Convergència i Unió ya está buscando un pacto parlamentario que le permita garantizar la investidura de Artur Mas tras el varapalo recibido ayer en las urnas y que le hizo perder doce diputados y obtener su peor resultado en unas elecciones autonómicas desde 1980. El secretario general de Convergència, Oriol Pujol, ha admitido esta mañana que el resultado de ayer les deja "en manos de Esquerra Republicana". Los republicanos ya han hecho saber a Artur Mas que no descartan un acuerdo, preferiblemente quedando fuera del Gobierno, pero siempre que CiU mantenga la hoja de ruta soberanista y abandone la política de recortes.

El líder de CiU, Artur Mas está reunido este mediodía con sus colaboradores más próximos antes de esbozar esta tarde los pasos que piensa dar a partir de ahora. El número dos del partido, Oriol Pujol ha admitido en declaraciones a Rac1 que el resultado de ayer "nos deja en manos de Esquerra o, de forma más difícil, con ICV, que estarán en el 'no' permanente".

En Esquerra Republicana han pedido un gesto claro a Mas. "Si CiU quiere algún tipo de acuerdo tiene que hacer alguna señal: no puede ser que CiU continúe regalando poder al PP", ha afirmado esta mañana Oriol Junqueras, líder de ERC. Junqueras es hoy oficialmente el gran vencedor de estas elecciones. No solo ha conseguido duplicar su representación en el Parlament (de 10 diputados a 21), sino que se ha erigido como segunda fuerza en la cámara catalana (hasta ahora ocupaba la quinta plaza). Junqueras ha reclamado hoy a CiU un cambio en la política presupuestaria, tanto en los ingresos como en los gastos. "Nosotros planteamos sacar el euro sanitario, rebajar el IRPF...". Junqueras ha subrayado que no tiene prisa por entrar en el Gobierno catalán y que los republicanos pueden hacer el mismo trabajo desde la oposición, y ha remarcado que, si CiU quiere acordar con ERC los Presupuestos, tendrán que hablar de cambiar el modelo económico y social.

"De entrada hay que hablar con el que ha quedado segundo, que ha sido ERC", ha asegurado esta mañana Oriol Pujol, número dos de Convergència. En su discurso tras los comicios, Mas llamó a otras fuerzas, sin citarlas, a corresponsabilizarse en el impulso al proceso soberanista y en el Gobierno del día a día. "Tal y como han quedado los resultados no hay Gobierno que no pase por CiU. Pero también es evidente que no nos podemos hacer responsables únicos de la gobernabilidad del país”, afirmó Mas para después señalar a Esquerra Republicana: “Las formaciones que han crecido pero que están lejos todavía deben ser corresponsables de los éxitos y de las decisiones difíciles”.

La líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, ha advertido al presidente de la Generalitat, Artur Mas, de que un pacto entre CiU y ERC para el Gobierno de Cataluña sería "negativo y perjudicial", además de subrayar que los votantes dijeron ayer "que no quieren una legislatura independentista". En unas declaraciones a los medios antes de entrar en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP, Sánchez-Camacho ha advertido no obstante de que CiU y Esquerra mantienen el "pacto secreto" que ella denunció en campaña.

Lejos de hablar de pactos, Albert Rivera, líder de Ciutadans, ha insistido hoy en que Artur Mas tiene que dimitir. El partido de Rivera triplicó su representación en el Parlamento catalán, al pasar de tres a nueve escaños en el hemiciclo. "Si Mas tuviera dignidad, debería dimitir. CiU ha ganado las elecciones, pero la jugada de Mas le ha salido mal", ha afirmado Rivera esta mañana.

El Parlament surgido de las urnas sigue teniendo una mayoría soberanista, algo que en principio permitiría a Mas continuar adelante con su agenda de convocar una consulta de autodeterminación. CiU se hizo con 50 diputados, ERC logró por primera vez la segunda posición con 21 y el PSC quedó en tercer puesto con 20. El PP logró 19; Iniciativa-Esquerra Unida, 13; Ciutadans, 9 y la CUP, 3.

Oriol Junqueras (Barcelona, 1969), presidente de Esquerra Republicana (ERC), negocia con CiU un pacto estable, pero se niega a entrar en el Gobierno. La semana que viene comenzarán las conversaciones.

Pregunta. Quiere apoyar a CiU, pero no un Gobierno de coalición. ¿Es un pacto para toda la legislatura?

Respuesta. Nos tenemos que poner de acuerdo en el referéndum y en cambios en las políticas económicas y sociales. Queremos reequilibrar la política económica. Ahora tenemos una dificultad añadida: el Senado ha bloqueado el impuesto sobre depósitos bancarios que proponía ERC. Una muestra más de que para salir de la crisis tenemos que salir de España. Si hay un acuerdo en estos dos ámbitos, garantizaremos la estabilidad del Gobierno.

