El Consejo de Derechos Humanos (DD.HH.) de la
Organización de Naciones Unidas (ONU) condenó este jueves la edificación
de asentamientos ilegales por parte del régimen de Israel en los
territorios ocupados de Palestina, porque son violatorios de múltiples
derechos fundamentales del pueblo palestino.
El Consejo envió una misión internacional hasta los territorios
ocupados para investigar el impacto de las colonias israelíes en tierras
palestinas y sus conclusiones fueron divulgadas este jueves en la sede
del ente, ubicada en Ginebra, Suiza.
El equipo determinó que esas unidades habitacionales son
“establecidas y desarrolladas para el beneficio exclusivo de judíos
israelíes”, quienes promueven un sistema de segregación total sobre el
resto de la población residente en el lugar.
“Se trata de transgresiones interrelacionadas que forman parte de un
patrón general de actos caracterizados por la negación diaria del
derecho a la autodeterminación y la sistemática discriminación contra la
población palestina”, precisa el informe.
El texto agrega que dicho esquema de discriminación está sustentado y
propiciado por un fuerte y estricto control militar, en detrimento de
los derechos de los habitantes locales.
En relación a las violaciones cometidas por Israel, la Misión destacó
los desahucios, desalojos, demoliciones y desplazamiento forzado de
personas de sus lugares de residencia.
El organismo expone que, desde 1967, los gobiernos israelíes
"dirigieron abiertamente, participaron y tuvieron un control pleno sobre
la planificación, construcción, desarrollo, consolidación y promoción
de los asentamientos" en Palestina.
En el documento no sólo se responsabiliza al Gobierno de Israel por
sus acciones colonizadoras, sino también a entidades privadas que
permiten, facilitan y obtienen beneficios -directos e indirectos- de la
construcción de esas instalaciones ilegales.
Por último, la presidenta de la comisión internacional, la francesa
Christine Chanet, exigió que, “en cumplimiento del artículo 49 de la
Cuarta Convención de Ginebra, Israel debe poner fin a todas las
actividades de asentamiento, sin condiciones previas".
En tanto, el régimen de Tel Aviv consideró "desafortunadas y
contraproducentes" las conclusiones de la comisión internacional,
desestimando todas las acusaciones y condenas morales que pesan en su
contra por su colonización.
"El Consejo de Derechos Humanos se distinguió, tristemente, por su
aproximación sistemáticamente sesgada y unilateral hacia Israel. Este
último informe es otro desafortunado recordatorio de ello", afirmó a
través de un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí.