Juan Luis Giménez de Presuntos Implicados es un enamorado del valle de Ayora y de Cofrentes, donde acude con frecuencia a disfrutar de la naturaleza y a jugar al golf. La ruta que propone parte del Balneario de Hervideros, "donde se pueden admirar sus construcciones decimonónicas de estilo modernista, perfectamente conservadas, y restablecer el equilibrio interior con los baños termales, o con una degustación de las aguas sulfatadas que allí brotan". Pasear por las pinadas, subir al Tren Turístico y desplazarse hasta el Salto bordeando el río Cabriel, o incluso jugar al golf en su excelente cancha son otras posibilidades.

Los amantes de los deportes de riesgo tienen la posibilidad de descender en canoa por las aguas más bravas del río Cabriel. "O hacer un recorrido mas suave en piragua por el largo trayecto del río hasta el pueblo de Cofrentes, bajo la atenta mirada del milenario castillo, situado en lo mas alto, que conviene visitar", apunta Giménez.

Los correcaminos pueden practicar senderismo en las decenas de rutas que se funden entre montañas y ríos, "algunas de ellas homologadas con vistas a sobrecogedores paisajes y, con algo de suerte, divisar algún ejemplar de la fauna propia del valle: águilas, cabras montesas y muflones". También se pueden recorrer en bicicleta, en quads eléctricos o a caballo.

"Recomiendo realizar la Ruta Fluvial a bordo de un barco acristalado que a partir del embarcadero de Cofrentes, navega a través de los cañones del río Jucar, en un viaje hasta Cortes de Pallas".

Siempre puedes culminar el día con un paseo por el pueblo. "De calles estrechas y bien pavimentadas, el casco urbano rodea el Castillo de principios del siglo XII, semirestaurado, que ofrece unas increíbles vistas y el reloj en funcionamiento más antiguo de España".

Mesa y mantel

Giménez recomienda "un pan, unas magdalenas y unos mantecados de la abuela de Casa Bertomeu". Si aprieta el hambre, detenerse en el Balneario, donde también se puede pernoctar o en Casa Torralba. Dormir en Hotel del Golf o casas rurales, como Casa Aurora o Casa Torralba.

Memorias

"Cada vez que llegaba al valle de Ayora desde Yecla tenía la sensación de entrar en otro mundo", recuerda Giménez. "Desde que resido en Valencia acudo desde Requena y ese trayecto me ofrece vistas todavía más hermosas. Pero lo que realmente lo convierte en en algo único y diferente es el encuentro del río Júcar con su gran afluente, el Cabriel. De esta confluencia nace el nombre de Cofrentes, un lugar que para mí es privilegiado y muy especial, con múltiples posibilidades".