bahía de la Habana, la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales y el Taller de Transformación Integral del barrio contiguo del Canal. La azotea de Ribalta sirve de vivero para vomiteles, cerezos, naranjos, moringas y amarantos, entre otros, muy adecuados para dar sombra y purificar el aire de la ciudad sin riesgos de que sus raíces levanten la acera. "Ese temor frena a muchas personas a las que les gustaría tener un árbol en su parterre o en el patio", detalló. "Por eso es importante sensibilizar y tener información sobre otras alternativas para reforestar la ciudad", continuó Ribalta, quien apuesta al uso de árboles de pequeño tamaño como muchos frutales y las plantas ornamentales y medicinales. Del vivero de Áreas Verdes solo escoge variedades de ese tipo para sus acciones. Esa institución pública se centra más en el cuidado y repoblación vegetal de grandes áreas, como avenidas y parques. A fines del año pasado, 27,3 por ciento de la superficie del archipiélago cubano estaba cubierta de árboles, un indicador que se ha mantenido en aumento desde 1999, según la Oficina Nacional de Estadísticas e Información. La Habana, de 72.800 hectáreas de superficie, solo tiene una cobertura boscosa de 11,5 por ciento. "Las necesidades en ese sentido de las comunidades deben satisfacerlas las propias personas. Hay que promover la movilización ciudadana", propuso la activista, que ha propiciado la siembra de casi un centenar de plantas. Según estudios internacionales, una acción clave de los países para mitigar los efectos del recalentamiento global radica en incrementar la cobertura boscosa de sus territorios. Por esa razón, las autoridades cubanas persiguen a través del Programa Nacional Forestal, de carácter estatal, elevar para 2015 el índice de boscosidad a 29,3 por ciento. La ciudad constituye todavía un espacio con potencialidades sin explotar cuando se habla de reforestación, apuntó Ribalta, elegida delegada ante la Asamblea Municipal del Poder Popular en los comicios del 21 de este mes. "Vemos parterres cementados, otros solo con tierra. También encontramos grandes patios sin sembrar", lamentó. "Este trabajo lleva sensibilización", amplió. "Cuando sembramos, consultamos e implicamos a las personas de la vivienda. Ponerles una planta en su entorno equivale a darles una mascota en adopción", explicó. La activista agregó que "la voluntad de sembrar existe". Lo demuestra el hecho de que "mucha gente va a mi casa pidiendo consejo sobre qué hacer y posturas", indicó. Por ello, el grupo gestor de Ando Reforestando, conformado por una docena de personas, no cesa en la búsqueda de un local para realizar talleres y charlas educativas sobre temáticas como la permacultura, un método para crear ambientes sostenibles. Para Ribalta, mejora la calidad de vida cuando se engalanan azoteas, balcones y terrazas con plantas en tiestos. Si bien no sabe el porqué, José Luis Fraga necesita de "mucho verde" a su alrededor. "Aquí se respira mejor ahora y el ambiente es más fresco que en la calle", aseguró a IPS el también integrante de Ando Reforestando, mientras mostraba la amplia jardinera con toda suerte de variedades ornamentales que escoltan el pasillo hacia la entrada de su casa. Alcibíades Pupo, en el mismo vecindario de Fraga, cuida todos los jardines comunes sin recibir pago alguno por esa labor de beneficio colectivo. "Las plantas y los árboles regalan vida y frescura. Son necesarios para este clima tropical, que se ha hecho más difícil y caluroso en los últimos tiempos", comparó este obrero de 68 años. La percepción de Pupo se corresponde con los resultados de estudios nacionales. Según el informe de Cuba a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible o Río+20, la temperatura media anual de la isla aumentó cerca de 0.9 grados desde mediados del siglo XX y puede ascender entre 1,6 y 2.5 grados para 2100. Además, este vecino amante de la naturaleza conoció por Ando Reforestando que un parterre con árboles disminuye la entrada de polvo hacia las casas y permite que no se escape la tierra durante las frecuentes inundaciones de la zona. Sin embargo, contó a IPS que "los niños maltratan las matas". "Eso a veces me desanima", expresó. Por esa razón, el proyecto agrupa a unos 50 adultos y más de 100 niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Para ese segmento poblacional, Ribalta imparte un taller educativo cada semana en las escuelas locales que la acogen. "Cuando se les habla sobre cambio climático y cuidado ambiental, los y las niñas suelen responder enseguida", aseguró Una de ellas, Lorena Portela dijo a IPS: "Los árboles son los pulmones de nuestra ciudad". Fundadora del proyecto, esta niña de 11 años está orgullosa de haber plantado, junto a una compañera, dos arbustos en el patio común edificio donde viven. Otra colega, Diana Venus Rodríguez, ha sembrado 15 plantas a sus nueve años, "para que el aire sea más puro".
