El Partido Comunista apoya la reelección de Cristina Fernández
El secretario General del Partido Comunista (PC), Patricio Echegaray, se pronunció ayer a favor de una reelección de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al considerar que "un nuevo período permitiría la posibilidad de una radicalización de las medidas de distribución social".
Télam
El secretario General del Partido Comunista (PC), Patricio Echegaray, se pronunció ayer a favor de una reelección de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al considerar que "un nuevo período permitiría la posibilidad de una radicalización de las medidas de distribución social".
Para Echegaray, "la contradicción fundamental" en América Latina en general y en Argentina, en particular, "está entre la radicalización de los procesos de distanciamiento del neo liberalismo y la restauración del mismo".
En diálogo con Télam, el dirigente comunista sostuvo que de cara a las presidenciales de octubre, el PC trabajará en la conformación de un espacio "frentista, nacional, amplio y autónomo respecto al oficialismo".
Dijo que ese frente incluirá a Encuentro por la Democracia y la Equidad (EDE), que lidera Martín Sabbatella, y al Partido Solidario, del cooperativista Carlos Heller, además de otras fuerzas.
En ese sentido, recordó que en el encuentro nacional de la Federación Juvenil Comunista (FJC) realizado en la ciudad de Córdoba, "se puso un fuerte acento en desarrollar una política de construcción de una fuerza frentista que trabaje en dirección de profundizar y radicalizar los aspectos positivos que viene teniendo la gestión política gubernamental en la Argentina".
El dirigente comunista fundamentó el apoyo "crítico" de su fuerza al Ejecutivo nacional en "la necesidad de defender las posibilidades que abrieron los pueblos latinoamericanos a partir de los procesos que se dieron en Venezuela, Ecuador, Bolivia, Argentina y Brasil".
Esos procesos, consideró, apuntaron a "profundizar las medidas en contra del Consenso de Washington y van en dirección de generar una mayor distribución de la riqueza entre los sectores populares".
Para el dirigente, "los procesos antineoliberales de América Latina están sujetos a una fuerte presión del imperialismo para frustrarlos" y advirtió que si los gobiernos de signo progresista en la región "se estancan y no radicalizan la distribución de la riqueza y la ampliación de derechos sociales, los planes del imperio se potencian".
"Por el contrario, opinó, si los gobiernos se radicalizan en estos aspectos tienen grandes posibilidades de potenciarse".
Echegaray se mostró a favor, en ese escenario, de una eventual candidatura de Fernández de Kirchner a la reelección, al entender que un nuevo período de la actual mandataria "permitiría una radicalización de las medidas de distribución".
"Creemos que en las condiciones actuales de la Argentina un nuevo período de Cristina permitiría acumular en dos direcciones: en una radicalización de las medidas de distribución, ajustándose a producir una cambio fundamental en la estructura impositiva y ,en segundo lugar, en la recuperación de los recursos naturales del país enajenados por el neoliberalismo".
Echegaray dejó en claro que la única candidatura del oficialismo que el PC estaría dispuesto a acompañar de cara a las presidenciales de octubre es la de la actual mandataria.
"El espacio ha avanzado en una candidatura natural y lógica que es la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner", expresó y agregó que "un cambio en ese sentido sería fundamental y nos obligaría a revisar todo lo planteado hasta el momento".
Por otra parte, cuestionó la actitud asumida por algunos sectores de la autodenominada izquierda dura, como el MST, de Vilma Ripoll, frente al proceso llevado adelante en el país por la gestión kirchnerista, especialmente, durante el conflicto de 2008 por las retenciones.
"Hay fuerzas que confunden al enemigo principal, en vez de enfrentar al imperialismo, ubican al gobierno en ese lugar y han llegado a aliarse con la derecha. El acto de Palermo fue un ejemplo de ese error", dijo en alusión a la presencia de Ripoll en un acto de ruralistas en el Monumento a los Españoles.
"También me parece un error -aceptó- que algunos sectores vinculados al gobierno hagan tabla rasa con la izquierda y pongan a todos en el mismo lugar, también en ese caso se confunde al enemigo principal que es la derecha".
El Partido Comunista elogió la gira de Cristina por Cuba y Vietnam
El secretario general, Patricio Echegaray, calificó el viaje que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner hizo por Cuba y tres países de Asia como una visita "inteligente y de audacia política".