P. ¿Es un acuerdo para los cuatro años?

R. Veremos. De entrada, ayudaremos a aprobar estos Presupuestos. Continuar dentro del Estado es ir a la ruina.

P. Los recortes de CiU no son solo responsabilidad del Estado.

R. Por eso tenemos que demostrar que desde Cataluña se hace lo posible para no recortar y que todos los recortes sean los que impone el Gobierno.

P. ¿Su idea de pacto es facilitar la investidura de Mas, aprobar estos Presupuestos y fijar la consulta, sin ir más allá?

R. No he hablado de pacto de legislatura. Hay la voluntad de garantizar la estabilidad. De entrada, seguramente, irá por aquí.

P. ¿Un pacto con un plazo máximo de dos años?

R. Probablemente.

P. Aprobar los presupuestos significa recortar 4.000 millones.

R. Veremos si es verdad y cuántos ingresos añadidos podemos encontrar para no recortar.

P. Sus cálculos para aumentar ingresos no alcanzan ni 2.000 millones. ¿Aceptarán más recortes en sanidad y educación?

R. Intentaremos que no. Lo haremos tan bien como podamos y con sensibilidad social.

P. El desgaste de los Presupuestos lo tendrán que asumir.

R. Sí, pero tenemos que exigir esfuerzos. No podemos apretar más a las clases medias, pero sí a los bancos. El Estado no nos deja. Lo que no haremos es castigar todavía más a las familias del país.

P. ¿Y las grandes fortunas, como las quieren gravar?

R. Impuesto de sucesiones o de grandes fortunas… Ojalá encontremos alguna fórmula.

P. Parece que no haya nada negociable en los Presupuestos.

R. Debemos aprovechar el poco margen y contar que lo que no podemos negociar es por el daño que España hace a los catalanes.

P. ¿La consulta se hará en septiembre de 2013, como dijo la secretaria general de ERC?

R. Lo que dijo es que a partir de esa fecha se cumplirían todas las condiciones legales para hacerla. No que deba ser esa fecha.

P. ¿Del pacto con CIU debe salir la fecha con la consulta?

R. Sería muy importante. La podemos ganar y cada decisión que tome el Gobierno español hace más probable la victoria.

P. Si pactan la consulta y Presupuestos, ¿qué margen de oposición queda?

R. La oposición debe pactar con el Gobierno las cuestiones fundamentales y garantizar alternativas. Si el resto de partidos no apoyan la consulta y la salida de la crisis, serán cómplices del PP.

P. ¿Exigirán a CiU más explicaciones sobre el caso Palau?

R. Seguiremos siendo exigentes. No descartemos que en un contexto como el actual haya una ofensiva como la que hemos visto de algunos medios. El Estado español seguirá jugando sucio.

P. ¿Exigirán que CiU renuncie a sus pactos con el PP?

R. Es lo más lógico. Si no, sería difícil que hubiera algún acuerdo.

P. CiU dice que si no hay acuerdo es porque ustedes no quieren.

R. ERC está para ayudar a los ciudadanos. Y el partido más votado es CiU. Quizás coincidamos. O no, y no hay acuerdo…

P. ¿Si no hay acuerdo, habrá elecciones anticipadas?

R. No es competencia de ERC, que hará lo que debe: caminar hacia la independencia y trabajar para una sociedad más justa.

La Generalitat de Cataluña asegura que aplicará la Ley de Educación de Cataluña (LEC) y se ha negado a aceptar la reforma educativa que prepara el Gobierno, que prevé reducir las horas de clase que se imparten en catalán y garantizar la escolarización en castellano, aunque sean en colegios privados, a costa de la administración autonómica. Después de la reunión de Ejecutivo catalán este mediodía, el portavoz Francesc Homs ha asegurado que "ante la ofensiva contra la lengua catalana, el gobierno catalán no ahorrará ni energías ni capacidad institucional para hacerle frente".

El nuevo plan de reforma educativa del Gobierno, conocido este lunes y que el ministro de Educación, José Ignacio Wert, presentará oficialmente esta tarde a las comunidades, ha desatado una cascada de reacciones en las comunidades no gobernadas por el PP, especialmente Cataluña. El presidente catalán en funciones, Artur Mas, ya se ha puesto en contacto con los partidos de izquierda y ha convocado una reunión para el miércoles de la semana próxima. De momento, al encuentro asistirán, además de CiU, el Partit dels Socialistes, Esquerra (ERC) e Iniciativa (ICV). "Es hora de hacer piña", ha clamado Homs, quien ha vuelto a defender el modelo de inmersión lingüística. "Los resultados avalan el modelo, así que reformas como esta solo se pueden entender desde el desconocimiento o de mala fe", ha remachado.

La consejera de Enseñanza de Cataluña en funciones, Irene Rigau, ha asegurado este martes que la reforma, tal y como consta en el borrador, "no se puede aplicar" y ha anunciado su intención de recurrirla ante el Tribunal Constitucional. La responsable de educación catalana pedirá a Wert la retirada del borrador durante la Conferencia de Educación que tendrá lugar a partir de las cuatro de la tarde en Madrid.

