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General: Elecciones presidenciales en EEUU.-
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Réponse  Message 1 de 8 de ce thème 
De: Ruben1919  (message original) Envoyé: 06/11/2012 12:13

Elecciones presidenciales en Estados Unidos

Abren las primeras mesas de las elecciones presidenciales en EEUU

Por: EFE

Cerca de 178 millones de ciudadanos se han inscrito en el censo electoral.

 
Los votantes se preparan para decidir en New hampshire, estado clave en las elecciones/ AFPLos votantes se preparan para decidir en New hampshire, estado clave en las elecciones/ AFP

Los primeros centros de votación de Estados Unidos, en estados como Virginia, Nueva York e Indiana, abrieron este miércoles sus puertas para elegir al próximo presidente del país, así como renovar la Cámara de Representantes y parte del Senado.

Los estadounidenses concurren este miércoles a las urnas para elegir a su presidente, renovar el total de los 435 miembros de la Cámara de Representantes, un tercio de los 100 senadores que conforman la Cámara Alta y a sus gobernadores en 11 estados y dos territorios libre asociados (Puerto Rico y Samoa).

Hay más de 238 millones de adultos con el derecho al voto en EEUU, pero sólo 178 millones, tres cuartos, se han inscrito en el censo electoral.

Se trata de unos comicios especialmente reñidos y, según los analistas, el resultado de la votación podría demorarse hasta bien entrada la madrugada.

Los estadounidenses deciden si renuevan en el cargo por cuatro años más al actual presidente, el demócrata Barack Obama, o si entregan la Casa Blanca a su oponente republicano, el exgobernador y hombre de negocios Mitt Romney.

Los contendientes se han mantenido empatados hasta el final en todas las encuestas y aún el día de la votación, el republicano Romney aprovechará los últimos minutos para intentar atraer a los indecisos en Ohio y Pensilvania, dos de los estados que podrían inclinar la balanza hacia cualquiera de los dos bandos.

 
  • EFE | Elespectador.com
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Réponse  Message 2 de 8 de ce thème 
De: Ruben1919 Envoyé: 06/11/2012 12:25
Lunes, 05 de Noviembre de 2012 14:29

Sobre la poca importancia de las elecciones presidenciales en EEUU

por Atilio Borón
 
 
Sobre la poca importancia de las elecciones presidenciales en EEUU
 

Creer que la personalidad del inquilino de la Casa Blanca puede alterar significativamente la política de Estados Unidos en relación a Latinoamérica y el Caribe es un craso error.

So what es una expresión coloquial corriente en el habla cotidiano de Estados Unidos cuyo significado oscila entre un benigno y curioso interrogante y una descortés, incluso ruda e insolente, refutación de algo que se hubiera dicho o escrito anteriormente. Una traducción literal de este segundo significado sería algo así como «¡y eso que diablos importa!», y es exactamente eso lo que queremos expresar en esta nota en relación a las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos.

La irritación contenida en esa frase es hija del hastío y la fatiga que produce la rutinaria repetición, cada cuatro años, de que esta vez sí la elección del emperador con sede en Washington puede realizar el tan anhelado cambio que se promete, se espera y nunca se produce. Esta insoportable reiteración tiene como compañera una actitud autodenigratoria que se duele ante el hecho de que ninguno de los dos candidatos más importantes (porque hay otros cuatro que los medios ocultan sistemáticamente, sobre todo el del Partido Libertario, del exgobernador de New Mexico Gary Johnson y la del Partido Verde, Jill Stein) haya mencionado a país alguno de América Latina en sus numerosísimas declaraciones e intervenciones públicas durante la campaña. Esta lamentación prueba una vez más la penetración del proceso de colonización imperialista en las elites políticas, intelectuales y económicas de nuestros países que internalizaron el discurso imperial uno de cuyos axiomas, obviamente, es la negación de la importancia del otro, sobre todo cuando éste es un país o una región que la Casa Blanca considera como propia o, en el mejor de los casos, como su «patio trasero».

Colonialidad del saber, o colonización cultural, como lo establecieran hace tiempo el sociólogo peruano Aníbal Quijano y el escritor cubano Roberto Fernández Retamar en virtud del cual nuestras clases dominantes y sus representantes políticos y culturales asumen sin beneficio de inventario el discurso del César imperial. Obviamente que hay algunos que son conscientes de su condición de representantes vicarios de aquel y saben que el ninguneo en la campaña no se corresponde con la importancia que los jerarcas del imperio le asignan a América Latina y el Caribe. Pero la mayoría no entra en esta categoría y son gentes que creen a pie juntillas en la absurda tesis de la “irrelevancia” de la región, misma que es desmentida por la permanente intervención de los Estados Unidos en los asuntos internos de nuestros países, como lo prueba la historia de las relaciones inter-americanas; desmentida también por la existencia de 76 bases militares de Estados Unidos en esta parte del mundo (¿instaladas, tal vez, como un “premio consuelo” ante nuestra supuesta “irrelevancia”?); desmentida otra vez por ser esta parte del mundo la destinataria de la primera doctrina de política exterior de Estados Unidos, la doctrina Monroe, que antecedió en casi un siglo a la concebida para otra área del globo, Europa, recién en 1918 (Doctrina Wilson). Son estas algunas de las múltiples razones que llevaron en repetidas ocasiones a Fidel y al Che a afirmar que “América Latina es la retaguardia estratégica del imperio”, tema éste examinado cuidadosamente en la extensa producción de un brillante académico y diplomático brasileño, Luiz Alberto Moniz Bandeira y, sin el mismo brillo, en nuestro América Latina en la geopolítica del imperialismo, un libro de próxima aparición dedicado precisamente a desmontar el pernicioso mito de la “irrelevancia” de América Latina.

