Dania Leyva Fuentes
(AHORA)-Un extraño e histórico automóvil, y que para su edad debía reposar en un museo, todavía presta sus servicios como carroza fúnebre. Con 84 años de existencia, el añejo Ford de 1928 ha acompañado a muchos familiares en sus momentos de dolor a trasladar a sus seres queridos hasta la última morada. Fue la otrora compañía norteamericana United Fruit Company, en el poblado de Guatemala, municipio de Mayarí, al este de la provincia de Holguín, quien dispuso su utilización con tales fines y permanece, aún en nuestros días. El 30 por ciento de su estructura es de madera, y el paso del tiempo ha dejado sus huellas en el vehículo. Considerado una joya automovilística, forma parte del inventario patrimonial cubano y prácticamente el único en el mundo que ejercita tan peculiar función.