Rigau ha considerado "inimaginable" aplicar esta norma en Cataluña y ha hecho un llamamiento a hacer cumplir la ley de la Generalitat en caso de que prospere la estatal tal como está planteada. La consejera ha recordado que el borrador no respeta el artículo 3 de la Constitución al no dar un "trato adecuado" al catalán, invade competencias y no cumple con el Estatuto de Cataluña. En consecuencia, Rigau sostiene que si el ministerio no hace "modificaciones" en el anteproyecto, la Generalitat llevará la ley ante el Tribunal Constitucional (TC). Si esto fuera así, ha afirmado, la consejera cree que el apoyo de la sociedad al Gobierno catalán sería total para "evitar" aplicar la ley.

Rigau ha criticado que hasta el pasado viernes se había trabajado con otro texto sin "una línea de lengua" y que este nuevo borrador se lo enviaron a mediodía del lunes. “Es decir, cuando ya habían pasado las elecciones catalanas”, ha afirmado.

Los partidos catalanes también están mostrando su rechazo a la reforma de Wert, que consideran un ataque en la línea de flotación del modelo de inmersión lingüística, considerado un éxito por los expertos. Los partidos de izquierda han apostado para hacer un frente común para defender la escuela catalana y se han mostrado partidarios de presentar un recurso de inconstitucionalidad. “Parece que el señor Wert continúa con su intención de españolizar a los niños”, ha dicho el primer secretario del PSC, Pere Navarro.

“Si esto sale adelante, vamos juntos al Parlamento de Cataluña para llevarlo al Tribunal Constitucional porque es un intento de cargarse la inmersión lingüística y la convivencia”, ha asegurado el líder de ICV, Joan Herrera, quien ha pedido la dimisión del ministro Wert.

Desde Esquerra, en cambio, apuestan por no dedicar ni un segundo a negociar la reforma. El líder de los republicanos, Oriol Junqueras, asegura que "no hay que poner parches" a esta futura ley, sino que la Generalitat debe seguir aplicando la LEC. Junqueras también ha reclamado a CiU que acelere el proceso para convocar la consulta soberanista y que rompa sus pactos con el PP que mantienen en varios ayuntamientos (Badalona o Castelldefels), en la Diputación de Barcelona o en la corporación de medios de comunicación públicos. “No sé qué más debe pasar” para que CiU rompa con el PP, se ha preguntado. Junqueras también ha cargado contra el Estado, al que le ha acusado de atentar contra los intereses de Cataluña. “Lo único que les preocupa es cómo llevan a Cataluña a la ruina económica y miseria intelectual y cultural”.

La Candidatura d'Unitat Popular (CUP), que esta legislatura se estrenará en el Parlament con tres diputados, también ha arremetido contra los planes de Wert y han llamado a la “desobediencia social” para que las escuelas no la apliquen. El diputado electo de la CUP, David Fernández, ha calificado al ministro de “general Espartero del siglo XXI”, que hace 170 años ordenó bombardear Barcelona para sofocar una revuelta popular.

La comunidad educativa también se muestra dispuesta a desobedecer la reforma. La Asociación de Maestros Rosa Sensat ha llamado a una “insumisión absoluta” a la reforma. ”Si resistimos al franquismo, resistiremos también al ministro Wert”, ha clamado su presidenta Irene Balaguer. La entidad Somescola, que agrupa a 26 organizaciones vinculadas a la educación en Cataluña, asegura que la reforma es un atentado a la lengua, a la cohesión social y a la igualdad de oportunidades, y además supone un retroceso a “un pasado predemocrático”.

La Federación de padres y madres de Cataluña (Fapac) también ha mostrado su “indignación” y “rechazo” a la reforma educativa que ha achacado a un “tema de ideología y de fanatismo” que busca “crear confrontación y a dividir la sociedad”, ha aseverado la entidad en un comunicado. La Fapac también ha censurado el hecho de que la nueva ley se haga “sin consenso y con muy poco diálogo”.

Los sindicatos también se han mostrado combativos ante la reforma. Desde UGT acusan a Wert de impulsar un “apartheid lingüístico en las escuelas” y de querer retroceder “a aquella época donde el catalán solo se podía hablar en la intimidad del hogar”. Relegar el catalán a una asignatura optativa demuestra, según este sindicato, “el carácter fascista del ministro y del Gobierno, queriendo eliminar rasgos diferenciales, como ya lo hizo Felipe V, Franco, y ahora Wert”. Por su parte, CC OO califica la reforma educativa de “ideológica”, que busca “hacer prevalecer una concepción elitista y selectiva del sistema educativo”. Con más prudencia se ha pronunciado Ustec, que apuesta por negociar antes de declarar la desobediencia, ya que la nueva normativa, además de tocar la lengua, supone un “aumento de la mercantilización y de privatización de la educación”.