Si los intelectuales y los políticos latinoamericanos se equivocan y hacen suyas las tesis imperiales, quienes no caen en ese error son los grandes estrategas, los jefes militares y los operadores políticos estadounidenses, para los cuales nuestra región es supremamente importante. Quien expresó esto de una manera brutalmente didáctica fue Zbigniew Brzezinski: consultado por qué casi no hablaba de Latinoamérica en uno de sus más importantes libros, El Gran Tablero Mundial, se encogió de hombros y dijo que tampoco hablaba de lo que ocurría en Texas o Alabama. En ocasional coincidencia con el pensamiento crítico latinoamericano Brzezinski dijo que los países al Sur del Río Bravo mal podían analizarse en el marco de la política exterior de Estados Unidos. La extensa frontera mexicano-estadounidense, los millones de inmigrantes procedentes de toda América Latina y el Caribe, la creciente presencia económica, política y cultural de los “latinos” dentro de Estados Unidos amén de la importancia excepcional de la región por sus recursos naturales y sus mercados para la producción norteamericana desaconsejan adoptar un enfoque como el tradicionalmente empleado por los internacionalistas académicos y que estúpidamente suponen que las relaciones de Estados Unidos con esta parte del mundo pueden ser examinadas con el mismo baremo aplicado al estudio de las relaciones de la Roma americana (subrayar por favor eso de “americana”) con países situados en distantes latitudes africanas, asiáticas e inclusive europeas. Una premisa inconmovible de la política internacional es la geografía, y Estados Unidos limita al Sur con México y el Caribe, no con Burundi, Birmania o Lituania. Si cualquiera de estos tres países tuviese la osadía de elegir a un gobierno de izquierda sería harto improbable, por no decir imposible, que la Casa Blanca dispusiera el envío de una expedición punitiva de marines en un número equivalente al 10 por ciento de la población invadida, como lo hiciera Ronald Reagan en 1983 con la “irrelevante” isla de Granada (60.000 habitantes en ese año) para desalojar y luego asesinar al Primer Ministro Maurice Bishop y varios de sus colaboradores. Nuestra América es diferente, tiene con Estados Unidos una “relación especial” y todo lo que ocurre en nuestros países es muy trascendente para la Casa Blanca. Por supuesto, la clase dirigente norteamericana bien se cuida de reconocer públicamente este dato fundamental de su política exterior.

Dados estos antecedentes creer que la personalidad del inquilino de la Casa Blanca puede alterar significativamente la política de Estados Unidos en relación a Latinoamérica y el Caribe es un craso error. Podría objetarse, con razón, que no es igual Ronald Reagan que James Carter y sus políticas de derechos humanos, pero mismo éstas tuvieron límites muy precisos porque mientras Carter creaba la Secretaría de Estado Adjunta para los Derechos Humanos y nombraba como responsable de esa agencia a una activista radical como Patricia M. Derian, el resto del engranaje político de su administración –en donde sobresalían nombres tales como el del ya mencionado Brzezinski, el de Richard Holbrooke, Secretario de Estado Adjunto para Asuntos del Extremo Oriente, y el del embajador en la Argentina, Terence Todman, de indisimulada simpatía con la dictadura genocida de la segunda mitad de los años setentas- saboteaba sistemáticamente esas iniciativas y colaboraba activamente con las dictaduras de la región. Carter tuvo que enfrentar tiempos muy difíciles: los legados de la traumática derrota en Vietnam, producida un año y medio antes de que asumiera su cargo en la Casa Blanca; la inédita “estanflación” que azotó al mundo desarrollado en esos años; la crisis de la energía desatada en 1979 por el triunfo de la revolución y el derrocamiento del Sha de Irán, con el nuevo aumento en el precio del petróleo; la crisis de los rehenes norteamericanos en Irán (donde algunos ven la mano de la CIA, interesada en evitar la re-elección de Carter para liberarse de las restricciones que a su accionar imponía la política de derechos humanos) y, sobre todo, el pecado principal: la firma del Tratado Carter-Torrijos por el cual se devolvía el Canal de Panamá a este país, decisión ésta fuertemente resistida y luego repudiada por los halcones del Pentágono y la derecha estadounidense. [1]