"Son varias las repercusiones que la visita de la Presidenta a Vietnam ha generado, sobre todo en los medios opositores, que no han dejado pasar la oportunidad para criticar la misma llevando adelante una repugnante cobertura político-mediática. Buscaron constantemente desmerecer la importancia de Vietnam como país con el cual establecer importantes relaciones político-económicas", señaló el secretario general del Partido Comunista de Argentina, Patricio Echegaray.
De esta manera, calificó la gira que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner culminó hoy, y que incluyó a Cuba y tres países de Asia, como "un viaje inteligente y de audacia política".
Además, Echegaray agregó que "lo que les molesta realmente a los críticos, es el sesgo político que esta visita puede reflejar. Con enorme claridad esto quedó de manifiesto en una editorial de Eduardo Van Der Kooy en Clarín, cuyo tono y contenido no dejan lugar a dudas sobre cuál es el centro de las preocupaciones del establishment".
Como contrapartida, "desde el Gobierno se habla de la necesidad de explorar nuevos mercados de países emergentes. Nada, en principio, que objetar más allá de las dificultades objetivas de complementación entre esas economías y la Argentina".
"Aunque esta descripción oficial podría estar tapando un significado más amplio de la gira emprendida, donde los intereses económicos podrían estar ligados también a un viraje político", opinó el líder de los comunistas argentinos.
"El Gobierno estaría intentado ayudar a la articulación de un bloque donde pudieran converger países latinoamericanos (Venezuela, Ecuador, la Argentina, quizás Brasil, Cuba) con algunos asiáticos y las principales naciones africanas", consideró.
Para Echegaray "este tema no es otro que el de las relaciones internacionales y el haber roto con las relaciones carnales impulsadas por (el ex presidente Carlos) Menem de subordinación a las políticas neoliberales".
"Este fue uno de los pasos más trascendentes dados por el Gobierno y una de las mayores preocupaciones de la derecha vernácula, que no pierde ocasión de aullar a la luna denunciando que el Gobierno nos ha aislado del mundo, cuando en realidad lo que ha hecho es ubicar a la Argentina en el espacio de relaciones internacionales en que debe estar, con la mirada puesta fundamentalmente en América Latina", añadió.
Por último dijo que "no caben dudas que son varios los motivos por los cuales la derecha nacional e internacional mira con recelo este viaje de la Presidenta. Empezar por Cuba y concluir en Vietnam es un gesto de inteligencia y audacia política que no puede pasar desapercibido para nadie".
El 14 de agosto, con Cristina y Nuevo Encuentro. El Partido Comunista, integrante de Nuevo Encuentro, reafirma su llamado a votar por Cristina Fernández de Kirchner en las elecciones primarias del próximo 14 de agosto de 2011 y a participar activamente en el proceso político argentino para enfrentar a la derecha restauradora que pretende retrotraernos a los nefastos años 90, cuando vivimos la horrible noche neoliberal de Menem y De La Rúa.
Consideramos que el voto a CFK es la mejor opción para sostener el rumbo actual de reformas opuestas al nefasto Consenso de Washington, reformas positivas que a nuestro entender constituyen una base para bregar por nuevas y más profundas medidas apuntadas a la justicia social, al pleno ejercicio de nuestra soberanía, al rescate de los recursos naturales enajenados, a la plena vigencia de la democracia y los derechos humanos y a la unidad e integración latinoamericana.
Frente a los sistemáticos ataques de las derechas, agigantados desde los medios concentrados de comunicación, es necesario luchar por mantener abierto este camino, especialmente en su postura de unidad con los procesos transformadores que vive América Latina y ello sólo puede lograrse definiendo claramente los contornos de un verdadero proyecto nacional liberador, antioligárquico y antiimperialista.
Fijamos esta posición convencidos que la contradicción principal en la Argentina de hoy se presenta entre quienes queremos impulsar el avance hacia cambios profundos en la todavía vetusta estructura económica, social y política del país y aquellos que pretenden un regreso agravado al poder absoluto de los monopolios antinacionales y antipopulares.
Al mismo tiempo consideramos nuestro deber señalar que la marcha hacia los imprescindibles cambios estructurales reclama que en los espacios oficiales se modifiquen algunas prácticas y políticas, para no dejar irresueltos problemas que estallan más tarde o más temprano, para evitar el exitismo y su hijo dilecto: el sectarismo, que impide construir alianzas para una mejor correlación de fuerzas y por sobre todo para sostener una política de firme aliento a iniciativas tales como la ley de servicios financieros, la ley contra la extranjerización de tierras, la anulación de la ley antiterrorista, la de participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas, entre otras.
