Ricardo Alarcón de Quesada, de 75 años, uno de los funcionarios cubanos con más tiempo de servicio y veterano especialista en relaciones con EEUU, dejará el puesto de presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular en febrero después de 20 años en el mismo.
El gobierno cubano no hizo comentario alguno sobre su partida, pero el nombre de Alarcón no estaba en la lista de los 612 candidatos para las próximas elecciones para el cuerpo legislativo publicada en el periódico oficial Granma el jueves.
Aunque Alarcón continúa siendo miembro del poderoso Buró Político del Partido Comunista de Cuba, especulaciones de que estaba teniendo problemas han estado circulando desde que la policía arrestó este verano a su asistente Miguel Alvarez bajo sospechas de corrupción y espionaje.
Alarcón ha sido descrito en ocasiones como el tercer funcionario en importancia de Cuba después de Raúl y Fidel Castro, pero ha servido en gran medida como un diestro operador de política exterior especializado en las relaciones, casi siempre hostiles, entre Cuba y Estados Unidos.
Sirvió de embajador ante la ONU durante dos mandatos, por un total de casi 20 años, como ministro de Relaciones Exteriores entre 1992-1993 y desde entonces como presidente de la Legislatura que sólo se reúne unos pocos días por año y nunca ha votado “No.” La mayor parte de las leyes se aprueban por decreto.
En 1994 encabezó la delegación cubana de cinco miembros que negoció un acuerdo migratorio con la administración de Clinton tras la Crisis de los Balseros, durante la cual más de 35,000 cubanos abandonaron la isla en embarcaciones improvisadas.
El comentarista radial de Miami Max Lesnik reportó el miércoles que tenía reportes no confirmados de que Alarcón dejaría el puesto de presidente de la Asamblea para “concentrarse” en la campaña por la liberación de cinco espías cubanos convictos en un juicio celebrado en Miami.
Lesnik, amigo cercano de Alarcón, especuló que probablemente sería sucedido por Esteban Lazo, miembro del Buró Político, vicepresidente del Consejo de Estado y candidato en las elecciones del 3 de febrero para la próxima Asamblea Nacional.
Otra posible candidata para reemplazar al presidente de la Asamblea sería Ana María Mari Machado, quien fuera designada en julio como vicepresidenta de la Legislatura.
Al preguntársele si la partida de Alarcón podría ser resultado de los arrestos de Alvarez y su esposa, Mercedes Arce, ambos identificados como ex agentes de inteligencia, Lesnik afirmó: “Yo realmente no establezco una relación de lo uno con lo otro”.
Alvarez y Arce, ambos de más de 50 años, han estado detenidos en La Habana desde el 3 de marzo bajo investigación, inicialmente por cargos de corrupción y luego por espionaje, según un colega cercano que cree que las autoridades se centraron en ellos para derribar a Alarcón.
Se sospecha que Arce, académica y residente de México a tiempo parcial, obtuvo información delicada sobre Cuba a través de su esposo y la usó en “informes corporativos” vendidos a extranjeros, según una fuente. El ex profesor de FIU Carlos Alvarez, convicto de espiar para Cuba, identificó a Arce como uno de sus contactos en las décadas de 1980 y 1990.