De lo anterior se desprende que, tal como lo señalan algunos analistas no convencionales de la política norteamericana, conviven en Estados Unidos dos gobiernos: uno transitorio, surgido del proceso electoral, y otro, mucho más importante, permanente, de facto, elegido por nadie y responsable ante nadie que es quien toma las decisiones fundamentales y establece el rumbo de la política que deben adoptar e implementar el Ejecutivo y el Congreso. Abona esta interpretación el famoso Discurso de Despedida del Presidente Dwight Eisenhower alertando a sus conciudadanos del inmenso poder adquirido por el complejo militar-industrial. Eisenhower señaló que el influjo de esa coalición empresarial y militar era tan grande que no había rama o nivel de la administración pública que escapara a su influencia y que tal cosa entrañaba el peligro del “desastroso surgimiento de un poderío que ya existe y que persistirá a lo largo del tiempo.” Mientras el gobierno permanente fue agigantándose, los circunstanciales gobiernos instalados por el voto popular no hicieron sino debilitarse frente a las fuerzas del mercado, de los mega conglomerados empresariales y a su articulación en torno al complejo militar-industrial y los sectores económicos y financieros que giran a su alrededor. La historia además enseña los riesgos que conlleva cualquier tentativa de oponerse a los designios de las clases dominantes, tanto ayer como hoy. Cuatro presidentes fueron asesinados en los Estados Unidos, tres de los cuales (Lincoln, Garfield y Kennedy) habían tenido la imprudencia de expresar opiniones inadmisibles para los poderes establecidos. Abraham Lincoln, por ejemplo, dijo poco antes de ser ultimado que “tengo dos grandes enemigos: el Ejército del Sur frente a mí y los banqueros a mis espaldas. De los dos, los de atrás son los peores.” Tiempo después, James Garfield declaró que: “Quienquiera que controle el volumen de dinero en cualquier país es el amo absoluto de la industria y el comercio.” (Garfield fue asesinado en 1881, a escasos cuatro meses de haber asumido la presidencia). Kennedy, por último, había mostrado su grave preocupación ante el hecho que “(L)a oficina del Presidente ha sido usada para fomentar un complot para destruir la libertad de los americanos y antes que deje la Presidencia debo informar a los ciudadanos de este estado de cosas”. (JFK fue asesinado en Noviembre de 1963).[2]

Para resumir: el silencio de los candidatos en materia de política exterior (apenas alguna referencia aislada a Medio Oriente y, especialmente Israel, fogoneada por Romney como respuesta a la intensa presión del lobby judío) revela lo obvio: ese no es un tema que deba discutirse en público y ante la ciudadanía. Las opciones ya fueron tomadas por el gobierno permanente, que no tiene el menor interés en que asuntos de importancia nacional sean ventilados en debates electorales. La decisión de rodear América Latina y el Caribe con bases militares no va a ser ni remotamente sometida a un escrutinio democrático. Lo mismo cabe decir de la política de incondicional apoyo al régimen fascistoide israelí; o el apoyo financiero y logístico para derrocar a Khadafi y ahora al régimen sirio; o la exorbitante escalada del gasto militar estadounidense; o la decisión de asesinar selectivamente opositores en terceros países utilizando drones, aún en los casos en que esos países no estén en guerra con Estados Unidos, como es el caso de Yemen, Pakistán o Palestina. Estos son “asuntos serios” en los cuales, como lo recuerda Noam Chomsky, la “chusma” no tiene razón alguna para ser informada y, mucho menos, decidir. Y en asuntos domésticos la situación es igual: ¿cómo se le va a preguntar a la ciudadanía en un referendo si prefiere salvar a los estafadores seriales de Wall Street y sus compinches o a quienes quedaron en la calle al no poder pagar sus hipotecas? Es obvio que un asunto tan delicado como este no puede quedar librado a los volátiles humores de una plebe fácilmente manipulable por un demagogo irresponsable. Y como éste tantos otros temas, que sería tedioso enumerar. Recordemos apenas la cuestión del fenomenal negociado que la industria farmacéutica y los prestadores médicos hacen a costa de la salud de la población; o la persistencia de una reaccionaria política que obstaculiza la sindicalización de los trabajadores; o los alambicados vetos que impidieron llevar adelante una reforma del sistema bancario; o la necesidad de implementar una auténtica reforma tributaria que ponga fin a los innumerables mecanismos de elusión legal, subsidios y exenciones de todo tipo que favorecen a las grandes fortunas mientras los asalariados se convierten en una masa de contribuyentes cautivos. Estos, y tantos otros, son temas demasiado importantes para ser discutidos públicamente, en el ámbito de una genuina democracia, y sólo el gobierno permanente decide sobre los mismos.

De lo anterior se desprende la intrascendencia de las elecciones norteamericanas, lo que contrasta con la importancia que tiene la estructura del poder real corporizada en el gobierno permanente de Estados Unidos. La frustración de la Administración Obama, tan pletórica en promesas (recordar el “yes, we can”) incumplidas, como el cierre de la infame cárcel y centro de torturas de Guantánamo; la “nueva relación” con América Latina y el Caribe; la reforma migratoria; el fiasco de las fallidas reformas del sistema de salud y del sector financiero; la criminal acentuación de las políticas belicosas establecidas por su predecesor y la escalada infernal de los drones ; el infame linchamiento de Khadafi y la mafiosa ejecución de Osama bin Laden frente a su familia y las mentiras acerca del supuesto ritual fúnebre de su cadáver y posterior desaparición en el mar (que ahora sabemos se encuentra en una base de la Fuerza Aérea en territorio de Estados Unidos); el ilegal espionaje masivo sobre los correos electrónicos, mensajes de texto y telefonemas denunciado por la American Civil Liberties Union; la sistemática censura de prensa promovida tanto fuera y dentro de Estados Unidos, sobre todo en relación a las “zonas calientes” del sistema internacional; la represión a las manifestaciones del movimiento Occupy Wall Street (¡que llevó a encarcelar a la candidata del Partido Verde en plena campaña!) son pruebas más que suficientes acerca de la escasa gravitación que el insólito Premio Nobel de la Paz que despacha en la Oficina Oval de la Casa Blanca tiene en la estructura de poder del imperio.

