— El presidente Evo Morales denunció que miembros del Alto Mando Policial grababan sus reuniones con él, ¿se supo quiénes eran y los motivos?
— Fue un crimen hacer eso con alguien que estuvo cerca de la institución, si eso ha sucedido, esa gente tiene que irse.
— ¿Se investiga esa denuncia?
— Desde el día que escuché esa queja del Presidente instruí, por medio de memorándums, a través de Inspectoría, que se inicie la indagación preliminar y se la encamine al sistema disciplinario; se está investigando (...) Pasará donde corresponde si se trata de aspectos disciplinarios y, si se considera un ilícito, tiene que ir a manos de los fiscales de materia.
— ¿No es una práctica común grabar este tipo de reuniones para tener un registro?
— No quiero anticiparme, pero si son actos que caen en lo ilícito, tiene que ser penalizado, más si se lo hizo al interior de la institución, que no está para tareas de espionaje. Yo estuve en la Dirección Nacional de Inteligencia y Seguridad del Estado, considero que si se usa esos recursos debe ser para fortalecer la seguridad interior del país, no para hacer espionaje a un ciudadano (...) Que se le haya grabado al Presidente es una barbarie imperdonable. El miércoles he vuelto a firmar un memorándum para el Inspector General, para que informe qué pasó, cuáles son los avances y en qué nivel se encuentra la investigación.
— ¿Qué se hará respecto a la observación del Presidente, quien dijo que se debe cuidar el aspecto físico de los policías?
— El Presidente es delgado, deportista, proactivo. No es policía ni militar, pero se mantiene saludable, debe ser así. El policía tiene que ser el termómetro de la sociedad, el espejo; no puede ser que esté transpirando, mala traza y mal vestido. Para ello se debe trabajar en un cambio de actitud, una tarea que parte de uno mismo.
— Ud. postula la descolonización de la Policía, ¿significará acabar con la actual diferenciación que hay entre oficiales, suboficiales, clases y policías?
— Definitivamente. Es hora de curar a la institución de las heridas, de esas llagas que se le abrió (...) el país requiere de una institución fortalecida, tenemos que desplazar los intereses personales.
— ¿Se recuperará la institucionalidad, ya que algunas promociones policiales fueron puestas bajo mandos “inferiores”?
— Tenemos que recuperarla. Es fundamental respetar la antigüedad, la carrera profesional.
— ¿Qué se privilegiará en la próxima orden de destinos?
— La parte académica y la de servicio dentro de su carrera, queremos escoger a los mejores policías para conducir la institución.
— ¿Qué se hará con las voces disidentes de promociones que no desean subordinarse a otra?
— Creo que no se está vulnerando la antigüedad, quienes conforman el Alto Mando son de mi curso, en el Estado Mayor de Coordinación está la promoción 1982.
— ¿Aspira al generalato?, ¿cuándo podrán reponerse los ascensos a ese grado en la Policía?
— Es una gran aspiración de la institución, no solamente mía. Estoy seguro de que esta situación está en agenda de nuestro Presidente. Nosotros queremos decirle al Primer Mandatario que vamos a marcar línea, la institución va a cambiar, ya no le va a hacer renegar.
— ¿Qué es lo que se debe cambiar dentro de la institución?
— No sólo implica un cambio estructural, sino también de la forma de pensar.
Perfil
Nombre: Alberto Aracena
Nació: 19-11-1958
Profesión: Policía y abogado
Cargo: Comandante de la Policía
Policía y abogado
El coronel Alberto Aracena se convirtió en el tercer jefe policial que asumió como Comandante General de la Policía Boliviana, tras dejar la Dirección Nacional de Inteligencia. Asumió en reemplazo del coronel Víctor Maldonado, quien fue cuestionado porque no egresó de la Anapol. Aracena cuenta que salió bachiller de un colegio nocturno, que el año que entró a la Anapol fue el último en inscribirse y que desde teniente destacó como el primero de su curso. Antes fue comandante de Radio Patrullas, director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) en La Paz, comandante regional de El Alto y comandante departamental de La Paz, entre otros cargos.