Según parece ser, es lógico que algunas personas cambien de
ideas, lo acepto y respeto, pero no lo comparto; siempre en los cambios de
ideas hay un motivo objetivo que lo propicia, acéptese éste o no.
Otra cosa es querer a toda costa que el estalinismo fuese “peor”
que el fascismo y hacer comparaciones tan disparatadas, es desde luego un juego
muy arriesgado, pues nada tienen que ver uno con el otro, sino, que su surgimiento
en los años veinte sea una respuesta burguesa, subida al cuadrado, al naciente
movimiento revolucionario en Europa. Y cuando se habla de fascismo, se sobre
entiende que se habla de Hitler, del nazismo… y no es cierto, pero al capital,
al imperialismo le interesa que así sea, pues a partir de ahí el fascismo se
venció y es algo del pasado: y no es así.
El estalinismo no es una ideología, como tampoco lo es el
gaullismo, marxismo, maoísmo, chavismo, kirchnerismo… el estalinismo es la
reacción del máximo dirigente de un estado recién nacido, la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas, ante el acoso del que es objeto por parte de
los países imperialistas, europeos asiáticos y americanos.
Cualquier Jefe de Estado tiene como misión, defender a éste contra
todo ataque venga éste de donde venga y toda debilidad interna se transforma en
debilidad externa. Estoy convencido de que sin la existencia de la URSS durante
70 años, el mundo viviría hoy bajo el yugo de capitalismo más salvaje.
Las nuevas formas de lucha en las américas ahondan sus raíces
en las gestas heroicas del pueblo soviético contra el feudalismo burgués y el incipiente
imperialismo de entre guerras. Las independencias de gran cantidad de pueblos,
deben su apoyo a la URSS dirigida con mano férrea por Iósif Stalin hasta su
muerte en 1953. POR MUCHO QUE SE QUIERA TERGIVERSAR LA HISTORIA, NUNCA SE PODRÁ
IGUALAR, LA VICTIMA AL VERDUGO