Con todo, si existiera alguna posibilidad de un leve desvío en relación a los dictados del gobierno permanente tal cosa sólo podría ocurrir en el segundo mandato de un presidente, no en el primero. El complot en contra de Carter y el asesinato de Kennedy son muestras muy persuasivas de los riesgos que corre quien quiera promover políticas contrarias a las que impulsa la coalición que realmente manda en Estados Unidos. Cualquier presidente de este país sabe que todo lo que haga en el primer turno de su mandato deberá estar subordinado al imperativo de su reelección. Si tiene éxito en este empeño, en el segundo puede hacer algo distinto. Salvo, claro está, en casos excepcionales como el de Franklin D. Roosevelt, pero la distancia entre la alianza social que respalda a Obama (ni hablar de Romney) y FDR es sencillamente inconmensurable. Bajo esta perspectiva, y sabiendo que tanto Obama como Romney no tienen nada bueno que ofrecer para los estadounidenses y para los pueblos del resto del mundo, hay una mínima chance de que el primero -tal vez y si tiene las reservas morales y las agallas que hasta ahora no ha podido demostrar- pueda torcer en algo el rumbo catastrófico por el que Estados Unidos está arrastrando al resto del mundo. Podría intentar, por ejemplo, ordenar el cierre de la cárcel de Guantánamo y poner fin a un baldón que cubre de infamia a los Estados Unidos ante la comunidad internacional; o disponer el indulto para “Los cinco” luchadores antiterroristas cubanos presos en las cárceles del imperio precisamente por luchar contra el terrorismo organizado por la mafia anticubana y los servicios de inteligencia de Estados Unidos con base en Miami; o suspender las criminales incursiones de los drones; o poner fin al bloqueo contra Cuba; o las actividades desestabilizadoras y las campañas de terrorismo mediático en contra de los gobiernos de izquierda en la región, financiadas con fondos de los contribuyentes de Estados Unidos según declaraciones de altos funcionarios de la USAID y la NED. Las chances de que esto ocurra son ínfimas en el caso de Obama, y completamente inexistentes si su contendor llegara a triunfar. Por eso no se entiende la infantil excitación de algunos observadores y comentaristas latinoamericanos acerca de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Son un penoso síntoma, eso sí, del triunfo ideológico del imperio, una prueba más de que éste se sostiene no sólo por la opresión económica y las fuerzas de las armas sino también, y tal vez principalmente, por la eficacia de sus dispositivos de dominación cultural.

Pero las cosas están cambiando. Aún cuando sus estrategas y grandes intelectuales orgánicos alertan sobre su decadencia los intelectuales y los políticos y gobernantes colonizados siguen creyendo que el coloso es invencible y será eterno. No pasará mucho tiempo antes de que los hechos les propinen una dura réplica y, como lo dijera Salvador Allende en su postrero discurso bajo la metralla de los traidores, se abran las grandes alamedas por donde los hombres y mujeres libres de Nuestra América marcharán para comenzar a escribir su verdadera historia.


[1] La crisis de los rehenes ocurrió cuando estudiantes islamistas radicales de Irán tomaron la Embajada de Estados Unidos en Teherán y mantuvieron como rehenes a 52 ciudadanos estadounidenses durante 444 días. La crisis se resolvió apenas minutos después de que Ronald Reagan asumiera como nuevo presidente. Antes había fracasado lastimosamente una operación de rescate, concebida y ejecutada de manera llamativamente torpe por un comando de elite de las fuerzas armadas norteamericanas y que dejó un saldo de ocho estadounidenses y un iraní muertos en la operación. Tan milagrosa resolución de la crisis alimentó las sospechas de la intervención de la CIA en todo este incidente.

[2] Hay un fuerte debate en torno a esta cita. Algunos afirman que es apócrifa, mientras otros aseguran que es verdadera. Lo cierto es que se encuentra perfectamente alineada con la tesis sostenida por Eisenhower en su célebre discurso.


Réponse  Message 3 de 8 de ce thème 
De: Ruben1919 Envoyé: 06/11/2012 14:18

Michael Moore

A mi amigo que no va a votar el martes

6 Noviembre 2012Haga un comentario

Lo entiendo – y no te culpo. Estás harto y te importa un bledo si Tweedledee o Tweedledumber gana el martes – porque el miércoles tu vida será la misma, sin cambios, sin importar quién sea el presidente. Tu hipoteca seguirá bajo el agua. Todavía deberás $50,000 en tu préstamo estudiantil. Tu hijo seguirá en Afghanistán. Tu hija seguirá trabajando en dos empleos para subsistir. Y la gasolina seguirá a $4.00.

Hace cuatro años cediste y votaste – y votaste por Obama. Quisiste creer que él iría tras los ladrones de Wall Street que colapsaron la economía – pero en cambio los bancos que hace cuatro años eran ‘demasiado grandes para quebrar’ ahora son aún más grandes y peligrosos. Pensaste que habría asistencia sanitaria universal – pero la nueva ley sólo llegó hasta cierto punto (la mayor parte de la misma no entrará en vigor hasta el 2014). Estabas cansado de la guerra y de las medidas de seguridad nacional que violaban nuestras libertades – pero seguimos en Afganistán, estamos enviando aviones no tripulados a Pakistán y los derechos constitucionales básicos a la privacidad y a un juicio justo han sido ignorados. Y pensaste que tendrías una clase media y un empleo bien pagado como tu padre lo tuvo – pero no sabías que Goldman Sachs fue el donante privado #1 de la campaña de Obama en el 2008, y bien él estaba en deuda con la Corporación America en más formas que las que nos preocupaba.

