Resultaría imposible hablar de la historia del fútbol cubano sin mencionar a Héctor Inguanzo, quien por sus conocimientos, logros y buen trabajo es considerado el mejor comisionado en la historia de este deporte en la Isla.
Todavía le duele lo que le pasa al balompié criollo y no puede esconder su dolor al hablar de los últimos resultados de la selección.
“Me siento avergonzado. No han querido que el fútbol evolucione en Cuba como en todo el mundo”, dijo. “Lo llevan más al plano político que al deportivo y eso va contra su desarrollo”.
Tras su paso por El Salvador el ex comisionado se ha radicado en Miami, donde trabaja como entrenador en la Small World Soccer Academy radicada en el Douglas Park, donde se respira fútbol y que muy pronto dará sus frutos.
“La persona que lleva esta academia, Enrique “Kiki” Casas, me invitó a trabajar con él, organizando el trabajo técnico, y con gusto acepté”, comentó Inguanzo. “En Estados Unidos el fútbol se está desarrollando de un modo tremendo y estoy encantado”.
En El Salvador el ex presidente de la Federación Cubana tuvo tres etapas. La primera en Alianza FC (1996-2001), fue gerente deportivo, preparador físico, DT y auxiliar técnico; luego en el INDES (2001-2005) y finalmente (2005-2011) como gerente de Alianza FC.
“Conocía a Elías Antonio Saca antes de que fuera el presidente de la república y fui invitado por él en 1996 a una reunión, donde me propusieron trabajar en el Alianza”, señaló. “Estuve en este club casi todo el tiempo, también con el Firpo [preparador físico], con ambos salí campeón”.
Este habanero, nacido en Cabañas hace 61 años, es graduado del primer curso de entrenadores del ISCF Manuel Fajardo en 1970 con el título de licenciado en Cultura Física.
“Comencé entrenando a niños y a la selección juvenil”, dijo. “A partir de 1977 dirigí a Centro Habana, Azucareros, Ciudad Habana, con jugadores que llegaron al equipo nacional”.
Posteriormente fue nombrado presidente de la Federación donde permaneció hasta 1987.
“De esa etapa me quedo con los juegos Panamericanos de Puerto Rico 1979 donde fuimos subcampeones. Jugamos la final y caímos 3-1 con Brasil”, recordó. “Habíamos eliminado a Argentina y EEUU y fue un logro tan grande como el de ser tres veces campeones Centroamericanos”.
Otro gran éxito de la selección lo consiguió en la Olimpiada de Montreal 1976 cuando empató 0-0 contra la Polonia de Lato, tercera en el Mundial 1974.
“Aunque yo creo que lo de Moscú 80 fue superior”, aclara. “Terminamos en séptimo y pienso que ese es nuestro mejor resultado”.
Inguanzo es toda una autoridad para hablar del desarrollo del balompié criollo, y sus interioridades.
“El fútbol en Cuba se practica desde la época de la colonia. Es un deporte que siempre ha gustado allí, donde siempre han habido grandes jugadores”, analizó. “El béisbol le quitó protagonismo, primero al tomar gran auge con la influencia norteamericana y después, con la revolución, al contar con todos los medios y atenciones”.