Por Huber Matos Araluce.-
Fidel Castro es “experto en todas las cosas de este mundo y del otro también”. Hugo Chávez en el Foro de Sao Paulo, julio de 2012
El extremo secreto sobre la enfermedad de Hugo Chávez ha sido defendido como una cuestión de seguridad nacional. Aun en la situación actual el pueblo venezolano desconoce la verdad sobre la salud de Chávez. Mucho menos tiene idea de la historia de cómo se descubrió su cáncer y cuáles fueron los procedimientos que se le aplicaron.
El secreto se ha guardado celosamente porque Hugo Chávez pudo haber salvado su vida si se hubiera puesto en manos de adecuados especialistas médicos, capaces de lograr un diagnóstico correcto de su afección. Chávez cometió el error de ponerse en manos de Fidel Castro. En más de una oportunidad Chávez lo admitió. Castro es famoso por creer que tiene amplios conocimientos de medicina. El fue quien supervisó el tratamiento de Chávez. (Ver declaraciones oficiales en El Universal).
En los hombres de la edad de Chávez la descripción de sus dolores (hecha antes de llegar a La Habana) y como él los aliviaba acostándose en el suelo debían haber despertado sospechas a cualquier experto en la materia de que podía tratarse de síntomas de un cáncer conocido como Rabdomiosarcoma del musculo psoas iliaco. Un musculo de la pared posterior abdominal que va desde la región lumbar hasta la pelvis. En el curso de su trayecto, el psoas iliaco se relaciona con importantes órganos: diafragma, riñones, uréteres, vasos renales, colon, ciego,vejiga, arterias y venas ilíacas primitivas, y arterias y venas ilíacas internas.
Cuando Chávez llegó a Cuba en junio de 2011 y le detectaron una “tumoración", se le debió haber hecho una biopsia por aspiración para descartar la posibilidad de un cáncer y proceder con el tratamiento adecuado. Este tipo de tumor debe ser tratado en centros de referencia establecidos y haberse puesto en manos de especialistas en este tipo de cáncer en Brasil o en los Estados Unidos.
En su lugar cometieron el error de drenarle el tumor pensando que era producto de una infección. A alguien se le ocurrió hacer un estudio posterior y descubrieron células cancerosas. Entonces en forma apresurada se llevó a cabo una nueva operación, cuando lo correcto debió haber sido hacer una análisis cuidadoso de las alternativas a seguir. Ambos procedimientos parecen haber exacerbado el crecimiento del cáncer.
El tratamiento con quimioterapia y radiación a que fue sometido Hugo Chávez tuvo terribles consecuencias pues le destrozaron las pocas defensas que tenía. Por esta razón le aplicaron corticoides para levantárselas. La consecuencia visible de este tratamiento fue la inflamación que no podía esconderse.
Hugo Chávez descartó los ofrecimientos que le hicieron países amigos. Continúo viajando a Cuba y confiando en Fidel Castro. Después de los procedimientos iniciales, fueron Cuba a tratarlo expertos de otros lugares, pero ya era demasiado tarde.
Nota. Antes de que Hugo Chávez llegara a Cuba relató públicamente los dolores que padecía y que se aliviaba acostándose en el suelo. Un medico amigo me alertó: “esto puede ser un cáncer”. Luego fue indicándome los errores cometidos en el tratamiento. Lo expuesto aquí es testimonio fiel de lo que me iba explicando durante la enfermedad. Huber Matos Araluce (Patria Pueblo y Libertad)
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