Por lo tanto, entiendo por qué la has tomado con todos estos políticos y las elecciones. Al fin y al cabo, éste en realidad ya no parece ser nuestro país. Está dirigido por aquellos que pueden comprar la mayor cantidad de políticos para lo que se les antoje. Nuestras escuelas son una prioridad baja y las mujeres tienen que seguir luchando por los derechos humanos básicos que creíamos que ya tenían.

Así que, es difícil para mí pedirte este favor muy personal. Está bien si dices “no”, pero espero que no lo digas.

No puedo creer que sea posible que después de que un grupo de plutócratas ricos arruinaron la economía, dejando gente sin trabajo y robaron nuestro futuro, podamos realmente entregarle las llaves de nuestro país a… un plutócrata republicano rico que ganó millones dejando gente sin trabajo! Esto es una locura, y a pesar de todas las críticas legitimas a Obama, no es nada como el tsunami de odio y robo corporativo que tendrá lugar si Mitt Romney es presidente. Con lo mal que se siente ahora, sólo va a empeorar. Necesito tu ayuda para parar esto.

No te puedo prometer que tu vida va a mejorar, más fácil bajo la administración de Obama. Si pienso que él se preocupa y estoy seguro que si el otro tipo se sienta en la Oficina Oval, te puedo garantizar que tu vida no sólo no va a mejorar, seguirá mucho, mucho peor.

No tomes mi palabra. Sólo pregúntale a tus padres cómo era la vida antes del saqueo de la clase media por los republicanos durante treinta años. Tus padres compraron una casa y con el tiempo la poseyeron por completo. No estaban en deuda. La Universidad era gratis. Compraban un auto cada tres o cuatro años. Tomaban vacaciones y estaban en la casa para la cena alrededor de las 5 o 6 pm. Tenían cuentas de ahorros en el banco. No vivían con miedo de no saber si tendrían un empleo el próximo año.

Todo eso pasó. No sé si podemos recuperarlo, pero si sé que al Sr. Romney le encantaría tener la oportunidad para completar la eliminación definitiva de la clase media y el Sueño Americano.

Debe ser detenido. Toma 20 minutos el martes y ve a votar. Si no quieres hacerlo por tu país, entonces hazlo por mí! Es el único favor que te pediré.

Gracias por tomarte el tiempo para leer esto. Sé que te preocupas profundamente por tu futuro y el de tus hijos. Tienes todo el derecho a ser cínico acerca de todo esto. Y tienes el poder para parar a los bastardos que planean exprimirte hasta el último centavo que puedan.

Toma posición. Y emite una declaración para aquellos que están esperando contra toda esperanza de que te quedarás en casa el martes. Tu presencia en las urnas es lo que más temen.

Asústalos por mi

Un abrazo,

Michael Moore


Réponse  Message 4 de 8 de ce thème 
De: Ruben1919 Envoyé: 06/11/2012 15:38
Lista de Presidentes de los Estados Unidos

OrdenPresidenteInicio de mandatoFin del mandato
1 George Washington 30 de abril de 1789 3 de marzo de 1797
2 John Adams 4 de marzo de 1797 3 de marzo de 1801
3 Thomas Jefferson 4 de marzo de 1801 3 de marzo de 1809
4 James Madison 4 de marzo de 1809 3 de marzo de 1817
5 James Monroe 4 de marzo de 1817 3 de marzo de 1825
6 John Quincy Adams 4 de marzo de 1825 3 de marzo de 1829
7 Andrew Jackson 4 de marzo de 1829 3 de marzo de 1837
8 Martin van Buren 4 de marzo de 1837 3 de marzo de 1841
9 William Henry Harrison 4 de marzo de 1841 4 de abril de 1841
10 John Tyler 6 de abril de 1841 3 de marzo de 1845
11 James Knox Polk 4 de marzo de 1845 3 de marzo de 1849
12 Zachary Taylor 4 de marzo de 1849 9 de julio de 1850
13 Millard Fillmore 10 de julio de 1850 3 de marzo de 1853
14 Franklin Pierce 4 de marzo de 1853 3 de marzo de 1857
15 James Buchanan 4 de marzo de 1857 3 de marzo de 1861
16 Abraham Lincoln 4 de marzo de 1861 15 de abril de 1865
17 Andrew Johnson 15 de abril de 1865 3 de marzo de 1869
18 Ulysses Simpson Grant 4 de marzo de 1869 3 de marzo de 1877
19 Rutherford Birchard Hayes 4 de marzo de 1877 3 de marzo de 1881
20 James Abram Garfield 4 de marzo de 1881 17 de septiembre de 1881
21 Chester Alan Arthur 20 de septiembre de 1881 3 de marzo de 1885
22 Grover Cleveland 4 de marzo de 1885 3 de marzo de 1889
23 Benjamin Harrison 4 de marzo de 1889 4 de marzo de 1893
24 Grover Cleveland 4 de marzo de 1893 3 de marzo de 1897
25 William McKinley 4 de marzo de 1897 14 de septiembre de 1901
26 Theodore Roosevelt 14 de septiembre de 1901 3 de marzo de 1909
27 William Howard Taft 4 de marzo de 1909 3 de marzo de 1913
28 Woodrow Wilson 4 de marzo de 1913 3 de marzo de 1921
29 Warren G. Harding 4 de marzo de 1921 2 de agosto de 1923
30 Calvin Coolidge 2 de agosto de 1923 3 de marzo de 1929
31 Herbert C. Hoover 4 de marzo de 1929 3 de marzo de 1933
32 Franklin Delano Roosevelt 4 de marzo de 1933 12 de abril de 1945
33 Harry S. Truman 12 de abril de 1945 20 de enero de 1953
34 Dwight David Eisenhower 20 de enero de 1953 20 de enero de 1961
35 John Fitzgerald Kennedy 20 de enero de 1961 22 de noviembre de 1963
36 Lyndon B. Johnson 22 de noviembre de 1963 20 de enero de 1969
37 Richard Nixon 20 de enero de 1969 9 de agosto de 1974
38 Gerald R. Ford 9 de agosto de 1974 20 de enero de 1977
39 James E. Carter 20 de enero de 1977 20 de enero de 1981
40 Ronald W. Reagan 20 de enero de 1981 20 de enero de 1989
41 George H. W. Bush 20 de enero de 1989 20 de enero de 1993
42 William Jefferson Clinton 20 de enero de 1993 20 de enero de 2001
43 George W. Bush 20 de enero de 2001 20 de enero de 2009
44 Barack Obama 20 de enero de 2009

