La deuda pública de Estados Unidos llegará en los próximos días a la cifra escalofriante y sin precedentes de 16 billones de dólares, demostrando que ha alcanzado una velocidad imparable e inmanejable. En menos de 10 meses pasó de 15 a 16 billones de dólares con una velocidad promedio de 3.550 millones de dólares al día, o 148 millones por hora, o 2,46 millones de dólares por minuto.
De acuerdo al reloj de la deuda de Estados Unidos, estamos a solo 49 mil millones de dólares de este nuevo hito que ocurrirá en los próximos días. Pero como este reloj no está actualizado, puede ser que ese umbral se cruce durante este fin de semana. La deuda es imparable e inmanejable porque sigue una tenencia exponencial producto de la magia del interés compuesto, que tiene un impacto poderosamente destructivo en la economía.
En plena campaña eleccionaria en Estados Unidos, los republicanos culpan a Obama del fuerte aumento de la deuda (superior al 100 por ciento del PIB), mientras los demócratas culpan a los fuertes recortes de impuestos de la administración Bush. Lo cierto es que todo esto solo tiene que ver con el colapso de un sistema que ha resultado insostenible y que hace agua por los cuatro costados. A este ritmo, de acuerdo a Zero Hedge los próximos hitos de la deuda de Estados Unidos pueden ser:
-
– 17 billones de dólares el 10 de junio de 2013
– 18 billones de dólares el 23 de marzo de 2014
– 19 billones de dólares el 3 de enero de 2015
– 20 billones de dólares el 16 de octubre de 2015
Si bien la deuda pública no crece a un ritmo constante dado que cada día se expande o contrae de acuerdo a las compras y ventas de los bonos del Tesoro, la tendencia ha sido marcadamente a la venta o colocación de bonos dado la velocidad de las compras ha sido notoriamente inferior. La gráfica muestra cómo la deuda comenzó su expansión en 1981 con Ronald Reagan, cuando era de 909 mil millones de dólares y comenzó su crecimiento exponencial.
Sin embargo, pese a los temores que puede despertar en los mercados esta colosal deuda pública, Estados Unidos sigue pidiendo dinero prestado a 10 años a una tasa de 1,65%, mientras que España o Bélgica (con ratios de deuda inferiores al 100% del PIB) pagan intereses mucho más altos y diferenciados: 2,75% los belgas y 6,55% los españoles en intereses por los préstamos a 10 años.
Esto demuestra el entorno caótico que vive el sistema financiero y que la situación es crítica tanto en Europa como en Estados Unidos, con la salvedad de que Estados Unidos tiene la gran ventaja de ser dueño de la divisa y que puede refinanciar su deuda con sus socios comerciales asiáticos mediante la emisión de bonos. Aunque esto no sea más que generación de más ganancias ficticias a una banca también ficticia.
En El Blog Salmón | La “magia” del interés compuesto y su impacto destructivo en la economía mundial, La historia de la deuda pública global y sus consecuencias