Y, fundamentalmente, para profundizar la movilización de la sociedad, la organización y el poder popular.
Cuando se hace evidente la crisis del capitalismo global en sus centros más desarrollados, como Europa y EEUU, los actuales intentonas de las derechas nativas son funcionales a los intentos de ponernos otra vez a merced de los capitales especulativos que pretenden arrojar su déficit y sus desbalances sobre nuestras aun débiles economías en desarrollo.
Por ello, los planes de una política conjunta con los países sudamericanos y otros de América Latina y el Caribe, como se está proponiendo en UNASUR, deben ser respaldados, en tanto son la única defensa posible para prevenir los ataques económicos y financieros de un imperialismo en decadencia, pero aun sumamente peligroso y agresivo.
En ese marco, queremos expresar algunas preocupaciones.
Los recientes resultados electorales de la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia de Santa Fe y aun los de Córdoba, señalan una realidad que muchos consideraban superada.
La derecha se recompone tras meses de desorden, confusión y fragmentación, fundamentalmente en torno de la “nueva” y peligrosa derecha del PRO.
Mauricio Macri, el asiduo visitante de las embajadas de EEUU e Israel, el concurrente y anfitrión a los encuentros de la derecha mundial que encabezan José María Aznar y Mario Vargas Llosa, gana ampliamente la C.A.B.A., obtiene alta votación en Santa Fe y se perfila como la principal figura a futuro de la reacción opositora, con un discurso hábilmente construido en contra de la política y del rol del Estado, pero que en realidad es a favor de una política: la de las privatizaciones, la concentración de la riqueza y la exclusión social y de un tipo de Estado, ausente para las políticas sociales y fuertemente represivo de las protestas populares.
Tras el conflicto con los sectores agroexportadores y sus aliados permanentes o circunstanciales, y tras la derrota electoral de 2009, el gobierno nacional recompuso sus fuerzas y recuperó la ofensiva adoptando decisiones a favor de los sectores populares y contra los monopolios (estatización de los fondos de las AFJP, asignación por hijo, ley de servicios de comunicación, etc.), junto a otras de sentido democrático, como el matrimonio igualitario, que dejaron una impronta valiosa: no ponerse a la defensiva ni hacer concesiones ante la adversidad, sino avanzar siempre con nuevas propuestas progresistas.
Así es como el proceso en curso ganó terreno en la consideración popular y como CFK se perfiló como segura ganadora en la primera vuelta de los comicios presidenciales.
Los planes de la derecha
En ese contexto fue como, ante el vencimiento de los plazos legales, Mauricio Macri y Fernando Solanas renunciaron a sus aspiraciones presidenciales.
En el caso del jefe de gobierno porteño puede decirse que como figura orgánica y disciplinada del bloque de poder, aceptó “volver” a la Ciudad para favorecer la maniobra que hoy está en curso: impedir que CFK gane en primera vuelta, imponer un balotaje y concentrar todo el voto opositor en el derechista más votado. Infligir derrotas al gobierno en las regionales anticipadas más importantes crearía, como ocurrió, mejores condiciones para ese plan. Para ello sólo necesitan modificar la intención de voto de entre un 5 y un 10% del electorado.
Al respecto, hacemos un llamado de atención ante cualquier idea en circulación tendiente a subestimar estos peligros en aras de un supuesto exitismo que, al margen de cualquier soberbia inconducente, no adopte las medidas de gobierno, de política y de alianzas, necesarias para alcanzar una victoria de carácter popular en las elecciones de Octubre.
Se ha hecho evidente que detrás de Macri y Del Sel está Duhalde y que Alfonsín se asoció a De Narváez. Y aunque no se vea tanto está claro que más atrás, pero con las riendas bien sujetadas, están la Mesa de Enlace agropecuaria, el empresariado oligárquico de la AEA y la Embajada de los EEUU.
Un elemento negativo es que el kirchnerismo debe realizar una política de alianzas para sostener la gobernabilidad con sectores como los de Scioli, Gioja de San Juan, Insfrán de Formosa o Barrionuevo de Jujuy, que no salen del redil neoliberal.
Estamos ante una dura batalla política, ideológica y cultural, que ahora se expresa en medio de una campaña electoral y de un nivel concreto de conciencia social producto de la generación planificada y sistemática de un sentido común individualista, superficial y de fragmentación social que aun predomina en una parte mensurable de nuestra sociedad.
