Justo a las 6:00 am había comenzado el ajetreo en los 29 957 colegios habilitados en todo el territorio nacional. Los pioneros comenzaban la custodia de las urnas, mientras representantes de las organizaciones de masas y autoridades electorales estaban listos para apoyar la que sería la segunda fase del proceso de elecciones de delegados a la Asamblea Provincial y diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Sobre las 10:07 am, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Raúl Castro, arribó al colegio electoral número dos, de la circunscripción dos, cita en el Palacio de Pioneros Frank País García, en Mayarí Arriba. Fue en el municipio oriental Segundo Frente donde Raúl ejerció su derecho al voto, saludó a los integrantes de la mesa electoral y sostuvo un breve intercambio con pioneros, en el que les interrogó sobre el grado que cursaban, así como por sus intereses de futuros estudios.

Los diferentes partes compartidos constantemente desde la Televisión Cubana evidenciaban un alto porcentaje de asistencia a las urnas. Dos horas después de abiertos los colegios, la cifra de votantes ya ascendía a un 29, 7 por ciento de la población, un hecho que confirma año tras año el histórico respaldo del pueblo a su ejercicio de democracia.

Cuando rozaban las 5: 00pm, más de 7 millones 642 mil 900 cubanos había ejercido su derecho al voto, según informaba Tomás Amarán Díaz, secretario de la Comisión Electoral Nacional (CEN).

Esta cifra representa el 86,17 por ciento del total de inscriptos, según la lista actualizada hasta esa hora, con una participación que no disminuyó con las lluvias, ni con los cortes eléctricos acontecidos en varias localidades, explicó.

Estadísticas de la CEN demuestran que, desde 1976, en todas las elecciones realizadas en Cuba han participado más del 95 por ciento de los inscritos, lo que evidencia que en nuestro país los comicios se caracterizan por una participación activa y masiva del pueblo, así como por la transparencia durante todo el proceso.

Tras colocar sus dos boletas en las urnas, el Presidente del Parlamento Cubano, Ricardo Alarcón, consideró, en declaraciones a la prensa, que este ejercicio democrático era “un modo de reafirmar y ejercer la soberanía nacional en un momento trascendental para el país, en el que Cuba avanza hacia un proceso de actualización de su modelo socio-económico, que busca incrementar la eficiencia y la productividad”.

“En Cuba seguimos enfrascados en muchos cambios y transformaciones para fortalecer el socialismo, los cuales deben estar acompañados por esos órganos encargados de legislar, controlar y fiscalizar; por tanto su responsabilidad es insustituible”, explicó.

Alarcón destacó aspectos como la renovación de la candidatura -de un 67 por ciento en el caso de la Asamblea Nacional- así como su diversidad de género, edad y raza. Con ello también coincidió la Ministra de Justicia, María Esther Reus, quien aseguró que el proceso electoral contribuiría a fortalecer los órganos legislativos en los diferentes niveles, con representaciones de todos los sectores de la sociedad.

Datos compartidos ilustran que estas elecciones se han distinguido por una alta inclusión de mujeres cubanas en la candidatura al Parlamento, con un 48,8 por ciento de propuestas pertenecientes al sexo femenino. De acuerdo con Reus, ese incremento ofrece la posibilidad de que más mujeres con capacidad y méritos puedan contribuir al desarrollo del socialismo en Cuba.

También, el miembro del Buró Político, Miguel Díaz Canel, ofreció algunas valoraciones a la prensa, en las que señaló que “el proceso electoral resultaba indivisible del momento que vivía Cuba actualmente. “Los que sean elegidos van a ejercer en su gestión un aporte a toda la implementación de los lineamientos, en lo que tenemos que transitar para perfeccionar nuestro socialismo y nuestra sociedad".

FIDEL: "EL MAYOR CAMBIO DE TODOS HA SIDO LA REVOLUCIÓN"

Quizás la mayor sorpresa del día llegó cuando quedaban muy pocos minutos para las cinco de la tarde. Fue justo a esa hora cuando las palmadas y la alegría tomaron los alrededores del Colegio Electoral No.1, de la Zona 13, Circunscripción 13, de Plaza de la Revolución, para dar una calurosa bienvenida al elector número 28, el Comandante en Jefe Fidel Castro.