|
|
|
Primer
Anterior
2 a 2 de 2
Siguiente
Último
|
|
Cuba ejemplo de reforestación para el mundo 2011.05.25 - 09:20:16 / web@radiorebelde.icrt.cu / José Cabrera Peinado
La Habana, Cuba.- El 2011 fue declarado “Año Internacional de los Bosques”, y sin lugar a dudas tiene mucho que ver con las talas indiscriminadas que se le hacen a los conocidos pulmones de la humanidad y a los efectos nocivos del cambio climático. En tanto en Cuba la voluntad política de mantener y desarrollar las plantaciones forestales, incluso ahora, con un nuevo concepto de fincas integrales, continúa firme y en ascenso.
Tan es así que a principios de la etapa colonial se estima que el territorio de la Mayor de las Antillas tenía cubierto más del 90 por ciento de su superficie de exuberantes bosques, sin embargo la construcción de casas, castillos, barcos y la posterior introducción de la ganadería y el cultivo de la caña de azúcar, provocaron la destrucción de grandes áreas de boscosas y al decir de un cronista de la época, "en la isla caen montes enteros para alimentar con maderas preciosas las calderas de los ingenios azucareros". Es significativo destacar que en el período colonial no se plantó ni un solo árbol.
Ya en 1902 las áreas cubiertas de bosques aún representaban aproximadamente el 53 por ciento de la superficie total del país, pero a partir de ese momento la devastación se intensifica fundamentalmente por la vertiginosa expansión azucarera.
Baste recordar que hasta 1959, año en el que triunfa la revolución cubana, sólo se reforestaban 6,000 hectáreas y el área forestal cubierta alcanzaba solo el 13.4 por ciento del territorio nacional.
El panorama fue cambiando radical y progresivamente, así que al cierre del 2007 y después de un arduo trabajo la superficie cubierta de bosques, que actualmente es de 2 778 miles de hectáreas, alcanzando 25.3 por ciento del archipiélago; de este total, 2 351 miles de hectáreas son bosques naturales y 427 miles de hectáreas son plantaciones, fundamentalmente de coníferas, eucalipto, casuarina y especies preciosas.
Además existen unas 190 000 hectáreas de plantaciones jóvenes (menores de tres años). Según estudios realizados, el potencial forestal puede llegar al 32 por ciento del área total y en esa dirección se enrutan todas las acciones que tienen que ver con la crucial tarea.
En Cuba prima desde hace mucho tiempo un nuevo concepto y es que por cada árbol que se tale hay que plantar al menos cinco y eso se cumple de manera disciplinada, además de que fue puesta en vigor una Ley Forestal que define jurídicamente el cumplimiento de las responsabilidades, tanto por la parte estatal como por la privada, y de no hacerse correctamente intervienen los tribunales en su esclarecimiento y exigencia judicial, a los infractores.