Réponse  Message 5 de 8 de ce thème 
De: BARILOCHENSE6999 Envoyé: 06/11/2012 16:08
Ruben1919 Enviado: 06/11/2012 12:38
Lista de Presidentes de los Estados Unidos

OrdenPresidenteInicio de mandatoFin del mandato
1 George Washington 30 de abril de 1789 3 de marzo de 1797
2 John Adams 4 de marzo de 1797 3 de marzo de 1801
3 Thomas Jefferson 4 de marzo de 1801 3 de marzo de 1809
4 James Madison 4 de marzo de 1809 3 de marzo de 1817
5 James Monroe 4 de marzo de 1817 3 de marzo de 1825
6 John Quincy Adams 4 de marzo de 1825 3 de marzo de 1829
7 Andrew Jackson 4 de marzo de 1829 3 de marzo de 1837
8 Martin van Buren 4 de marzo de 1837 3 de marzo de 1841
9 William Henry Harrison 4 de marzo de 1841 4 de abril de 1841
10 John Tyler 6 de abril de 1841 3 de marzo de 1845
11 James Knox Polk 4 de marzo de 1845 3 de marzo de 1849
12 Zachary Taylor 4 de marzo de 1849 9 de julio de 1850
13 Millard Fillmore 10 de julio de 1850 3 de marzo de 1853
14 Franklin Pierce 4 de marzo de 1853 3 de marzo de 1857
15 James Buchanan 4 de marzo de 1857 3 de marzo de 1861
16 Abraham Lincoln 4 de marzo de 1861 15 de abril de 1865
17 Andrew Johnson 15 de abril de 1865 3 de marzo de 1869
18 Ulysses Simpson Grant 4 de marzo de 1869 3 de marzo de 1877
19 Rutherford Birchard Hayes 4 de marzo de 1877 3 de marzo de 1881
20 James Abram Garfield 4 de marzo de 1881 17 de septiembre de 1881
21 Chester Alan Arthur 20 de septiembre de 1881 3 de marzo de 1885
22 Grover Cleveland 4 de marzo de 1885 3 de marzo de 1889
23 Benjamin Harrison 4 de marzo de 1889 4 de marzo de 1893
24 Grover Cleveland 4 de marzo de 1893 3 de marzo de 1897
25 William McKinley 4 de marzo de 1897 14 de septiembre de 1901
26 Theodore Roosevelt 14 de septiembre de 1901 3 de marzo de 1909
27 William Howard Taft 4 de marzo de 1909 3 de marzo de 1913
28 Woodrow Wilson 4 de marzo de 1913 3 de marzo de 1921
29 Warren G. Harding 4 de marzo de 1921 2 de agosto de 1923
30 Calvin Coolidge 2 de agosto de 1923 3 de marzo de 1929
31 Herbert C. Hoover 4 de marzo de 1929 3 de marzo de 1933
32 Franklin Delano Roosevelt 4 de marzo de 1933 12 de abril de 1945
33 Harry S. Truman 12 de abril de 1945 20 de enero de 1953
34 Dwight David Eisenhower 20 de enero de 1953 20 de enero de 1961
35 John Fitzgerald Kennedy 20 de enero de 1961 22 de noviembre de 1963
36 Lyndon B. Johnson 22 de noviembre de 1963 20 de enero de 1969
37 Richard Nixon 20 de enero de 1969 9 de agosto de 1974
38 Gerald R. Ford 9 de agosto de 1974 20 de enero de 1977
39 James E. Carter 20 de enero de 1977 20 de enero de 1981
40 Ronald W. Reagan 20 de enero de 1981 20 de enero de 1989
41 George H. W. Bush 20 de enero de 1989 20 de enero de 1993
42 William Jefferson Clinton 20 de enero de 1993 20 de enero de 2001
43 George W. Bush 20 de enero de 2001 20 de enero de 2009
44 Barack Obama 20 de enero de 2009

 

 

JUSTO EL 33 PRESIDENTE HARRY TRUMAN, UN MASON DE GRADO 33, A LOS 33 DIAS DE LA INDEPENDENCIA DE EEUU (EN EL DIA DE LA TRANSFIGURACION DE JESUS=6 DE AGOSTO), EN EL PARALELO 33 TIRO LA BOMBA DE HIROSHIMA. RECORDEMOS QUE CRISTO FUE EN CESAREA DE PHILIPO, OSEA EN EL PARALELO 33, ADONDE HIZO REFERENCIA A LA SEÑAL DE JONAS (3 DIAS Y 3 NOCHES/NUMERO 33)

 

 

 
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Réponse  Message 6 de 8 de ce thème 
De: Ruben1919 Envoyé: 07/11/2012 01:35

Elecciones en EEUU: primeras previsiones y gran expectativa

Comenzó esta noche una nerviosa velada electoral para averiguar si el demócrata Barack Obama será reelegido o su rival republicano Mitt Romney ganará la presidencia. Cerraron algunas mesas con resultados provisorios


Estados Unidos inició esta noche una nerviosa velada electoral para averiguar si su próximo presidente será el demócrata Barack Obama o su rival republicano Mitt Romney, ambos prácticamente empatados tras una reñida campaña hasta el último aliento.