Por ello proponemos a todas las fuerzas populares y antiimperialistas dar pasos ciertos hacia la construcción de un frente por la justicia social, la democracia plena, la soberanía nacional, la recuperación de los recursos naturales y del patrimonio estatal enajenado y la unión e integración latinoamericana y caribeña.
Para sostener y ampliar las políticas hacia los sectores más humildes e impulsar nuevas iniciativas hacia los trabajadores registrados y hacia las capas medias de la ciudad y el campo.
Es necesario reconocer que las fuerzas de izquierda, centro izquierda y progresistas no han crecido lo suficiente ni se han unificado.
Nos referimos tanto a las que actúan en los marcos del kirchnerismo como a las que de una manera autónoma luchan por mantener abierto el actual proceso buscando su radicalización.
Se trata de crear las condiciones para generar una mejor correlación de fuerzas a favor de las transformaciones profundas.
En este punto, no podemos omitir nuestra crítica hacia aquellas fuerzas de izquierda que se alían a la derecha sojera ni a las otras que subestiman las reformas habidas y los cambios en la subjetividad de una parte de los trabajadores y la juventud,
Impulsamos una política frentista, en función de la unidad popular contra las derechas y por los cambios profundos. Para nosotros frentismo es respeto de las organizaciones preexisentes y de las identidades históricas del pueblo argentino.
El Partido Comunista actúa en el Nuevo Encuentro bregando por su crecimiento, para lo cual creemos que éste debe reforzar su autonomía y capacidad de decisión propia, su carácter de izquierda unitaria, nacional, democrática y popular, desde una racionalidad contraria a la restauración neoliberal e impulsora de más y más profundos cambios progresistas, al tiempo que debe debatir sobre sus líneas organizativas para que sean de construcción de poder popular, amplias, democráticas y participativas, con direcciones respetuosas de la pluralidad.
Favoreceremos que el NE desarrolle una política de alianzas hacia los sectores más avanzados del kirchnerismo y de otras corrientes populares.
A su vez, llamamos a fortalecer al Partido Comunista, especialmente en su arraigo entre los trabajadores manuales e intelectuales y jóvenes de la ciudad y el campo, acentuando sus capacidades organizativas y de movilización y su labor ideológica anticapitalista en pos de la liberación nacional, el socialismo y el comunismo.
Secretaría General Secretariado Nacional Comité Central Partido Comunista de la Argentina
Entre Ríos 1039 Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 10-08-2011
BUENOS AIRES (TV Mundus).- El Partido Comunista de Argentina (PCA) emitió un comunicado en el que celebra que el Gobierno Nacional de Cristina Fernández haya dado por tierra el acuerdo que Estados Unidos había suscripto con la Provincia del Chaco, según informamos oportunamente en nuestra nota “Los marines en América Latina II – Chaco”. A través de su sitio oficial, emitieron el siguiente comunicado: “El Partido Comunista de la Argentina celebra la decisión del Gobierno nacional de cancelar el convenio establecido por el Gobierno del Chaco con la Embajada norteamericana para instalar en el Aeropuerto de Resistencia, un denominado Centro de Prevención de Desastres y Ayuda Humanitaria, con financiación del Comando Sur del Ministerio de Defensa de los Estados Unidos. Este emprendimiento denunciado por diversas organizaciones sociales y políticas de nuestro país –entre ellas el PCA– y rechazado ampliamente por el pueblo de Resistencia fue un peligroso intento del Pentágono por instalar en el Nordeste Argentino, una base de operaciones que en cualquier momento podría derivar en base militar con presencia de tropas extranjeras. La cancelación del convenio es sin duda un éxito de la movilización popular que –a pesar del silencio cómplice de los medios monopólicos de comunicación– reaccionó enérgicamente al trascender la noticia a través de los medios locales y las redes alternativas de información. Es importante permanecer alertas ante nuevos intentos puesto que este no es un hecho aislado sino que responde a un plan sistemático del Comando Sur por seguir extendiendo la militarización imperialista a toda Nuestra América”. El mismo fue firmado por el Secretariado Nacional del PCA el pasado 7 de junio.
Qué se puede esperar de un tipo que dice dos frases como estas sin ponerse colorado:
un nuevo período permitiría la posibilidad de una radicalización de las medidas de distribución
el PC trabajará en la conformación de un espacio "frentista, nacional, amplio y autónomo respecto al oficialismo".
