El senador Ignacio Walker y el diputado Jorge Burgos, de Chile, entregaron una carta este lunes en la Embajada de La Habana en ese país para solicitar al gobierno cubano que permita viajar a Chile a Rosa María Payá, hija del líder opositor fallecido Oswaldo Payá, informó el diario local La Tercera.

La semana pasada, el régimen cubano informó a Rosa María Payá que le había sido negada la autorización para asistir al X Diplomado Internacional en Teoría Política y Gestión Pública, que la Universidad Miguel de Cervantes (Chile) realizará del 8 al 15 de enero de 2013 y al cual la joven fue invitada.

Según el diario chileno, Walker y Burgos no fueron recibidos en la legación diplomática cubana, cuyos funcionarios se negaron a recibir la carta, que fue depositada en el buzón.

“Esto demuestra que no existe ni siquiera la deferencia mínima hacia un senador y un diputado de la República de recibir una carta respetuosa que ha sido entregada en el día de hoy en la embajada de Cuba para solicitar que se reconsidere la negativa a salir de dicho país a Rosa María Payá, una joven de 23 años, que estaba aceptada para asistir a un seminario académico en Chile”, declaró Walker a La Tercera.

“Esperamos que las palabras de Raúl Castro, Presidente del gobierno Cubano, expresadas el año pasado, en el sentido que se iba a facilitar tanto el ingreso como la salida de cubanos de dicho país, sea no solo un recurso retórico vacío de todo contenido, sino que se haga realidad. Desgraciadamente, esta negativa confirma que estamos ante una dictadura, que se caracteriza por violar sistemáticamente los derechos humanos”, agregó el político chileno.

En declaraciones recientes a ACI Prensa, Rosa María Payá informó que había cumplido con todos los requisitos para asistir al diplomado de la Universidad Miguel de Cervantes.

“La universidad hizo todo el trámite burocrático que Cuba exige incluso pagando la carta de invitación, cosa que agradezco mucho. La embajada chilena me dio la visa por un mes para poder viajar en enero. Sin embargo, la oficina de inmigración cubana me dijo que no podía viajar”, expresó Rosa María.

Tomado de CUBAENCUENTRO