POEMA SIN CORAZON
Loco de rabia y despecho, resolví en cierta ocasión, abrir a mi amada el pecho y arrancarle el corazón.
Así sabré dije fiero, si el corazón de la ingrata que sin piedad me maltrata, es de piedra o de acero.
La aceche, luego sin calma y con un largo puñal rasgue el seno virginal de aquella mujer sin alma.
Y cuando a mis pies la ví, un grito horrible lance ¡ y mis manos sepulte, en la herida que le abrí !
Busque, luego, temerario dentro de su pecho impío y su pecho estaba frió, como el fondo de un osario.
Busque…, busque con tesón y no halle lo que buscaba; ¡ la mujer que tanto amaba, no tenia corazón !
Federico Barreto
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