El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, considera que, pese a la opinión de algunos miembros destacados del Gobierno como la ministra de Empleo, Fátima Báñez, todavía no hay signos de mejora ni en la economía ni en el mercado laboral. Para el responsable del antiguo instituto emisor, "el proceso de ajuste de la economía se encuentra en un momento delicado", ya que que muchas de las medidas adoptadas son de naturaleza estructural, por lo que tardarán algún tiempo en desplegar todos sus efectos.
Con estas palabras, Linde desinfla las expectativas de que la recuperación aguarda a la vuelta de la esquina. Al frente de la corriente optismista se situó hace unas semanas la ministra Bañez, que afirmó que España está "saliendo ya de la crisis"y aseguró que se observan "señales esperanzadoras". Este miércoles se ha sumado, además, la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, que ha destacado que los indicadores de actividad referentes al cuarto trimestre, aunque siguen siendo negativos, lo son "algo menos" que los del trimestre anterior y mejores de lo esperado.
Asimismo, tras defender las previsiones para el próximo año, que pecan de optimistas frente a la opinión de los servicios de análisis privados y de los organismos internacionales, ha asegurado que "el Gobierno hace lo correcto". "Los datos muestran que lo que hacemos tiene resultado", ha insistido sin concretar qué datos son estos.
Durante su comparecencia en la comisiónde Presupuestos del Senado, el gobernador ha insistido en que hay riesgos de incumplir los objetivos de déficit de este 2012. Para 2013, ha condicionado la consolidación fiscal a los ingresos y a que las comunidades respeten sus compromisos de austeridad. Además, con vistas a los próximos años, Linde ha solicitado al Gobierno que tome medidas para controlar el gasto en pensiones a medio plazo. El motivo, porque esta partida "tiene una tendencia natural a crecer sin parar" por el envejecimiento de la población.
Pensando en las decisiones inmediatas, el gobernador ha advertido al Gobierno de que compensar las pensiones por la desviación del IPC de noviembre requeriría recortes en otras partidas de gasto para salvaguardar la consolidación fiscal."Si hay medidas que incrementan el gasto, habrá que tomar otras compensatorias que reduzcan otros gastos", ha añadido.
La advertencia llega en un momento delicado, ya que el Ejecutivo sigue sin desvelar cuál será su decisión final y la semana que viene se conocerá el primer adelanto de la inflación de noviembre. Y la marcha del IPC en los últimos meses apunta a que la desviación será importante: del 1% al 3,5%, según el dato de octubre. Corregir la diferencia supondría un desembolso de 5.000 millones. Sin embargo, no se descarta que opte por otro tipo de indicador distinto del IPC y más bajo para actualizar las pensiones.
En este apartado, Currás ha respondido que sí "hay hueco" en el Presupuesto para revalorizar las pensiones. Según Currás, Linde hace su previsión, pero siempre hay hueco para esta posibilidad y los datos demuestran que el Estado está conteniendo el gasto para hacer frente a posibles desviaciones en las cuentas de la Seguridad Social.
Sobre el controvertido tema de los desahucios, Linde ha afirmado que falta información para conocer la "verdad" del asunto y que, en cualquier caso, "no es un problema hipotecario, es distinto, es de tratamiento humanitario y de acción social". Ya en declaraciones a los medios a su salida de la comisión, el responsable del Banco de España ha enfatizado que "los temas más dramáticos, que exigen un tratamiento humanitario, hay que resolverlos". "España es un país lo bastante rico como para no permitir problemas dramáticos, escandalosos, que hieren la sensibilidad de la gente", ha asegurado.
Del lado de la normativa hipotecaria, cuya reforma reclama una parte de la opinión pública y algunas fuerzas políticas, Linde ha señalado, sin embargo, que "es un tema muy delicado" porque los préstamos hipotecarios "son una parte muy importante del sistema financiero".