A el PC no lo apoya nadie, tiene unos pocos miles de afiliados en un país de 40.000.000 de personas, lo que diga, por contradictorio y absurdo que sea, no tiene incidencia real.
En una democracia todos estamos capacitados para gobernar, si el mensaje es "hay que votar a esta o se viene abajo todo", se está construyendo un régimen personalista en lugar de uno democrático.
El Partido Comunista de Argentina (PCA) emitió un comunicado en el que celebra que el Gobierno Nacional de Cristina Fernández haya dado por tierra el acuerdo que Estados Unidos había suscripto con la Provincia del Chaco, según informamos oportunamente en nuestra nota “Los marines en América Latina II – Chaco”.
Es importante permanecer alertas ante nuevos intentos puesto que este no es un hecho aislado sino que responde a un plan sistemático del Comando Sur por seguir extendiendo la militarización imperialista a toda Nuestra América”. El mismo fue firmado por el Secretariado Nacional del PCA el pasado 7 de junio.
Claro, lo que no aclara este artículo maliciosamente es que la provincia de Chaco está gobernada por el oficialismo kirchnerista "nacional y popular"
El título del escrito es muy claro ....lo importante es que la posibilidad de establecer una base en el Chaco por parte de los yankys quedó muerta mientras Cristina sea Presidenta y tenga mayoría en el Congreso .- Lo demás es querer poner pinga .- Viva Cristina !!
político de la República Argentina, fundado el 6 de enero de 1918 como una ruptura del Partido Socialista y en adhesión a la Revolución Rusa y la Tercera Internacional leninista.
Desde su creación siguió la línea política del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), apoyando en general sus iniciativas. Su alineamiento con el PCUS en el período estalinista le valió numerosas críticas de otros partidos de izquierda. Organizó el envío de combatientes a las Brigadas Internacionales y otros recursos a la Segunda República Española durante la Guerra Española. Del mismo modo, durante la Segunda Guerra Mundial el PCA organizó colectas de ayuda a la Unión Soviética.
En las elecciones de 1946 formó parte de la Unión Democrática, opositora al . Apoyó el golpe de Estado de 1955, y en particular al sector más reaccionario Adhirió a las tesis del XX Congreso del PCUS, que postulaban el tránsito pacífico al socialismo por la vía electoral, entre otros puntos.
En 1967 sufrió la mayor escisión organizada de su historia, la que llevaría a 4.000 afiliados a separarse, formando luego el Partido Comunista Revolucionario, el 6 de enero de 1968.[cita requerida]
Durante los años 1970 el Partido Comunista no apoyó a los movimientos guerrilleros de América Latina. Tuvo una posición ambigua frente al golpe de Estado de 1976 y a la dictadura autodenominada Proceso de Reorganización Nacional, durante la cual no fue proscripto, aunque sí suspendido como el resto de los partidos . El partido diferenciaba dentro del régimen militar una supuesta tendencia "democrática" representada por el general Videla de otra tendencia "pinochetista" encabezada por el almirante Massera y otros. No obstante, parte de la militancia del PCA fue perseguida y torturada por las Fuerzas Armadas, aunque la dirección del partido en 1978 consideraba "exageradas" las cifras de desaparecidos sostenidas por organizaciones como Amnistía Internacional.
En el XVI Congreso de 1986 el Partido hizo una fuerte autocrítica y se planteó resolver sus errores, poniendo especial énfasis en la llegada de nuevos cuadros desde la Federación Juvenil Comunista (FJC).Este proceso se lo conocio como "viraje" y planteo cambios de estrategia politica, concepción organizativa y actitudes revolucionarias. Tambien durante este Congreso se reconocieron los errores sobre la caracterización de la Dictadura de Videla que genero grandes costos politicos y humanos para el partido. En el plano politico significo el abandono del tipo de estrategia "Frente Democratico Nacional" por la de "Frente de Izquierda Revolucionario".(por eso se alian al Kirchnerismo "revolucionario" que pretende llegar al capitalismo serio)Se comenzo a destacar la figura del Che Guevara(al que habían abandonado y denunciado ante la URSS, seguro que "por trotsko", oportunista yooooo??) y los movimientos guerrilleros (por esos momentos con fuerte presencia en Nicaragua y El Salvador). Este compromiso llevo a militantes de la FJC a luchar junto a los movimientos guerrilleros. El 16 de septiembre de 1987 cae en combate el militante comunista argentino Marcelo Feito pasando a ser recordado por el partido como uno de los primeros martires del viraje.