Más de 1 millón de hectáreas de tierras totalmente ociosas o deficientemente explotadas se han entregado en los últimos tres años a unas 100 mil personas, buena parte de la cual se dedica, tanto en las montañas como en el llano, al desarrollo forestal con el nuevo concepto de la creación de fincas forestales integrales, es decir que además de árboles maderables se siembren frutas, viandas y hortalizas, con miras a explotar mejor los suelos y trabajar todos de conjunto por la seguridad alimentaria que tanto urge el planeta, un ejemplo de ello se muestra en la foto de este trabajo.
Por su parte la industria forestal cubana cuenta con alrededor de 640 aserraderos, 107 pertenecientes al Grupo Empresarial de Agricultura de Montaña y desde el propio año 2007 y hasta el 2010 se registraron cifras anuales similares, tales como que se produjeron más de un millón de m3 de madera; de este volumen, alrededor de 350,000 de m3 fue madera en bolo que sirvió para producir aproximadamente 250,000 de madera aserrada.
Se procesó igualmente cerca de medio millón de metros cúbicos de madera rolliza para diferentes usos y fueron elaboradas unas 29 mil toneladas de carbón, básicamente destinadas a la exportación y al consumo nacional.
Existen en Cuba además, 290 aserraderos particulares, que se dedican fundamentalmente a prestar servicios a la población o en ocasiones están vinculados a Empresas Forestales Integrales y como consecuencia de los efectos del cruel bloqueo económico y comercial que Estados Unidos ha impuesto a la pequeña nación durante más de medio siglo, la inmensa mayoría de ellos están equipados con tecnologías sumamente atrasadas y en mal estado, por lo que el nivel de eficiencia es en general, muy bajo.
En el país caribeño se dispone también de una planta de preservación de madera que puede procesar alrededor de 7000 metros cúbicos cada año, aún cuando la producción nacional de productos forestales no satisface la demanda nacional y ello obliga al país a importar madera aserrada, tableros, productos de papel y cartón, y otros.
Los productos forestales son de gran importancia en la economía nacional y desempeñan un papel decisivo en la producción de azúcar, tabaco, cítricos, apicultura, níquel, pesca, turismo, construcción, servicios de electricidad, teléfonos y otros; todo ello sin menoscabo del papel esencial de los bosques en la protección y conservación de los recursos naturales y alta contribución al mejoramiento del medio ambiente y a evitar la erosión de los suelos.
La flora arbórea cubana es muy rica con alrededor de 600 especies y, en el transcurso de más de 100 años, se han introducido más de 200 para diferentes fines, que junto a las tradicionales, forman parte integral de los planes corrientes de reforestación que se desarrolla el país, al tiempo que se ejecuta un programa de plantación para el rescate de especies raras o en peligro de extinción que garantiza su conservación.
Como resultante de los gigantescos esfuerzos en el período revolucionario, el sector forestal cubano dispone en la actualidad de algo más de 40 000 trabajadores, destacándose entre ellos una fuerza técnica de 1 200 profesionales, 2 000 técnicos y 70 investigadores.
Finalmente quiero comentarles acerca de un Proyecto de Desarrollo del Sector Forestal Cubano, que se encuentra en fase de aplicación. El mismo está encaminado a conseguir una gestión sostenible de los recursos forestales de Cuba, asegurando la integridad ambiental, la viabilidad de la industria forestal y lograr mayores beneficios para la población rural.
El propósito del proyecto es fortalecer la capacidad del sector forestal cubano en cuanto a los aspectos ambientales, económicos, y sociales relacionados con el manejo forestal sostenible.
Ese programa tiene como objetivo también, contribuir al desarrollo comunitario, modernización del sector estatal, la creación de un centro nacional de certificación industrial, entre otras pretensiones.
Se incluyen proyectos no gubernamentales para apoyar el establecimiento de fincas forestales y conservar la biodiversidad en algunas áreas protegidas en Cuba, destacando el hecho de que el Ministerio para la Inversión Extranjera y la Colaboración Económica (MINVEC) y la Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional (ACDI) son las instituciones responsables para la implementación del Proyecto. Foto del autor.
|
|
|
|
|
|
|
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados | |
|
|