Luis Suárez dio su testimonio sobre el embargo de la Fragata Libertad en los primeros días de conflicto. Estuvo en el piso de TN cuando ya había regresado al país. En ese momento afirmó que en Argentina se sabía que si se viajaba a Ghana había riesgo de embargo. Ahora, después de la vuelta de la Fragata, le informaron que estaba despedido.
La noticia la publicó el diario Perfil, y luego Suárez habló con Clarín.com y la confirmó.
“Al concesionario de la cantina lo presionaron para que me sacara, pero yo nunca falté a la verdad, aunque mis palabras no hayan sido las más apropiadas para el Gobierno”, dijo, y siguió: “Esto es una humillación tremenda, hace 28 años que trabajo en el barco y me dieron un argumento infantil, me dijeron que por culpa de mis declaraciones a TN casi peligra la liberación de la Fragata”.
Suárez denunció presiones a su patrón, la empresa que lo contrata para estar en la Fragata, para que lo despidieran. El cantinero subió a la embarcación un día antes del acto de bienvenida de Cristina Kirchner, pero no lo recibieron de buen humor, según relató a Clarín.com.
Recién pudo salir de la Fragata cuando todos los asistentes al acto se fueron, a las 11 de la noche. “Tenían terror de que me tomara una cámara”, indicó. Luego sintetizó su vida ahora, sin trabajo, después de 28 años: “Me quedé sin nada”.