Mesas electorales en seis estados cerraron con unos resultados provisionales acorde a las previsiones: Romney se llevó Indiana y Kentucky, tradicionalmente republicanos, Obama se llevó Vermont, demócrata, según televisoras.

En esa primera ronda de estados se hallaba Virginia, estado indeciso, que podría dar una indicación del resto de la velada, mientras en el resto del país las colas de votantes eran largas y a veces tensas.

Los dos candidatos pelearon el voto para una elección que presentaron como decisiva para el rumbo del país.

Obama, de 51 años, el primer presidente negro de la historia de Estados Unidos, pedía el voto por teléfono a votantes indecisos desde Chicago.

Romney, de 65 años, exgobernador de Massachusets (noreste), acudió a Ohio y Pensilvania para dos últimos mítines, para luego regresar a Boston con un discurso de victoria listo en el bolsillo.

Cuatro años después de su rotundo triunfo, Obama pedía un mandato más para enterrar totalmente la crisis económica, instaurar su gran reforma sanitaria y retirar a las tropas de Afganistán en 2014.

Romney, que dio un giro moderado a su mensaje conservador, intenta frustrar esos planes con una agenda arriesgada, centrada en los recortes generalizados de impuestos y del gasto público.

Ambos lucieron emocionados y cansados en el último tramo electoral, tras una agotadora campaña que representó un gasto de 6.000 millones de dólares para republicanos y demócratas, en plena recuperación económica.

Obama confesó cierto "nerviosismo" pero se manifestó confiado de haber hecho una buena campaña hasta el final.

Romney reconoció que se sintió ya "emocionalmente" ganador al ser recibido por sus simpatizantes.

"Acabo de terminar de escribir mi discurso de victoria. Tiene unas 1.118 palabras", aseguró a reporteros.

"Soy muy optimista, no solamente por los resultados sino también sobre el futuro de Estados Unidos", había afirmado en Cleveland, Ohio, donde visitó un local de voluntarios republicanos.

Horas antes Obama había hecho lo mismo, al acudir por sorpresa a un local de su campaña en Chicago, para ayudar a llamar a los últimos indecisos.

"Hola, ¿hablo con Annie? Soy Barack Obama", dijo al teléfono ante la prensa. Al colgar, señaló: "Fue muy simpática, aunque al principio no tenía idea de quién le hablaba".

Luego se fue a jugar a baloncesto, su ritual cada vez que hay elecciones, esta vez con dos antiguas estrellas de la NBA.

En el voto popular, los sondeos dan a Romney y Obama casi empatados, pero la elección se dirime de forma indirecta, mediante un Colegio Electoral de 538 integrantes elegidos estatalmente.

Obama parte con una ligera ventaja, y además es favorito, aunque por muy poco, en los entre ocho y once estados indecisos, según un promedio de sondeos publicado por el sitio RealPolitics.com.

La participación se anunciaba récord por ejemplo en Florida, un estado indeciso donde el voto hispano puede inclinar la balanza.

Más de 30 millones de estadounidenses ya habían votado anticipadammente antes de esta jornada.

"Necesitamos alguien que sepa de negocios, que reactive esta economía", dijo a la AFP Ulises Calzadilla, un jubilado de 75 años, al explicar su voto por Romney en Florida.

Estrella del Sol, una cubana 52 años, votaba por primera vez en su país de adopción. "Llegué a las 3 de la mañana de la emoción, porque es la primera vez que voy a votar. Vine a votar por Obama", dijo.

Unos 12,2 millones de hispanos, la primera minoría de Estados Unidos con más de 50 millones de integrantes, podrían acudir a las urnas, lo que significaría un nuevo récord de participación tras los comicios de 2008, en la que dos tercios optaron por Obama.Aspectos clave de la elección Nueva York y Nueva Jersey representaban el punto oscuro de esta jornada de movilización política, tras el desastre causado por la supertormenta Sandy, que obligó a cancelar centenares de mesas.

En Hoboken, una de las ciudades de Nueva Jersey (este) más golpeadas, la impaciencia dominó en largas filas de espera.

"Es inaceptable. Ayer cuando llamé a la alcaldía me dijeron que fuese a mi centro de voto habitual", dijo Adora Agim, una ingeniera de 38 años, en la cola de espera durante 40 minutos, tras haber tenido que cambiar de destino para votar.

La elección se produce en plena pero frágil recuperación económica.

Obama, con una popularidad mucho más discreta que hace cuatro años, clama que durante su presidencia la situación pudo haber sido peor, y que su trabajo no ha concluido.

Romney, que acusa al presidente de no haber cumplido sus promesas, asegura que su experiencia de hombre de negocios y de gobernante es la idónea para el país.

El electorado se entusiasmó progresivamente con la elección, pero está claramente cansado de las agrias peleas entre republicanos y demócratas.