A la rápida voz propagada de ¡Fidel!, cientos de vecinos se aglutinaron y el Fidel conversador de siempre dedicó cerca de una hora y media para interactuar con los periodistas y una vasta familia de cubanos que no dejaba de mirarlo.

“Este es un pueblo valiente. No tenemos que probarlo. Cincuenta años de bloqueo y no han podido derrotarnos… Solo decirle que el pueblo lo es todo, sin el pueblo no somos nada, sin el pueblo no habría Revolución”, dijo como parte de un mensaje dedicado al pueblo cubano.

Economía cubana y mundial, política nacional e internacional, los retos de la Cuba actual, nuevas tecnologías, guerras, agricultura... esta amplia gama de temáticas revivió una vez más las enormes capacidades discursivas de Fidel.

Al ser interrogado por las elecciones, Fidel, con su sentido del humor característico, aseguró que, aunque no podía revelar por quién había votado, por una cuestión de no violar la ley, lo había hecho por las mujeres, "y claro, también por un hombre que había en la boleta, para evitar que estos se pongan bravos”.

“Las mujeres cada vez tienen más protagonismo en Cuba, y a su vez en el mundo. Y así debe ser”, dijo Fidel de uno de los mayores logros que se han levantado en Cuba sobre la base las conquistas de la Revolución cubana.

Fidel tomó por instantes el papel de entrevistador y se interesó por la cifra de personas que ya habían votado en ese colegio, el país, así como por cuántos deberían hacerlo y en qué número de colegios. Se aproximó también a los pioneros que custodiaban las urnas y les preguntó sobre su escuela, edad y lugar de residencia.

“Aquí las elecciones no son como en Estados Unidos, donde apenas vota una minoría. No podemos dejar que eso pase nunca, porque aquí manda el pueblo”, afirmó.

Ante la pregunta de una periodista, que le solicitó una valoración sobre los cambios emprendidos por Cuba en la actualidad, Fidel aseguró que “el mayor cambio ocurrido había sido la propia Revolución. Pero claro, nada es perfecto, muchas cosas que sabemos hoy no la sabíamos entonces, y es necesario trabajar en seguir perfeccionando el país, es un deber actualizar el modelo socialista cubano, modernizarlo, pero sin cometer errores”.

Fidel se mostró preocupado por la actual situación mundial, en particular por asuntos como la crisis de Europa y Estados Unidos, así como las altas tasas de desempleo y elevado índice de guerras.

“Ahora que tengo un poco más de tiempo para leer, para ver televisión, para reflexionar, lo aprovecho mucho para estudiar, para pensar en estos problemas, pues las personas, con sus preocupaciones diarias, que son tantas, a veces no piensan en ellas. Cada vez estoy más convencido que, como lo demuestra la historia, por los egoísmos, las ambiciones, por ese instinto natural y salvaje que llevan los hombres dentro, son casi inevitables las guerras”.

“Muchas veces nosotros estuvimos a punto de estar envueltos en una conflagración mundial, como sucedió cuando la Crisis de Octubre, o que usaran contra nosotros el arma nuclear, como cuando combatíamos en el norte de África. Pero las guerras son muy distintas cuando se hacen por una causa justa, por la libertad o por la solidaridad, y estuvimos dispuestos a correr esos riesgos”, aseguró el líder de la Revolución cubana.

Sobre Chávez, dijo saber todos los días. “Está mucho mejor, recuperándose. Ha sido una lucha fuerte, pero ha ido mejorando. Tenemos que curarlo. Chávez es muy importante para su país y para América Latina”, apuntó. Y se refirió además a la recién concluida Cumbre de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC), como un paso muy importante en la unidad, que contaba con Chávez como uno de sus mayores artífices.

Ante una multitud que lo escuchaba atónita y con inapresable alegría, Fidel pasó varias veces de la seriedad en los análisis, a su jocosidad característica. Confesó interesarse por temas como las nuevas tecnologías, la antigüedad de la especie humana, los viajes de exploración a Marte. “Creo que lo más importante actualmente para cualquier persona es estar bien informado, puntualizó ante varios periodistas, a quienes trazó ese reto de querer conocer siempre cada día más.

Quizás el momento más inesperado fue cuando, con la misma amenidad de siempre, Fidel respondió a un periodista del diario Juventud Rebelde que le pidió con insistencia un mensaje a los jóvenes cubanos, con la siguiente frase: “solo dígales que les tengo mucha envidia”.

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