Activistas de derechos civiles reunidos en plazas públicas de Nueva York, California, Denver, Filadelfia, en Estados Unidos, y también en Roma y Sydney, hasta llegar a 30 ciudades, marcaron hoy el día mil de encarcelamiento sin juicio del soldado estadounidense Bradley Manning, acusado por Washington de difundir secretos estatales.

El joven militar fue inculpado por cooperación delictiva con el portal digital Wikileaks y la difusión de miles de cables diplomáticos y reportes federales que detallan acciones injerencistas del Departamento de Estado y el Pentágono en territorios extranjeros.

La movilización fue convocada por la red de solidaridad Bradley Manning Support Network y el abogado neoyorquino Chase Madar, quien escribió un libro sobre los 11 meses de confinamiento en solitario del exanalista militar.

Las demostraciones estaban previstas también en las urbes europeas de Londres, Yorkshire y Cardiff.

Manning está citado para una corte marcial que debe comenzar en junio próximo en la unidad militar Ford Meade, de Maryland.

Hace un mes la defensa de Bradley Manning pidió a un tribunal estadounidense que el imputado fuera liberado de todos los cargos porque los fiscales violaron reglas elementales en el procedimiento penal, pero el ha permanecido encarcelado desde hace dos años y nueve meses, cuando fue puesto bajo custodia en Irak.

Este tiempo de encierro representa una burla para los requerimientos en la administración de justicia, porque el límite autorizado es 120 días.

El coronel del Ejército Denise Lind admitió que el detenido fue ilegalmente castigado durante el tiempo que estuvo en una penitenciaría castrense en Virginia después de su arresto en 2010.

Como resultado de estas incongruencias, autoridades confirmaron que al menos 112 días serán descontados de cualquier sentencia que sea dictada contra Manning después del juicio oficial previsto para el 3 de junio de 2013.

El militar de 24 años, oriundo de Oklahoma, fue analista durante la guerra de Estados Unidos contra Irak. Estuvo retenido en Quantico, Virginia, entre julio de 2010 y abril de 2011, y luego trasladado a una cárcel de menor seguridad en Fort Leavenworth, Kansas.

Si resulta convicto de todas las acusaciones, la sanción que técnicamente le correspondería es la pena capital.

(Con información de Prensa Latina)