Los estadounidenses renuevan también este martes a su Cámara de Representantes (435 escaños), dominada por los republicanos y un tercio (33) de su Senado, en manos demócratas. Los sondeos indican que esa configuración podría quedarse sustancialmente igual, un testimonio del clima político en el país.

Obama podría volver a hacer historia en el mismo día en que se cumple 152 años de la elección de uno de sus ídolos, Abraham Lincoln (1861-1865), victorioso en la guerra civil y liberador de los esclavos.

Romney, de triunfar, sería el primer mormón que se convierte en presidente de Estados Unidos



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Réponse  Message 7 de 8 de ce thème 
De: Ruben1919 Envoyé: 07/11/2012 02:22
Obama gana de momento en 8 estados y Romney en 5

Hasta el momento, Obama acumula 65 votos electorales y Romney 40 de los 270 necesarios para ser elegido presidente. (EFE/Matt Campbell)

martes, 6 de noviembre de 2012
09:49 p.m.
Agencia EFE

Washington - El presidente de EE.UU. y candidato demócrata a la reelección, Barack Obama, gana de momento ocho estados, la mayoría en la costa este, mientras que su rival republicano, Mitt Romney, se impone en cinco, según las proyecciones de las principales cadenas de televisión.

 
 

Los primeros estimaciones provisionales de las elecciones presidenciales en EE.UU. no deparan sorpresas.

Obama se lleva los 3 votos electorales de Vermont, un estado que se ha inclinado siempre hacia los demócratas, y el candidato republicano se impone en Kentucky, que otorga 8 votos y es de tradición republicana.

Romney gana también los 11 de Indiana, un estado republicano pero en el que se impuso Obama en las elecciones de 2008.

 

Virginia Occidental, que aporta 5 votos electorales, también sería para Romney, así como los 9 de Carolina del Sur y los 7 de Oklahoma.

Obama logra además Delaware, el estado del vicepresidente Joe Biden, con 3 votos electorales, Illinois (20), Connecticut (7) , Massachussetts (11), Maryland (10), Maine (4), Rhode Island (4) y el Distrito de Columbia (3), la capital del país y feudo tradicional demócrata.

Hasta el momento, Obama acumula 65 votos electorales y Romney 40 de los 270 necesarios para ser elegido presidente, aunque los colegios electorales en numerosos estados continúan abiertos a esta hora y todavía faltan estados decisivos como Ohio.

Los tres estados más disputados en el final de campaña han sido Ohio (desde hace 50 años, ningún presidente ha llegado a la Casa Blanca sin ganar en él), Virginia (en medio siglo, Obama ha sido el único demócrata en ganara allí) y Florida (de los últimos cuatro comicios, dos ha salido republicana, dos demócrata, y nunca con un margen superior a 6 puntos porcentuales).


Réponse  Message 8 de 8 de ce thème 
De: Ruben1919 Envoyé: 07/11/2012 02:26
Florida podría registrar un récord en votos

En Florida están en juego 29 de los 270 votos electorales que se necesitan para acceder a la Casa Blanca. (EFE/Rober Sullivan)

martes, 6 de noviembre de 2012
07:01 p.m.
Agencia EFE

Miami - Florida podría registrar en estas elecciones un récord en el número de votantes, dada la gran participación registrada a través del voto anticipado y la enorme afluencia hoy a los centros electorales.

 
 

"Probablemente veremos un récord en términos de participación", anunció hoy el secretario de Estado de Florida, Ken Detzner, en una conferencia de prensa en la que detalló que la jornada está transcurriendo con relativa normalidad en los cerca de 6,000 centros electorales repartidos por todo el país.

Hasta el momento se han contabilizado 4.5 millones de votos a través del voto anticipado que se permitió en Florida durante ocho días, así como del llamado voto ausente, pensado para quienes no pueden o no quiere acudir en persona a los centros electorales.

 

Esa cifra es similar a la registrada en las elecciones generales de 2008, cuando en total se contabilizaron 8.4 millones de votos. Detzner apuntó que en estos comicios podrían votar en torno a 9 de los 11.7 millones de floridanos que están registrados para hacerlo.

Al dato de la votación por anticipado se suma la gran afluencia que se registraba hoy en los centros electorales de Florida, un estado destinado a ser clave en estas elecciones, ya que es el mayor de los considerados "bisagra" o indecisos, donde no está nada claro el sentido del voto, dado que Barack Obama y Mitt Romney aparecen muy ajustados en las encuestas.

Aquí están en juego 29 de los 270 votos electorales que se necesitan para acceder a la Casa Blanca.

Detzner valoró especialmente la dedicación de los votantes en unas elecciones en las que se enfrentan a una de las papeletas más largas que jamás han visto, ya que además de la elección del presidente se pide a los electores que elijan multitud de cargos públicos y se pronuncien sobre un gran número de enmiendas a la Constitución estatal y referendos a nivel local.

"La gente se está comportando muy bien. Está haciendo un buen trabajo", reconoció el político.

Las autoridades de Florida detallaron algunas incidencias menores, como una mujer de Pensacola (al norte de Florida) que se rompió una pierna en el aparcamiento del centro electoral y que, con la ayuda de su marido, votó antes de acudir al hospital.

Detzner recordó que aunque los centros electorales cerrarán a las 19.00 hora local (00.00 GMT), todos aquellos votantes que estén en el centro electoral a esa hora tendrán derecho igualmente a votar, aunque sea más tarde.



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